Prólogo: Nadie sabe que Bucky es tú novio cuando comienzas a trabajar para Tony.

Word count: 1128

–Muy bien todos, conozcan a T/N T/A. Ella es mi nueva asistente lo que significa que la van a ver por aquí muy seguido.–Anunció Tony al entrar a la sala de reuniones, contigo detrás suyo.

–Es un honor conocerlos a todos.–Les saludaste con una sonrisa.

–Un placer conocerla señorita, T/N. Steve Rogers.–Se presentó acercándose a ti y extendiendo su mano para poder saludarte.–Quiero que sepa que estoy aquí para usted para cualquier cosa.–Te dijo notándose un poco nervioso.

–A un lado viejo.–Dijo Nat haciendo a Steve a un lado.–Natasha Romanoff. Tengo la sensación de que vamos a ser buenas amigas.–Se presentó mientras te tomaba de la mano para saludarte.

–Y yo soy Wanda Maximoff, gusto en conocerte linda.–Te saludó con una gran sonrisa tomando tú mano.–No te preocupes, su secreto está a salvo conmigo.–Te habló telepáticamente, a lo que le respondiste dándole una sonrisa.

–Mucho gusto muñeca, soy Bucky.–Te dijo el soldado con una sonrisa coqueta, mientras tomaba tú mano y la traía a sus labios para besarla.

Querías tanto besarlo apasionadamente frente a todos, pero solo te limitaste a responderle tranquilamente.–El gusto es mío, Bucky.

–Ah, ah.–Dijo Tony en tono negativo, apartando a Bucky de tú lado.–Nada de andar coqueteando con mi chica, ¿Me oyeron? Ella está aquí para trabajar CONMIGO, seguro pueden hacerse amigos, pero NO COQUETEEN CON ELLA.–Les advirtió Tony mirándolos a todos.–En especial ustedes tres.–Dijo finalmente apuntando a Nat, Pietro y Bucky.

–¡¿Y yo que dije?!–Se quejó el velocista.–¡Ni si quiera me he presentado!

—————

Lo que nadie sabía, a excepción de Wanda, es que Bucky y tú llevaban saliendo un año entero antes de que comenzaras a trabajar para Tony.

Ambos salían a trotar en el mismo lugar casi todos los días. Eventualmente comenzaron a hablar, e intercambiaron números de teléfono. Poco tiempo después, tuvieron su primera cita y comenzaron una relación.

Bucky jamás le dijo nada a nadie ya que quería que fuese su secreto, y Wanda le prometió jamás decir una sola palabra.

—————

Durante el tiempo que llevabas trabajando en la Torre para Tony, Bucky y tú habían logrado mantener su relación a escondidas a la perfección, a excepción de Nat quien terminó por descubrirlo sola, pero jamás dijo nada. Y poco a poco te fuiste haciendo amiga de todos.

Pero también, Steve comenzó a tener sentimientos por ti. Siempre que te veía, se ponía muy nervioso y todo el tiempo estaba ofreciéndote su ayuda para cualquier cosa. Algo que no pasó desapercibido por Bucky, pero decidió no hacer nada ya que no quería meterte en problemas.

~~~

Un día mientras Bucky y tú estaban en su habitación en una intensa sesión de besos, y a punto de sacarse la ropa por la noche, Steve llamó a la puerta.

–Hey Buck, ¿Puedo entrar?–Preguntó cuando se encontró que la puerta estaba con el cerrojo.

–Mierda.–Susurró Bucky.–Ve a esconderte al baño linda, y no prendas la luz.–Te dijo dándote un rápido beso en los labios, y esperó a que te escondieras para abrir la puerta.

–Hey, ¿Todo bien?–Le preguntó Steve cuando entró a la habitación.

–Sí, sí... solo... estaba... amm... olvidé que había bloqueado la puerta, lo siento.–Le dijo soltando una risita.–¿Qué haces aquí tan tarde?–Le preguntó mientras lo miraba donde estaba sentado en su cama.

–Necesito un consejo... sobre... b-bueno... una chica...–Confesó tímidamente, jugando con sus manos.

–Okey, sigue...–Le dijo Bucky mientras se sentaba junto a él. Steve se levantó y comenzó a hablar mientras caminaba de un lado a otro.

–Bueno, ésta chica... la conocí hace un par de meses, y... bueno... ella es... es maravillosa...–Iba hablando con una gran sonrisa y un brillo en sus ojos, mientras tú escuchabas la conversación desde el baño. Y Bucky de vez en cuando se volteba para ver en tú dirección, afortunadamente Steve no lo notaba.

–Es hermosa, no solo físicamente, si no que también es hermosa por dentro. Siempre está dispuesta a ayudar, y-y... ahh...–Soltó un suspiro.–No sé qué hacer...–Habló mientras se quedaba parado frente a él y pasaba sus manos por su cabello.

–Okey... ¿Y quien es esta chica, sí se puede saber?–Preguntó Bucky, temeroso de que fueras tú.

–T/N...–Respondió con una sonrisa tímida.

–¿Disculpa?–Exclamó con tono molesto.

–Sí... es... es ella... pero no sé qué hacer.–Le dijo Steve mientras se sentaba en la cama junto Bucky.

–Tony dejó bien claro que ella estaba prohibida.–Señaló Bucky tratando de sonar lo más calmado posible, mientras tú procesabas lo que acababas de escuchar.

–Lo sé... solo necesitaba sacármelo de encima...

–Entonces, ¿Qué vas a hacer?–Le preguntó algo temeroso por su respuesta.

–Bueno...–Dijo mientras se pasaba una mano por el cabello.–Wanda dijo que ya estaba en una relación. Así que supongo que sólo la admiraré de lejos. Sólo seré su amigo. No quiero separarla de su novio ni mucho menos entrometerme en su relación.–Aseguró mientras se ponía de pie.–Gracias por escucharme hermano, buenas noches.–Se despidió mientras se iba.

–Sí... Buenas noches...–Le respondió Bucky de vuelta, sonando algo triste.

Ya cuando Steve estuvo fuera, saliste de tú escondiste y fuiste a sentarte junto a Bucky.

–Eso fue... inesperado.–Soltaste una pequeña risita.

–Sí...–Respondió desanimado mientras se levantaba de la cama.

–Hey, ¿estás bien?–Le preguntaste levántandote de la cama para caminar hacia él, y poner tús manos en sus mejillas.

–Sí, es solo que...–Dijo soltando un pequeño pero extraño gruñido.–Es que Steve... él... está enamorado de ti, muñeca.–Habló algo triste mientras te miraba a los ojos.

–Sí, pero ya lo oíste. Dijo que no haría nada.–Le recordaste con una pequeña sonrisa mientras acariciabas su rostro, y él se inclinaba en tús manos, para después tomarlas y besar cada una.

–¿Pero y qué pasa sí te invita a salir de todas maneras?–Te preguntó juntando su frente con la tuya.

–Entonces lo voy a rechazar...–Le aseguraste con una pequeña sonrisa, y volviendo a poner tús manos de vuelta en su rostro.–Porque ya estoy contigo, y soy inmensamente feliz siendo tú novia.–Le dijiste acariciando sus mejillas.–Soy tuya, Bucky. Y tú eres mío, ¿recuerdas? Créeme que no te voy a dejar.–Le aseguraste, para después darle un pequeño beso en la nariz, lo cual le hizo sonreír.

–Eso es. Ahí está la sonrisa que tanto me gusta.–Dijiste soltando una pequeña risita.

–Te amo muñeca.

–Yo también te amo James.–Le dijiste, para después darle un beso lleno de amor en los labios.