010. Jimin
La vida no siempre es justa, es preciosa muchas veces, pero no se caracteriza por ser justa, más si eres una persona pública. Son incontables los casos de los idols que se esfuerzan casi el triple del
reconocimiento que poseen, también están los denominados “feos” o “gordos”, sin ponernos a
contar también a aquellos que reciben todo este odio sin siquiera alguna justificación razonable o no.
Jimin había vivido esto, recibir miles de comentarios acerca de que debía bajar de peso y en su
momento de verdad creyó todo esto, ahora era un vago que recuerdo que solo aparecía en sus momentos de debilidad, pero no se imaginó como lidiaba Jiyoon con esto. Era un hecho bien conocido desde antes de debutar que una única chica entre siete chicos no sería
bien recibida por todos, pero pasando los años eran tantos los fans que la aceptaban que las
preocupaciones de todos habían pasado a un segundo plano y habían sido olvidadas, solo que de vez en cuando unos pequeños, y a veces no tanto, actos les traían de vuelta a la mente de los
chicos.
Se llevaba a cabo un fansign en Busan, todos estaban felices sobretodo dos chicos que estaban sumamente emocionados de estar de vuelta en su hogar, sentían que estaban en su casa ahí en ese salón con cientos de Armys. Como siempre recibían a cada chica y chico con una sonrisa, jugaban, bromeaban y consolaban cuando la persona frente a ellos se encontraba llorando, hasta que una chica hizo algo fuera de lo común.
Jiyoon estaba jugando guerra de pulgares con el mayor de los Busan Boys pues los dos esperaban que viniera la siguiente chica que seguía con Jungkook y por esto ninguno tenía a algún fan enfrente. Para cuando los guardias les dijeron que siguieran al siguiente lugar Jiyoon dejó a su compañero para mirar con una sonrisa a la chica que debía ponerse frente a ella pero justo cuando iba a saludarla con su entusiasmo de siempre esta tomó su álbum y lo puso casi con furia frente a Jimin pasando completamente de largo a la peli púrpura.
—Eso fue muy grosero —dijo el chico volviendo a poner la tapa de su marcador—. De verdad no lo firmaré sino te disculpas.
—Vamos, solo fírmalo —casi exigió tomando el objeto y sacudiéndolo enojándose cada vez más.
Jimin solamente negó con la cabeza causando que los chicos giraran para ver el alboroto debido a que la chica soltó un gritico de frustración. La compañera del chico le rogaba que solo lo olvidara, trataba de hacerle saber que en realidad no le molestaba aunque no fuese cierto, pero lo único que quería era que no hiciera un drama.
Ninguno sabía qué hacer, los seis, incluso las fans que estaban frente a ellos, miraban al lugar de Jimin donde se encontraban con el miembro más tierno del grupo con una expresión
completamente seria ignorando por completo a la chica frente a él. Casi ninguno entendía la
situación a excepción de las fans que aún no subían y pudieron ver el acto tan odioso y sin
justificación de dicha chica.
—Vine a este evento solo para verlos, por favor, solo fírmalo y ya —dijo la chica aún más furiosa de que Jimin la estuviera ignorando.
— ¡Vaya! Sabes decir por favor, que sorpresa —bromeó sarcásticamente ganándose un golpe de Jiyoon quien seguía pellizcando su brazo para que se detuviera y en ese momento el mánager se acercó a él para resolver el problema—. Ahora solo tienes que disculparte con Jiyoon y yo lo firmaré, es simple.
— ¡La detesto! ¿¡Por qué debería disculparme por no querer su firma!?
Ante su grito todos los presentes se asombraron, los chicos empezaban a molestarse al ver que alguien gritar y hablar de tal forma de su compañera y hermanita, pero sobretodo enojo y rabia al ver como la chica se levantaba de la silla y caminaba hasta la puerta de salida del pequeño escenario. El cabello le cubría el rostro pero no necesitaban verla para saber que estaba llorando o estaba a punto de hacerlo.
En ese momento la mirada de rabia que Jimin le daba a la chica frente a él sorprendió a todos los
presentes, esta mirada la siguió mientras dos guardias le pedían que se retirara del evento.
Hoseok al ver la situación se disculpó con un chico con que estaba hablando para levantarse e ir por el mismo camino que fue Jiyoon.
[…]
Los ocho iban en el bus, irían a Gangnam donde tendrían dos eventos iguales. El vehículo iba en completo silencio desde el momento en que subieron principalmente pues ninguno se atrevió a decir nada sobre lo ocurrido, después que el bailarín y la chica volvieron solo se sentaron con sonrisas de nuevo en la mesa y siguieron como si nada hubiera pasado. Ahora el silencio se debía a que casi todos estaban durmiendo y los demás solo escuchaban música buscando igual dormir.
La función de llevarlos en un bus era tener más espacio para que durmieran, en un vehículo así
todos podían usar dos asientos a la vez y dormir cómodamente.
Uno de los pocos que seguía
despierto era Jimin y no porque no quisiera más bien pues en su cabeza seguía torturándolo al
imaginarse a Jiyoon sollozando en el pecho de Hoseok, ¿por qué no se había levantado y consolarla?
Le había molestado tanto el hecho de que esa chica la hiciera sentir mal que ni siquiera se conocía a sí mismo en ese momento, nunca pensó que llegaría a tratar así a una fan pero se consolaba diciéndose que si alguien podía tratar así de mal a alguno de los integrantes no podría considerarse verdaderamente fan.
Por alguna razón en ese momento necesitó darle un abrazo a la chica, cuando él se sentía mal por los comentarios lo único que quería era un abrazo de alguno de sus compañeros, no sabía si ella se sentiría de la misma forma. Por esto se impulsó en el asiento y alzó la cabeza en busca de donde
estaba Jiyoon hasta que la encontró en los asientos detrás de Jin. No lo dudó en levantarse y caminar en silencio hacia ella con cuidado de no despertar a los chicos.
—Yoonie —susurró una vez que se inclinó justo al lado de su rostro entre el asiento de su hyung y el de ella, pero al ver que esta tenía puestos sus audífonos se golpeó la frente y se los quitó
lentamente haciendo que esta abriera los ojos a penas la tocó—. ¿Te desperté?
—No, escuchaba a Ailee —susurró mostrándole la pantalla de su celular y haciendo que este negara riendo.
— ¿Escuchando OST tristes? —preguntó más bien en broma pero cuando vio que ella no reía para nada suspiró recriminándose—. ¿Quieres un abrazo?
Como si hubiese encendido un interruptor o más bien abierto un grifo, las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos rápidamente. Jimin entró en pánico pues cada vez que la veía llorando lo único que podía hacer era intentar hacerla reír, pero esta vez sabía que debía dejarla llorar.
Jiyoon se sentó con las piernas cruzadas dejando espacio suficiente para que él se sentara en uno de los asientos y la rodeara con sus brazos sintiendo los sollozos ahogados en su pecho. A veces daba pequeños besos sobre su cabeza moviendo su mano a lo largo de su espalda calmando su llanto.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top