Prólogo: Las personas que te hacen bullying, terminan matándote.

winter_soldier1941

Word count: 700
Advertencia: Muerte, bullying, triste.

Bucky jamás se imaginó estar en aquella situación. Llorando sobre el cuerpo sin vida de su hija, sin embargo ahí estaba.

Había sido un día normal. Bucky había ido a entrenar con Steve y Sam a la Torre mientras tú estabas en la escuela, pero durante el día, recibió una llamada del hospital donde estabas muy grave. Los tres partieron allá, y cuando llegaron, aún estaban intentando reanimarte, pero era inútil. Tu corazón ya había dejado de funcionar.

Se quedó contigo por todo el tiempo que los doctores le permitieron, llorando y aferrándose a ti, sin querer dejarte ir. Aunque eventualmente lo tuvo que hacer.

Día después fue tu funeral, al cual asistieron dos amigas tuyas de la escuela.

Ellas le dijeron a Bucky que solían hacerte bullying en la escuela, y que tú muerte no fue accidental. Sino que quienes te molestaban, te tiraron de unas escaleras muy altas y por eso terminaste en el hospital. Las chicas también le dijeron que ya te habían golpeado antes, y que incluso a ellas también, pero siempre lo hacían más contigo. Por el simple hecho de que él era tu padre.

También le mostraron un video que habían subido a Internet donde te estaban golpeando, y Bucky ya no lo podía soportar más. Sentía que era su culpa lo que te había ocurrido.

Después de aquella pequeña charla, Bucky se encerró en el pequeño departamento que compartía contigo a beber, y a beber. Pero el alcohol no le hacía nada.

Una noche, se levantó a oscuras para ir a la cocina a por otra botella de whisky, pero cuando entró, te vio parada en medio de la pequeña habitación.

Sabía que no podía ser real porque estabas muerta, pero aún así, tenía la pequeña esperanza de que realmente estuvieras ahí.

–¿M-muñeca?

–Hola pá...–Le saludaste con una pequeña sonrisa.–Sé que parece extraño... pero solo quería venir a decirte que estoy bien. Pietro está cuidando de mi, así que no tienes que preocuparte porque no estoy sola.

–T-t/n...–Las lágrimas comenzaron a caer de los ojos del soldado, y algo dudoso, se acercó a ti e intentó posar su mano en tú mejilla.

Al ver que realmente podía sentirla de una extraña forma, te abrazó con fuerza, llorando en tu hombro desconsolado.

–Perdóname... perdóname hija... jamás quise que esto pasara... por favor... perdóname...

–Esto no es tu culpa, papá. Yo debí habértelo dicho antes.–Acariciaste su espalda, tratando de consolarlo.–Pero no puedes quedarte en el pasado. Debes seguir adelante, esto no te va a hacer bien.

–¿Y cómo voy a hacer eso si no estás aquí conmigo?–Se alejó un poco, tomando tus manos en las de él para verte a los ojos.

–El tío Steve y el tío Sam están más que dispuestos a ayudarte a salir adelante. Wanda igual, incluso el tío Tony... acércate a ellos y no te encierres aquí... disfruta de tu vida por mi, yo te estaré esperando cuando sea tu momento.–Le dijiste con una sonrisa.–Voy a seguir visitándote, no como ahora así se esta manera, pero ten por seguro que voy a venir, y te lo voy a hacer saber de alguna forma. Tal vez vuelva en forma de alguna mariposa...

–Siempre te han gustado las mariposas...–Puso su mano derecha en tu mejilla para acariciarla con ternura.

–Y créeme que Alpine va a saber cuando esté aquí. Pero necesito que te quedes tranquilo, porque no estoy sola. Pietro me permitió quedarme con él. A veces incluso vamos a la Torre a visitarlos.–Volviste a acercarte para abrazarlo y dejar tu cabeza en su pecho, mientras él la besaba con cariño.

–Lo voy a intentar, mi pequeña mariposa... te lo prometo.–Susurró, aún abrazándote y sin querer dejarte ir todavía.

–Gracias... ¿podrías decirle a Wanda que Pietro y yo decimos hola?–Te alejaste un poco para verle a la cara.

–Por supuesto que si.–Rió ligeramente, para después dejar un largo beso en tu frente.

–Adiós, papá...–Te alejaste de él y caminaste hacia adelante, para desaparecer en la oscuridad del departamento.