Prólogo: Ni Bucky ni tu logran conciliar el sueño por la noche, así que hacen otra cosa.

Word count: 977
Advertencia: fingering, masturbacion (hombre y mujer resiviendo), smut.

La amistad que Bucky y tu tenían era extraña. Eran mejores amigos, que de vez en cuando follaban sin compromiso, para luego seguir con su amistad como si nada pasara. Pero ambos eran felices así, además de que ninguno de los dos sentía algo romántico por el otro.

(.....)

Era tarde por la noche, y no podías dormir, llevabas al menos dos horas intentando, y nada.

El sonido de tu puerta abriéndose te distrajo de tus pensamientos, y al ver en dirección a ella, viste a Bucky cerrándola, para luego caminar hasta tu cama y recostarse junto a ti.

–¿Tampoco puedes dormir?–Le preguntaste girándote en su dirección, y él haciendo lo mismo.–¿Tuviste una pesadilla?

–Sí... pero no es nada de lo que debas preocuparte, es lo mismo de siempre.

–Sabes que siempre me preocupo por ti James, eres mi mejor amigo.–Le respondiste con una pequeña sonrisa, tomando su mano en la tuya.

–Eso, y también tu maquina de sexo.–Te dijo con tono burlón guiñándote un ojo, para luego ambos reír ligeramente.–Hablando de sexo... ¿Quieres hacerlo o estás cansada?–Te preguntó después de que la risa terminara.

–No tienes que preguntarlo dos veces.–Le respondiste con una sonrisa coqueta, posicionándote sobre él, para luego atacar sus labios, dándole un beso desordenado e introduciendo tu lengua para explorar su boca.

Mientras comenzabas a moverte creando fricción entre ambos y erectando su pene, mojándote a ti misma en el proceso. Bucky llevó una de sus manos hasta tu nuca para profundizar en el beso, y la izquierda la pasó por debajo de tus shorts de pijama, para introducir dos dedos en ti de una sola vez, robándote un gemido a la vez que comenzabas a montar sus dedos.

Al romper el beso, te dio la vuelta dejándote bajo su cuerpo, sin sacar sus dedos de ti y besando tú cuello.

–Bucky...–Gemiste introduciendo tu mano en su pantalón de pijama, para comenzar a masajear su dura erección, robándole un gemido que ni si quiera se molestó en aguantar.

Una cosa que te encantaba de tener sexo con Bucky, es que no se avergonzaba ni le daba miedo el gemir estando contigo. Otros hombres con los que habías estado anteriormente no lo hacían, y te parecía aburrido. En cambio Bucky no se los guardaba y te dejaba oír lo bien que le hacías sentir.

–Suficiente.–Dijo sacando sus dedos de ti, y apartando tú mano de su miembro, para quitarse los pantalones ya que no tenía ni ropa interior ni playera puesta. Para luego desvestirte a ti.

–¿Aún estás tomando esas pastillas?–Te preguntó abriendo tus piernas lo más que podía.

–Obvio que s—Le ibas diciendo, cuando te interrumpió empujando su gran y dura ereccion en ti de una sola vez, haciéndote soltar un gran gemido de dolor y satisfacción a la vez.

Bucky puso ambas de sus manos en tus caderas, mientras comenzaba a embestirte con ferocidad, y tú apretabas las sábanas con fuerza, sin poder parar de gemir y gritar.

Le tomaste de los hombros, para acercarlo a ti y poder besar sus labios con desesperación, ambos gimiendo en la boca del otro.

Enrollaste tus piernas en su cintura logrando que llegara más profundo, mientras el soldado empezaba a besar y morder tu cuello dejando marcas en el proceso.

–Más fuerte...–Gemiste en su oído.–Quiero que me partas en dos sí es posible...

–Lo que la dama desee.–Te respondió, para luego alejarse un poco de ti y volver a tomar tus caderas, comenzando a embestirte con mucha más fuerza y brutalidad que antes.

Sabías que tus piernas no funcionarían al día siguiente y muy probablemente necesitarías una silla de ruedas, pero la verdad es que en ese momento no te importaba nada, más que conseguir ese tan deseado orgasmo.

Te apoyaste en tus codos, levantándote un poco para ver donde sus cuerpos se unían, y Bucky entraba y salía de ti con fuerza y rapidez, haciéndote gemir con tan solo observar la obscena imagen, dejándote caer en la cama nuevamente.

En la misma posición, Bucky llevó tus pies para que se apoyaran en sus hombros, dándole un nuevo ángulo y más profundidad, haciendo que tus piernas dolieran al igual que tú femineidad al prácticamente quedar tus rodillas apoyadas en tu pecho, pero ese dolor se transformaba en placer y querías más y más. Sus cuerpos provocando un obsceno sonido al chocar el uno con el otro. No podías agotarte de aquella sensación.

–¡Bucky!–Prácticamente gritaste, apretando con fuerza las sábanas, tus nudillos blancos y tu espalda arqueándose mientras tu orgasmo arrasaba contigo con brutalidad.

El hecho de Bucky no se detuviera y siguiera moviéndose lo prolongó aún más, y segundos más tarde, pudiste sentir como su semilla te inundaba por dentro, a la vez que le escuchabas gemir tu nombre y respirar fuerte.

Sus movimientos comenzaron a ser cada vez más lentos, hasta que terminaron por completo, bajando tus piernas y saliendo de ti, para recostarse a tu lado boca arriba, ambos respirando agitadamente.

–No siento mis piernas Buck.–Le dijiste una vez que tu respiración se reguló un poco, haciéndole soltar una pequeña risa.

–Solo hice lo que tú querías.

–Lo sé, y me encantó. Aunque creo que me sacaste sangre con lo fuerte que lo hiciste.–Le dijiste con una sonrisa aguantando la risa.–Pero me gustó, hay que hacer esa posición más seguido.

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Bueno gente, aquí una petición más, espero la hayan disfrutado.

Sus pedidos escribanmelos por privado (ya sea fluff, soft, angst, lo que sea). O si es algo más simple y corto, pueden dejarlo aquí en los comentarios.

Cuídense y les envío un abrazo. Siempre estoy aquí para ustedes.