Los cuatro chicos bajaron con entusiasmo del avión, se notaba la gran diferencia de cómo actuaban cuando la hyung line no estaba cerca de ellos, podían actuar como los verdaderos niños que eran en el interior. 

Usando en conjunto sus habilidades de convención lograron que su mánager los dejara tener un viaje para ellos solos utilizando las semanas libres que les habían dado para ir a visitar a sus familias. Al obtener el permiso se pusieron de acuerdo y no se les hizo muy difícil comprar los cuatro boletos y la reservación de hotel. En menos tiempo de lo que se esperaba los menores de BangTan estaban camino a Hawaii.

— ¡Al fin! —exclamó Tae abriendo bien los brazos al bajar del avión, la sonrisa no cabía en su rostro—. No puedo creer que de verdad estemos aquí.

—Ya tendremos bastante tiempo para respirar bien los nuevos aires, ahora debemos buscar el auto.

Jiyoon sujetó la mano del chico jalando de este para seguir a los otros dos, estando en Corea habían contratado un servicio de transporte teniendo un auto para ellos durante todo el viaje, pero debían apresurarse para no pasarse del horario.

Admiraban el aeropuerto aprovechando que las personas allí parecían tener un objetivo simple; disfrutar de sus vacaciones y no estar pendiente de ellos. Podían sentirse como chicos normales en unas vacaciones normales. Buscaban entre los carteles hasta que uno de ellos llamó su atención, principalmente pues en vez de contar con un apellido tenía escrito en hangul el nombre del mayor de los cuatro.

Todos siguieron a Jimin acercándose a la mujer, aunque este se detuvo al darse cuenta que la mujer le hablaría en un idioma que no conocía. Jiyoon, risueña los pasó quedando frente a la castaña hablando amable y agradeciendo mientras comenzaba a seguirla con los tres chicos siguiéndola de cerca.

[...]

—Yah, dejen de reírse —se quejó por tercera vez la chica al ver reflejados en el espejo del ascensor, tratando de aguantar la risa fallando épicamente cuando se miraban entre ellos.

Habían estado así desde la extraña mirada de la recepcionista al ver que tres chicos y una chica compartirían una habitación, cosa que habían decidido luego de ver la suite presidencial la cual contaba con dos camas más del doble del tamaño de las suyas. Se les hizo una buena idea quedarse todos en una sola habitación para estar realmente unidos durante el viaje.

¿Qué mejor que poder dormir todos en un solo cuarto?

Claro que a la mujer sentada detrás del recibidor no percibió esto como una buena idea, viéndole el trasfondo más depravado a toda la situación, causa de las burlas de los chicos luego de ver el sonrojo atacar intensamente las mejillas de Jiyoon.

—Que tierna~ —elogió Jimin tomando la mejilla de la chica entre sus dedos, recibiendo segundos después un golpe en su mano.

—Estoy considerando la idea de ir a pedir una habitación para mí sola —confiesa saliendo en cuanto llegaron a su piso y las puertas se abrieron—, así que no me tienten.

—No es cierto, no lo harías —aseguró ahora Taehyung con una pequeña sonrisa al enrollar sus brazos alrededor de su cintura, pegando su pecho a la espalda de Yoon—. Nos quieres demasiado para hacer eso.

Y en parte tenía toda la razón, se volvía tan débil para negarse a cualquier cosa que le pidieran los chicos; a veces se veía cocinando para los cuatro cuando minutos antes había jurado no moverse de la cama y sin contar las ocasiones en que terminaba metida en una sesión de fotos con ellos luego de estar viendo un capítulo de su serie favorita. Simplemente no sabía cómo decirles que no.

Pero ella no era la única, no por nada se jactaba de ser la “bebé de BangTan”, si, del grupo completo. Sin siquiera hacer esfuerzo, y sin tener malas intenciones, lograba que los chicos hicieran muchas cosas por ella y para ella; desde tener a Jin comprándole helado a altas horas de la noche hasta ver Yoongi comprarle al menos quince peluches en su último viaje a Japón. Y la maknae line tampoco es la excepción, la estrecha relación entre estos cuatro logra que la conozcan mejor que ella misma, sabiendo lo que quería incluso antes de que lo pidiera asustando unas cuantas veces a la chica.

Como prueba tenía todas prendas Gucci en su armario, la pila de videojuegos en su repisa e incluso su cachorro había sido un regalo de uno de ellos.

—Podemos dormir hoy y mañana salir a pasear —propone el maknae tratando de disimular su propio cansancio. El vuelo se había retrasado haciéndolos llegar a la isla casi al atardecer, luego de la corta pero estresante estadía en el aeropuerto.

—El bebé está cansado —se burla la chica, aún entre los brazos de Taehyung, acariciando su mejillas mientras ríe causando que el chico apoyara su cabeza en su mano buscando más caricias.

Luego de que Jimin abriera la puerta, los cuatro se adentraron en la oscuridad de la habitación hasta que este mismo encendió la luz, el cansancio ni siquiera les permitió ponerse a detallar cada rincón de la habitación en ese momento, las maletas se quedaron junto a las camas cuando los tres chicos se dejaron caer a la vez en la cama, todos en la misma posición sacándole una risita a Jiyoon.

