Narra TaeHyung:

Desperté con una linda imagen, __ estaba acostada a mi lado su cabeza hundida en mi pecho mientras una manta cubría su cuerpo semi-desnudo, ella es una buena amiga siempre me apoyo en muchas cosas hasta en esta loca idea de ser amigos con derechos.

—¿Quieres que prepare el desayuno? —Preguntó y yo negué.

—Esta vez me toca a mi hacerlo, solamente me doy un baño y hago el desayuno, ¿todavía tienes ropa mía limpia en tu casa? —Me levanté mientras besaba la comisura de sus labios.

—Si, ¿recuerdas la última semana que te quedaste? Lave tu ropa que se quedó aquella vez y se me olvidó entregártela.

Oh no te preocupes, ¿dónde está mi ropa?

—En el cajón de siempre.

Fui a su ropero y en el último cajón había ropa mía, seis boxers, cinco playeras, tres pantalones y un suéter.

Camine al baño, le dí una última mirada a la cama donde se encontraba acostada __ quien me miraba y le sonreí, últimamente me gusta estar mucho con ella, me gusta como se mueve y es delicada en la cama, siempre se preocupa por complacerme, también me gusta que me escuche y que me mire de esa forma que me hace sentir especial y la verdad no se por que causa eso en mi.

(...)

Salí del baño con una toalla en mi cintura y bajé a la cocina, saqué las cosas para hacer los hotcakes y demás.

Ni siquiera se si esto esta bien o no, pero no importa me agrada esta sensación de sentirme completo con __ tal vez me siento de esa forma por el hecho de que nos conocemos demasiado y somos mejores amigos.

Estaba poniendo los platos en la mesa cuando sentí unas manos en mi abdomen desnudo.

—¿Te ayudo en algo?. —Me voltee a verla, que linda se veía con mi camisa cayendo por sus hombros de lo grande que le queda, su cabello revuelto y su linda cara.

—Prepara el café yo serviré el desayuno. —Dije

Dejo de abrazarme y camino al estante que estaba al otro lado, se agachó recogiendo el café, la crema y el azúcar, una magnífica vista es la que __ me está dando en estos momentos, solo eso fue suficiente para que me dieran ganas de hacerla mía como muchas veces anteriores.
Me acerqué lentamente a ella como si fuera yo un León y ella una dulce presa, la abracé pegando mi pene en su trasero.

—¿Tae, tan temprano y ya estás de travieso? —Le di unos besos húmedos en su cuello mientras acariciaba su cintura.

—¿Como no ser travieso con tremenda vista?

Sin más la voltee de frente y la bese mientras manoseaba el cuerpo de __ sin pudor alguno ella puso sobre mis caderas sus piernas mientras se movía adelante y atrás haciendo que cada vez creciera más mi erección.

—Ah __ me pones tan duro. —Mi voz salió más ronca y ella como respuesta gimio levemente.

Sus manos viajaron a la toalla y la quitó hice a un lado sus bragas y la embestí duramente, sus gemidos me volvían aún más loco, terminamos rápido pues queríamos tomar el desayuno.

—Oh te ah quedado muy rico el desayuno.

—Digo lo mismo del café, siempre sabes hacer todo bien y me gusta mucho. —Respondí

—¿Te vas a ir?

—Si quiero terminar la tarea. —Lo mejor de todo es el hecho de cuando terminamos de tener sexo hablamos con naturalidad, me gusta seguir teniendo mi amistad con __. —De hecho hay algo que no entiendo, ¿podría venir a estudiar aquí para que me ayudes?

—¿No quieres que mejor yo vaya? Así no traes todos tus cuadernos y no cargas tantas cosas ¿te parece?

—Vale y vemos una película lleva un poco de ropa para que te quedes a dormir.

—Esta bien. —Terminamos el desayuno y levantamos la mesa. —Si quieres ve a vestirte para que no llegues tarde a tu casa.

Solo asentí y subí al cuarto, la cama ya estaba lista me vestí rápidamente y bajé, ya todo estaba hecho.

