Situación: Good Body. +18

A pesar de llevar mucho tiempo viviendo juntos como pareja, aun no tenían relaciones, por ende, nunca ha visto tu cuerpo completamente desnudo.

(RM)

Namjoon regresaba de un largo día de trabajo, estaba demasiado estresado, necesitaba de tus brazos para poder ser consolado, pero al escuchar tu voz en la ducha, un pequeño impulso lo llevó a entrar al baño. Las cortinas del baño eran demasiado transparentes, lo cual dejaba ver la figura de tu cuerpo, Namjoon tenía muchas ganas de tomar fuerte tu cintura mientras te daba duro.

—¿Puedo pasar? —Escuchaste su profunda voz detrás de aquella puerta de la ducha.

—C-Claro. —Aunque la regadera hiciera ruido, aun así escuchabas la ropa de Namjoon caer lentamente al suelo.

No esperó mucho, Namjoon se metió a la regadera, tenías algo de pena, así que cubriste tu cuerpo, Namjoon se acercó y te beso. 

—Eres verdaderamente hermosa. —Sus manos en tu cintura, mientras una dureza incomodaba tu vientre, demostraba que tanto te necesita.

Tu espalda chocó con la pared fría, mientras el agua seguía salpicando sus cuerpos, tus piernas fueron separadas por Namjoon, tomaste sus hombros mientras él preparaba su miembro en tu entrada.

El agua ayudó demasiado a que entrara más rápido en ti, desde lo profundo de su garganta salió un gemido ronco, clamando tu nombre, no tardaron en llevar un ritmo acelerado, se sentía tan bien como su miembro te embestía de forma profunda

(Jin)

Jin amaba tus lindas pijamas, eran tiernas, grandes, pero lindas, solo que esta mañana hacía demasiado calor, y no traías tu típica e infantil pijama, en cambio tenías una playera de tirantes y un pequeño short.

Sin duda Jin nunca había podido apreciar la sexi figura que tenías, todo este tiempo te veía de una forma inocente, pero ya no más, esa camisa era verdaderamente escotada, y no bastante con eso, bailabas al compás de la música, tus caderas lucían exquisitas. Jin se acercó y abrazo tu cintura, diste un salto, pero algo te impide moverte.

Una dura erección en tu trasero y unos húmedos besos en tu cuello, a pesar de ya saber que era, estabas nerviosa, pero lo querías, así que, comenzaste a moverte de arriba a abajo, para restregar tu trasero con la erección de Jin.

—Podemos hacerlo... —Gimió en tu oído, erizando tu cuerpo.—Por favor.

Solo bastó esa súplica para que voltear y asentir, no te dio tiempo de actuar, pues Jin tomó tu cuerpo y lo subió a la mesita, los dos empezaron a darse besos demasiado eróticos, mientras sus ropas de ambos eran despojadas de sus cuerpos.

Tus piernas fueron abiertas gracias a las rodillas de Jin, se posiciono en medio y entro lentamente, te aferraste a su espalda y le indicaste que podía moverse.

—L-linda, deberías de vestir así, mas ahh. —Sin duda le encantaba esta nueva sensación. —Más a menudo

(Suga)

Yoongi no evitaba querer matar a todos los chicos de la playa, era la primera vez que le mostrabas un poco más de carne, le daba gracias a ese bikini negro, pero odiaba las miradas que te daban, maldecía que tuvieses un cuerpo más caliente que el clima.

—Olvide mi celular. —Dijiste mientras buscabas en tu bolsa. —Iré a la habitación.

Caminaste hacia el hotel, Yoongi no evitó dar una mirada, se puso verdaderamente caliente al ver tu trasero mientras caminabas, tomó las cosas de ambos y te siguió, no evitó entrar a la habitación y tirar tu cuerpo al sofá, te sorprendiste al sentir sus besos necesitados, sonreíste, pues tu plan de provocarlo estaba funcionando

 Obviamente querías ya tener relaciones con él, pero te daba pena decirlo, sus manos apretaban tu trasero, y una que otra ocasión tus pechos, no duraron mucho con la ropa, pues ambos tenían ganas.

Se adentró de una estocada fuerte, solo mordiste tu labio y trataste de mover tus caderas, pero él te detuvo, pues quería tener el control, y así fue, sus manos marcaban el movimiento, el cual era, lento y profundo

(J-Hope)

No sabía que necesitaba verte en una pequeña falda y una blusa escotada, hasta que te vio con ese conjunto, Hoseok se había dado cuenta desde hace mucho que tus pechos eran grandes, perfectos para apretar mientras tuvieran relaciones, pero guardaba esos pensamientos para él.

