Prólogo: Antes de salir a pelear con Thanos, Bucky y tú tienen una discusión, de la cual el soldado se arrepentiría por los siguientes cinco años.

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Esta es una petición que me hicieron, espero te guste y lo disfruten. Como saben, pueden escribirme por privado sin miedo al éxito para cualquier tipo de oneshot que deseen. Les dejo un abrazo virtual 😃

–¡¿Por qué te cuesta tanto escuchar T/N?!–Te gritó Bucky de vuelta.

Ambos llevaban discutiendo al menos unos veinte minutos, y ni si quiera recordaban por qué. Mientras que Thanos ya había llegado.

–¡¿Por qué no puedes escucharme tú a mí por una vez en tu vida?!

Bucky soltó un extraño gruñido de frustración, tomando su arma preparándose para salir.–¡Cuánto desearía que no fueras mi hija! ¡Ya me tienes harto!

–¡¿Y qué te hace pensar que yo quería que fueses mi padre?!–Le gritaste de vuelta, saliendo de la habitación con tus armas lo más rápido posible. Dejando que las lágrimas cayeran libremente sin que él lo notara.

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La batalla contra Thanos se estaba poniendo complicada y las cosas no se veían bien para ustedes. Incluso después de la llegada del dios Asgardiano.

–Debiste... debiste apuntar a la cabeza...–Le dijo Thanos débilmente, para luego chasquear los dedos.

–¿Qué has hecho?–Preguntó enojado Thor.–¡¿Qué has hecho?!–Exclamó antes de que Thanos desapareciera, dejando caer el Stormbreaker al suelo.

Segundos después, Steve llegó respirando agitado hasta donde se encontraba el dios.–¿Adonde fue?–Preguntó mirando alrededor. Para que luego Bucky se les uniera.

–¿Dónde está?–Preguntó el soldado, aún con su arma en las manos.

–¿Papá...?–Dijiste caminando hacia ellos, tus manos volviéndose polvo.

Bucky te quedó viendo horrorizado, y caminó rápidamente hacia ti.–Muñeca, ¿Qué...?–Dijo tratando de sostenerte en sus brazos, pero al caer, lo único que pudo sentir, fue polvo en sus manos.

Levantó la vista, mirando a su alrededor, Steve viendo confundido todo lo que estaba ocurriendo.

Natasha llegó a donde Bucky se encontraba agachado en el piso, recogiendo el collar que te había dado en tú cumpleaños número quince. Mientras Steve se acercaba, junto a los demás.

–¿Steve donde está mi hija?–Preguntó desesperado, tomando en sus manos el polvo que había en el suelo.–¡¿Dónde está mi hija?!

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Eso fue hace ya cinco años.

Días después, Carol trajo a Tony y Nebula a la Tierra. Mientras todos buscaban a Thanos, para así tal vez traer a todos de vuelta. Pero no funcionó.

El primer año, fue caótico para todos. El adaptarse a la nueva modalidad era complicado. Sobre todo para Bucky. Estaba acostumbrado a tenerte junto a él siempre.

Se fue y perdió contacto con todos, incluso con Steve. El hecho de haberte perdido estaba consumiéndolo por dentro, y la culpa no le dejaba vivir en paz.

"¡Cuanto desearía que no fueras mi hija! ¡Ya me tienes harto!"

Aquellas palabras no dejaban su cabeza, y su memoria estaba plagada de recuerdos contigo.

(.....)

El segundo año, ya había logrado establecerse en una casa en mitad del bosque en la soledad.

Tenía pesadillas todas la noches referentes a ti y a la pelea que tuvieron antes de salir a pelear contra Thanos. Y antes de que desaparecieras sin dejar rastro, más que polvo.

Junto con sus placas de identificación militar, llevaba alrededor de su cuello el collar que siempre usabas que él mismo te había obsequiado años atrás.

"¡Cuanto desearía que no fueras mi hija! ¡Ya me tienes harto!"

(.....)

El tercer año, Steve logró contactar con él, pero no fue más que una simple llamada para asegurarle de que estaba vivo y de que se encontraba bien. Pero no accedió a verle, ni mucho menos de volver a contactar otra vez.

(.....)

