053. Hoseok
La mayoría de los chicos se encontraban en casa descansando antes de empezar con las promociones del nuevo álbum, menos dos. Hoseok estaba en medio de la grabación de su corto video, sería solo coreográfico y lo haría en solitario. Este, de alguna forma, había conseguido que Jiyoon usara su día libre para acompañarlo a él.
Este video se llamaría Boy Meets Evil y el bailarín había estado practicando la coreografía para este desde hace unas cuantas semanas. Era muy perfeccionista.
Hoseok había trabajado muy duro convencido a la chica para que lo acompañara, y es que Jiyoon había estado con él desde el inicio de todo el proceso de creación; lo había acompañado en el estudio de grabación, lo había ayudado a crear su coreografía y ahora, según Hoseok, debía estar presente durante la grabación del video.
Pero ella solo quería dormir.
Jiyoon se había metido en su celular desde el instante en que Hoseok se había sentado en aquella silla para ser peinado.
—Préstame atención, Jiyoon —pidió observando a la chica a través del espejo, pero esta mantuvo su mirada fija en la pequeña pantalla—. Noona~.
—Dime —dijo alzando un poco la mirada para verlo de la misma forma por el espejo.
— ¿Cómo me veo?
—Como si estuvieras a punto de grabar un video, Hobi —expresa haciendo que el bailarín cambiara su gran sonrisa por una expresión seria, causando la risa de las estilistas.
Al ver su expresión, la chica no pudo evitar soltar una pequeña risa antes de bloquear el celular y ponerse de pie para acercarse a él, a veces le gustaba jugar con Hoseok.
Cuando la mujer se apartó aprovechó para pasar sus brazos por su cuello y abrazarlo, aplastando su mejilla contra la de él. Escuchaba su risa mientras le soltaba pequeños sonidos sin sentidos como si de un bebé se tratara, era una imagen muy divertida ya que, en vez de actuar con desagrado al ser tratado como un bebé, al igual que Jungkook, Hoseok lucía de
lo más feliz mientras se abrazaba él mismo a sus brazos.
Siempre era muy tierno verlos juntos, podrías hacer una de dos cosas; matarte de la risa o matarte de un ataque de ternura.
Sin embargo el tierno momento fue interrumpido cuando una de las mujeres llegó con su vestuario, el cual fue tomado primero por Jiyoon.
—Es muy lindo —susurra viendo la camisa blanca bastante pulcra y simple, pero ella de antemano sabía que Hoseok le sacaría partido.
— ¿Pueden darme un segundo a solas para vestirme? —Pregunta el chico creando inseguridad entre las mujeres quienes no confiaban en lo absoluto en él— Prometo cuidar mi cabello, me vestiré con cuidado.
—Yo lo ayudo —dice de repente Jiyoon logrando que el grupo asintiera y se fuera de inmediato, esto mientras Hoseok la miraba incrédulo—. Vamos, apúrate, ponte de pie.
Este, sin querer reprochar, siguió con rapidez sus instrucciones poniéndose de pie frente a ella. Para bromear alzó las manos sobre su cabeza como un niño pequeño logrando sacarle una sonrisa a Jiyoon. Ella metió sus manos por la sudadera de Hoseok llegando hasta el cuello para abrirlo lo suficiente como para que no estropeara su cabello, este simple acto envió un escalofrío a todas las terminaciones nerviosas del bailarín quien en un santiamén borró su sonrisa, tragando saliva cuando la chica sacó su suéter.
En ese momento la timidez inundó su cuerpo llevándolo a mirar al suelo para no verla al rostro. Por alguna razón de repente le avergonzaba que ella lo viera así, esto aún cuando había veces en las que entrenaban juntos, pero aquel camerino vacío era mucho más íntimo que un gimnasio.
—Esa camisa es buena para que bailes, se siente bastante suelta —afirmó extendiéndole la prenda para que se la pusiera.
—Eso parece —murmuró entre sus brazos, apresurándose en vestirse mientras la veía irse de nuevo a la silla.
—Avísame si también necesitas ayuda con el pantalón —bromea sin mirarlo, cosa que agradeció Hoseok de que no pudiera notar su sonrojo.
[…]
La grabación del video estaba yendo de maravilla, como siempre a decir verdad, repetían las tomas en una que otra ocasión por especial pedido del protagonista. Mientras que los productores y todo el equipo pensaban que el chico lo estaba haciendo de maravilla, él sentía que podía hacerlo mejor, siempre decía que podría hacerlo mejor.
