Prólogo: En los 40's, Bucky tenía una hija, la cual vio por última vez antes de irse a la guerra. La dejó con su hermana Rebecca, pero Hydra se la arrebató cuando se enteraron que era hija del Soldado del Invierno. La congelaron (manteniendo así sus 13 años) , y de vez en cuando hacían experimentos en ella (ganando así los mismo poderes de Wanda)

angel_editsucm
Word count: 1267
Advertencia: ⚠️Menciones de tortura, golpes, sangre, abuso sexual⚠️

La última vez que te descongelaron, Pierce te vendió a Dreykov. Y al no tener recuerdos ya que te habían borrado la memoria, te hizo creer que era tu padre para sacar provecho más fácilmente de tus poderes y manipular a sus Widows en el Red Room.

Pero era muy cruel. Te maltrataba y te golpeaba cuando no querías obedecer, y en múltiples ocasiones no hizo nada al respecto cuando sus propios guardias (los únicos hombres del Red Room), abusaban de ti. E incluso algunas mujeres.

Una de las Widows que experimentaba en las más jóvenes para controlarlas, escapó contigo para sacar el máximo potencial de tu poder. Te llevó y escondió en una cabaña en mitad del bosque, donde también te maltrataba de distintas formas.

—————

Mientras tanto en Wakanda, una vez que Bucky salió del hielo y se aseguraron de que los códigos habían sido completamente borrados de su memoria, le pidió ayuda a Steve para buscar a su hija. Este le había dicho que se había filtrado información del Red Room y que estaba viva, por lo que comenzar a buscar formas de llegar a Dreykov.

Una vez lo consiguieron, lo llevaron a la Torre para interrogarlo y que les dijera tu paradero.

–Habla ya, Dreykov. Dónde está T/N.–Volvió a insistir Nat, sentada frente a él en al otro lado de la mesa de donde él estaba encadenado a la silla. Con Steve, Bucky y Wanda en la misma habitación.

–Lamento informarte, Natalia. Que la niña ha sido asesinada.–Le dijo con una pequeña sonrisa.

–Eso no puede ser cierto.–Habló Bucky por primera vez en todo el tiempo que llevaban dentro, tratando de ocultar su miedo.

–Oh pero lo es. La niña era una inútil así que tuve que enviar a que la mataran por ser una incompetente.–Mientras más hablaba, la desesperación más le consumía al soldado, así que tuvo que salir de la habitación, tratando se regular su respiración.

Se apoyó en la pared y se deslizó hasta quedar sentado en el suelo, apegando sus piernas a su pecho, recordando los momentos que había vivido contigo antes de irse a la guerra. La forma de tu rostro, tu sonrisa, tu personalidad, todo de ti.

–Bucky...–Le dijo Wanda con voz suave, posando ambas de sus manos sobre las manos del soldado.–Dreykov no la mató, una científica se la llevó. Ni si quiera él sabe dónde está.

–¿O-osea que está viva?–Le preguntó esperanzado, con las lágrimas aún corriendo por sus mejillas.

–No es seguro, pero es una posibilidad.

–Esa posibilidad es lo único que necesito.–Le dijo levantándose del suelo para comenzar a buscarte.

—————

Pasaron unos tres meses hasta que pudieron encontrar indicios de cuál podría ser tu paradero.

Llegaron a una casa abandonada en el bosque, y entraron cuidadosos para no hacer ruido y no alertar a nadie.

Revisaron la casa por completo, pero no encontraron nada. Hasta que cuando se estaban yendo, Wanda sintió un fuerte dolor de cabeza que le hizo caer al suelo.

Gracias a que el traje de Tony analizó la zona, encontraron una compuerta que llevaba a un sótano, donde te tenían amarrada a una silla muy parecida a la que ocupaban para borrarle la memoria a Bucky, con la diferencia de que ésta intentaba entrar en tu mente para absorber tu poder.

Atacaron a la científica que te mantenía cautiva y se la llevaron, mientras Tony apagaba la maquina.

