CAPITULO NUEVE:

NARRADOR OMNISCIENTE:

Habia seguido a la hermosa chica hacia las profundidades del callejon, habia pasado la noche en medio de la calle central observando, mirando con ojo critico a cada chica que cruzaba, buscando su próxima victima.

Su elección fue hecha en el mismo instante que aquella jovencita de cabellos castaños y rostro angelical habia chocado con el.

--lo siento mucho—musito con voz penosa antes de seguir su camino.

Aquel tono desorientado y débil, aquella mirada asustadiza y perfecta.

Y el aroma, su sangre seria un manjar de dioses.

No tardo mucho en seguirla a su distancia, observándola con ansiedad esperando con ganas a que estuvieran solos y claro, el momento al fin habia llegado.

Camino hacia ella sin esperar nada, sin temor a sus gritos (mas bien ansioso por escucharlos)

--te veo desorientada—la chica se giro de golpe—soy Stefan Salvatore, puedo ayudarte si quieres, caminar sola por estos lares no es bueno para una señorita.

Ella sonrio, aquellos labios dulces se curvearon hacia arriba, y entonces pudo analizar su belleza, era preciosa.

--si, creo que puedes ayudarme—camino hacia el.

Stefan sentía sus colmillos ansiosos por salir, se le hacia agua la boca el solo imaginar la sangre derramada de la joven.

Ataco como una bestia, detenido solo por un intenso dolor en la cabeza, la chica no se inmuto, siguió ejerciendo su poder en el hasta dejarlo de rodillas.

--no me he presentado—aumento el dolor, sus labios ahora mostraban una línea recta—soy Claire Mikaelson y estoy buscando a mis hermanos.

(...)

NARRA CLAIRE:

No era una coincidencia, lo sentía desde el simple hecho de como Elena y Bonnie habían apartado la mirada cuando nos cruzamos en el pasillo de la escuela, ¿Qué acaso el baile habia sido tan desastroso como para seguir temiendonos? Teniendo en cuenta el show que realizo Damon rompiéndole el cuello a Kol al final del baile... diría que quienes merecemos una disculpa somos nosotros. }

--estoy molida—me deje caer en el sofa al lado de Nik-- ¿Qué dibujas?

--cosas—claro, como de costumbre evadia el hecho de que ya le habia visto pintar a Caroline.

--te ves pálida—indico Kol acercándose a mi lado—la escuela debe de ser realmente horrenda si te deja así.

Lleve mi mano a la frente y frunci el ceño.

--tengo fiebre—suspire—debe ser que pesque un resfriado anoche.

Recordar que habia estado un largo tiempo fuera de la mansión también me llevo a recordar que en mi habitación descansaba la chaqueta de Stefan.

--ventaja del vampirismo—indico Kol con sarcasmo.—vaya, vaya. Ya era hora.

Levante la mirada y la vi, Rebekah volvía a casa con el mismo vestido de anoche y el cabello bastante desordenado.

--fuera de mi camino—gruño ella en cuanto Kol se interpuso.

--no llegaste, que escandalo—se burlo –espero que no sea con ese pobre... ¿Cómo se llamaba?

--¿Matt?—le recordé.

Kol giro hacia mi y asintió.

--ese mismo, no soy bueno con los nombres.

--si no cierras la boca te voy a tirar todo los dientes—hablo friamente Rebekah, Nik sonrio de lado-- ¡y tu cállate Nik!

--¿dije algo?—me miro inquisitivo y yo simplemente me hice la desentendida.

--estoy aburrido—se lamento Kol—nuestra hermana es una zorra, pero al menos se divierte. Yo también quiero.

Le lance un cojín, no me gustaba que hablara así de Rebekah.

--¿y que esperas? Ve y diviértete—le indico Nik

--nah, no quiero solo—miro a nuestro hermano con ojos de cachorrito—por favor Nik, me lo debes por clavarme una daga—el bufo—bueno, es eso o podría llevarme a Claire conmigo.

Nik levanto inmediatamente la mirada de su dibujo.

--creo que se me apetece un trago.

--¿Qué? ¿tienes miedo de que me involucre en los juegos de Kol?—le pregunte divertida, era demasiado sobreprotector.

--tu quédate en casa lejos de la sangre—indico el antes de salir junto a Kol

--si, ya váyanse, hay demasiados hombres en esta casa—riño Rebekah lanzándoles un zapato.