Pero esta vez, fue diferente, estabas por salir con tus amigas, antes de eso, quisiste mimar a tu novio, sentandote en su regazo mientras le dabas besos, al principio eran besos inocentes, después, de una u otra forma, querías más, así que comenzaste a mover tus caderas, mientras Hoseok marcaba tus pechos.

Ya no podían parar, estabas necesitada y él también, bajaste su cierre, Hoseok levantó un poco sus caderas para quitar sus pantalones y ropa interior. 

Hoseok solo hizo a un lado tu ropa interior a un lado, acomodó la punta de su miembro a tu entrada y empezaron el choque de tu trasero con sus muslos.

—Ah... Amo mucho tus pechos. —Dijo al verlos rebotar enfrente de él, mientras tu seguías dando saltos, al diablo tus amigas, querías seguir disfrutando del miembro de Hoseok dentro de ti.

(Jimin)

A Jimin siempre le ha parecido que eras algo liberal, siempre andabas con ropa provocativa, él sabía las lindas curvas que te cargabas, aunque por pena no decía ni hacía nada, lo que no sabía es que tu lo hacías para ponerlo mal, para que por fin tuvieran sus relaciones, Jimin todo este tiempo aguantó ver tu lindo trasero con esos pantalones cortos, pero esta vez, te apareciste de la nada, en ropa interior y Jimin sin poder controlarse, te tiró a la cama.

Quito su chaqueta y demás ropa, menos la ropa interior, se acercó a ti y comenzó  dar besos a tu cuello, pechos y vientre, mientras fingía que te daba embestidas.

—No sabes cuanto he esperado tomar tu lindo trasero. —Dijo mientras le daba una palmada a tu glúteo.

—Y no sabes cuanto he esperado yo que tomaras mi trasero. —Dijiste moviendo tus caderas, entonces, Jimin sonrió y bajó la última prenda de ambos.

Enrollaste tus piernas a su cadera y lo acercaste a ti, Jimin siguió, pues tus paredes lo envolvían, y su miembro se sentía demasiado dentro de ti, sobre todo cuando entraba y salía.

(Taehyung)

Taehyung y tú tenían pereza, el calor verdaderamente los molestaba más que nada, tomaron sus maletas y fueron a una playa, mientras desempacaban, decidieron ir a la piscina, nunca habían ido juntos a un lugar así, Taehyung te esperaba en la cama, estaba demasiado distraído en su celular que no se dió cuenta de que salías del baño y tenías un lindo traje de baño color vino.

Sin duda alguna, tenías un bello cuerpo, todo este tiempo Taehyung tenía una verdadera escultura, una muy perfecta, se sentía idiota al no tocar tu cuerpo antes.

—Vamos. —Dijiste llamando su atención, Taehyung al alzar la mirada, te vio, tu perfecta piel relucía en aquel traje, te diste la media vuelta, pero Taehyung tomó tu muñeca y te jalo hacia su pecho.

—Dejame besarte antes de bajar. —Dijo con voz áspera, su mirada parecía oscurecer, tomo tu cintura con esas grandes, mordió tu labio y tu suspiraste, era una sensación totalmente nueva.

Sus besos fueron bajando hasta tu cuello, haciendo que tus piernas temblaran, no faltó mucho para que Taehyung estuviese encima tuyo, metiendo y sacando un dedo de tu entrada, quería prepararte, tu abriste más las piernas, moviendo tus caderas, pues deseabas más. 

Cuándo sentiste a Taehyung enterrarse en ti, soltaste un gemido que llenó sus oídos de placer, sin duda, esta era una linda experiencia.

(Jungkook)

Jungkook no soportaba verte con ese vestido entallado, eras demasiado caliente para él, estabas por salir, pero te detuvo, Jungkook beso tus labios, mientras sus manos acariciaban tu cintura y bajaban lentamente a tu trasero.

—Ver tu hermoso cuerpo me ha puesto caliente, ayudame. —Asentiste empujándolo al sofá, tomo tu cadera, mientras que sus intimidades se movieran una contra otra, tu vestido ya estaba en el suelo, Jungkook acariciaba tus pezones mientras  tu besabas su cuello.

Quito tu ropa interior y la dejó en el suelo, Jungkook tomo su miembro erecto y lo metió en ti, una sensación de calidez sintió alrededor de su polla.

—Mue-muévete más rápido. —Obedeciste moviendo tus caderas adelante y atrás, cambiando esos movimientos con unos cuantos brincos.

Sus dedos se enterraban en tus caderas, mientras se besaban, era fascinante la rapidez con que Jungkook te acostó sobre el sofá y comenzó su fuerte vaivén de caderas, sin duda el ser un buen bailarín le ayudaría a complacerte. Sería rudo y profundo su movimiento.