Prólogo: Bucky engaña a tu madre, lo cual hace que se suicide. Te vas de la casa y años después te reencuentras con tu papá (Al inicio, tienes 16).

rouscasalino

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Advertencia: Infidelidad, menciones de suicidio, odio hacia Bucky (tu papá), Tony ebrio diciendo verdades, pelea, drama, final feliz.

Jamás creíste que tu papá sería capaz de engañar a tu madre, pero resultó ser de que sí lo era.

Desde el momento en que lo encontraste con aquella mujer en su trabajo, comenzaste a odiarlo, más aún cuando unos días después tu madre se suicidó por la tristeza que sentía.

A partir de ese día, las cosas comenzaron a empeorar. Bucky llevó a ésta chica a vivir con ustedes, y los odiabas a ambos. Cada vez que tenías la oportunidad, te ibas a quedar a la casa de alguna amiga para evitar estar en tu propia casa junto con ellos.

Ambos intentaban acercarse a ti, pero siendo la adolescente testaruda y rencorosa que eras, no se los permitías.

Ella intentaba cocinarte tus comidas favoritas, entablar conversaciones contigo, ver películas contigo, pero tu la ignorabas o te ibas del lugar.

Ya había pasado un año desde que fue a vivirse con ustedes, y aún no los perdonabas. A Bucky le dolía en el alma tu rechazo, pero a la vez te entendía. Aún así, quería que ambas se llevaran bien, así que organizó irse a acampar por unos días los tres solos, pero lo único que hiciste, fue ignorarlos todo el tiempo.

Cuando llegaron a casa, subiste de inmediato y te fuiste a tu habitación mientras Bucky y ella se quedaban abajo conversando del cómo les dolía que fueras así con ellos. Ella le decía que le gustaban mucho los niños y adolescentes ya que ella misma no podía tener, pero que ya no sabía qué hacer para acercarse a ti y ser tu amiga.

Bucky subió a tu habitación, con la esperanza de que tal vez podría conseguir entablar una conversación apropiada contigo.

–¿Muñeca por qué eres así? ¿Por qué no puedes hacer un esfuerzo? Soy tu papá... lo único que quiero es poder acercarme a ti otra vez...–Te habló con voz suave desde donde estaba sentado en tu cama, y tú de espaldas a él en la silla de tu escritorio mientras hacías una tarea.

–¿De verdad quieres saber por qué soy así con ustedes?–Te diste vuelta en la silla para verle a los ojos, la molestia evidente en tu mirada.

–Sí, hija... es lo que más quiero.

–Bueno, te lo voy a decir. Soy así con ustedes porque jamás te voy a perdonar que hayas engañado a mi mamá con ella. No le voy a perdonar a ella que haya estado contigo, aún sabiendo que estabas casado y tenías una hija.

Jamás te voy a perdonar esto, porque por tu culpa, mi mamá se suicidó. Ella te amaba, incluso mucho más que a mí. Y es por TU culpa que ella se suicidó. A ella jamás le importó tu pasado con Hydra, y te aceptó por todo ello. Pero esta es una muerte que jamás vas a poder olvidar, y de la que más te vas a recordar.

¿Y sabes qué? Ahora tengo diecisiete, pero apenas cumpla la mayoría de edad, me voy a ir de ésta casa para que puedas vivir tu vida tranquilo con ella. Y te aseguro, James Buchanan Barnes, que nunca jamás en tu vida vas a volver a saber de mi. Te lo prometo.–No quitaste la mirada de sus ojos en ningún momento, mientras él contenía las lágrimas.

Tu mirada demostraba solo odio. No había lugar para nada más que el odio y el rencor que sentías por él.

Y tal y como lo prometiste, apenas cumpliste la mayoría de edad te fuiste de la casa un día que Bucky no estaba ni tampoco su novia.

Simplemente dejaste una nota que decía: "Te prometí que me iría y no sabrías nada de mi".