—Nos vemos en un rato en mi casa, te vas con cuidado linda.

Le di un beso como despedida, cuando salí de su casa me puse a pensar que raro fue que hiciera eso, pareció como si fuésemos una verdadera pareja, sonreí ante tal pensamiento.

Ella y yo no podemos estar así creo que sería raro.

 Pensé mientras sacudía mi cabeza borrando esos pensamientos y choque con una persona.

—Oh perdón. —Me disculpe

—No te preocupes.

—¿Yang Mi? —Pregunté mientras ella sonreía

—Hola Tae. —Me sentí un poco incómodo mientras trataba de mirar a otro lado y creo que ella se dio cuenta. —¿Cómo estás?

(...)

—Te cuidas. —Le dije y ella asintió

—Te marcare después, ¿te parece? —Solo asentí mientras se despidió de mí, me fui a mi casa mire, todo el camino a casa pensé en si decirle a __ o no sobre Yang, pero creo que mejor no, al fin y al cabo no pasara nada, creo yo.

(...)

Las semanas pasaron aún seguía mi rara relación con __ pero Yang me ha estado buscando y yo también he hablado mucho tiempo con ella y creo que estoy volviendo a sentir algo por ella a pesar del daño que causó en mí.

Me paré de la cama y me puse mi boxer __ dormía plácidamente en la cama, saqué el celular y vi un mensaje de Yang.

Yang¿❤?

¿Podríamos vernos
el día de mañana?

¿A que hora?

A las tres de la
tarde, ¿puedes?

Si, ¿en dónde?

En la cafetería donde
nos conocimos, ¿sí?

Ok, mañana nos
vemos.

Descansa Tae💕

—¿Estas bien Tae? —Apague mi celular al sentir a __ detrás mío, ni siquiera se porque lo hago, siento como si de alguna manera le estuviera siendo infiel.

—Si todo bien vamos tenemos que descansar. —Dije llevándola a la cama, nos acostamos frente a frente. —Oye mañana voy a salir, ¿puedes quedarte hasta que llegué?

—Si, así sirve que terminó de hacer el trabajo en equipo, descansa.— __ comenzó a tararear una canción, todas las noches lo hace y en verdad me agrada que haga eso

Después de unos minutos __ se durmió y yo seguía despierto mirándola, ¿por qué lo hago? Eso ni yo lo sé, solamente la abrace por la cintura, mire su rostro mientras la acariciaba, sin más  bese sus labios

—Descansa __

(...)

Estaba en la cafetería no se por que estoy nervioso, estoy demasiado confundido.

Yang: Hola Tae ¿tomamos algo?.-Solo asentí sonriéndole.

(...)

Ni siquiera se como paso, pero al final de la charla con Yang nos besamos, volví a casa cuando entré todo estaba ordenado y limpio, el trabajo estaba terminado sobre la mesa y __ estaba sentada en el sofá, cuando me vio me dedicó una linda sonrisa, mi corazón se encogió, se paró a decirme algo ya tenía ropa puesta.

—El trabajo ya esta termi...

No la deje terminar de hablar pues ataque sus labios, tome sus muslos y los subí a mis caderas, le quitaba la ropa que traía __ besaba mi cuello haciéndome soltar jadeos, paro por un momento para poder tomar aire nos miramos, raramente veía el brillo en los ojos de __, como si viera algo maravilloso.

—Tenemos que hablar. —Dije bajando a __ de mis caderas y nos sentamos en el sofá.

—¿Estas bien? Sabes que cualquier cosa que pase puedes decírmelo, recuerda que al fin y al cabo somos amigos.

De alguna manera u otra me siento culpable, ¿por qué? no sé pero no es lo que __ se merece.

—Hace unas semanas casi un mes atrás me encontré con Yang, hemos estado hablando y desde hace dos semanas creo que me está empezando a gustar.

—Quieres acabar con esto, ya no me voy a entrometer.

—Pero es que quiero decirte algo que me tiene asustado, me gustas. —Ella solo se paró a punto de irse pero la detuve.

