Shots y... ¿buenas decisiones? (Universidad AU)
Prólogo: Bucky y tú son mejores amigos, y roomates. Él siempre trae chicas a su departamento, sin saber cuánto daño te hace.
Word count: 1531
–Oye muñeca, ¿Te molesta si traigo a Dot esta noche?–Te preguntó mientras se recostaba en tú cama, sin playera solo con sus pantalones de pijama, mientras te cepillabas el cabello.
–Ah... no, no, claro que no. Puedo irme donde mi hermano así tienen más privacidad.–Le dijiste tratando de no mirar a su pecho todo musculoso y marcado, mientras ocultabas el dolor.
–¡Gracias eres la mejor!–Te dijo acercándose a ti y dejándote un pequeño beso en la mejilla.–¡Te ves hermosa por cierto!
Cuando estuvo fuera de tú vista, tocaste la parte donde te besó con la mano, y una pequeña sonrisa se formó en tú rostro, antes de que la hicieras desaparecer y sacudieras la cabeza.–No significó nada, T/N. Recuerda eso...–
Bucky y tú se han conocido desde que son niños. Steve y tú lo conocieron en el mismo barrio que vivían, y los tres formaron una muy buena amistad.
Antes de ser tú roomate, Bucky vivía con Steve, pero cuando se fue a vivir con su novia Peggy. Bucky ya no iba a poder seguir pagando la renta del departamento solo, por lo que tú lo invitaste a vivir contigo. Así ha sido por los últimos dos años.
Cuando entraste en la adolescencia, fue que te diste cuenta de los sentimientos que tenías hacia Bucky. Ambos se llevaban por dos años, por lo que no era tanta la diferencia. El problema es, que él siempre te vio solo como a una amiga, e incluso como a una hermana menor. Al ser mejor amigo de Steve, y él siendo tú hermano, era lógico que esa fuera su percepción de ti.
A medida que fuiste creciendo, tuviste parejas, pero nunca sentiste por ellas lo mismo que sientes por Bucky. Y al venirse a vivir contigo, eso solo empeoró.
El verlo caminar por el departamento sin playera, que esté tan cerca de ti cuando ven películas, o cualquier cosa que haga, te hace sentir las típicas mariposas en el estómago. Las cuales debes de ahogar con pesticida para que él no se de cuenta. Por más que quieras confesarle tús sentimientos, no lo haces porque no quieres perder su amistad.
Por la tarde después de las clases, en lugar de tomar la ruta usual a tú departamento compartido con Bucky, fuiste en dirección al de Steve.
—————
–Hey linda, pasa.–Te saludó Peggy al abrir la puerta con un pequeño abrazo.
–Hey Peg, tanto tiempo sin verte, ¿cómo estuvo tú viaje a Inglaterra?–Le preguntaste mientras te sacabas la chaqueta.
–Bien, todo bien. ¡Y te traje muchísimos regalos!–Exclamó emocionada mientras tomaba tú mano y te guiaba hasta el sofá.–Lamento no haber ido a visitarte antes. Steve no me ha dejado sola desde que volví. Tú hermano puede ser muy pegajoso.–Dijo riendo, provocando que soltaras una risita también.
–¡Hey! ¡Yo no soy pegajoso!–Exclamó Steve entrando a la habitación.–Hola pequeña.–Te saludó dándote un pequeño abrazo.–¿Qué haces aquí? ¿Bucky se aburrió de escuchar tú música todo el día?–Te preguntó riendo, mientras se sentaba junto a Peggy en el otro extremo del sofá.
–No... afortunadamente no.–Le respondiste soltando un suspiro con una pequeña sonrisa.–Tiene una cita con Dot.–Dijiste un poco triste, evitando sus miradas.
–Ay... linda...–Se lamentó Peggy acercándose a ti, para abrazarte por el costado.–Lo siento tanto...–
Peggy y tú se conocieron en la escuela, y desde entonces, se volvieron inseparables junto con Nat, Wanda y más tarde Sharon, la novia de Sam.
–Creí que ya lo habrías superado después de tú relación con Brock.–Señaló un poco triste Steve al verte así.
–Bueno, eso creí yo también. Pero tampoco es como que Brock haya ayudado, al fin y al cabo me engañó, y Bucky lo dejó en el hospital...–Les dijiste bajando la mirada mientras jugabas con tús manos.
–Y tiene suerte de que yo no haya estado allí con Sam.–Dijo apuntándote con el dedo índice.
–Lamento que no se de cuenta querida.–Te dijo Peggy tiernamente ignorando el comentario de Steve.
–Está bien... al fin y al cabo, solo me ve como a una hermana.–Respondiste aguantando las lágrimas.
–¡Tengo una idea!–Exclamó Peggy levantándose del sofá.–¡Llamemos a las chicas y vayamos de fiesta! A fin de cuentas... hoy es Viernes.–Habló emocionada tomando su teléfono.
–No estoy de ánimos para salir hoy...
–T/N, te va a hacer bien distraerte un poco.–Te animó Steve acercándose a ti para abrazarte por el costado, mientras Peggy hablaba con sus amigas.–Distraerte y dejar de pensar en Bucky, aunque sea por un par de horas, va a hacerte bien. Déjate llevar y sal con tús amigas.–Te dijo mientras te daba un pequeño apretón.
–Okey... sí... vayamos.–Aceptaste desanimada mientras te levantabas del sofá y seguías a Peggy hasta su cuarto.
______________
–¡Chicas!–Gritó Wanda al verlas debido a la música tan alta, abrazándolas a ambas al mismo tiempo.–¡Se ven espectaculares!–Les dijo con su distintivo acento Sokoviano.
