Capítulo anterior...
–Suel..ta..me..por favor – digo, débil, estar cerca suyo nunca a sido del todo bueno.
–No. Ya no te perderé ni dejaré que me hagas olvidarte, te protegeré aunque me ames– dice Laughing.
Yo lo miro tensandome más para luego sentir como mi cuerpo empieza a sentirse débil.
No..no puedo desmayarme ahora.
–Laughing...yo..– digo para luego ya no sentir más lo que me rodea ni siquiera el piso.
–Pequeña!..– lo escucho gritar desesperado para luego caer en la oscuridad.
Capítulo de hoy!
PoV Laughing Jack.
Primero Slender me encarga de cuidar al inutil de Jeff, y ahora se me desmaya mi pequeña, como es que me ocurría todo esto a mi, y en sólo un día.
Debo encontrar a Slender, capaz el sepa que le ha ocurrido, pero primero debo llevarla a un lugar para que repose...
–Lele..preocuparte no te será útil –dice entre murmullos Brujilda.
La miro sorprendido, en que momento despertó, ni quisiera escucho su corazón latir.
–Te encuentras bien pequeña?– le pregunto.
Ella niega con una sonrisa débil. Cuando estábamos ha llegando a mi cuarto, entrando ella me pide que la recueste.
–Lele, preocuparte nunca debió estar en tu mente, y menos por mi– dice melancólica Brujilda.
Niego con la cabeza.
–Se supone que los amigos se preocupan, y tu eres mi amiga, además te prometí que te cuidaría y protegería –le respondí.
Ella sólo suspiró derrotada.
–Adelante pregunta, sé que tienes muchas dudas– dice Brujilda seria.
La miro, me siento a su lado.
–Porque te desmayaste?–
Ella me mira, para luego sacar una esfera azul, con solo suspirar.
–Ves está esfera?– pregunta a lo que asiento.
Pero justo cuando me pongo a mirarlo con más detalle noto que tiene dos agujeros en el, y algo escurriendo.
–Te preguntarás porque te la muestro, no es así?–vuelve a preguntar a lo que asiento– está esfera soy yo, es mi razón por la que vivo, es mi alma mi corazón –explica fríamente Brujilda.
Me sorprendió bastante lo que dijo, pero si dijo que era su corazón, entonces...ella...no..no puede estarlo.
–he estado perdiendo sangre azul, ese desmayo es muy normal desde lo que ocurrió con Splendor– dice sin mirarme, con los ojos cerrados, mientras sus manos se encontraban acariciando esa esfera.
Pero...porque no se preocupa?
–Tu no puedes morir, así que porque no te regeneras?–
Ella se sorprendió, tensandose, para luego mirarme.
–Al principio fue extraño notar que no me regeneraba, pero luego con el tiempo que estuve desaparecida, estuve en la dimensión de Offender, quien había raptado a una enfermera del dominio de Lucifer.
–pero que?– dije sin entender muy bien.
Porque offender la ayudó, y ni siquiera yo me inmute de nada?
–A pesar de que sea un violador, tiene aún corazón, un muy loco pero cuerdo corazón. El porque se metió el en todo esto fue simple...–dice Brujilda seria.
La miro, como esperando que siga.
–Los primeros años de mi desaparición, tuve un pequeño desliz, volví a recordar mi infancia, mi comienzo y todo porque me encontré con los demonios de Lucifer que aún me estaban buscando, y pues al devorarme a uno de ellos, algo me cayó mal, me sentía genial. Por lo que no se como llegué a la ciudad para luego irme a un callejón vacío, al sentarme me sentí muy débil, como si algo no estuviera bien en mi, por lo que no pude ni tuve tiempo de esconderme mejor, yo me encontraba en forma ilusoria, y justo una chica linda me encontró en mal estado por lo que la apariencia de esa chica llamó la atención de mi querido ofender, quien se acercó a nosotras ofreciendo una rosa.
En ese momento el no me reconoció ya que la ilusión te adopte era la de mi yo pequeña quien casi nadie sabe como era. Justo cuando vi que la chica lo rechazaba sentí un dolor agudo en mi pecho, por lo que me empecé a toser. La chica se preocupó más por mi que por su vida que corría peligro, Mientras que ofender ya se había enojado, agarrándola de sus piernas, la chica imploraba para que la dejase, yo... No se que me impulsó para sacarla de su agarre por lo que me había metido muy débil en su cacería.
El claro me agarró, yo cada vez más me mareaba, sentía algo romperse en mi, por lo que al toser fuerte salí bruscamente de mi firma ilusión por lo que asustó a la chica, y empezó a gritar. A lo que no se porque eso fue mi tope, y sentí como empezaba a escupir algo viscoso.
–pero que rayos!– dijo Ofender bajándome de su agarre con mucho delicadeza.
En un segundo ya había matado a la chica.
–Bru... Estas sangrando, y es azul– lo escuché decir a Ofender.
Por lo que yo me alarmé.
El cuando vio que palidecía cada vez más, me llevo a su dimensión, para luego, buscar a alguien para curarme. No se en que momento, hubo llegado pero estaba acompañado de una chica con porte demoníaca que me parecía conocida, por lo que justo cuando llegaron frente a mi, supe quien era...–dice Brujilda frunciendo el ceño.
–Quien era?–pregunté
Ella me miro con un vacío y un deje de alegría.
–Era kia, la demonio enfermera de mi pa...digo Lucifer, y al verme en ese estado se alarmó y sorprendió, por lo que enseguida la noté curándome pero de un momento a otro me desmayé, por lo que meses después me dieron una noticia no muy agradable– explica Brujilda con una mirada perdida
Y todo eso le había ocurrido una vez lejos de nosotros, pero que noticia?
