Ex militar (parte 2)
Prólogo: ¿Vuelves o no vuelves?
Hola genteee. Aquí les traigo esto que escribí de último minuto para no dejarles con la intriga de sí volvía o no. Espero lo disfruten.
Word count: 1395
Después de aquel día en que te fuiste a despedir a su casa, Sebastian no te volvió a ver ni tampoco pudo comunicarse contigo. Le insistió a Harold para que pudiera conseguir alguna manera en la que pudiera hablar contigo, y este le prometió que haría todo lo posible. Pero al no ser un familiar directo o tu esposo, no había nada que pudiera hacer a excepción de esperar.
Sus sentimientos por ti no habían cambiado, y a pesar de que debía seguir grabando películas, series y seguir con su vida normal, no había día en que no pensara en ti. Se despertaba por la mañana pensando en ti, y se dormía imaginándose que estabas a su lado.
Así los días se convirtieron en semanas. Las semanas se convirtieron en meses. Y los meses se convirtieron en años. Dos, exactamente.
—————
Eran las 4am y Sebastian recién había llegado a su casa después de volver de un viaje para promocionar su nueva película.
Fue hasta su habitación y se dejó caer en la cama boca abajo, cerrando los ojos y comenzando a caer en un profundo y muy necesitado sueño, cuando el sonido de su teléfono le interrumpió.
Sin molestarse en ver quien, contestó con aún los ojos cerrados, volteando un poco la cabeza para que la persona al otro lado de la línea le entendiera.
–¿Sí...?–Preguntó adormilado.
–Sebastian, acabo de contactar con un amigo en el ejército y recién me informó que el escuadrón de T/N volvió al país. Su avión aterrizó hace unas dos horas atrás.–Le dijo Harold hablando rápido.
Al escucharlo, Sebastian abrió los ojos de golpe y se puso de pie, comenzando a caminar alrededor de su habitación. Más despierto que nunca.
–¡¿Qué?! ¿E-ella volvió? ¿Venía con todos en el avión?
–No tengo mucha información sobre T/N, pero—Iba hablando, cuando se detuvo de pronto.
–¿Harold qué pasa?–Le preguntó desesperado el actor.
–Dame un segundo, mi amigo me está llamando. Te volveré a llamar en unos minutos.–No le dio ni tiempo de decir nada, cuando colgó.
Sebastian dejó su teléfono en la cama, mientras empezaba a caminar alrededor del cuarto, pasando sus manos por su cabello, por su cara, jugando nervioso con ella, mordiéndose las uñas, y haciendo cualquier cosa que pudiera aliviar la ansiedad que sentía.
Después de diez minutos que se le hicieron eternos, su teléfono volvió a sonar. Y al sentirlo, se abalanzó sobre el aparato, tropezándose en el proceso, para luego contestar.
–¡¿Y?!
–Me acaba de informa que ella está bien, pero tiene múltiples heridas y tuvieron que someterla a cirugía. Apenas el avión aterrizó la llevaron al quirofano.
–¿Q-que? ¿Pe-pero qué le pasó?
–Al parecer una emboscada, T/N fue una de las sobrevivientes. Por lo que me dijo, bastantes de sus compañeros perdieron la vida.–Le dijo soltando un pesado suspiro.–Te voy a enviar la dirección a donde la llevaron, mi amigo te estará esperando. Aunque son tres horas de—
–No importa cuantas horas sean. Pueden ser diez, quince, veinte y aún así iría.–Le dijo mientras tomaba su chaqueta y bajaba las escaleras, para tomar las llaves de su auto y dirigirse hacia este.–Solo dime dónde y yo voy.
(.....)
Cuando llegó, el amigo de Harold le estaba esperando en la puerta del hospital donde trasladaban a todos los soldados que necesitaban asistencia médica.
–Un gusto en conocerlo, Señor Stan.–Le saludó estrechando su mano, a la vez que comenzaban a caminar dentro del edificio.
–¿Cómo está ella?
–Aún sigue en cirugía, pero por lo que me han dicho, todo va saliendo bien de momento. Puede esperarla en la sala de espera y apenas salga, vendré yo mismo y lo llevaré a su habitación en persona.–Le dijo mientras subían al elevador.
–No sabe cuánto se lo agradezco. Sé que no es común hacer esto, al fin y al cabo, T/N y yo no estamos relacionados de ninguna manera. Solo somos... amigos...
–No se preocupe, Señor Stan. Siempre es un placer reunir a una pareja de enamorados.–Le dijo con una pequeña sonrisa.
