☢ Fórmula 14 ☢

Minhee observaba a Hoseok estar tan intranquilo, puesto que saber que quizá no volvería a ser el mismo le estaba afectando y eso que era el más tranquilo del grupo sobre eso.

—No podré volver a bailar — dijo con voz apagada por lo que estaba diciendo.

—Lo harás — le afirmó la chica delante de él, tocó su suave mejilla con su dedo para que la mirara — Esto pasará, ya verás

El pequeño Hoseok estaba comenzando a mostrar una sonrisa justo cuando subía Jimin corriendo.

—¡Nos ha mentido! ¡Todo este tiempo ella no ha hecho más que seguir con sus cosas! — Gritaba furioso, todos lo miraron sin comprender — ¡Ni si quiera lo ha intentado, regresarnos a la normalidad!

—¿Quién? — Preguntó Yoongi.

—¡Hyon! — entonces se quedaron callados y conmocionados, no podía ser cierto.

—¡¿Entonces no quedaremos así por siempre?! — Parecía a punto de entrar en crisis Namjoon, no quería eso para nada.

—Yo no quiero volver a ser un niño, volver a pasar la adolescencia sería horroroso — opinó Jin que estaba a lado del líder.

—Sería jodido, completamente una mierda — se comenzó a quejar Yoongi, todos voltearon a verlo puesto que estaba diciendo groserías, de repente sus ojillos comenzaron a llorar.

—Tranquilo, Yoongi, estaremos bien — fue rápidamente Taehyung a querer calmarlo, pero la mirada del pequeño fue cambiando lentamente.

—¿Yoongi? — Se acercó a preguntar Jimin al ver que no reaccionaba y seguía llorando.

—¡Whuaa! — Lloriqueaba como un bebé.

Todos se quedaron en silencio al ver cómo había cambiado por completo, habían perdido a Suga. Todos estaban comenzando a cambiar, tarde o temprano eso pasaría, el líder supo entonces que sería su turno pronto, era el que seguía, luego Taehyung, Jin, Hoseok y finalmente, Jimin.

—Está bien, si eso me toca — comentó Namjoon moviéndose del sillón para irse a saber dónde, quizá a buscar tranquilidad mental.

Jimin se sentó a lado de Yoongi que había dejado de llorar y ahora se chupaba el dedo, suspiró, no sabía qué le molestaba más, si la actitud de Hyon o que seguía pensando en ella...¿Realmente sus sentimientos eran un espejismo de lo que le estaba pasando?

Probablemente sí, se encariñó con ella, dependió de Hyon...

Entonces negó con la cabeza, jamás fue así, sentía curiosidad hacia su persona, pero luego comenzó a intentar cuidarla, porque jamás pensó en él como un niño, siempre la vio como un hombre y en lo mucho que deseaba dejar de estar así.

Hyon en definitiva era una chica diferente, complicada, dudaba que llegar a quererlo como lo que sentía él, pero eso se le hizo aún más interesante, porque siempre tendría que ir más allá de lo que se requería, mostrarle que era digno de ella, que podía ser conveniente y quizá cuando la tenga ahí...tal vez podría ella ver que en el mundo también estaba él.

***

Miró sus apuntes, intentando buscar una fórmula que revertiera todo, daba todo de sí para que funcionara, quizá podría lograrlo en tiempo récord. Entonces sus manos comenzaron a temblar, casi tira un importante liquido así que se detuvo, estaba yéndose de sí.

—No puedo — se tiró al suelo cuando dejó su material — No puedo — repitió en el piso.

Unos pequeños pies se escucharon al bajar las escaleras, fue a ver quién era con la esperanza de que fue Jimin, en cambio se encontró con Namjoon.

—Supongo ya les dijo — habló ella primero intentando calmarse.

—Sí y está bien, supongo que tenías cosas más importantes que atender — empezó a ver por todos lados, ella se alejó un poco — ¿Esto de aquí es la fórmula original?

—Así es — contestó sin ver a donde quería llegar, a penas él alcanzaba la mesa, pero estaba viendo eso fijamente — ¿Por qué?

—Por nada, estaba pensando en que las cosas cambian de un momento a otro, por momentos piensas que todo saldrá bien porque tu carrera y de repente...— se detuvo mientras se subía al balcón que tenía cerca — todo se esfuma por una niña que no quiere ayudar

—No soy una niña — corrigió.

—¿Qué es ser adulto? Es algo que me pregunto a menudo, no sé la respuesta aún, pero créeme que huir de tus responsabilidades no lo es y poco me importa que digas algo acerca de tu edad o anatomía — siguió hablando, Hyon tenía sus ojos bien puestos en él, sin saber qué buscaba — Pero bueno, si este es mi camino, supongo que debo aceptarlo — asintió lentamente como si estuviera de acuerdo con lo que acaba de decir — o intentar ponerte en las mismas circunstancias — justo en ese momento tomó el contenedor de cristal que tenía la formula original.

La chica por intentar evitar que lo tirara o algo así, se acercó a él corriendo, fue entonces que Namjoon se lo tiró en la cara, haciendo que por el impacto Hyon bebiera un poco de eso.

—Bien, Hyon, ahora deberás de verdad trabajar para sacarnos de esto — sonrió de lado, claro que no se rendiría tan fácilmente.

No supo qué decir, no era como si pensara que no lo merecía, estuvo varios segundos esperando hasta que algo comenzó a tirar de ella en su interior. Se mareó mucho, fue dando vueltas aferrándose a su cabeza, sabía que su cambio no sería mucho porque poco bebió, sin embargo, sintió miedo.

Y cuando todo dejó de moverse, apretaba los ojos confundida, no sabía muy bien qué pasaba, tuvo que fijarse mejor en la ropa que llevaba para darse cuenta que toda ella cambió. Jimin bajaba rápidamente las escaleras, decidido a intentar convencer a Hyon de que de verdad les ayudara, cuando entró se topó con Namjoon, estaba a punto de preguntarle qué hacía hasta que...

—¿Quién eres tú? — Preguntó al ver a una extraña niña, con ropas enormes y lentes.

Ella se compuso los anteojos, jaló su manga que le quedaba enorme y habló.

—Soy yo, Jimin...Hyon — los ojos de él se abrieron, no lo podía creer.

Una niña de quizá ocho años estaba delante de él, muy bonita, pero sobretodo, casi de su edad física. Se dio una cachetada mental, no era para pensar en eso en ese preciso momento.

—¿Qué rayos pasó? — Preguntó entonces. Namjoon fue a su lado.

—Nada, simplemente un accidente — dicho eso se fue dejándolos solos.

—Creo que ahora tengo suficiente motivo para buscar la cura — se dio la vuelta, sentía vergüenza de que terminara todo así, al menos él había regresado a verla.

—Entonces déjame ayudarte en todo lo que pueda — se ofreció él acercándose más ella, Hyon volteó a verlo.

—¿Hablas en serio? ¿A pesar de que te mentí? — él asintió, le tendió la mano con cuidado.

Dudó por unos segundos, hasta que miró los ojos de Jimin y se dio cuenta que, necesitaba su ayuda.

—Está bien — soltó finalmente.

Ahora las cosas estabanigual entre ellos.    

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top