Fueron diez años en los que Bucky no te vio ni tampoco supo nada de ti. Los diez peores años de toda su vida.

También perdió contacto con Steve ya que él tampoco le perdonaba lo ocurrido. Lo único que sabía de él, es que se había ido a vivir lejos de Broocklyn después de retirarse de su labor como Capitán América y dejarle el escudo a Sam.

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Tony había organizado una fiesta en su casa en la playa, a la cual invitó a todos los ex Vengadores ya que se habían retirado para dejar a la siguiente generación. Reunión a la cual Bucky también asistió.

Todos estaban sentados en la gran sala de estar bebiendo y disfrutando, a pesar de que Steve y Bucky no hablaban mucho.

Tony había bebido algo de más, por lo que estaba bastante ebrio y ya para ese punto, no medía las cosas que decía.

–¡RoGeRS! ¡cAsI mE OlviDO dE FeLICitaRte!–Tony se acercó a su lado y pasó su brazo por su hombro, Steve sentado en un sofá solo.

–¿Felicitarlo por qué?–Preguntó Bucky con el ceño fruncido.

–¡Sí! ¿Por qué hay que felicitar a nuestro querido Cap?–Preguntó también Clint pasado de copas.

–Ahora yo también quiero saber.–Dijo Thor tomando un sorbo de su bebida.

–¡¿QuÉ ACasO nO saBÍaN?! ¡El CapIPalEtA eMBarAzÓ a T/n!–Exclamó alzando los brazos, mientras Pepper se le acercaba y lo sentaba en el sofá.–¡StEvE y t/N vAn a SEr pApÁS!

–¡¿QUÉ?!–Exclamaron todos, incluido Bucky. A excepción de Nat y Sam.

–¡¿QUÉ MIERDA FUE LO QUE HICISTE STEVEN GRANT ROGERS?!–Bucky se levantó de su asiento y comenzó a caminar hacia el Capitán que también se había levantado, mientras Sam intentaba sujetarlo junto con Thor, pero no estaba dando mucho resultado.

–¡PuEs sI TerMInaTor! ¡ALéGRatE qUe tU mEJor aMIgO tE HIzO AbUe—Pepper puso su mano sobre la boca de Tony para que dejara de hablar.

–Buck, escúchame. Te lo puedo expli—Ni si quiera alcanzó a terminar, cuando el puño de metal impactó contra su mejilla, haciendo que cayera sentado de vuelta en el sofá.

Ninguno de los dos hombres pudieron sujetar al soldado que se abalanzó sobre Steve, golpeándolo en repetidas ocasiones, hasta que alguien le tomó de los hombros y le lanzó hacia atrás.

–¡¿Qué crees que estás haciendo?!–Le gritaste viéndole con el ceño fruncido, mientras Nat de acercaba junto a Steve al igual que Sam para ayudarle a levantarse.

Wanda estaba junto a ti, ya que te estaba acompañando en el segundo piso de la mansión en el cuarto compartido con Steve para que no estuvieras sola, y además de que Tommy y Billy estaban durmiendo.

–UuUhHh... dRamA... mE guStA...–Murmuró Tony, tomando otro sorbo de su bebida.

–Cállate Tony, que fuiste tú quien lo provocó.–Pepper le quitó el vaso de las manos, haciendo que se quejara.

–En Asgard no existen estas "tevenolevas", como ustedes Midgardianos le llaman. Pero debo decir, que son de lo cuánto más interesantes.–Dijo Thor, volviendo a sentarse.

–Son telenovelas. Y si. Son muy buenas. Más aún en vivo y en directo.–Clint se acomodó en el sofá, con una bandeja de bocadillos en el regazo mientras comía y observaba.

–Muñeca... tú... e-estás aquí...–Bucky no salía de su asombro al verte.

Su mirada bajó hacia la pequeña panza que sobresalía de la playera de Steve que estabas usando, con tus pantalones para hacer ejercicio que llevabas puestos.

