Primer pedido de: MarkiYeol

Es +18 con un leve toque de fluff

Por cierto, es la primera vez que escribo algo... así. Lo lamento si no está bien.

Todos estaban cansados en extremo, estaban trabajando duro en sus promociones en Japón. No se quejaban, pero no les vendría mal al menos un día libre. Era casi la madrugada cuando los ocho llegaron al hotel y así sin comer algo se tiraron en las camas y cayeron dormidos de inmediato, a excepto de Jin quien se negó a dormir sin comer.

Como casi siempre que estaban en hoteles se dividían en parejas y compartían habitaciones. La chica siempre compartía habitación con el mayor del grupo, esto debido a que es en quien más confía el mánager y que este no le hará nada "malo" a Jiyoon. Esta vez ella se había quedado despierta —aunque estaba más bien dormida con los ojos abiertos— puesto que Jin insistía en decirle lo malo que era dormir con el estomago vacío y también de vez en cuando le metía pequeños trozos de pollo a la boca. Hasta que llegó el momento que tanto esperaba: él se durmió.

Respiró hondamente mientras lo veía dormir plácidamente con una mascarilla puesta y sintiéndose sumamente relajada por fin se recostó en el suave colchón haciendo un pequeño sonido de placer ante lo esponjoso de la colcha. Se sentía como en las nubes.

Solo que el bello momento de relajación se rompió cuando el aparato junto a ella vibró varias veces. Gruñendo y maldiciendo lo tomó para leer los mensajes.

TaTa:

¿Puedes venir a mi habitación, Yoonie? 1:52 a.m

Por favor  1:52 a.m

Rodó los ojos ante los mensajes que Tae acababa de enviar, ¿acaso no se daba cuenta que eran casi las dos de la mañana? Además de que estaban en habitaciones contiguas.

Lo que más le molestó fue que ni siquiera podía responderle pues sabia que no le podría decir que no, nunca acepta un no. Quitándose de mala gana la magnifica colcha trataba de imaginarse que era tan importante como para que necesitara verla a tal hora, no habían pasado dos horas desde que se vieron. Ya calzada con las pantuflas peludas salió de la habitación en silencio para no alertar a Jin y apenas cerró la puerta vio al chico parado en el pasillo.

—¿Qué es tan importante que no puedes esperar hasta mañana, Taehyung? —preguntó bostezando.

Esta pregunta no fue contestada, en su lugar el chico se acercó a ella pegando su espalda a la pared mientras con desespero juntaba sus labios en un necesitado beso. Llevaba la cuenta y habían pasado más de dos días que no podía besarla de esa forma, la necesitaba.

Aún cuando ella también deseaba seguir besándolo, con toda su fuerza se voluntad puso sus manos en los hombros de él y con esfuerzo lo separó. Tenia los ojos cerrados y respiraba con rapidez, se veía como una obra de arte.

—¿Estás loco? Sabes que alguno de los chicos podría vernos —se quejó ahora creando más espacio entre los dos.

—Te necesito —susurró como única respuesta para mirarla de nuevo—. ¿Está eso mal?  

—Si hace que nos maten, pues si —dijo sin más girando hacia otro lado.

No le gustaba hablar de eso principalmente pues no quería tener respuestas no deseadas, no quería que le dijera algo que no quería escuchar, prefería actuar como si nada. Ignorar el problema hasta que se resuelva solo.

Estos dos habían tenido una especie de relación de amigos con beneficios desde la vez que tonteando mientras intentaban cocinas quedaron a milímetros de distancia, no sabían que ese pequeño beso los llevaría a algo tan grande y complicado. Claro que esta dinámica era completamente desconocida para los demás chicos pues sabían que deberían dar demasiadas explicaciones que no tenían y aguantar indeseados sermones.