–O-oh no... nosotros no—Trató de hablar algo nervioso, pero fue interrumpido.
El otro hombre rió ligeramente antes de hablar.–Soy viejo, Sebastian. Puedo reconocer cuando dos personas están destinadas a estar juntas. Y créeme cuando te digo que esa mujer, te ama con toda su alma y corazón, al igual que tú a ella.–Le dijo con la sonrisa aún visible en su rostro.
(.....)
Una vez saliste de la cirugía, el amigo de Harold consiguió que le permitieran al actor poder quedarse contigo en tu habitación.
Pasaron las horas, y aún no despertabas. Así que Sebastian fue a comprarse un café. Y cuando volvió, te vio despierta, pero con los ojos entrecerrados.
–Hey...–Le saludaste con una pequeña sonrisa y voz ronca.
–Ay dios mio, T/N...–Soltó un gran suspiro, caminando hacia ti y dejando el café en la mesa a los pies de tu camilla en el camino, para luego acercarse a ti y abrazarte con fuerza, cuidando de no lastimarte.–Al fin... al fin despertaste...–Susurró en tu oído, acariciando tú cabeza con una mano y dejando que las lágrimas corrieran libremente por sus mejillas, sentado en la cama frente a ti.
–Así es... lamento haberte preocupado tanto.–Le dijiste apartándote un poco para verle a los ojos, secando tus propias lágrimas.–Intenté comunicarme contigo, pero mis superiores me lo negaron porque no somos familia.
–Está bien, no te preocupes... lo que importa es que al fin estás aquí...–Te dijo con una gran sonrisa, tomando tú rostro con ambas manos.
–Y lo único que me costó fue mi pierna derecha...–Reíste ligeramente, haciendo que el actor frunciera el ceño.
–¿A qué te refieres con—
–Pequeñas heridas de guerra...–Le dijiste con una pequeña sonrisa, a la vez que tomabas su mano izquierda en la tuya y la acariciabas tiernamente, mientras la suya que seguía en tu mejilla hacía lo mismo.
Sebastian te quedó viendo por unos segundos, observando las cicatrices que adornaban tu rostro, además de los nuevos cortes y moretones. Tratando de convencerse a si mismo de que estabas ahí con él, y que esto no era un simple sueño.
En múltiples ocasiones soñó sobre tu regreso. Y al despertar, se encontraba con que todo era un cruel juego de su propia mente.
–¿Estás bien?–Le preguntaste viéndole a los ojos.
–Por favor no te vuelvas a ir...–Susurró sin despegar la vista de ti.–Porque no sé si pueda ser capaz de soportarlo otra vez...
–Tranquilo, eso no va a pasar. Estuve pensando, y decidí que me voy a retirar oficialmente.
–Que alivio...–Soltó el aire que estaba aguantando, una sonrisa dibujándose en su rostro y haciéndote reír ligeramente.–Además, ese otro guardaespaldas no me gustaba.–Dijo riendo.
Ambos se quedaron viendo por unos segundos, desviando la mirada por un milisegundo a los labios del otro, para luego comenzar a inclinarse lentamente, hasta que sus labios se conectaron, envolviéndolos en un dulce y tierno beso. Sebastian tomando tú rostro con amabas manos, a la vez que llevabas las tuyas a sus brazos.
Después de un par de segundos se separaron, dejando sus frentes juntas con aún los ojos cerrados.
–Esperé tanto tiempo para poder hacer eso...–Susurró alejándose levemente para verte a los ojos.
–Yo también... pero eras mi jefe así que no podía.–Reíste al igual que él.
Sebastian te besó nuevamente, para luego abrazarte con cariño, dejándote esconder tu rostro en su cuello.
–¿Podrías quedarte conmigo y abrazarme mientras duermo?–Le preguntaste tímidamente.
Una gran sonrisa se dibujó en la cara del actor, para luego comenzar a acomodarse junto a ti, cuidadoso de no tocar la intravenosa que tenías puesta. Recostándose junto a ti, dejando tu espalda en su pecho.
–De aquí no me va a mover nadie.–Te dijo al oído, haciéndote reír aún más, dejando pequeños besos en tú cuello y hombro.
●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●
¿Estará mal que yo misma diga que me quedó bueno y me encantó? 🤔
Anyways, díganme que les pareció en los comentarios y sobre qué les gustaría que escribiera después 🤗
Cuídense mucho ✌🏻
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top