La única que podía hacerlo cambiar de opinión era Jiyoon. La chica era quien se encargaba de halagar a Hoseok en cada toma, recordando a cada momento lo genial que lo hacía para que el ánimo del bailarín siguiera alto para que lo hiciera de la mejor manera posible. Incluso se puso a aplaudir y vitorear cuando este hizo aquel complicado paso hacia atrás,
paso que ella misma intentó y acabó en el suelo. Pero estaba cansada, ella el día anterior había estado grabando su propio video solista para el álbum, esto le había tomado todo el día por lo que estaba exhausta.
Cuidando de que Hoseok no la viera, se levantó y con sigilo se fue a meter en el camerino para descansar aunque sea un rato. Vio una colcha en el suelo donde se recostó sin pensarlo, solo que no duró mucho.
—Noo… —se calló de inmediato cuando la vio recostada en el suelo, al parecer dormida.
Se mordió el labio acercando un poco más el mini ventilador a su rostro para alejar el sudor de su rostro. Se veía demasiado hermosa.
— ¿Terminaste? —la pregunta de la chica lo sorprendió ya que aún lucía dormida.
—Me dieron quince minutos de descanso —explicó sentándose sobre una pequeña mesa—.Falta un poco por grabar.
En ese momento pudo ver como Jiyoon se estiraba en el suelo quitando la pereza de su cuerpo, movimiento que dejó al descubierto su abdomen. Le fue imposible no llevar su mirada desde su cabello hasta la punta de sus pies, le encantaba observarla todo lo que pudiese sin que ella se diera cuenta.
Chocaba ver lo mucho que había crecido desde el debut, ahora Jiyoon era toda una mujer. Una mujer que seguía viéndolo como un niño, pero eso cambiaría.
—Noona, he estado practicando Blood, Sweat and Tears —comentó poniéndose de pie para cuando la chica abría los ojos—. Sobre todo la sección del círculo.
—La versión de Jungkookie es muy buena —asegura con una voz perezosa, este comentario hizo sonreír a Hoseok.
Dejó ventilador blanco sobre la mesa luego de apagarlo mientras una sonrisa de diversión surgió en sus labios. Como si fuera algo cotidiano llevó sus manos hasta el suelo haciendo el amago de pararse sobre estas pero luego dejando caer sus pies con lentitud hacia el suelo, al estar ahora sentado en el suelo volteó a mirar a Jiyoon quien yacía ahí recostada con los ojos cerrados. Hizo una mueca al darse cuenta que no lo había visto.
—Noona, mírame —pidió poniéndose de pie nuevamente, esto sin tener respuesta alguna.
Ahora lo arriesgaría todo. Se paró frente a los pies de la chica pudiendo observarla por completo, entonces repitió aquel paso pero apoyando sus manos junto a los hombros de Jiyoon para dejar caer con gracia los pies cayendo junto a los de ella. Sus rostros estaban muy juntos y sintió un suspiro escaparse de los labios de la chica cuando su cuerpo rozó el suyo, sus ojos se abrieron de repente teniendo la oscura mirada de Hoseok sobre ella.
—Mírame —ahora fue más una exigencia que una petición, su tono de voz también era diferente, más grave—. A partir de ahora solo mírame a mí, ¿entendido?
— ¿A quién le crees que le hablas así? —aunque trataba de sonar seria, su voz tartamudeaba cosa que puso una sonrisa ladina en Hoseok.
—A ti —dijo sin más. Disfrutaba mucho verla girar el rostro para no verlo, aprovechó esto para dejar un cálido beso bajo su oreja el cual erizó todos los besos de la zona—. Lo preguntaré de nuevo, ¿entendido?
Ante la repetición de aquella pregunta Jiyoon solo se quedó callada pero fue obligada a asentir con rapidez cuando sintió como él se dirigía de nuevo a besarla. Como ato reflejo sus manos se dirigieron a tomarlo del cuello para detenerlo, sin embargo ahora estaba peor puesto que ahora sus rostros estaban más cerca que antes.
— ¿De dónde salió esa confiancita tuya, ah? —casi inconsciente sus dedos se enterraron entre el cabello del bailarín, ella siempre hacia esto con los chicos.
—De donde vino hay más —afirma junto a su oreja antes de morder con suavidad el lóbulo de esta arrancándole un pequeño gemido—. ¿Quieres ver?
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