Prólogo: Bucky tiene una pesadilla durante la noche. (Bucky x hermana)
(Dentro de la pesadillas tienes 14 y Bucky 28. Y ya en el presente tienes 94 y él 108. Ocurre después de que Steve vuelve al pasado)

Word count: 847
Advertencia: Violencia y menciones de tortura.

No sabe cómo, ni cuándo, pero unos tipos entraron en la casa que Bucky y tú compartían. Te escondió para que no te vieran, e intentó ir y pelear contra ellos, pero eran demasiados contra uno. Comenzaron a golpearlo, y mientras unos hacían eso, otro te encontró y te jaló del cabello, llevándote hasta la sala se estar dónde estaba Bucky en el suelo.

Al verte, un miedo horrible que jamás había sentido le recorrió el cuerpo. Les suplicó que por favor te dejaran ir, pero ellos no hacían caso. No les importaba que simplemente tuvieras catorce años.

Amarraron a Bucky con unas cadenas para que no se pudiera mover mientras te torturaban y golpeaban frente a él.

Ya después de un rato, uno de ellos sacó una pistola, y la apuntó en tú cabeza desde la parte de atrás.

Bucky y tú hicieron contacto visual, ésta iba a ser la última vez que se verían.

Él comenzó a gritar y suplicar que por favor lo mataran a él y a ti te dejaran libre. Trató de zafarse de las cadenas, pero fue inútil.

El hombre apretó el gatillo, y la bala impactó en tú cabeza, saliendo por tu frente y dejando un agujero en ella.

Tu cuerpo cayó al suelo frente a Bucky, quien lloraba desconsolado al ver que habían asesinado a su hermana frente a sus ojos, y que no pudo hacer nada para evitarlo.

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Bucky se despertó de golpe, sentándose en la cama y respirando agitado, con un sudor frío recorriéndole el cuerpo entero.

Se levantó lo más rápido que pudo de la cama y salió de su habitación, caminando por el pasillo hasta llegar a tu cuarto donde esperaba verte dormida, pero no fue así.

Al ver que no estabas ahí, ese mismo miedo que tuvo dentro de la pesadilla le recorrió el cuerpo, y bajó corriendo las escaleras hasta llegar a la cocina, donde te vio bebiendo un vaso de leche caliente.

Al voltearte, lo viste parado en la puerta, con expresión seria y respirando agitado. Por la forma en la que te veía, pensaste que podrías estar enojado.

–Bucky, lo siento yo solo—Te ibas disculpando, cuando el soldado se acercó a ti y te dio un abrazo muy fuerte, llorando desconsolado.

–Per-dón-ame muñ-ñeca, de v-verdad no f-fue mi in-ntenci-ón...–Sollozó en tu cuello, aferrándose a ti como si su vida dependiera de ello.

Al principio no entendiste nada pero ya luego supusiste que habría tenido una pesadilla, por lo que le abrazaste de vuelta y le acariciaste la cabeza y la espalda, tratando de consolarlo.

–Shhh... tranquilo Buck... todo está bien, fue solo una pesadilla...

–Perdóname muñeca... perdóname por hacerte pasar por todo ese infierno en Hydra... lo lamento, por favor perdóname...–Habló algo más calmado, pero aún llorando sin querer dejarte ir.

Te alejaste un poco para tomar su rostro con amabas manos y limpiar sus lágrimas, ofreciéndole una pequeña sonrisa.

–No es tu culpa, ¿okey? Jamás lo va a ser, y créeme que yo nunca te he culpado por ello.–Le dijiste con voz suave.

Bucky se acercó y besó tu nariz, para luego quedarte observando un par de segundos.

Tenías los mismo ojos de tu madre, eras la viva imagen de ella, solo que un toque de tu padre en la forma de los ojos.

Luego volvió a acercarse a ti para abrazarte con cariño y fuerza a la vez, tratando de convencerse a sí mismo de que fue solo una pesadilla.

–De verdad que no sabría que hacer sin ti... eres lo único que tengo después de que Steve se fue...–Susurró en tu oído, abrazándote con fuerza y cariño a la vez.

–Pues para comenzar, no podrías ni si quiera comer porque no sabes cocinar, todo se te quema.–Le dijiste riendo ligeramente, haciendo que él también riera.

Te tomó en sus brazos como si fueras una bebé, a pesar de tus protestas, y te llevó hasta su habitación.

Te metió en la cama con él, y te abrazó dejando que escondieras tu rostro en su pecho, y él dejando su mentón en tu cabeza, para darte un pequeño beso ahí.

En cosa de minutos caíste en un profundo sueño, mientras Bucky dejaba que las lágrimas corrieran libres por sus mejillas, al menos ya sintiéndose algo más seguro contigo en sus brazos.

Ya después de un rato comenzó a sentir los párpados más pesados, y cayó en un profundo sueño, probablemente soñando contigo, pero ésta vez un sueño bonito y no pesadillas.

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Buenas buenas gente bella, ¿Cómo están?

Aquí les traigo nuevamente un pedido, espero les haya gustado. Cualquier cosa saben que pueden escribirme por privado con confianza #SinMiedoAlÉxito

Abrazos y saludos para ustedes, y nos leemos en una siguiente ocasión.