U N I C O

PARTE UNICA

Ese pincel podría dibujar nuestro futuro, ¿O es demasiado cursi para ti?

( ... )

Juraba nunca haber sentido algo así, era nuevo e inigualable. Amor. La palabra en sí no dice mucho, pero logra hacer sentir felices a las personas con sólo una pizca de ella, porque, según toda la humanidad, el amor es lo que todos necesitamos. Lo mío va más allá de esa necesidad igualitaria, quería poder amar y experimentar esos sentimientos de que todos hablan. Quería las experiencias y el fracaso, todo. Pero a mis cortos dieciséis años jamás había tenido un acercamiento al amor en su forma natural, la 'romántica'. Puede que mi fracaso en las relaciones se haya producido mucho antes de tener conciencia, no recuerdo algo que me haya hecho no poder amar.

Sentía envidia de mis compañeras, ellas tenían el sentimiento y al chico. Y yo... sólo poseía una –gran– pequeña envidia. La escuela se había vuelto monótona luego de un tiempo, nada me parecía interesante, y todos a mi alrededor carecían de personalidad, se interesan en algo llamado: 'Romance escolar'. Donde pueden estar con alguien un mes y luego olvidarlo. Era aburrido a mi parecer.

Puede que por la anticuada forma de mi crianza me haya parecido absurda la idea de tener pareja cada mes, eso no era amor, era atracción superficial, porque nadie llega a conocerse en un pequeño periodo de tres semanas. Pero vuelvo a repetir, sólo es la humilde opinión de una chica que jamás ha besado o tomado la mano de un chico.

Así de patética llegué a ser. En mi escuela, y en mi salón, había una única persona igual de silenciosa que yo, y ese era él, Kang TaeHyun, el extraño chico que jamás hablaba si no era para responder una pregunta de la profesora. Él era catalogado por los demás como rarito. Y es que en verdad era diferente al resto, tenía en mente que su inusual manera de ser era una más del montón. No llegaba a interesarme en él.


O eso era así hasta el veinte de febrero, unos días antes de la finalización de clases. Acabábamos nuestro primer año, y la mayoría se encontraba saltando de felicidad. Por mi parte, yo sólo estaba al lado de mi hermana, quien ese año sí se graduaba de la secundaria. Mi otra hermana mayor estaba con nosotras portando su cámara profesional para sacar una foto de cada movimiento, en esos momento me sentía totalmente aburrida, escuchando el discurso de los profesores y Comité estudiantil. Era algo que me hacía querer huir. Y siguiendo mis instintos, lo hice, me aproveche de que todos observaban al escenario para escabullirme entre la multitud hasta la salida. En mi mente esa era la única solución para no dormirme ahí mismo.

La sala de artes era mi mejor opción para pasar el rato hasta que todo acabase. Era silenciosa y los materiales me harían distraerme. Entonces, cuando llegue allí, pude suspirar de alivio.

—Deberías estar escuchando el discurso del director. —esa fría voz repentina logró hacerme saltar en mi lugar con miedo— Sí, tú no tienes que estar aquí. —observé toda la sala, en busca del proveniente de las palabras.

—Digo lo mismo. —y lo encontré, sentado en el suelo, con un lienzo a medio pintar y los colores de los acrílicos manchando su uniforme— No deberías estar aquí. —tomé coraje y me acerqué, aunque TaeHyun no era mi amigo, lo conocía lo suficiente como para tener algo de confianza en él— ¿Qué estas haciendo? —me senté a su lado, viendo su cuadro.

¿Una figura abstracta? No sabría decirlo, su forma era similar a la de una rosa, pero por otra parte estaban los colores de una mano, luego en los bordes de la izquierda habían rayas grises a medio pintar, como un cielo.

—Me gusta hacer esto solo. —susurró.

—Entonces te molesto. —no fue una pregunta, porque la respuesta era obvia.

—Sí, lo estas haciendo.

Debería sentirme ofendida por su sinceridad, pero sólo pude reír levemente. Kang llegaba a parecerme agradable por su manera de ser, parecía del tipo sincero, y eso me agradaba.

—No me iré, mis hermanas a veces son molestas. —tomé un pincel sin uso, y lo pase por mis dedos simulando pintar— ¿Tus padres no se preocupan si no te ven?

—Ellos no vinieron. —aclaró, siguiendo con su arte sin observarme siquiera alguna vez en todo este tiempo— Trabajan.

—Oh, los mios tampoco. —asentí.

Por eso Han unnie siempre está con nosotras en estos eventos, ella al ser la mayor y tener tiempo libre, hace el papel de padres en nuestra vida. No es como si estuviera enojada con mis progenitores o algo así, ellos tienen un tiempo ilimitado en los días fijos por su restaurante. Pero los fines de semana se encargaba de pasar el mayor tiempo posible con nosotras.

—¿Qué harás luego de salir de aquí? —preguntó

Sorprendida, traté de pensar en una respuesta.

—Hmmh... seguro mamá y papá nos esperen en su restaurante para que comamos allá, como mi hermana se gradua habrá una gran cena...


TaeHyun no respondió sólo asintió y permaneció con su vista en el lienzo.

Poco a poco esa figura estaba tomando forma, podía decir que era una rosa, y una mano era quien la sostenía, extendiéndose hacia en cielo gris. Quedé asombrada por su hábil trabajo, era muy hermoso.

—Pintas muy bien.

Sin embargo, mis palabras quedaron en el aire, porque él seguía sin articular sílaba.

—Gracias. —bociferó— Creo que... lo terminé. —dejando el último pincel sobre los papeles sucios, tomó el lienzo y lo extendió para verlo de una mejor manera, ambos lo vimos.

Una pintura realista, y hasta sombría.

—¿Y que harás cuándo ésto termine? —pregunté.

—Iré a casa a dormir.

—¿No saldrás con tus amigos?

—No, iré a dormir. —se levanto, guardando todo lo que uso. Yo también me levanté, meditando que hacer ahora.

Es triste pasar un día así solo en casa, incluso para mi.

—¿Te gusta el cerdo a la parrilla? —él dejó su cuadro sobre una mesa desocupada y giró, analizandome— Mi familia tiene la mejor comida de Seúl. —dije con orgullo.

TaeHyun sonrió de una extraña manera.

—Ese es un eslogan muy ambicioso. —olvidó la caja llena de acuarelas sobre la mesa, y me dio la espalda— Está bien, iré.

TaeHyun era extraño, pero quería conocerlo. Por eso, no me rendí ante su frialdad extraña, mi deseo por amar era reflejado de distintas maneras, no tenía previsto amar a Kang, después de todo era sólo un compañero de clases. Pero supongo que encontrarlo en esa sala me dio el empujón para conocerlo mejor que ayer.

No es amor si me obligó a mi misma a sonreír. Sólo es amor cuando Taehyun me dibuja en su lienzo, y sonrió cuando veo el eficaz resultado. Sólo es amor cuando es Taehyun.

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