El sueño de una princesa (Realeza AU)
Prólogo: Bucky es un guardia en el castillo, y tú la princesa. Las cosas deben terminar ya que no tienen un futuro... ¿O sí?
Word count: 1178
–James, no podemos seguir con esto.–Le dijiste con tristeza a tú amado cundo se encontraron tarde por la noche en los jardines del castillo donde nadie podía verlos.
–¿El qué, muñeca?–Te preguntó tomando tús manos en las de él, totalmente confundido. Pero las apartaste inmediatamente.
–Esto, de escabullirnos y seguir viéndonos así.–Respondiste haciéndote unos pasos hacia atrás, tomando distancia entre los dos.
–¿Q-qué? ¿Por qué?–Preguntó con tristeza evidente en su voz.
–El rey Brock Rumlow primero ha hablado con mis padres para pedir mi mano en matrimonio, y así crear una alianza entre los reinos de Broocklynsia y Hydravile.–Le ibas diciendo.–Mañana se le anunciará a todo el mundo nuestra próxima unión en matrimonio.–Terminaste de explicarle, mientras tratabas de aguantar las lágrimas que amenazaban por salir.
–P-pero... no... no pueden—
–Claro que pueden, y ya lo hicieron.–Le interrumpiste mirando hacia abajo.
–Pero tú no lo amas...–Te dijo acercándose a ti, tomando tú rostro con ambas de sus manos.–Tú me amas a mí... y yo a ti muñeca... se suponía que estaríamos juntos por siempre...–Habló mientras lágrimas caían libremente por sus mejillas, y juntaba sus frentes.
Ahora lágrimas corrían de tús ojos también, mientras disfrutabas de la última vez que podrías estar así con él.
–Lo sé...–Susurraste, mientras ponías tús manos sobre las de él.–Y siempre será así, créeme que sí James... pero no hay nada que podamos hacer. Es mi deber...–Le dijiste apartándote, para darle una triste sonrisa, y acariciar su rostro una última vez.
Bucky se acercó a ti, y te envolvió en un afectuoso y significativo abrazo, probablemente el último que compartirían. Pasados unos segundos, le escuchaste decirte algo.
–Escapemos...–Te susurró al oído, aún abrazándote.
–¿Qué?–Preguntaste confundida, apartándote un poco para verle a los ojos, aún con sus manos en tús caderas.
–Eso. Escapemos juntos, y vayamonos lejos de aquí...–Insistió con una gran sonrisa, mientras acariciaba tú rostro con ambas de sus manos.
–No podemos, Bucky... mis padres—Ibas hablando cuando te interrumpió.
–Claro que podemos muñeca.–Aseguró con una gran sonrisa.–No importa lo que digan tús padres sobre tú compromiso con el rey Brock. Estaremos juntos, vivamos la vida de la que siempre hablamos.
Podemos salir del reino sin ser notados e irnos lejos de aquí, donde no tengamos compromisos, ni mucho menos seguir las reglas de tús padres.
Podríamos vivir en un campo muy lejos de aquí, donde nadie jamás pueda encontrarnos. Cultivar la tierra y tener la familia con nuestros dos niños y nuestra pequeña niña. Como siempre lo soñamos.–Te dijo aún sosteniendo tú rostro en sus manos, mientras la sonrisa no se le borraba.
Tú lo mirabas confundida, pero con una gran sonrisa en el rostro.–Sería maravilloso James... ¿Pero cómo vamos a lograrlo sin ser notados? Quiero decir, yo soy la princesa, ¿recuerdas? No va a ser tan fácil como crees.
–Yo puedo ayudarlos...–Escucharon una voz que venía del pasillo de arbustos en medio de la escuridad, provocando que ambos se tensaran. Bucky desenfundando su espada, listo para defenderte y escondiéndote tras él.
–Yo puedo ayudarlos a escapar.–Repitió. Al acercarse más, ambos se dieron cuenta que era nada más y nada menos que Steven, el mejor amigo de Bucky y el jefe de la guardia real.