—¿Puedes al menos dormir conmigo esta noche? —le pidió juntando su frente con la de ella y sintiendo como suspiraba, debía aprovechar la incapacidad de Jiyoon para decirle que no—. Mañana te levantas temprano y ambos vamos a desayunar, nadie tiene porqué saberlo.

No importa cuánto quería decirle que no, lo pésima que era esa idea debido a que nunca se levantaban muy temprano, lo peligroso que seria si Jin se despertaba y no la veía ahí, pero con solo ver sus ojos más pequeños de lo usual por el sueño y cansancio simplemente no pudo negarse. Y para no mentir ella también necesitaba de él, extrañaba poder estar cerca sin que los demás sospecharan.

Luego de tomar su mano entrelazando los dedos empujó con cuidado la puerta de su habitación que había dejado entreabierta para no tener que usar la tarjeta, necesitaba ser muy silencioso para no despertar a Kook. También tuvo que ver con atención al suelo mientras la guiaba para no tropezar con nada hasta que por fin ambos estuvieron en la cama.

El tamaño de la cama no era el más adecuado para dos personas por lo que estaban más juntos de lo que pensaban aunque no era para quejarse, estaban más que cómodos. Jiyoon por su parte ya había cerrado los ojos dispuesta a dormir.

Por otro lado estaba Taehyung quien se encontraba mirando al techo sin poder pegar los ojos, no sabia como podía dormir junto a ella. Solo dormir. Cuando dijo que la necesitaba tal vez no lo entendió en realidad, al parecer no leyó entre lineas y ahora solo creería que solo quería abrazarla y dormir. Pero esta vez no podía ni quería quedarse con las ganas.

Resopló antes de girar con cuidado su cuerpo teniendo la vista puesta en ella o más bien su espalda, para cerciorarse echó un rápido vistazo a la otra cama para asegurarse que el maknae seguía dormido y se tranquilizó al verlo rodeado de almohadas durmiendo. Entonces comenzó con su plan lentamente trazando algunos espirales en su espalda por debajo del suéter haciendo que se estremeciera por lo frío que estaba su dedo y con suavidad fue haciendo un camino por su costado hasta llegar a su estómago.

—Tae, para y duérmete —mascullo removiéndose en su lugar pero el chico hizo caso omiso a su orden y con la mano abierta sobre su abdomen hizo presión y la jalo hasta que ambos estuvieron completamente juntos. Antes de que pudiera quejarse de nuevo empezó a jugar todas sus cartas.

—Sabes perfectamente que no quieres que me detenga —susurró en su oído luego de morder su oreja, era su punto débil y disfrutaba ver como se derretía ante este pequeño acto.

En ese momento supo que no se negaría más, o al menos no tanto.

Mientras seguía lamiendo y mordisqueando su oreja acarició con su mano el abdomen donde estaba bajando cada vez más hasta que llegó al elástico del pantalón. Justo cuando sintió que se iba a remover utilizó su otra mano que estaba bajo su cuerpo y en un rápido movimiento apretar uno de sus senos por encima del pijama y escuchó una especie de jadeo que silenció con su mano.

Jiyoon estaba sobrecargada de sensaciones; la lengua recorriendo su oreja, una mano sobre su pecho y la otra introduciéndose bajo sus bragas, todo era simplemente demasiado. De no ser porque a menos de cuatro metros estaba Jungkook dormido seria un manojo de gemidos, los cuales eran callados mordiendo su labio el cual estaba a punto de sangrar.

—¿Acaso quieres que pare? —preguntó en voz baja justo en su oído mientras sus largos dedos recorrían su muy mojada intimidad ganándose un pequeño quejido de parte de la chica.

Pero ella no quería ser la única que sufría en ese momento, no se perdería la oportunidad de torturar a Taehyung. Por esto con mucha fuerza sujetó ambos hombros del chico y apartó de su cuerpo para empujarlo y hacer que quedara completamente recostado en la cama y acto seguido ponerse sobre él bajo su intensa mirada. Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando lo vio llevarse dos dedos a su boca para lamerlos.

