Narra __: 

Tienes que honrar a tus padres

Pensaba mientras paseaba por la calle, ¿como lo haría? esa es la problemática, llegue a casa mientras mi madre cocinaba y mi padre rezaba a los dioses, seguramente para que ya me case y forme una familia.

—¿Cómo te fue en la clase de espadas? —Preguntó mi madre

—Bien.

—Hija tu sabes que eres joven y hermosa, ¿no es así? —Dijo mi padre y solamente asentí, otra vez a lo mismo de siempre. —Utiliza eso, las mujeres no tienen los mismos derechos que los hombres, cuanto más tardes menos te harán caso.

—Sí padre. —Dije con la cabeza abajo, era una deshonra que a mi edad de 17 años mis pretendientes huyan por el simple hecho de que sea yo

—Te lo digo por tu bien hija, somos una de las familias más ricas en este pueblo, si no te casas y morimos nosotros las riquezas se irán para el pueblo y otra familia tomara esta casa, nuestras casa, queda poco tiempo.

—Trato de hacer lo posible, te juro que voy a casarme dentro de unos mes.

—He aguantado mucho tiempo, si no tienes un prometido dentro de dos mes te casaré con quien yo quiera.

—Me empeñare en hacer lo posible, iré a rezarle a los dioses.

Di una reverencia de respeto ante mis padres y me marché al patio trasero donde estaba el árbol de cerezo, las flores brotaban y se veían realmente hermosas, caminé hasta el santuario me arrodille y prendí un incienso.

—Por favor dioses no quiero casarme con cualquier persona,  juro que seré buena esposa y tener hijos, pero por favor mándenme a alguien al que pueda amar y que me ame sinceramente

Una singular risa me hizo dejar de rezar, era Jin un amigo de la infancia, de la que me enamoré durante mucho tiempo es cuatro años más grande que yo, pero ya no me gusta, siempre venía a molestarme y más cuando rezaba me voltee a mirarlo.

—Jin, estoy rezando.

—Lo sé, lo mismo de siempre ¿verdad? Buscas que los dioses te manden a tu prometido. —Dijo Jin

—Si ya lo sabes ¿por qué preguntas?

—Solamente para molestarte, vamos al cerezo. —Caminamos hasta el cerezo y no sentamos mientras me recargaba en el tronco y el en mis piernas. —¿Supiste que últimamente están atacando el pueblo? Te pido que tengas cuidado 

—Si, lo bueno es que me se defender.

Narra Jin:

Me preocupaba __, siempre que tenía sus pretendientes me encargue de asustarlos, ¿por qué? pues quiero que __ sea mi prometida, pero nunca tengo el valor de decirle lo que siento.

—La guerra entre pueblos cada vez es más agresiva, si se muere nuestro líder de tropas ellos ganaban y viceversa. —Dije preocupado

—Eso es lo de menos Jin, si dentro de dos meses no encuentro pareja mi padre me va a casar con sus opciones y no quiero.

Me levante de sus piernas mientras la miraba a los ojos preocupado, ella no se puede casar con alguien más.

—Te ayudo a encontrar a tu prometido.

—¿Creés que alguien se fije en mi? digo por que según todos soy muy rebelde y piensan que no seré buena esposa por mi desobediencia, lo único bueno es mi cara bonita

Ella es muy bonita, pero lo que me atrapó desde hace demasiado tiempo es eso mismo por lo que otros no la quieren a parte de mis advertencias, su actitud de libertad ella es un espíritu libre, ellos temían por una esposa así, en cambio yo quería ser un alma libre a su lado.

—Ellos se lo pierden __ no solo eres una cara bonita, eres inteligente, fuerte y  cocinas muy bien.

—Tal vez tenga que cambiar mi personalidad.

—¿Qué? ¡No __, si alguien de verdad te va a querer y amar debe de aguantarte y aceptar la monstruosidad que eres!

—¡Ya no te alteres! ¿Tu no te vas a casar?

—Mis sentimientos son demasiados confusos desde hace mucho tiempo.