–Steve... ¿Qué...?–Preguntó Bucky ya relajándose y guardando su espada, pero Steve le interrumpió.
–No pude evitar seguirte, y me disculpo por ello, con ambos.–Dijo haciendo una pequeña reverencia.–Su majestad, con su permiso. Sé que no estuvo bien de mi parte seguirlos hasta acá, y no pude evitar oír su conversación.–Iba hablando mientras se acercaba a ambos, quedando frente a ustedes, mientras Bucky sostenía tú mano izquierda en la suya derecha.
–Puedo ayudarlos a salir del reino, e irse lo más lejos posible sin ser notados por nadie.
–Okey... continúe Capitán.–Le dijiste ya tomando una postura más seria e interesada.
–Mi esposa, su dama de compañía Natasha, puede ayudarnos. Tenemos dos amigos en común, los gemelos Maximoff.–Explicó.–Pietro y Wanda, ambos son de total confianza, y ellos pueden sacarlos del reino sin ser notados.
De la guardia real y las doncellas del palacio, mi esposa y yo nos encargaremos, y dirigiremos la atención a otro lugar, para que tengan el camino libre de escapar, e irse lejos de aquí.–Aseguró seriamente, mientras les explicaba parte de un plan.
–¿Enserio harías eso por nosotros?–Le preguntó Bucky esperanzado.
–Eso y más. Mucho más que mi mejor amigo, Bucky, eres mi hermano. Y quiero verte feliz, a ambos. No quiero que usted, su majestad, contraiga matrimonio con alguien a quien su corazón no ama, ni mucho menos verte a ti triste por el resto de tú vida, Buck.–Les dijo con una pequeña sonrisa.
–Y le agradezco inmensamente, Capitán.–Le dijiste con una pequeña sonrisa, para después ponerte seria y continuar.–¿Pero sí comprende que sí los descubren, podrían ser tratados como traidores?–Le preguntaste verdaderamente preocupada, ya que Natasha y tú eran bastante cercanas, más allá de cualquier responsabilidad real y trabajo, eran amigas y confidentes.
Natasha era la única que sabía sobre tú amorío secreto con Bucky, por lo mismo, siempre se aseguraba de ayudarte para reunirte con él y cubrirte cuando no estuvieras.
–Lo entiendo, su majestad. Créame que sí, y mi esposa lo hará de la misma manera. Pero créanme cuando les digo, que correremos el riesgo de todas maneras. Entendemos las consecuencias que puedan haber en dicho caso de ser atrapados, pero debemos esperar que no será así.–Aseguró con una sonrisa.
–Okey...–Dijo Bucky soltando un suspiro.–¿Cuando podemos irnos?–Le preguntó, dándole un pequeño apretón a tú mano, que seguía en la de él.
–Lo ideal sería mañana por la noche, a esta misma hora cuando no haya nadie.–Explicó ya más serio.–Durante el día deberá de convivir con el rey Brock y continuar como lo haría con normalidad.–Habló dirigiéndose a ti.
–Y por la noche, Natasha irá a recogerla a su habitación, donde esperará con un pequeño bolso donde lleve lo justo y necesario. Mientras nosotros las esperaremos en casa de los Maximoff, a las afueras de la ciudad.–Les iba diciendo Steve.–Natasha sabe cuidarse muy bien sola, y a ambas. Una vez allí, partirán por la mañana para no generar sospechas. Del resto nos encargaremos nosotros.
–¿Qué dices?–Te preguntó Bucky, al notar tú nerviosismo.
–Creo que...–Dijiste volteándote en dirección a él, aún sosteniendo su mano.–...creo que deberíamos hacerlo.–Aseguraste con una sonrisa, a lo que Bucky respondió con la misma sonrisa llena de amor.
–Entonces está decidido. Mañana nos vamos.
–Me alegra que hayan tomado esta decisión.–Les dijo Steve.
No sería para nada de fácil, sería duro empezar de cero en otro lugar. Pero al menos, ahora estarían juntos, como siempre lo habían soñado durante tantos años.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top