Los tres raperos hicieron una pequeña reverencia antes de salir de la oficina, acababan de tener una reunión con el CEO para hablar sobre el siguiente proyecto. Era bastante tarde sin contar que el resto de los chicos no tuvieron que ir ese día a la agencia, técnicamente todavía estaba de vacaciones, razón por la cual se les hizo extraño ver cruzar una cabellera rubia muy similar a la de Jiyoon. La habían dejado en casa cuando salieron.

- ¿Yoon? -la llamó Namjoon a lo que esta siguió caminando, con más velocidad que antes. Giró para ver a los otros dos con confusión.

-Esa era Jiyoon -afirma el mayor cruzándose de brazos.

Claro que Hoseok no pudo quedarse con la curiosidad siendo el primero en comenzar a seguirla con rapidez a la vez que la llamaba. La situación no hubiese sido tan preocupante si la chica no hubiese estado llorando.

Pero en un momento dejó de correr por el pasillo para meterse en una de las salas para cerrar la puerta de inmediato. Para este momento el bailarín se pegó a la puerta sintiendo como su corazón dolía al escucharla llorando de esa forma y que, sin importarle las veces que tocaba, ella parecía ignorarlo por completo.

Comenzaba a desesperarse.

- ¿Qué pasó? -fue lo primero que preguntó el líder al llegar junto a Yoongi.

-Ella no abre -dijo con un tono desesperado cuando la chica comenzó a gritar que la dejaran sola-. Yoonie, por favor déjanos entrar.

El líder se abrió paso hacia la puerta apartando un poco a Hoseok para hablar él, tomó un hondo respiro acercando su cabeza hacia el material de la puerta para que ella fuera capaz de escucharlo.

-Jiyoon, dinos qué sucedió -exigió usando un tono más firme que el otro chico, ella ya sonaba desesperada, no necesitaba a alguien que estuviera igual o peor-. Abre la puerta.

Solo que esta hizo caso omiso a la orden quedándose en completo silencio, solo si pegabas tu oreja a la puerta podrías escuchar los pequeños gimoteos que soltaba Jiyoon del otro lado.

Derrotado Namjoon se giró encontrándose con las otras dos miradas expectantes, pero justo cuando abrió la boca para hablar otra persona apareció por la esquina, atrayendo a los tres pares de ojos. Lo reconocieron de inmediato pues era uno de sus bailarines de apoyo solo que no cualquiera, su pequeña Yoon tenía una relación con este chico desde hacía unos meses.

¿Por qué estaba en la agencia si ni siquiera ellos habían vuelto de sus vacaciones?

-Oh, hola -los saludó de repente nervioso llevándose una mano a la nuca rascándose esta zona-. No esperaba verlos aquí.

-Sí, nosotros tampoco -se adelantó en decir Yoongi a decir metiendo las manos en los bolsillos de los vaqueros-. Tampoco esperábamos ver a Jiyoon aquí, ¿ustedes estaban juntos?

-No, no, claro que no. ¿Ella está aquí? -preguntó actuando sorprendido, cosa que no convenció a ninguno de los chicos.

-Park Jiyoon, sal de ahí o iré a buscar a alguien que rompa la puerta y te saque a la fuerza -dijo el líder con un tono enfadado, comenzaba a fastidiarle la situación.

En el instante en que dijo esto vieron un cambio en el bailarín, su mirada viajó en un santiamén a la puerta cuando esta hizo un ruido al estar siendo abierta. Tan solo en un parpadeo el chico había salido corriendo siendo seguido de inmediato por Hoseok quien, si bien no entendía la situación, no debía ser un genio para saber que este era la razón del llanto de su preciada Jiyoon.

El primero casi resbala al pasar corriendo la esquina pero reanudó su carrera al sentir los rápidos pasos detrás de él. Sabía que estaría muerto si lo atrapaba.

Corrieron dos pasillos más, sentía pánico al escucharlo gruñir lo jodido que estaba pues sabía que era todo verdad. Y entonces sintió como si hubiera sido tacleado por un jugador de futbol americano, y eso que nunca había jugado tan deporte.

Si bien el bailarín de apoyo tenía un cuerpo atlético gracias a los ejercicios que hacía por su profesión, Hoseok contaba con muchísima más fuerza que él sumándole el hecho de estar furioso

- ¿Qué le hiciste a Jiyoon? -Masculló jalando de su sudadera para levantarlo, al no obtener repuesta optó por estrellar su cuerpo contra la pared-. ¡Habla!

-Juro que no me di cuenta -confesó llevando sus manos a las del rapero para que lo soltara.

Con la respuesta encarnó la ceja mirándolo, inconsciente ladeó la cabeza procesando la frase. Miles de escenarios comenzaron a pasar por su mente con una rapidez increíble, a cada segundo su sangre hervía más.

Lo único que lo devolvió a la realidad fue la chica llamando a su nombre, sin soltar ni un poco el agarre giró su cabeza para verla ahí parada de pie entre los otros dos raperos. Se veía muy pequeña a sus ojos, con los hombros encogidos y la nariz roja, al igual que los leves espasmos que aún experimentaba por el llanto.

-Lo siento, bebé, yo no quería golpearte. No fui consciente de los que hice.

Esta repentina confesión hizo tensar a los tres chicos. ¿Qué acababa de decir el desgraciado? Pero sin lugar a dudas la siguiente frase gritada por su compañera fue la gota que rebasó el vaso.

- ¡No es cierto, lo hiciste tres veces! -exclama en un sollozo, llevando todas las miradas al bailarín quien acabó en el suelo luego de un fuerte puñetazo que Hoseok propinó en su rostro.

Estuvo a punto de echarse sobre él para seguir propinando golpes en su estúpido rostro pero Yoongi llamó a su nombre con un tono seco haciendo que se detuviera para verlo pasar a su lado, ¿acaso lo defendía?

Pero este no fue el caso pues, a pesar de lucir tan sosegado, llegó a donde estaba el chico tirado y con fuerza encajó su pie entre las costillas del bailarín con una expresión de furia sacándole un quejido sonoro.

- ¿Qué, no soportas unos golpes pero si puedes golpearla a ella? Poco hombre -gruñó el otro imitando la acción del mayor del lado contrario.

En ese segundo la chica salió corriendo hacia ambos raperos tratando de detenerlos, usando toda su fuerza para alejarlos del cuerpo del chico tirado en el suelo esto sin éxito debido a la fuerza que el enojo les había dado, únicamente se detuvieron al sentir la mano de Namjoon en sus hombros, alejándolos del moribundo bailarín.

Sin embargo siguió caminando hasta llegar a un costado del chico colocando su pie sobre su cuello, empezando a hacer presión sobre este.

-Si te vuelvo a ver cerca de Jiyoon, considérate hombre muerto -anuncia viendo como llevaba desesperado sus manos al zapato de cuero del rapero-. Y tampoco te quiero cerca de la agencia de nuevo, ¿entendido?
Me encargaré que te quedes sin trabajo y vuelves a buscarla créeme que soy capaz de hacer que nunca vuelvas a conseguir un trabajo en el medio.

»Ahora voy a quitar mi pie de tu asqueroso cuello y te irás lo más rápido que puedas para que no volvamos a verte jamás.