La mañana siguiente (Universidad AU)
Prólogo: Parte 2 de "Shots y... ¿buenas decisiones?"
(Pueden hacer sus pedidos por privado o aquí mismo en los comentarios)
Word count: 1215
–Ahh...–Soltó un suspiro.–Okey... bien... supongo que mañana hablamos...–Dijo acomodándose en el sofá, poniéndote a ti encima de él, y tapándolos con una manta que había allí.
—————
–Mmmmm...–Gruñiste extrañamente mientras comenzabas a despertar.–¿Qué mier...?–Hablaste cuando sentiste que estabas recostada sobre algo... o más bien dicho, alguien.
–Buen día muñeca.–Te saludó Bucky mientras te acariciaba la cabeza con una mano, y la otra la tenía en tú espalda.–¿Cómo te sientes?
–¿Dónde estoy?–Le preguntaste mientras volvías a poner tú cabeza en su pecho, cubriéndote por completo con la manta para bloquear la luz del sol.
–En nuestro departamento. Anoche llegaste bastante ebria...–Te dijo haciendo una pausa, dudando de sí preguntarte lo que tenía en mente o no. Después de un rato en silencio, volvió a hablar.–¿T/N?
–¿Mhm?–Preguntaste media dormida.
–¿Acaso... acaso recuerdas algo de lo que pasó anoche?–Te preguntó dudoso y con algo de miedo.
La verdad es que Bucky no durmió casi nada en toda la noche, pensando en todo lo que le dijiste por aquella llamada.
¿Sería real? ¿Sería por culpa del alcohol? ¿Se lo habría imaginado? ¿Acaso—¿Por qué? ¿Qué fue lo que hice...?–Tú pregunta le sacó de sus pensamientos, mientras te incorporabas, y te sentabas junto a él en el sofá, pasando tús manos por tú rostro, a la vez que él también se sentaba de piernas cruzadas para quedar frente a ti.
–B-bueno... solo... solo es curiosidad...–Te dijo algo nervioso.–¿Qué... qué es lo último que recuerdas?–Preguntó temeroso.
–Mmm... recuerdo haber llegado al club con Peggy... ahí nos reunimos con las chicas... y después de la tercera ronda de shots ya no me acuerdo de nada más.–Respondiste mientras te levantabas y caminabas a la cocina para servirte un vaso de agua.–¿Por qué...?–Ahora era tú turno de preguntarle nerviosa y temerosa. ¿Y si le confesaste tús sentimientos estando ebria?
–Bueno, porque... amm...—Iba hablando mientras se paraba junto a ti en la cocina, cuando le interrumpiste.
–¿Oye y donde está Dot?–Preguntaste mirando alrededor.–¿No interrumpí nada verdad?–Hablaste entrando en pánico, ya más despierta que nunca, ignorando el fuerte dolor de cabeza.–Dios Bucky, lo siento tanto... no quería arruinar su cita, de verdad, yo—Ibas hablando, cuando se acercó a ti y tomó tús manos en las suyas.
–Hey, relájate... no interrumpiste nada.–Te aseguró, ya después soltando tús manos, para pasar las suyas por su cabello.–De hecho, Dot nunca vino... cancelé la cita cuando llegué por la tarde después de las clases.–Te dijo con una pequeña sonrisa, cruzándose de brazos y apoyándose en el mesón de la cocina.
–Oh...–Respondiste sorprendida, tratando de ocultar tú felicidad, mientras bebías de tú vaso de agua.–Lo lamento...
–Está bien, no te preocupes... de todas maneras... siendo sincero no tenía muchos ánimos de verla, por eso decidí cancelar.–Te confesó con una pequeña sonrisa.
–¿Y eso por qué? Creí que te gustaba.–Le dijiste sentándote en la isla que había en la cocina frente a él, bajando la mirada mientras jugabas con tús manos.
–Solo lo hacía para distraerme... la verdad jamás llegué a sentir nada por ella...
–Oh, bueno...–Dijiste sorprendida.–Volviendo a lo de anoche... dime la verdad, ¿qué fue lo que hice?–Le preguntaste con algo de vergüenza y miedo.