El cuarto año, ya había aceptado el hecho de que jamás volvería a verte, e intentó hacer una vida "semi-normal", aunque la culpa que sentía seguía dentro de él. Y no daba señales de querer irse en ningún momento.

(.....)

El quinto año, fue cuando Steve y Natasha llegaron hasta su casa. No sabía como lo habían encontrado, ni tampoco le interesaba averiguarlo.

–Váyanse de aquí. Nada de lo que puedan decir va a interesarme.–Les dijo el soldado, mientras cortaba madera con el hacha que tenía fuera de su hogar.

–Encontramos una manera Buck.–Habló Steve acercándose poco a poco a él.

–Debes creernos Barnes.–Dijo Natasha.

–Nada va a devolverme a mi hija, así que si no se van, les juro que—Iba hablando acercándose a ellos, cuando una tercera voz le interrumpió.

–Tienen razón, Barnes.–Dijo Tony bajándose de la parte trasera del auto donde venían.–Encontramos la forma de traerlos de vuelta. Y es cien por ciento seguro.–

Bucky se le quedó viendo unos segundos, todas las memorias de lo sucedido en el pasado corriendo por su cabeza, y el conflicto evidente en su mirada.

–No me hagan esto, por favor...–Susurró con voz temblorosa, mirándolos con los ojos llorosos.–No me den esperanzas de que volveré a ver a mi hija nuevamente para que después vuelvan a decirme que es imposible y de que no va a volver...–

Tony se acercó a él, y le abrazó fuertemente, dejándole llorar en su hombro, sintiendo su dolor.–Yo también tengo una hija Bucky. Y créeme que no te estaría dando esperanzas de saber que podría no funcionar.–

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La misión para buscar las gemas no salió como esperaban. Nat no volvió, pero iban a hacer que valiera la pena su sacrificio.

Cuando Bruce chasqueó los dedos, Bucky podía sentir como su corazón latía aceleradamente, y que en cualquier momento se le saldría del pecho.

Al momento en el que Clint resivió la llamada de su esposa, una gran sensación de alivio le recorrió el cuerpo al sargento, y ya no podía aguantar las ganas de verte y tenerte en sus brazos.

(.....)

Steve y Bucky se encontraban juntos ante todo el ejército de Thanos, dispuestos a luchar y dar sus vidas por todas las criaturas del universo. Cuando de pronto, oyeron a Sam hablarles por los comunicadores, y vieron a todos quienes habían desaparecido años atrás saliendo de miles de portales.

Una vez que ya todos habían salido, se posicionaron para pelear e ir contra Thanos.

–¡Vengadores!...–Gritó Steve con el Mjölnir en la mano.–Unidos...–

Todos comenzaron a correr contra el séquito del titán, dispuestos a defender el universo nuevamente, y más preparados que nunca.

(.....)

–Te ves más viejo que hace cinco minutos.–Escuchó Bucky a alguien decir desde sus espaldas.

Al darse vuelta, te vio ahí parada con una pequeña sonrisa y lágrimas en los ojos.–Papá yo—¡OUMF!

Antes de que pudieras terminar de hablar, Bucky corrió hacia ti y te abrazó fuertemente, tomándote en sus brazos y acariciando tu cabeza, mientras lloraba escondiendo su rostro en tú cuello.

Le abrazaste de vuelta, lágrimas también corriendo por tus mejillas, sin soltarlo como si fuese a desaparecer en cualquier momento.

–Perdóname hija, por favor...–Sollozó aún abrazándote sin dar señales de soltarte.

–Perdóname tu a mí, papá. Jamás debí decir eso yo—Ibas hablando cuando te interrumpió.

–No debes disculparte muñeca.–Te dijo apartándose un poco, y tomando tú rostro con ambas de sus manos, secando tus lágrimas con sus dedos.–No tienes por qué disculparte. Fui yo quien te dijo esas cosas y—

–Entonces estamos bien.–Le dijiste abrazándolo nuevamente.

–Te extrañé tanto hija...–Susurró en tu oído, antes de separarse y dejarte un largo beso en la frente.

Ambos volvieron a tomar sus armas, y se fueron juntos a pelear lado a lado contra el ejército de Thanos. Más tranquilos ahora que volvían a estar juntos nuevamente, como siempre debió haber sido.