—Dices eso desde hace dos años, tu tienes ya 21 años ya eres más viejo que yo.

—Hey respeta a tus mayores, algún día te volverás vieja. —Una brillante idea se me vino a la mente, ¿que tal si le "ayudo" a conseguir pretendientes y la enamoró poco a poco? —Ya se, yo te ayudo a conseguir pretendientes, te ayudo en tus citas o cosas así.

—Me agrada la idea.

Narra __:

Un mes después

—¿Cuantos pretendientes quedan en la lista __? —Preguntó Jin

Todo esta saliendo mal, aunque últimamente me la he pasado con Jin y ha sido divertido no encuentro con quien casarme.

—Creo que no queda ni uno solo. —Jin comenzó a reír de mi desgracia.  —No te rías, si dentro de un mes no consigo pareja me casaran con alguien que no conozco.

—Pero las risas no faltaron, ¿recuerdas cuando la comida en el campo con Tae fue infestado por abejas?

—Fue porque moleste el panal de abejas, ¿o cuando te caíste en el lago?

—¡Fue grandioso, siempre me la paso genial contigo __! —Lo miré enternecida, ¿y si Jin se vuelve mi prometido? no sería mala idea. —¿Porqué me miras así?

—Por que estoy recordando todo este mes a tu lado.

—¿Vamos al lago de tus padres?

—Vale, mis padres viajaron a su otra casa y regresan mañana.

—¡Vamos! —Corrimos al patio trasero el lago era de mis padres y de los de Jin, ya que vivimos juntos nos repartimos el lago, Jin se quito la ropa quedando solo con la parte que cubre su parte baja, que linda espalda y pecho tiene, tan musculoso esa es la palabra correcta, ¿cuando mierda se puso así de bueno? — ¿Vas a meterte?

Asentí quitándome el vestido quedando en ropa interior, el me miro sorprendido.

 —¿Qué? 

—Es que te vez diferente, ya creciste, ya no pareces una niña.

—Todos crecen tonto. —Corrí al lago y salte el agua salpico a Jin

(30 minutos después)

Los dos nadábamos mientras nos reíamos de cualquier cosa, aun así no podía evitar mirar a Jin, quien se veía totalmente sexy, sin más me acerque a el pero cuando estaba detrás de su espalda se volteó frente mio, su pecho se veía tallado por los dioses, mire su rostro que se mantenía serio, tomo mis mejillas y me beso, fue un beso tan dierente, me gusto demasiado, nos separamos para tomar aire, Jin salió disparado del agua se vistió rápido y se fue dejándome confundida.

(20 minutos después)

Después de que Jin me dejara sola salí del lago y me puse un vestido, estaba limpiando mi espada cuando suenan las trompetas anunciando que los del pueblo vecino atacaba nuevamente las calles, salí con mi espada las tropas de nuestro pueblo estaba perdiendo así que salí a pelear al igual que muchos otros.

Ya faltaban pocos líderes estaban peleando el uno con el otro, un peleador del otro pueblo ataco a nuestro líder reaccione rápido empuñando mi espada con la del que atacó a nuestro líder y gracia a eso el líder del otro pueblo murió, la guerra termino.

Celebrábamos nuestra victoria, Jin estaba un poco borracho al igual que yo, caminábamos en dirección a mi casa, Jin iba mirando al frente y hable.

 —¿Quieres quedarte a dormir en mi casa? quiero hablar contigo.

—No me rechaces por favor __, te amo mucho siempre me tienes pensando en ti, se que no estás enamorada de mi, pero prometo ser buen esposo.

—¿Quien dice que no estoy enamorada de ti? Jin, ¿Quieres ser mi prometido?

—Eso lo tengo que decir yo. —Se arrodillo enfrente de mí tomando mis manos. —¿Puedes ser mi prometida?

—¿Seguro que quieres casarte conmigo?

—Eres la mujer con la que quiero pasar mi vida __.

—Acepto, acepto ser la mujer de tu vida Jin.