Casi dos meses habían transcurrido desde aquella noche en la playa y hacía una semana y media Jared Cameron había desaparecido sin dejar rastro alguno por lo que las salidas a la playa o los bosques de los alrededores estaban temporalmente prohibidas gracias a el concejo quileute bajo el supuesto temor de un animal peligroso o algún otro peligro -puras mentiras claramente-.

-¿Algo nuevo? -preguntó Jules al oír como la puerta de entrada era abierta a sus espaldas.

Joshua solo soltó un fuerte suspiro mientras se adentraba a la sala pasando por al lado del sofá donde su hija se encontraba.

Ella solo lo vio con tristeza mientras él le daba la espalda y se servía la cena.

-¿Dónde está tu hermano? -preguntó el adulto cuando al volver a la sala no vio a Samuel con Juliette.

-Subió a dormir hace como media hora -respondió sin apartar sus ojos de la pantalla del televisor.

-Está delicioso -halagó el ayudante del sheriff.

-Gracias pa -dijo regalándole una sonrisa antes de ponerse en pie.

Se acercó a su padre y dejó un beso en su mejilla antes de subir las escaleras hacia su cuarto para finalmente desplomarse en su cama.

El estruendoso cierre de la puerta de entrada fue lo que la despertó a la mañana del día siguiente.

Con gran pereza bajó las escaleras aún algo dormida.

-¿Qué sucedió? -le preguntó a su hermano al encontrarlo en la cocina.

-Creo que encontraron a Jared saliendo del bosque -respondió fingiendo no saber nada al respecto antes de darle un gran sorbo a su taza de café-. ¿Quieres?

-Por favor -dijo mientras tomaba asiento en la pequeña mesa de la cocina.

Aún algo adormilada no le fue muy difícil notar todos los grandes cambios que había sufrido su hermano en tan poco tiempo.

Ni hablar acerca de que hacía menos de una semana había notado como durante las noches se escapaba cuando creía que ella y Joshua estaban finalmente dormidos.

-Lettie -volvió a llamarla Sam finalmente sacándola de su nube de preguntas sin respuesta-. ¿Estás bien? -preguntó con un leve deje de preocupación en su tono.

Juliette lo miró por unos pocos segundos dudando si debería preguntarle lo que le estaba sucediendo o si debía seguir fingiendo que aún no había notado nada.

Finalmente se decidió por seguir mordiéndose la lengua un tiempo más y dejar a Sam tranquilo en sus asuntos y esperar que él decidiera contarle lo que le estaba pasando desde que había regresado del bosque.

-No es nada, Sammy, tranquilo -contestó mientras tomaba la taza que su hermano le alcanzaba ignorando la mirada que este le daba al no creer sus palabras.

La morena se levantó rápidamente apenas vacío la taza en sus manos y volvió a subir a su cuarto antes de que su hermano comience a insistir con sus preguntas.

Luego de cambiarse el pijama por la ropa seleccionada la noche anterior se colocó la mochila sobre el hombro y regresó a la planta baja mientras se arreglaba de manera descuidada el cabello.

-Te veo en unas horas Sammy -exclamó antes de abrir la puerta luego de tomar sus llaves y antes de que él pudiera responder ya se encontraba en el porche cerrando la puerta al oír la camioneta de Quil acercarse a la casa.

Jules se acercó a la ventana y dejó un beso en la mejilla del conductor antes de rodear el automóvil y subirse del lado del copiloto.

-Pensé que como Jared ya apareció... podríamos juntarnos en la playa esta noche -dijo Jake-. Como hacíamos todos los viernes antes de que comience esta locura.

-No lo sé, Jake, mi madre está muy asustada con todo lo que pasó -dijo Embry.

-Mi abuelo está igual... o peor -informó Quil con algo de molestia.

-¿Qué hay de ti? -le preguntó el moreno.

-No lo creo, Jacob, pero... papá tiene el turno nocturno hoy, así que tal vez puedes contar conmigo ahora.

-Pero, ¿Qué hay con tu hermano? -cuestionó Quil confundido.

-No te preocupes por eso, puedo con él.

-¿Qué no te atrapó la última vez que te escapaste? -preguntó Embry entre confundido y divertido.

-Si, pero él no puede delatarme si no está en la casa -contestó con cierto tono de obviedad antes de bajarse de la camioneta de Quil.

-¿Cómo estás tan segura que no estará?

-Solo lo sé -contestó con obviedad antes de que el timbre comenzará a sonar mientras ingresaban a la preparatoria-. Los veo esta noche -exclamó comenzando a alejarse de sus amigos por el pasillo.

La fémina de cabello castaño abrió con delicadeza la puerta del refrigerador y sacó dos de los paquetes de latas que su padre había comprado y con cuidado los acomodo entre la gruesa manta que había guardado en su mochila minutos atrás.

