CAPITULO UNO


CAPITULO UNO

--¡Henry, Claire!-- grito Rebekah pasando a nuestro lado con una sonrisa-- nuestros hermanos pelean.

Elijah y Niklaus ambos armados con una espada chocan sus armas con gran sincronia, nuestro padre los había entrenado tan bien que era dificil no tomar cada movimiento de forma calculada o gracial aunque por las sonrisas de nuestros hermanos era obvio que solo jugaban.

--mi hermana ha venido a ver mi inminente victoria-- expreso Elijah en cuanto vio a Rebekah.

--al contrario Elijah-- sonrió confiado Niklaus-- nuestras hermanas han venido a ver tu inminente derrota.

Nik me sonrió confiado antes de arremeter hacia Elijah con total seguridad, sus movimientos se repitieron un par de veces antes de que lograse romper el cinturon de Elijah

--o tal vez solo vinieron a reirse de ti-- sonrió aun mas.

Solte una risita leve que rápidamente trague cuando vi a nuestros padres cerca de nosotros, estaban demasiado serios.

--relajate Mikael-- le pidio madre-- Niklaus no es malo.

--ese es justo el problema-- respondio con total frialdad.

Henry se coloco tras Rebekah y yo, sabia que en estos momentos nuestro padre seria todo menos piadoso, el le tenia de cierto modo, miedo, como casi todos en esta familia.

--ahora...-- le pidio la espada a Elijah, cerré los puños con fuerza cuando note que de nuevo iria a por Niklaus-- ¿me enseñas ese truco, jovencito?

Dirigio la espada directamente hacia la cabeza.

--padre, solo nos divertiamos-- murmuro Nik asustado

--¡peleamos para sobrevivir!-- grito --¿¡y tu tienes tiempo de divertirte?! ¡yo quiero divertirme! ¡enseñame! ¡vamos!

--padre... no hare nada...-- Nik retrocedio.

Mi padre con toda la furia a punto de estallar se lanzo en contra de el con fiereza, Nik era bueno con la espada, pero nuestro padre le llevaba muchos mas años de experiencia, en menos de unos segundos ya lo había lanzado al suelo.

--tu, eres estúpido, impulsivo...

--¡padre!-- no pude aguantar mas, había dirigido su espada hacia el cuello de mi hermano-- por favor...

--las mujeres no deben entrometerse en esto-- rugio sin mirarme.

Madre negó con la cabeza pidiendome que diera un paso atras, Rebekah estaba tan asustada que apenas y se movia.

--ya no peleamos para sobrevivir-- indique cerrando los puños con fuerza para que no notara que temblaba-- acepte el compromiso, padre.

Despues de tanto tiempo intentando huir a la alianza con la familia cercana de lobos, la única manera de mantenernos en paz y que mi padre dejara sus delirios de guerra, era esto.

Lentamente se levanto dejando la espada clavada a lado del cuello de Nik, lentamente camino hacia mi.

--una buena esposa cierra la boca en los asuntos de hombres-- me riño con frialdad-- si esa sera tu actitud con tu futuro marido, entonces no se me extrañaria que la guerra este mucho mas cerca.

Le sostuve la mirada por un largo tiempo antes de bajarla de manera sumisa.

A pocos metros de nosotros, "mi futuro marido" observaba aquello con el ceño fruncido, respirando lentamente deje que Elijah me llevara de vuelta a la casa, posiblemente me había ganado un castigo.

(...)

Cierro los ojos con fuerza después de revivir aquel momento, ese y muchos mas recuerdos desagradables que comprometen a Mikael aparecieron, el odio es lo único que me impulsa ahora que he vuelto.

La mayoria de adolescentes bailan sin control en la mansión Lockwood, estan tan sumidos en la fiesta que no reparan en mi y en como voy vestida, con ropas de hace mas de diez siglos, la misma ropa que use cuando mori.

--si lo hago, ellos seran tus ultimas abominaciones-- escupe Mikael, estoy subiendo las escaleras a pocos pasos de ellos

--no los necesito, solo necesito que tu mueras-- se me oprime el corazón de emoción cuando escucho a Niklaus.

--¿para que Niklaus? ¿para vivir por siempre completamente solo? ¡a nadie le importas en este mundo! ¿a quien tienes que te sean leales no por la fuerza?

-- a mi.