–¡Gracias! ¡Tú también te ves hermosa, todas se ven increíbles!–Les gritaste a Nat y Sharon que también se acercaron.
–¡¿Quien está lista para una ronda de shots?!–Preguntó Nat con una gran sonrisa.
–¡No tienes que decirlo dos veces!–Respondió Sharon mientras todas se iban a la barra.
–Relájate amiga, piensa que hay muchos chicos y chicas ahora mismo que se morirían por estar contigo.–Te susurró Peggy al oído, mientras te arrastraba hasta la barra donde estaban las demás.
Y tenían razón. Sí que la pasaste genial, hasta, que comenzaste a pensar en Bucky una vez más. Durante la noche, te escabulliste al baño y te encerraste para poder llamarlo, y así confesar tús sentimentos, algo que parecía una muy buena idea en aquel momento.
–¿Hola?–Contestó Bucky del otro lado, sonando algo dormido.
–¡BuCkyYyYy!–Exclamaste arrastrando su nombre al final.
–¿T/N? ¿Estás bien?–Te preguntó un poco preocupado ya sonando más despierto.
–¡MeJjJoRr qUIe nNnUncaAA!–Le dijiste soltando una pequeña risita de niña pequeña.
–¿Acaso estás ebria?–Te preguntó soltando una pequeña risita.
–PEeDde sSsEEerrR...–Respondiste riendo.–PEr rO eSe niO ESs eL puNTooO qUeRISsdo...–Le dijiste tratando de sonar más seria, fallando en el intento.–Te EsstOy lLamANdo poRQue teNgo alGOoO imP-impor... ImpUortanTE...–Le ibas diciendo.–EsA es una DiVertida palbBra...–Soltaste una risa.
–T/N, ¿Estás segura de que estás bien? ¿No quieres que vaya a recogerte?–Te preguntó un poco más serio.
–ShhShhHShhh...–Le hiciste callar.–No MeEe iNTerRrUmPas y DdéjaMe HabLlLarrR.–Le regañaste molesta.–CoMo te esSstaBA diCiEnDO... BucKY.–Hablaste más seria.–Yo TEaMOo y Te QUierRro mUcho Más QUe a un aMIgo DesDE que TenGgGo...–Dijiste mientras comenzabas a contar con los dedos.–DEssdE qUIe tenGGgo tReCe AñoSsss.–Aseguraste seriamente.
–¿Qué? ¿De qué estás hablando? Sabes qué, dime dónde estás que voy a ir a buscarte.–Te dijo mientras se levantaba de la cama.
–NnNoOoNOoONo... NoOo vEnGgaSsS, ¡Es NocCcHe dE chIiIcASss!–Gritaste alegremente.–SolLlo qUeRía QuIE suPpPieRas Lo QuIe sieNnNtoOo ¡¡¡pUOr TIII!!! ¡¡¡TIEEEAMMOOOOO JAMESSS BUCHANANNN BUCKYYYYY BARNNNESSS!!!
PrOoOBlamenTTe me Ar-rePIentTta mMmAÑaNNna... PeRo PaResCcCía unA bUEna IdDdeA aHOraAa...–Le dijiste soltando una risita.–BuNnNo, mejOR te DeJjJo dorMIr... BAyYybAyyY... ¡TeAmMmoOoO!–Le gritaste al último, colgando la llamada en el proceso sin darle la oportunidad de decir nada.
Las cosas que le dijiste, le quedaron dando vueltas en la cabeza. Sabía que estabas ebria, pero se dice que la gente ebria dice la verdad... por lo mismo se quedó despierto, tratando de llamarte para preguntarte donde estabas y poder ir a recogerte.
(.....)
Una hora después, mientras daba vueltas en la sala de estar, aún tratando de localizarte, escuchó ruido tras la puerta de entrada, como si alguien estuviese intentando poner la llave y entrar.
–UpPpssS...–Reíste a la vez que te agachabas para recoger las llaves que se te cayeron al piso.
Mientras estabas de rodillas, la puerta se abrió, y Bucky apareció tras ella.–¡¡¡BuCkKkyyY!!!–Exclamaste levántandote, y acercándote a él para abrazarlo.–¡¡¡Te exXxssSTRañÑñie TaaAaAnNnTOoOoO!!!–Le dijiste mientras lo abrazabas.
–Shh, muñeca vas a despertar a los vecinos.–Susurró mientras te ayudaba a entrar, cerrando la puerta en el proceso.
–ME enNcaNnNta cuaNnNdO me diCeS MuÑEca.–Le dijiste soltando una risita, aún abrazándolo.
–¿Cuánto tomaste, T/N?–Te preguntó mientras te sentaba en el sofá ayudándote a sacarte la botas.
–¿ESsSTás enNojjJado conNMigo?–Le preguntaste al borde de las lágrimas.
–¿Qué? No, no muñeca no estoy enojado contigo. ¿Por qué crees eso?–Preguntó acercándose a ti.
–POrqUie nUnCA mE dicEsS pOr mI NombBBrE...–Le respondiste llorando, mientras ponías tú cabeza en su regazo.
Bucky comenzó a acariciarte el cabello mientras hablaba.–No estoy enojado contigo, solo estoy preocupado por ti... dime, ¿cuánto bebiste?–Insistió nuevamente, esta vez sonando más dulce.
–PErDí la CueNTa despÚes de La tercEra ronNnDa De ShOtsSs.–Le dijiste quedándote dormida, al sentir sus manos jugando con tú cabello.
–Ahh...–Soltó un suspiro.–Okey... bien... supongo que mañana hablamos...–Dijo acomodándose en el sofá, poniéndote a ti encima de él, y tapándolos con una manta que había allí.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top