Dejó la mochila sobre el gran sofá de la sala una vez pudo cerrar el cierre y se colocó rápidamente el grueso suéter que Sue Clearwater le había regalado hacía un par de meses atrás y finalmente se colgó la mochila sobre la espalda y salió de la casa una vez estuvo totalmente segura de que su hermano ya no estaba rondando cerca de la casa.

A unos cuantos metros de la orilla Jules pudo distinguir dos siluetas sentadas sobre una manta y la tenue luz de la luna hacía brillar las botellas de vidrio y alguna que otra lata en medio de estas.

Mientras se acercaba a paso cuidadoso por la arena, pudo distinguir a una de las personas como Jacob y para su gran sorpresa al estar detrás de ellos descubrió que la persona faltante era nadie más que su recurrente compañero de castigo.

Paul Lahote.

Algo se revolvió nerviosamente en la boca de su estómago cuando el moreno le regaló una pequeña sonrisa al verla de pie finalmente junto a él. Casi como un acto involuntario ella le devolvió el gesto aún con la extraña sensación en su estómago.

-Al fin llegas, Lettie -exclamó Jake sin ser consciente de la pequeña burbuja que se estaba formado entre ellos.

Juliette alejó sus ojos de los de Paul y los puso en blanco por el tono impaciente de su amigo.

-Solo fueron diez minutos, Jacob, no seas un exagerado.

-Fueron casi treinta, idiota -le corrigió.

Jules lo miró con molestia y rápidamente pateó la arena en dirección al hijo menor de Billy haciéndolo murmurar más insultos.

-Si no me hacen un sitio pienso patearlos -anunció seriamente.

Ambos chicos se hicieron a un lado y sacaron los objetos que los separaban para dejarle un lugar a la morena. Ella no tardó en acomodarse y comenzar a revolver en su bolso para sacar los objetos de su interior y dejarlos sobre la pequeña manta acomodada en el suelo.

Ninguno tardó más de unos cuantos segundos en servirse y continuar bebiendo.

Podía sentir como la piel se le erizaba bajo la ropa cada vez que el hombro del adolescente de cabello corto rozaba contra el suyo. Aquello comenzaba a molestarle cada vez más, hacía casi una semana que estar cerca de él era como una tortura para ella.

No en el mal sentido, él era de las pocas personas de la reserva y de su edad que le agradaban pero había algo en cómo la hacía sentir últimamente que no la hacía muy feliz. Si, se sentía cómoda... pero también vulnerable.

Definitivamente odiaba eso.

La adolescente se dejó caer sobre su espalda una vez sintió como el alcohol estaba surtiendo efecto, tal vez había exagerado un poco.

El bajo sonido de la marea era el único sonido de la noche extrañamente despejada que le permitía ver como las estrellas brillaban sobre sus cabezas.

Apenas oía la vaga conversación que mantenían Jake y Paul, hacía rato había dejado de prestarles atención por el zumbido en sus oídos y las vueltas que su cabeza parecía estar dando. Lo cual era extraño porque no había bebido tanto para encontrarse en ese estado.

Lentamente dejó de admirar el cielo y giró su cabeza hacia su derecha para poder ver a Paul sumido en su conversación con el menor de los Black.

Cerró sus ojos por unos segundos al sentir como su cabeza comenzaba a doler.

Sus orbes cafés se fueron alejando de la silueta del moreno sentado junto a ella y viajaron a la cercana línea de árboles que daban inicio al bosque que los rodeaba.

-¿Julie? -volvió a llamar Lahote preocupado al ver cómo la morena se encontraba totalmente pálida.

Ambos adolescentes voltearon a mirar en la misma dirección que la fémina.

-Mierda -murmuró Jacob entre sorprendido y asustado.

En la orilla del bosque se podía apreciar por la claridad de aquella noche la gigante silueta de un animal que los observaba con una inmensa atención.

Sus ojos parecían ser dos bolas de cristal brillantes que delataba como no les sacaba la vista de encima.

Paul la ayudó a ponerse de pie mientras Jacob intentaba juntar todo a una gran velocidad.

Solo fue necesario que se distrajeran dos segundos para que al volver a voltear no lograran ver nada.

Los tres se apresuraron en comenzar a trotar en dirección a sus casas, Juliette apenas fue capaz de agarrar sus cosas de las manos de su amigo antes de que él se desvíe a su cabaña.

Ella estaba demasiado distraída para ser capaz de notar como Paul no le había soltado la mano hasta dejarla frente a su casa y así poder irse a la suya algo más tranquilo y sin la aterradora idea de que algo pudiese haberle pasado.

Cuando su respiración se tranquilizo mínimamente comenzó a acercarse a su hogar y antes de poder subir al porche su cuerpo se dobló y todo lo que antes había estado en su estómago terminó en el suelo mientras otra punzada atravesaba sus sienes.

HOLA!!!!

¿les gusto? <3

¿que piensan de la ""crisis emocional"" de lettie?

¿Quien los estaba espiando según ustedes? ¿Sam o Jared?ajdjwjajjqja