–Bueno...–Te dijo pasando una mano por su cabello.–Ese es otro tema...–Respondió soltando una risita.–Anoche me llamaste en la madrugada desde el baño del club, y estabas... bueno... bastante, ebria la verdad.–Aseguró cruzándose de brazos una vez más.–Dijiste varias cosas... pero... amm... también algo que tengo el presentimiento no creo que hayas querido decir estando sobria...–Te dijo algo dudoso, con una pequeña sonrisa y jugando con sus manos.
–¿Y qué fue lo que dije...?–Le preguntaste mientras jugabas con el vaso de agua y evitabas su mirada.
–Dijiste que me amabas... más que a un amigo...–Te dijo viéndote a los ojos, mientras tú tratabas de evitarlo.
Al oír esas palabras, pudiste sentir como tú corazón se detenía por un instante, y un pequeño nudo se te hacía en la garganta.
–Y... ¿Qué piensas de eso...?–Le preguntaste, al fin levantando la mirada, encontrándote con un par de ojos azules pegados en los tuyos.
–¿Es verdad?–Preguntó totalmente serio.
–¿Qué?
–Eso.–Insistió mientras se acercaba a ti, tomando el vaso de tús manos y dejándolo a un lado. Apoyándose en sus manos, dejándolas a cada lado tuyo, atrapándote en el medio, con su rostro a centímetros del tuyo.–¿Es verdad que me amas más que a un amigo o no?–Preguntó mirándote a los ojos.
La distancia que había entre ustedes era casi inexistente, a excepción por los pocos centímetros que habían. Podías sentir su respiración en tú rostro, y sus labios casi se rozaban mientras te hablaba.
Tú corazón latía demasiado rápido y fuerte como para ser normal, y sentías que en cualquier momento podía salir de tú pecho. Y estabas casi segura de que él también podía oírlo con la pequeña distancia que había, seguramente podía oír hasta tús pensamientos.
–S-si...–Respondiste intentando no mirar a sus labios, sonando algo insegura.
–Ahora quiero que lo digas con seguridad. Sin titubeos. Sin tartamudear. Dilo, y que suene como si de verdad lo sintieras.–Dijo desafiante, sin despegar la mirada de tús ojos.
–Te amo mucho más que a un amigo, James.–Aseguraste sacando seguridad y confianza de ni si quiera sabes dónde.
Una pequeña sonrisa algo maliciosa y coqueta a la vez se formó en el rostro de Bucky, y estrelló sus labios contra los tuyos, atrapándolos en un muy apasionado y necesitado beso.
Tús manos fueron a parar a su cabello, desordenándolo por completo. A la vez que habrías más las piernas para acercarlo más, y juntándolas por detrás de sus caderas para dejarlo allí.
Su mano derecha estaba en la parte de atrás de tú cuello, enredandose un poco en tú cabello, acercándote aún más, y la otra estaba en tú muslo derecho, sujetándolo y de vez en cuando dándole apretones, donde estabas segura de que dejaría marcas más adelante.
Sus lenguas bailaban juntas, luchando por dominar. Sus labios se movían en perfecta sincronía, y pronto sus manos se movieron para quedar en tús pechos, apretándolos con fuerza, por arriba de la tela de la delgada blusa de fiesta, que impedía el contacto de sus pieles, haciéndote gemir levemente en su boca.
Después de unos minutos, ambos se tuvieron que separar por falta de aire, a pesar de sus ganas de seguir besándose como si no hubiera un mañana.
Sus manos quedaron en tú cintura, y ambos respiraban agitados, tratando de recuperar todo el aire que perdieron, mientras Bucky te daba la sonrisa más hermosa y tierna que jamás hayas visto, tú devolviendole el gesto.
Sus manos fueron a parar a cada lado de tú rostro, esta vez acercándose para darte un tierno, gentil y pequeño beso en los labios.
–Yo también te amo mucho más que a una amiga, muñeca...–Te dijo, acariciando tús mejillas. Mientras tú ponías tús manos sobre las de él.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top