–Ven, vamos afuera.–Le dijiste mientras comenzabas a caminar hacia afuera, no sin antes haberte asegurado de que Steve estuviera bien.

Bucky te siguió y se fueron hasta el jardín, donde se quedaron junto a unas flores y arbustos que habían no muy lejos de la piscina, con el sonido de las olas a lo lejos.

–No te imaginas lo feliz que me hace verte...–Te dijo Bucky con una pequeña sonrisa, jugando con sus manos sin saber realmente qué hacer o decir.

–Sí... ha pasado tiempo...

–Y-y estás... e-estás embarazada... felicitaciones...–Dijo con un nudo en la garganta y poniendo la mejor sonrisa que podía.

–Sé que puede ser algo impactante... sobre todo porque es de Steve. Y que, por cierto... no sé si Tony llegó a esa parte... pero Steve y yo nos casamos hace dos años.–Le dijiste viéndole a los ojos, también jugando con tus manos.–Ya llevábamos tiempo intentando tener un bebé.

–O-oh... eso es... es maravilloso... me alegra que seas feliz...–Bajó la mirada hacia sus pies, su voz quebrándose al hablar.–Yo desde que te fuiste... bueno... las cosas empeoraron. Semanas después terminé con ella, y me mudé a un departamento pequeño. Ya no vivías ahí conmigo así que no tenía sentido que tuviera toda la casa sólo para mi... no ha habido día que no pensara en ti, hija...–Levantó la vista para verte a los ojos, ambos con lágrimas amenazando con salir.

–Para serte sincera... yo también te he extrañado mucho. Cuando me fui, Wanda me resivió en su casa. Comencé a trabajar y luego entré a la universidad, Steve también siempre estuvo ahí para mí cuando se enteró de que me fui. Y bueno... poco a poco nos fuimos acercando...–Soltaste una pequeña risita, llevando una mano a tu vientre.–¿Te gustaría sentirla? Ahora está pateando.

–Me encantaría...–Dijo con una gran sonrisa.

Tomaste su mano derecha en la tuya, levantando solo un poco tu playera para pasarla ahí y sujetarla, mientras Bucky sentía las patadas en su palma.

Soltó una pequeña risa, ya dejando que las lágrimas corrieran con libertad.

–Esto es maravilloso... ¿no te duele?–Te preguntó asombrado.

–Solo a veces... pero ésta vez no importa. Maddie está feliz de conocer a su abuelo.–Le dijiste con una gran sonrisa, viéndolo a los ojos.

Bucky levantó la vista, también sonriendo alegre. Para después acercarse y darte un gran abrazo.

–¿Todo bien?–Preguntó Steve, acercándose a ustedes con parches en el rostro y la nariz algo rota, al igual que sus mejillas.

–Todo está en orden... ¿tú cómo estás?–Le preguntaste mientras se quedaba junto a ti.

–No fue tan grave...–Dijo con una sonrisa.

–Lo siento, Steve... jamás me imaginé que algo así podría pasar.–Le dijo Bucky, gesturando entre ustedes dos.

–Tranquilo, yo tampoco lo creí posible, hasta que simplemente sucedió.–Steve tenía su mano alrededor de tu cintura, y dejó un beso en tu cabeza.

–Solo quiero advertirte, de que sí haces lo mismo que yo hice años atrás a mi hija, me voy a asegurar de hacer tu vida un infierno. Y te voy a matar. No me importa que seas mi mejor amigo, ¿entendido?–Habló seriamente, haciéndoles reír a ustedes dos ligeramente.

–Lo prometo. ¿Entonces todo está bien?–Steve se acercó a él, y Bucky le abrazó con fuerza.

–Por supuesto que si.–Susurró en su oído.

–Que lindos se ven, quédense ahí que les voy a tomar una foto para mostrársela a Maddie cuando crezca.–Dijiste con una sonrisa, sacando tu teléfono para hacer lo que dijiste, mientras ellos reían.