En cuanto hablo Mikael me mira sorprendido, demasiado absorto. Lleva a un costado una chica identica a Tatia, debía de ser la doppelganger de esta epoca, aunque llevaba años durmiendo pude observar un poco de la situación antes de volver a la vida.

--Claire...-- susurro el.

--es bueno saber que me recuerdas – no deje que me intimidara-- me imagino que también recordaras lo que hiciste...

Lentamente sonrió, cinico...

--tenia que hacerse, serias una amenaza para la familia-- me riño.

--la única amenaza para esta familia, eres tu-- indique molesta.

Nik que estaba demasiado sorprendido a penas y pudo dirigirme la mirada antes de que sus ojos se humedecieran, sonrei ligeramente al ver lo conmovido que estaba, estaba tan emocionado de volver a verme que las lagrimas se le habían derramado ya por las mejillas.

--hermana...-- no encontraba las palabras

--si, ese es el preciso termino que debes utilizar-- Mikael volvio a escupir veneno – es realmente increible lo caprichoso que puede ser el destino, mis dos errores reunidos-- me mira con desagrado-- creo que ya es momento de sincerarnos, ¿lo dices tu o lo digo yo, Claire?

--nada de lo que digas cambiara nada-- susurre, sentía demasiada colera.

--claro que si, dile a Niklaus la razón por la que te mate esa noche, por la que decidi atravesarte el corazón...

--¡callate!-- grito Niklaus posicionandose frente a mi de manera protectora, de seguro estaba realmente confundido por lo que Mikael acababa de decir, lo había ocultado por años.

--al parecer Niklaus no fuiste el único desliz que tuvo tu madre-- continuo hablando-- los lobos la habían escogido para cazarse con el lider de la manada solo porque también tenia su gen, si hubiese sabido también de ti muchacho, esa misma noche ambos hubiesen muerto!

Cierro los ojos reteniendo las lagrimas, recordar el como la noche en que se suponía nuestros padres nos convertirian, allí fue cuando Mikael me evito beber del vino y a pesar de mis suplicas atravezo mi corazón.

--¡CALLATE!--Grito rabioso Nik.

--tus impulsos Niklaus, es lo que evitan que seas... grandioso-- en un movimiento rapido enterro una daga en la doppelganger quien cayo al suelo – de lo único que me arrepiento en ese entonces mi querida Claire, es de no haber llevado a tu hermano contigo al mas alla.

Cerre los puños con fuerza.

--y yo lamento en ese entonces guardarte respeto como padre-- levante mi mano hacia el apuntandolo-- de esa manera, ni siquiera me hubieses tocado un solo cabello.

Mikael grito al sentir el dolor en todo su cuerpo, el chasquido del hueso de sus piernas al romperse fue mucho mas gratificante de lo que imagine, segui ejerciendo mi magia hasta que lo vi arrodillado.

--llevo siglos acumulando magia, me sera suficiente para matarte-- le asegure.

Mientras me concentraba en retener a Mikael un vampiro apareció tras Nik y lo lanzo al suelo, segun lo que vi los ultimos días era Damon Salvatore.

Vi de reojo que había clavado la estaca de roble blanco entre las costillas de Nik, levante mi mano en su dirección dispuesta a expulsarlo lejos cuando el segundo hermano Salvatore lo detuvo.

Nik sin perder tiempo se arranca la estaca y se coloca a mi lado.

--¿hermana?-- me ofrece la estaca.

Por el poder de mi magia Mikael sigue arrodillado frente a nosotros, es incapaz de mover un solo dedo y mucho menos de defenderse.

--te dejo el honor a ti, hermano-- le expreso sin dejar de ver la agonia en los ojos de Mikael-- a mi me mato pero a ti te torturo siguiendote durante siglos.

Nik no pierde el tiempo y mucho menos dudo cuando dejo caer la estaca sobre su pecho.

Lentamente su cuerpo empezo a tornarse gris.

--adios Mikael...--susurre.

--¿que hiciste?-- murmuro Damon hacia su hermano tras nosotros.

Nik se giro hacia ellos.

--se gano su libertad-- dijo, para después mirarme – vamos a casa, hermana.

Me extendio su mano.

Con el alivio de que Mikael ya estaba muerto y que Nik aceptaba mi regreso aquello me hizo sonreir.

Tome su mano y deje que me guiara.

(...)

