Todos los días observaba su linda figura pasar por el pasillo, tenía algo en su andar que adoraba ver, su cabello moviéndose de un lado a otro, sus caderas en un vaivén que me atrapaba, dios, quería hacerla mía.

Ella era algo imposible de alcanzar para mi, no importaba cuanto intentara acercarme a ella parecía que le era indiferente, su fría mirada sobre mi cada que le llamaba, la manera en que me esquivaba en los pasillos, seguramente me odiaba.

-Creo que debería rendirte con Verónica, jamás te hará caso - comentó de repente mi amigo Jimin, estábamos sentados en el paso algo alejados del grupo que frecuentaba ella - me da pena ver como te rechaza cada día

-Lo sé, comienzo a dar pena - miré hacia su dirección, ella notó mi mirada así que se giró para que no pudiera verla, sus amigos lo notaron y comenzaron a reírse de mi - ¿sabes qué? tienes razón, ya dejaré de intentarlo

-Así se habla amigo - chocamos puños - hay miles de chicas más por ahí - asentí, tenía razón

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Pasaron algunos días en los que ya no me acerqué para nada a ella, dejé de esperarla al salir de clases y llevar sus libros como si fuera un idiota, cuando nos topábamos dejé de mirarla, al principio pareció no importarle pero luego sí, me observaba a cada rato intentando obtener mi atención, no me dejaría llevar fácilmente de nuevo, no era el juguete de nadie.

Estaba en mi casillero cuando de repente ella llegó a plantarse a mi lado, no dije nada y seguí sacando mis libros.

-¿No piensas hablarme? - preguntó de repente, volteé a verla, tenía el ceño fruncido

-¿Por qué? Tú y yo no somos nada - contesté para irme, sin embargo ella jaló mi mano llevándome a una puerta - Oye, ¿qué haces? - me metió en el pequeño armario en donde estaban las cosas de limpieza, cerró la puerta dejándonos ahí bastante pegados

-No haya nada que me moleste más que un perrito queriendo cortar su correa - iba a decirle algo pero ella se acercó y me besó, sus labios eran bastante suaves, su lengua entró en mi boca buscando la mía, solté un ligero gemido - haré que regreses como el perrito faldero que eres - metió sus manos en mi playera mientras volvía a besarme, su mano siguió jugando por mi abdomen hasta que las bajó para meter una mano en mis pantalones

Yo de mientras observaba y acariciaba su cintura, intenté bajar mi mano hasta su parte trasera pero no me dejó, su mano ya estaba masajeando mi miembro de arriba a bajo dentro de mi pantalón, comencé a gemir por el toque de su suave mano, seguía haciéndolo mientras me besaba, quería que siguiera y correr en su mano pero de repente se detuvo.

-Es todo por hoy - sacó su mano y lamió sus dedos que tenían algo de mi, abrió la puerta y salió dejándome bastante afectado, esta chica va a matarme

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-Tienes una bonita casa - abrí los ojos de golpe al verla encima de mi, iba a moverme pero me di cuenta que mis manos estaban atadas a la cabecera de mi cama y mis pies eran los únicos libres

-¿Cómo entraste? - pregunté bastante conmocionado, ella sonrió aún encima de mi

-No fue difícil gracias a tu madre, me dejó pasar gracias a que le dije que era tu novia - soltó una ligera risa - salió de compras por cierto, así que...- había olvidado que no dormía con mucha ropa así que sus besos me lo recordaron, besó mi cuello y bajó por todo mi abdomen, rápidamente sentí como mi pene se levantaba dentro de mis boxers - oh, alguien ya se emocionó - comentó metiendo su mano, me fijé en cada parte de ella, llevaba unos shorts de mezclilla, un top negro que dejaba al descubierto parte de su abdomen, no era tan delgada pero igual tenía unas curvas increíbles - ¿Qué piensas de mi? - preguntó de repente mirándome

-¿A qué te refieres? - movió más rápidamente su mano haciéndome gemir de nuevo, parecía querer torturarme con eso

-Me estabas viendo - su ceño se frunció mostrando su molestia - ¿qué pensabas? seguramente que era una pervertida por hacer esto - miró hacia abajo donde su mano seguía jugando con mi miembro

-Quizá - contesté aventurándome a escuchar algún regaño suyo pero sonrió de lado - yo también soy un pervertido