–que te dijeron –pregunté preocupado.
Ella me miro, para luego ver cómo una lágrima azul brotada por su mejilla.
–Que tengo una herida incurable que me carcome la vida y energía que como demonio tengo, y que una vez que la esfera se vuelva amarilla yo... Me sumiré en un descanso eterno–dice Brujilda.
Yo lo miro atónito, yo creía que por ser hija de Lucifer no moriría, pero debe ser una broma.
–DIME QUE ES UNA BROMA, Y QUE SI HAY UNA SOLUCIÓN! –dije muy asustado tomándola en mis manos.
Ella seguía soltando lágrimas y esfera tintineaba.
–La solución es ir con Lucifer, pedir que me haga revivir pero eso significa que yo olvidaré todo y comenzaré de nuevo mi sufrimiento–dice Brujilda.
Yo lo miro estupefacto. Tiene solución, pero eso tiene a la vez una desventaja.
Veo como eso la desanima, del hacer algo para que no se ponga triste.
–no te preocupes encontraremos otra solución, ya la veras– le digo tomándola entre mis brazos, consiguiendo que ella me abrace.
–No te extrañe Lele (te extrañé Lele)
–Yo también mi pequeña diablilla–digo para luego levantarme y desconcertarla
–que ocurre?–pregunta Brujilda.
Yo la miro, suspiro, se que me odiará por lo que haré...bueno quizás sólo se enoja, y no me quita mi caja musical.
–Debemos ir junto a Slender para que te de una medicina por lo menos para apaciguar el dolor y el sangramiento– le comenté.
Ella me miro con horror, negándolo con su cabeza.
–Lele te estás precipitando, no es necesaria, además ahora debo encontrar a todos los proxys para entrenarlos– dice Brujilda.
Pero se que es una excusa, no puede hacer esto...ya se alejó bastante, pero por lo mientras la dejaré salirse con la suya.
–Bien, ahora Dime porque nos borraste la memoria, se que fueron varios, y no vale la pena que me lo niegues– le dije con una sonrisa soncarrona
–tks..odio que seas inteligente, te odio no sabes cuánto –dice con fastidio Brujilda.
Lo mira con diversión, para luego ver cómo algo aparece entre humos.
–Pequeña!– dice mi fantasma amigo saltando a ella.
Ella suelta gritito de..alegría?
–gus! –dice Brujilda con una sonrisa abrazándolo, tanto que parecía que explotaría.
–Vaya que se llevan bien– dije en murmullo.
–Venga amo, no sea celoso– dijo Mi amigo fantasma.
Ella lo miré fingiendo estar sorprendido.
–Yo celoso... Jajajajaja, no podría estar lo si quisiera– digo para luego ver cómo Brujilda frunce el ceño.
–Gus.. Tuviste que ver en algo para que Lele me recordara? –pregunta Brujilda con una cara terrorífica como seria.
Mi amigo se tensa, empieza a mirarme y reír nervioso ante la mirada.
–yo...mm...no, claro que no, pequeña, como podría...–empieza diciendo él, para luego ser callado.
De repente siento una gran presión inundando el cuarto.
–TE DIJE PERFECTAMENTE QUE TE ENTROMETIERAS NO!, CLARO TU DEBES OBEDECERME NO?, COMO SIEMPRE, te dije que no los quería cerca– dice Brujilda con una mirada fría, ocultando algo .
–no te obedecí porque no me parecía correcto, sabes perfectamente que con solo hablar con ellos, puedes evitar que ocurra de nuevo– dice algo temeroso mi amigo.
Que ocurra de nuevo? A que se refiere con eso?
–que volvamos a perder la memoria? –pregunto, al toque veo que ella se tensa.
–Estupido Gus, sabías en donde te metías , sabes perfectamente lo que hace Lele en mi!– dice con frustración.
La miré sorprendido, que yo hago que en ella..
–que te hago yo, pequeña?– le pregunté acercándome a ella.
Y ella trató de alejarse pero de nuevo la sujete.
–Lele, te metes y me quedaré con tu caja musical una semana– dice amenazándome.
Uff...eso dolió, ya empezó con amenzarme pero no podría hacerme daño ella es mi amiga.
–no. Ya para con los secretos, sabes que yo siempre te apoyaría en lo que sea, porque te cierras?– le dije enojado
Ella me mira
–porque no quiero revivir lo que pasó, y cuánto menos te acuerdes y se recuerden de mi, será mucho mejor –dice soltándose de mi agarre.
–Pero..ama..digo, pequeña–dice el fantasma suplicando
Dijo ama? Que?
–gus, lo estás empeorando, ya sabes que no es fácil que yo hable del pasado– dice ella mirándolo amenazante.
El asiente, para luego sonreír de nuevo.
–Esta bien como usted lo desee, quiere sus dulces de siempre?– le pregunta con otra cara.
Ella se calma, para luego sonreír.
–si– dice asintiendo infantilmente.
Se ve que no ha cambiado mucho, pero se que de algo no estoy pudiendo recordar..
Porque si a mi me dice amo, porque a ella le dice ama.. A no ser que...
–Oye Lele, quieres acompañarme al entrenamiento? –me pregunta Brujilda sacandome de mis pensamientos.
–si, vámonos! – digo entusiasmado y no se porque.
*****
Hola! Aquí les dejo otro capítulo a disfrutar, muchas gracias por su atención.
Les deseo un buen día :)
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