Me tome mi tiempo en la ducha, todo se me hacia demasiado extraño, la tecnologia y las comodidades eran otro nivel.

--¿esto es un vestido?-- pregunte bajando las escaleras donde Nik me esperaba-- esperaba algo mas...

--¿discreto? Eso es lo mas discreto-- me indico divertido.

Aunque el vestido era manga larga no cubria mucho mis piernas.

--vamos, sueltalo de una vez, se que quieres bombardearme con preguntas-- me sente en el sofa mas cercano.

--no quiero que revivas malas experiencias-- me indico

Le sonrei ligeramente.

--como ya sabes, nuestro padre me asesino esa noche, pero Ayana se apiado de mi, el otro lado podría ser un sitio terrible para mi, ya que nuestra madre aun estaba en el mundo las demas brujas me castigarian a mi por lo que hizo, así que decidio sumirme en un sueño eterno, pero aun así mi alma seguia siglo tras siglo acumulando magia, esperando el momento perfecto para volver a la vida-- me encogi un poco al decirlo, la sensacion de vacio y oscuridad en aquel sitio había sido incluso peor que el tormento de las brujas-- pense que tardaria mas pero fue precisamente nuestra madre quien facilito el que pudiese venir.

--¿Madre?

--esta en el otro lado y desestabilizo la barrera para que pudiese pasar-- le explique-- cuando desperte para salir de aquel lugar pude verlos, a ti y Rebekah, fueron dos semanas bastantes largas.

Ver de nuevo a Rebekah había sido un plus completo, también sabia que Nik había sido el culpable de la muerte de nuestra madre, pero aun así no lo culpaba.

--nos viste...-- susurro

--tambien vi a nuestros demas hermanos-- lo encare-- en esos ataudes... por favor, Nik, dejame verlos.

El se removio nervioso, sabia que le avergonzaba el que descubriera lo que le había hecho al resto de nuestros hermanos.

--no puedo liberarlos... no ahora...-- murmuro evitando mi mirada.

--lo se-- susurre-- pero ahora yo estoy aquí, se que podemos volver a unir nuestra familia...-- lo mire añorante-- al menos, por el momento... dejame verlos.

Se mostró unos momentos indeciso, no tenia la completa seguridad de negarme el único deseo que le estaba pidiendo.

--eso si puedo cumplirlo.

Abandonamos la casa con rapidez para dirigirnos al deposito, queria verlos después de tanto, se que en poco tiempo podría lograr que Nik se arrepienta de tenerlos allí...

--toma-- me dio un cuadrado delgado-- es un telefono.

--no se como se usa esto-- le indique

--te enseñare mas tarde-- sonrió de lado tomando el suyo propio y llevandoselo a la oreja-- Rebekah, contesta el telefono, papá murio y te tengo una sorpresa que te dejara helada. Es hora de una reunion familiar.

Gran emoción me recorrio, puede que Rebekah venga pronto y pueda hablar con ella...

--Stefan...-- por el tono de voz se que ahora hablaba con alguien mas--¿que? ¿ya me extrañas?

--llamo para agradecerte mi libertad-- logro escuchar a penas

--me gusta pensar que soy hombre de palabra aveces-- sonrió Nik

--aunque el precio fue muy alto, me quitaste mi mundo Klaus-- la voz es demasiado seria, ahora no puedo centrarme en otra cosa que en la conversacion

--perdona y avanza-- riñe mi hermano divertido-- creeme, el resentimiento pasa de moda

--pero sabes que no?-- Nik abre el contenedor frente a nosotros-- la venganza.

Esta vacio.

--no...

--¿que te pasa Klaus? ¿se te perdio algo?

Con lo desesperado que se ve es obvio que lo que se suponía que debía haber en el contenedor ha desaparecido.

--¿que estas haciendo?-- gruñe mi hermano

--disfrutando mi libertad

--juro que te destruire y a todos tus amiguitos-- sus palabras son tan amenazadoras que incluso me ponen la piel de gallina.

Y justo cuando pense que habiamos dejado atras la epoca donde la sangre y la guerra nos perseguian...

Aprendi bastante mientras estaba dormida, si dejas que te pisoteen, no vale la pena seguir viviendo.

--¿vamos de caceria juntos hermano?-- el me sonrió

oh Stefan Salvatore, no se que crees que ganaras con esto, pero a menos de que me devuelvas a mi familia... debes tomarme por tu enemiga. 

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