Cumpleañero*

Prólogo: Es el cumpleaños de nuestro querido Bucky.
(Anuncio: el nuevo libro de preferencias parte 2 lo subiré hoy, así que atentss. Por la noche ya estará publicado).

Word count: 798
Advertencia: Oral-smut (hombre resiviendo), masturbacion.

Desde que escapó de Hydra, Bucky no ha sido muy fan de celebrar su cumpleaños, algo que siempre respetaste desde que se conocieron, y eventualmente iniciaron su relación. Y hoy no era muy diferente.

Le despertaste con el desayuno en la cama, su favorito obviamente, mientras abría la enorme cantidad de regalos que le obsequiaste, y luego pasaron el resto de la mañana abrazados en su cama. Bueno, abrazados como tal no, porque Bucky se recostó sobre ti, poniendo su cabeza en tús pechos, y de ahí no se movió más.

Ya cuando por fin, pudiste levantarte, fueron a darse una ducha juntos (a pedido de Bucky), y fue bastante larga. Pero como no iban a hacer nada durante el día, todo estaba bien.

Por la tarde, ambos se sentaron en el sofá mientras veían una película y tomaban chocolate caliente.

–¿Estás seguro de que no quieres hacer nada?–Le preguntaste mientras te acomodabas para verle a la cara.–Digo... aún estamos a tiempo de ir a la Torre, salir a cenar juntos, o también—Ibas hablando, cuando te interrumpió.

–Estoy seguro, muñeca... ya estar contigo es suficiente para mí.–Te aseguró mientras te daba un beso en la cabeza.–Eres todo lo que podría haber deseado.–Te dijo luego con una gran sonrisa, a lo que tú le respondiste besándole tiernamente los labios.–No sabes lo feliz que soy contigo.–Te dijo pasando un mechón de tú cabello detrás de tú oreja.

–Yo también soy muy feliz contigo.–Respondiste acariciándole el rostro.–Entonces... ¿Qué más le gustaría hacer al cumpleañero?–Al momento en que la pregunta dejó tús labios, una sonrisa maliciosa y traviesa se formó en el rostro de Bucky.

–Tengo un par de ideas de lo que podrías hacer tú...–Te dijo seductivamente.

–¿A sí?–Preguntaste coqueta, sabiendo a donde se estaba dirigiendo.

–Mhm...–Respondió mientras tomaba tú taza y la dejaba junto a la de él en la mesita junto al sofá.–Esa boca tuya podría estar en otro lugar...–Te dijo, mientras pasabas tú mano bajo sus pantalones, hasta llegar donde estaba su amiguito esperando por tú caricia.

Cuando tú mano lo tomó, y comenzaste a moverla de arriba abajo pasando tú dedo pulgar por la punta, un pequeño gemido salió de los labios de Bucky, a la vez que dejaba caer su cabeza hacia atrás.

–Lo que el cumpleañero desee...–Le dijiste mientras te arrodillabas ante él, bajándole los pantalones en el proceso, para seguir utilizando tú mano para darle placer.

–Muñeca...–Fue lo único que pudo decir, pero fue interrumpido por un gemido al sentir su miembro dentro de tú boca.

Mientras tú boca se movía hacia adelante y hacia atrás, tocando la parte de atrás de tú garganta, a la vez que respirabas por la nariz para no hacer arcadas, tús manos fueron a parar a sus testículos para masajearlos y traerle más placer.

–Dios... muñeca... sigue así...–Dijo soltando un gemido, mientras con su mano derecha te tomaba del cabello para adentrar su pene más en tú boca, y con la otra se afirmaba del sofá.

Jamás podrías llegar a cansarte de verlo así, tan vulnerable ante ti, confiando en que cuidarías de él. Te encantaba que podías brindarle placer, tanto como él a ti.

–B-bonita... sigue así... ya casi...–Gimió aún más desesperado, embistiendo con sus caderas tú boca, buscando su orgasmo.

Lo sacaste de tú boca, y comenzaste a masajearlo con tú mano, mientras le besabas la punta y de vez en cuando, pasabas la lengua alrededor de esta.

Cuando sentiste que ya iba a venirse, volviste a meterlo dentro de tú boca, tragando todo lo que tenía por soltar, no desperdiciando ni una sola gota.

Mientras regulaba su respiración, te tomó del rostro y te sentó en su regazo, para poder besarte. Abriste la boca para permitirle la entrada a su lengua, y así pudiese saborearse a si mismo, lo cual provocó que soltara un gemido de satisfacción.

–Estuviste increíble, muñeca...–Te dijo aún regulando su respiración.–Siempre sabes como hacerme sentir bien.–Aseguró con una gran sonrisa, mientras te acariciaba el rostro con ambas de sus manos.

–Lo mejor de lo mejor para ti, James...–Respondiste sonriendo.

–¿Y solo eso sabes hacer?–Te preguntó seductivamente.

–Oh no, claro que no... ¿Por qué no me acompaña a la habitación y le muestro que más sé hacer, Sargento Barnes?–Le preguntaste de vuelta con voz coqueta.

–Excelente idea.–Respondió tomándote en sus brazos y llevándote en su hombro hasta la habitación mientras reías.

Otro gran cumpleaños junto a ti.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top