-No te creo - su sonrisa se hizo más grande

-En serio, siempre veo porno - ella rió

-Eso sólo quiere decir que eres precoz - volvió a torturarme con su mano, lo que quería era que me soltara para demostrarle de lo que era capaz

-¿Por qué no me sueltas para que te muestre lo pervertido que soy? - alzó una ceja ante mi propuesta, se quedó pensando un rato decidiendo si hacerme caso o no

-Espero valga la pena - dejó de tocar mi miembro para alzarse hacia mis manos, mientras me desataba su pecho quedaba justamente enfrente de mi rostro, olí su perfume y cuando estuve suelto no esperé un minuto más, tomé su cintura y hundí mi rostro en su suave pecho - ¡oye! - exclamó con la voz algo temblorosa

Quité la molesta ropa que me separaba de ella, la tenía sentada en mi regazo rozando mi miembro contra ella, le demostraría todo lo que podía tener conmigo, desabroché su sostén y lamí uno de sus pezones, jugaba con sus pechos mientras ella gemía, la puse debajo de mi para poder quitar su short y así tenerla con sólo sus bragas.

-¿Qué harás? - preguntó retadoramente

-Hacerte mía - contesté uniendo mis labios de nuevo a los suyos, metí mi mano en su ropa interior y comencé a jugar con su parte intima, para mi sorpresa ya estaba algo mojada, al parecer no le era tan indiferente

Metí un dedo haciéndola gemir, besé su cuello e introduje otro dedo, mis dedos entraban y salían, ella gemía excitándome más, ya quería estar dentro suyo. Saqué mis dedos dispuesto a meter ya mi mi miembro pero ella se levantó y me acostó en la cama, su rostro bajó hasta mi miembro, no creí que lo haría pero lo hizo, metió mi miembro en su boca, primero dio un lamida por todo el largo y luego besó la punta para después chuparlo con fuerza. Me volvía loco metiendo y sacando mi miembro, con una mano jugaba con mis testículos excitándome aún más si era posible, su lengua era muy buena, no tardé en venirme, le avisé pero le dio igual.

-Eso fue fácil - dijo limpiando con su dedo los restos de saliva que quedaron en sus labios, gruñí molesto ante sus palabras así que tomé su cintura y giré su cuerpo exponiendo su parte trasera sólo para mi - Espera - empezó a decir pero no le hice caso, quité sus bragas y sin piedad metí mi miembro dentro de ella

Se sentía tan cálido, estaba tan mojada que moverme dentro de ella fue fácil, moví mis caderas más rápidamente y fuerte alentado por sus gemidos, la volví a girar para estar enfrente de ella, alcé una de sus piernas mientras seguía dándole embestidas encima de ella, sentía que entraba más profundamente dentro de ella de esa manera.

-Me vendré - empezó a decir, aceleré más mi movimiento, uní mis labios a los suyos y junto a ella me vine

Mi respiración estaba acelerada por el esfuerzo, se levantó de la cama y tomó sus cosas.

-¿A dónde vas? - pregunté al ver como se cambiaba

-A casa, debo irme ya - salió corriendo de mi casa sin que pudiera seguirle

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Al otro día en clases me la encontré varias veces pero me ignoraba, al parecer fui su juguete por un rato. Cuando creí que ya no pasaría nada entre nosotros pasó a mi lado jalándome hacia el pequeño cuarto en el que estuvimos una vez.

-Estaba esperando por una oportunidad - se apresuró a besarme

-Oye, espera, me ignoraras pero luego vendrás cuando nadie venga ¿soy tu juguete o algo así? - puso sus manos en sus caderas

-Creo que es más emocionante así - se acercó a mi oreja - después de todo, somos unos pervertidos ¿cierto? - susurró en mi oído, sonreí y la besé

Era única.

Hola Chicas! perdón por la tardanza :s espero les haya gustado este one shot del pervertido de Rap Monster :B y sí, me puse a mi porque es mi bias y no se lo dejaré a nadie e.e9 (sigo diciendo que no soy una pervertida 7u7) comenten mucho y voten :3

P.D. Tengo un propio fanfic de Rap Monster, lo pueden encontrar como 'My Best Friend RapMon' y también tengo 'Rap Monster's The Type'