Prólogo: John comienza a coquetear contigo y ya no lo soportas, así que le das su merecido.

cony91
Esto sería la versión más larga del Imagina #6 que subí hace un tiempo.

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Los cuatro estaban tranquilos en la casa de Zemo discutiendo cuál sería su siguiente paso con la misión que estaban llevando a cabo.

–Les ordeno que entreguen de inmediato al prisionero.–John abrió la puerta a la fuerza entrando con Lemar a su lado.

–¿Disculpa?–Dijiste desde donde estabas cruzada de brazos junto al sillón donde Zemo estaba sentado.

–Hey no tan rápido, John. No puedes llegar así como así y—. Sam se le acercó a donde estaba, pero éste le interrumpió.

–Soy el Capitán América, Sam. Puedo hacer lo que se me plazca. Y ahora mismo vengo a llevarme a Zemo de vuelta a prisión.–Le dijo seriamente.

–¿Y sólo porque eres "el gran y glorioso Capitán América" debemos obedecerte?–Te acercaste de brazos cruzados y con el ceño fruncido, parándote frente a él.

Bucky estaba junto a la barra de la cocina viendo la escena atento, y Sam se puso junto a él, mientras que Zemo disfrutaba junto a una mesa con una botella de whisky en ella.

–Mira, linda. Me encanta hablar contigo, de verdad que sí. Pero ahora lamentablemente vengo a llevarme a Zemo. Tal vez podríamos charlar más durante una cena. Ahora si me disculpas...–Caminó pasando por tu lado, pero pusiste tu mano en su pecho, haciéndole volver a donde estaba.

–No vas a llegar a él tan fácil, Walker.–Le dijiste con voz seria, sin apartar la mano de su pecho.

–¿Y qué es lo que debo hacer para llevármelo? ¿Pelear contra ti?–Te preguntó casi en tono burlón.

–John, ya basta.–Le advirtió Lemar viendo atento a Bucky que no le quitaba la mirada de encima, con la mandíbula apretada. Y después dirigiendo su mirada a ti que parecías estar hablando MUY enserio.

–Por favor, corazón... no me hagas las cosas tan difíciles. Es verdad que eres muy hermosa, y es por eso que no me gustaría arruinar tu bello y lindo rostro.–Te dijo con una sonrisa, mientras tú te volvías a cruzar de brazos. Pero al ver que no te movías, dejó el escudo a un lado apoyado en un pilar.–Bien. Si así lo quieres, vamos a hacer las cosas más justas para—

John iba a poner su mano en tú hombro mientras hablaba, pero ni si quiera alcanzó a terminar cuando se la tomaste y le diste vuelta el brazo, haciéndole chocar contra el pilar.

Lemar se te abalanzó y le esquivaste, y justo cuando se dio vuelta, le lanzaste una patada en el rostro con el tacón de tu bota, haciéndole caer al suelo afirmándose la mandíbula, para luego tomarlo del cuello de su ropa y darle un golpe en la nariz.

–Esto está mejor que las telenovelas que veía en prisión...–Dijo Zemo bebiendo un sorbo de su vaso de whisky.

–Asi no es cómo quería—. John se había levantado, pero le diste un golpe en el rostro que le interrumpió, haciéndole caer de rodillas al suelo.

Aprovechaste la oportunidad para tomar el brazo derecho y doblarselo en la espalda, pegando su rostro en el suelo y posando el tacón de tu bota izquierda en su espalda, tirando de su brazo hacia arriba para inmovilizarlo.

–¡REPITE LO QUE DIJISTE!–Le hablaste con toda la amabilidad posible en ti, tirando aún más de su brazo.

–¿Qué acaso no planeas hacer nada?–Le preguntó Sam a Bucky desde donde veían junto a la barra cómo acababas de darle la paliza de su vida al Capitán América y su compañero en menos de cinco minutos.

–¡Vas muy bien, John!–Le dio ánimos de brazos cruzados y viendo orgulloso a su novia.–De verdad, jamás me voy a cansar de decir que me gané la lotería con esa mujer.–

Sam rodó los ojos y se acercó a ti.

–¡¿Acaso aún quieres que vayamos a cenar?!–Le preguntaste mientras John se quejaba del dolor.

–¡¿PERO QUÉ ES LO QUE TE PASA, MUJER?!

–Ya, T/N. Déjalo.–Pasó su brazo izquierdo alrededor tuyo para tomar tu brazo izquierdo, y dejando su mano derecha en tu hombro derecho.–Mejor cálmate.

–Estoy calmada... estoy calmada...–Le aseguraste soltando a John y subiendo ambas manos, haciéndote unos pasos hacia atrás.

Lemar recién se estaba pudiendo levantar, aún afirmándose la mandíbula y la nariz que no dejaba de sangrar, mientras que John estaba haciendo su mayor esfuerzo posible por ponerse de pie.

–No sabes cuánto te amo, muñeca.–Te dijo Bucky tomándote por la cintura y pegándote a él.–Te ves muy sexy cuando le das una paliza a quienes se lo merecen.

Su comentario se hizo reír, mientras dejabas tus manos en sus hombros.

–Yo también te amo, James.–Le dijiste con una gran sonrisa, acercándote para besarlo.

–Ya mejor váyanse, entregaremos a Zemo en cuanto termine la misión.–Sam los sacó de la casa, y luego se volteó hacia ustedes.–¡¿Qué fue eso?!

–En mi opinión, fue el mejor espectáculo que jamás haya visto. Felicidades, Señorita T/N. Bucky, tienes mucha suerte de tener a ésta mujer a tu lado.–Les dijo con una sonrisa, haciendo un gesto con su vaso para luego beber su contenido.

–Así es... no sé qué hice para merecerla, y sin embargo aquí está.–Dijo viéndote a la cara con una sonrisa, para después dejar un beso en tu mejilla, su brazo aún alrededor de tu cintura.

–Sí, si. Todos concordamos que hacen una hermosa pareja. ¿Pero nadie va a mencionar el hecho de que acabas de patearle el trasero al "Capitán América" y a su compañero en menos de cinco minutos?–Insistió Sam que aún parecía no poder salir de su asombro.

–Solo son pequeños detalles, Sam. Ahora. ¿Por qué mejor no ordenamos algo de comer?–Les dijiste ignorando lo que Sam comentó como si fuera algo que hicieras todos los días.

–Lo que tu quieras, muñeca. Te lo mereces.–Bucky volvió a dejarte un beso en la mejilla, mientras Sam rodaba los ojos y Zemo se acercaba a la cocina para buscar su teléfono y ordenar algo.