Se encargó de tomar las maletas y quitarlas del medio poniéndolas todas en una esquina, también dejó caer su pequeño bolso sobre la suya, antes de girar a ver a sus chicos; Jungkook se había arrastrado hasta el centro de la cama luciendo genuinamente dormido del otro lado estaba Jimin quien estaba boca arriba con los brazos sobre sus ojos y en el medio se encontraba Taehyung tratando de abrazar al mayor. Le dio tanta ternura la imagen que le fue imposible no sacar su celular y guardar la escena para siempre en una fotografía.

Sin embargo no podía dejarlos dormir o despertarían bastante adoloridos, por esto se acercó a Jimin toqueteando su hombro viendo como descubría su rostro mostrando lo despierto que se encontraba.

—No pueden dormir así, ayúdame a moverlos —pidió en un susurro sacándole una minúscula sonrisa al chica quien asintió incorporándose en la cama con cuidado debido al agarre de Tae.

Lo primero que hicieron fue acomodar a Kook ya que se encontraba todo encogido cerca de las almohadas, extendiendo sus piernas quitándole los zapatos de paso viendo con una sonrisa como estiraba tanto su pierna que empujaba con su pie el rostro del otro chico. Ella tuve que cubrirse la boca para no soltar la risa, girando para ver a Jimin.

—Si los dejamos así Tae intentará abrazarlo y Kook terminará pegándole una patada —dice sin querer echarse a reír acercándose al mayor luego de que su compañero asintiera, inclinándose para quedar a su altura—. Taehyungie, despierta, ven conmigo.

Este, completamente somnoliento, siguió las instrucciones de Jiyoon tomando su mano para ser guiado hasta la otra cama donde también lo ayudó a recostarse quitándose la chaqueta para dejarlo en camiseta mientras el otro le quitaba las zapatillas.

Entonces ambos se miraron al mismo tiempo sin tener la necesidad de decir palabra alguna.

—Yo no dormiré con él —dijo de inmediato cruzando los brazos sobre su pecho y girando hacia otro lado para no verlo.

—Pero Yoonie~ Sabes que se mueve mucho, no dormiré nada —se quejó haciendo un puchero a pesar de que ella no estuviera viéndolo, al mismo tiempo que la abrazaba—. Por favor~.

[…]

—No puedo creer que haya perdido —se quejó metiéndose en la cama escuchando la risita del vocalista—. Estúpidas tijeras

[…]

La mañana en Hawái era muy diferente a la de Seúl, los chicos aún en sueños podían sentir la luz del sol traspasando las cortinas. A pesar del aire acondicionado Jimin empezaba a sentir el calor debido a que sin darse cuenta durmió con unos jeans y una camiseta no muy cómoda, sin contar que Taehyung parecía un chicle pegado a él.

Trató de removerse un poco para soltarse de su agarre y levantarse de la cama, lográndolo luego de varios intentos. Ahora sentado en el colchón se quedó con la cabeza gacha esperando a que su rostro de deshinchara lo suficiente como para ver decentemente, era su don y maldición tener aquellos ojos.

Cuando la pulcra habitación comenzó a ser visible para él, dio un vistazo a su alrededor se encontró con la otra cama donde se encontró con la divertida visión del menor con una pierna extendida apoyada en la espalda de la rubia quien se encontraba en todo el borde de la cama abrazada a una almohada. Su corazón se aceleró al ver la imagen.

Con dificultad se puso de pie tambaleándose un poco para darle la vuelta a la cama para caminar hacia la chica, ahí se sentó en el suelo dejando sus rostros a la misma altura. Una gran sonrisa surgió en su rostro al ver cada detalle de su rostro, le fue imposible no posar sus labios ligeramente en la punta de su nariz viendo divertido como la arrugaba, acto seguido comenzó a repartir estos pequeños besos por todo su rostro sin dejar ni un rincón sin el contacto, ni siquiera sus tersos y suaves labios.

—Despierta, Yoonie —susurró viendo como se removía ocultando su rostro en la almohada.

—Quiero dormir —masculló pero de forma contradictoria se impulsó hasta sentarse—. ¿Qué hora es?

—No lo sé, pero hay muchas cosas que hacer y no mucho tiempo.

Con esta simple frase vio como Jiyoon bostezaba antes de girarse para subirse a la espalda del maknae de forma perezosa mientras le informaba que debían despertar. Jimin, aún sonriente, se puso de pie para proceder a levantar a Taehyung, llevándose la sorpresa que este yacía sentado en todo el centro de la cama con el rostro completamente dormido.

—Buenos días, TaTa —dijo estirándose para sacudir su cabello y palmear con suavidad su mejilla.

Una hora después los cuatro jóvenes se encontraban saliendo de la habitación con los ánimos por los cielos con toda la emoción de poder visitar todos aquellos lugares que habían visto por internet, todos los videos que habían visto para saber las actividades que podrían hacer.

(Segunda parte si responden algo: Jiyoon en una relación con Jimin, o Jiyoon en relación polígama con los tres)

[Fotos tomadas por Jiyoon]