Caíste al suelo con sangre derramándose por tus ojos, oídos y nariz, Bucky sosteniéndote en sus brazos, arrodillado en el suelo.

–Está luchando por no ceder...–Le dijo Wanda débilmente en los brazos de Vision. Le habían dicho que no bajara, pero ella insistió en ir.

–¿Ceder a qué?–Preguntó Tony.

–A la muerte.

Un miedo indescriptible le recorrió por dentro al sargento, y gentilmente con su mano derecha, comenzó a acariciar tu mejilla, con lágrimas en sus ojos, amenazando con salir.

–Muñeca, suy tú papá, Bucky... por favor, escúchame. Concéntrate en mis voz, ¿si? Necesito que resistas, necesito que te quedes conmigo. No puedo perderte otra vez, ¿entendiste?–Te habló con voz temblorosa.

–Sigue así, Barnes. Creo que sus signos vitales se están estabilizando.–Le dijo Tony con el casco puesto, analizando tu estado.

–Hija, necesito que te quedes. Podemos vivir juntos en una casa... y... y... y tal vez podemos adoptar un perro... y un gato... como siempre lo quisiste, ¿recuerdas? Solo... solo quédate conmigo, y resiste...–Juntó su frente con la tuya, dejando que las lágrimas corrieran libremente, a la vez que caían en tus mejillas.

—————

Una vez estuviste mejor, te llevaron a la Torre donde Bruce y la Dra. Cho te revisaron.

Tuvieron que darle el informe completo de todo lo que te habían hecho. Tenías múltiples signos de tortura, huesos rotos y fracturas que no fueron apropiadamente tratadas y que no sanaron por completo, heridas que en el pasado se infectaron. Y lo peor de todo, habían indicios de que fuiste abusada sexualmente.

Todo esto le rompió el corazón aún más a Bucky, hasta el punto en que ni si quiera se atrevía a tocarte. Le daba miedo tomar tú mano y que pudiera herirte.

Pasados unos días en los que estuviste inconsciente, por fin se decidió por sostener tu mano en la suya con mucha delicadeza, y no se despegaba de ti en todo el día.

Cuando despertaste, no lo reconociste, pero algo te decía que ibas a estar a salvo junto a él. Y a pesar de que Bhcky cuidaba de ti, aún no te sentías lo suficientemente segura como para hablar con él, lo cual entendía a la perfección, pero no se rendía.

Poco a poco comenzó a ganarse tu confianza, para empezar a entablar conversaciones, empezaste a sonreír, y le hablaste de que recordabas tu infancia junto a él en el pasado.

~~~~~~~

Ambos estaban en la habitación de Bucky viendo una película que Peter les había recomendado, recostados en su cama, abrazándote con delicadeza. Pero te notaba algo nerviosa y tensa.

–¿Todo bien, muñeca?–Te preguntó con suavidad, sentándose en la cama para poder verte a los ojos.

–¿P-puedo hacerte una pregunta?–Le hablaste jugando con tus poderes, viendo hacia abajo a tus manos, como siempre lo hacías cuando estabas nerviosa.

Bucky posó su mano sobre las tuyas, levantando tu rostro por la barbilla con su mano derecha, ofreciéndote una tierna sonrisa.

–Por supuesto que si... la que quieras.

–¿T-te molestaría s-si te digo... amm... s-si te digo papá...?–Le preguntaste en voz baja, jugando con su mano izquierda.

Los ojos se le llenaron de lágrimas, y te acercó a él para abrazarte con fuerza cuidando de no lastimarte y dejando besos en tú cabeza.

–Por supuesto que no, hija... no sabes cuánto he esperado por esto...–Te dijo con una gran sonrisa, tomando tú rostro con ambas manos, dejando un largo beso en tú frente.

Limpió las lágrimas que corrían por tus mejillas, ambos con sonrisas en sus rostros. Y no fue hasta ese momento, viendo tus ojos, que se dio cuenta lo mucho que te parecías a él.