La miraba con un toque de diversión, era bastante entretenido para él verla con el "control" de la situación es casi siempre es más reservada en el aspecto, pero esta imagen cambio cuando se agachó para besar su cuello mientras con su cadera hizo un movimiento profundo y lento de atrás hacia adelante logrando sacarle un ronco gemido al chico. Jiyoon solo rió leve chasqueado la lengua cerca a su oído.

—Debes hacer silencio o despertarás a Kookie —le recordó sintiendo las manos del chico apretando sus caderas mientras intentaba crear más fricción entre ambos—. Al parecer alguien está necesitado.

—Cállate y muévete —gruñó alzando instintivamente las caderas.

Entonces pensó que había sido suficiente tortura, además de que ella también estaba desesperada por un poco más, mucho más. Besándolo para callar los gemidos de ambos comenzó a mover las caderas en un vaivén dirigido por Tae quien aún tenia las manos en sus costados para marcar el ritmo.

Habían mordidas, gemidos bajos y gruñidos callados, eso era lo único que podrías escuchar si solo prestabas atención. Sin cambiar mucho de posición los pantalones de ambos ahora se encontraban en algún lugar de la cama mientras la camiseta del chico yacía en el suelo, siendo ahora más difícil acallar los gemidos pues solo dos delgadas capas de tela se interponía entre su mojada intimidad y la ya dolorosa erección del chico, solo era capaz de hacer silencio intercalando mordidas a su propio labio o el hombro y cuello de Jiyoon.

—Ya no aguanto más, Yoonie. —Tal vez por su expresión de dolor o por su apodo dicho de esa forma pero no pudo evitar bajar a besarlo con lentitud mientras bajaba una de sus manos hasta elástico del bóxer.

Lo siguiente pasó muy rápido, en unos segundos ya no había ninguna prende en sus cuerpos y ahora la castaña estaba bajo el cuerpo del chico quien la besaba desesperadamente. Para cuando por fin estuvo dentro de ella tuvo que enterrar su rostro en el cuello de Jiyoon para no hacer ruido pero para ella no fue tan fácil y soltó un gemido, y aunque luego cubrió su boca ya era tarde.

—Agh, hyung —se quejó Jungkook rodando en la cama aún medio dormido quedando justo de frente a los dos pero con sus ojos cerrados—. Deja de hacer ruido.

Ambos miraron atentamente al chico hablando entre bostezos y balbuceos para volver a quedarse dormido.

—Tienes que hacer silencio o nos verá —susurro moviendo con lentitud sus caderas haciéndole más difícil callar sus gemidos—. ¿O quieres que me detenga?

Con el labio siendo mordido negó rápidamente con los ojos cerrados mientras las embestidas se habían más rápidas dificultando cada vez más el silencio. El cuello de la chica estaba lleno de marcas de mordiscos y pequeñas manchas púrpuras que serian notorias en la mañana, mientras la espalda de él tenia marcas alargadas de cada lado por los aruños que ella le hacia, hasta habían pequeños puntos rojos debido a la fuerza que ejerció con sus uñas.

Taehyung quería hacerlo lento y dulce, como siempre, no le gustaba apresurar las cosas y prefería tomarse su tiempo para disfrutar el momento pero esta vez no podía evitarlo, la necesitaba tanto que perdía la cabeza.

Hasta que los dos casi al mismo tiempo terminaron con la tortura, ambos llegando al gran anhelado climax respirando rápidamente en el cuello del otro cuando Tae se dejó caer sobre ella dando pequeños besos en su hombro.

—Ven, jagi, vamos a limpiarnos —dijo sentándose en el borde de la cama jalando su mano para levantarla con él—. Y deberás dejarme dormir en tu cama, no dormiré en sabanas sucias.

—Eres un extorsionista —se quejó en voz baja logrando que él solo riera mientras ambos entraban al baño.

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