—Estás mintiendo. —Su voz sonaba un poco quebrada.

—No lo hago no te miento, antes te veía solo como una amiga una gran amiga, pero desde que empezamos esto te vi de otra forma y lo quise disfrazar, pero al hablar con Yang recordé muchas cosas que pase a su lado y me fue inevitable que otra vez me sintiera enamorado, pero de alguna forma me siento bien contigo, pero quiero volver con Yang 

 —No sabes lo que dices, solo me quieres de manera carnal, solamente lo que nos mantuvo fue el hecho de ser esto.

—Claro que no...

— Yo si estoy enamorada de ti Tae, desde hace más de tres años. —Confesó con rabia

—¿Eh? —Ni siquiera fui bueno para darme cuenta de sus sentimientos, soy un egoísta.

—Pensé que tal vez. —Paró por un momento con los ojos lagrimeando. —Olvídalo soy tan idiota.

—Eres mi mejor amiga no me agrada la idea de romper tu corazón de esta forma.

—Sabes creo que es mejor alejarme, se feliz con Yang, mañana te entrego las llaves de tu casa y vengo por mi ropa. —Tomó su ropa y comenzó a vestirse rápido, dejaré que mañana se relaje para poder hablar con ella.

Se fue de la casa, por un momento pensé que no quería dejar ir corrí pero ella ya había tomado el autobús, entré a casa y se sentía vacía sin calidez, fui a la mesa y vi el trabajo de la universidad, mañana hablaré con ella.

(...)

Era hora de entrar a la primera hora, pero __ no ha llegado, entré al salón y me senté esperándola, llegaron los alumnos y el profesor, pero __ no, las siguientes horas nos toca en salones separados y se me dificulta verla, al menos se su hora de salida.

Caminaba por los pasillos un compañero de __ me dijo que saldrían temprano, fui a la biblioteca donde siempre está ella, la busqué por todos los pasillos, ni siquiera se encontraba en su favorito de ciencia ficción.

Salí del campus y llegue a casa abrí la puerta había una nota en la mesa, la tome y empecé a leerla.

Se que esto es de cobardes expresar lo que siento por medio de esta carta y lo acepto soy una cobarde, si estuvieras en mi lugar entenderías demasiadas cosas que siento, pero no lo estás y no es fácil lo sé no hay peor error de una persona que enamorarse de su amigo, jamás lo imaginé. Pasar tiempo contigo era divertido, al igual que esas largas conversaciones que solíamos tener mientras caminábamos. Me contabas tus aventuras, y yo las mías. Y aunque te conozco desde hace muchos años, jamás me aburrí de escuchar sus experiencias. 

Eres divertido, tierno y muy buen amigo, de repente algo comenzó a cambiar, empezaron esas raras sensaciones, después nuestros encuentros a cualquier hora, pensé que podía saciarme de esa manera de ti, pero me siento con más sed, ¿sabes por qué? pues por el hecho de que mis sentimientos se intensificaron más, por un momento creí que ya no solo teníamos sexo, pensé que hacíamos el amor, tal vez por mi parte fue así, en verdad soy una idiota, no te pido que aceptes mis sentimientos, no te pido que sientas lo mismo que yo, solo quiero que entiendas que estoy dolida, demasiado dolida y necesito alejarme para poder sanar por completo y no lastimarté o hacer aún más raras las cosas, lamento haber confundido las cosas y haberte confundido a ti, en serio pensé en muchas cosas demasiadas a tu lado, pero creo que no se podrá, mis cosas ya no están en tu casa y en tu cuarto deje todas tus pertenencias.

Te deseo suerte, sinceramente espero que te vaya bien.

Corrí a mi cuarto y tiene razón dejo mis cosas allí, el cajón donde ella guardaba sus pertenencias estaba vació y solamente me quedaba una camisa que confundí y la puse entre mi ropa, salí en dirección a su casa hoy no pasaban los autobús, será más tardado.

(...)

Cuando llegue a su casa estaba todo oscuro y el patio tenía un cartel de se vende, ya era tarde.