Justo en el momento en el que iba a soltar un comentario sarcastigo Elijah apareció en la sala.

--chicas...-- se veia realmente consternado—me preocupa Madre, ¿han notado algo raro desde que volvió?

--¿ademas de su platonico amor por esta familia? Nada—dije irónica.

--madre nos ama—refuto Rebekah.

Elijah suspiro pasándome algo chamuscado.

--quemo salvia—indico.

Lo sostuve en mis manos, la respuesta llego a mi mente demasiado rápido.

--un hechizo de privacidad...-- susurre

--a ella le gusta eso, preguntale a Finn, siempre esta cerca de ella—Rebekah parecía enfrascada en creer lo de la fachada de madre perfecta.

Me cruce de brazos.

--o podríamos preguntarle a la magia—tome a Elijah de la mano—si ha hecho algo a alguno de nosotros la sangre nos lo dira...

Murmure un hechizo de detención, el mareo casi me impide terminarlo pero lo hice, palideci al instante al notar lo que pasaba.

--¿Claire?—Elijah me sostuvo.

--estamos vinculado...-- susurre—y nuestra madre me esta canalizando.

Elijah maldijo entre dientes.

--¿Cómo?—Rebekah ahora parecía creer nuestras sospechas.

--con aquello que los creo y por lo que están vinculados desde hace siglos—mire a Elijah—la sangre del doppelganger.

Ya entendía del porque de las extrañas miradas de Elena.

(...)

--no pude encontrarla—hablo Stefan ingresando en la mansión.

--bienvenido, Stefan—le saludo Elijah.

El estaba sentado en un sofa individual y yo estaba inclinada en el reposa brazos.

Dábamos una visión escalofriante y poderosa ante los dos hermanos Salvatore.

--tienen a Elena—le informo Damon.

--le di el placer de cuidarla a Rebekah—dije con frialdad—y teniendo en cuenta que es su culpa que estemos en esta situación, es mas amabilidad de la que merece.

--Hermana—Elijah me detuvo, la feroz mirada de desprecio de Damon me llego de lleno.—ellos deben ser conscientes de que Rebekah obviamente quiere asesinarla. El tema es, que para salvar a Elena, necesito matar a nuestra madre

--me da pena admitirlo pero, para matar a brujas ancestrales de mil años—Damon intento verse calmado pero sabia lo preocupado que debía de estar por Elena—no tengo talento.

--tristemente aun muerta nuestra madre parece quedarse así.

--¿decepcionado de que no todas las brujas revividas son dulces conejitos como tu hermana?—le mire mal.

Lance una ráfaga de energía hacia el haciéndolo arrodillar.

--cuidado de como hablas del dulce conejito—le amenace.

--¿y que debemos hacer?—Stefan dio un paso hacia nosotros.

Sonreí de lado.

--como siempre, ser nuestro peon...

(...)

--¿aun nada?—pregunto Elijah caminando a mi lado.

--no es tan fácil, las brujas Bennett me bloquean para que no pueda encontrarla—suspire—además, Madre también esta tomando parte de mi poder, necesito canalizar al menos a tres de ustedes para poder encontrarla.

--Kol y Niklaus están justo en el Grill—me dio la mano para que pasaramos la calle.

--¿sabes que no soy una niña, ¿verdad?—el simplemente sonrio, y claro, no me soltó.

Solté el agarre de Elijah y corri hacia la banca donde visualice a Nik.

--¡hey!—el se giro y me sonrio, estaba en compañía de Caroline.

Su sonrisa decayó al mismo tiempo que la mia.

Lleve mi mano al corazón, senti el sabor metálico de la sangre en mi boca.

--Nik...-- susurre antes de que las piernas me fallaran.

El me sostuvo antes de caer, el dolor en su expresión me dio a entender que también lo sentía.

--Claire...-- preocupado vio la mancha de sangre que se empezaba a extender por mi pecho.

Mordió su brazo y intento darme de su sangre, pero el dolor no se detuvo.

--...vinculados...--logre decir—estamos... vinculados.

Si lo que sea que lastimo a uno de nosotros seguía en su pecho, ni siquiera la sangre de vampiro podría curarme.

Nik entendio la gravedad del asunto

Con su velocidad aumentada aparecimos en la entrada trasera del Grill donde Damon y el profesor de historia llevaban a rastras el cuerpo de Kol.

--debi matarte hace meses—le gruño Nik.

Damon noto mi presencia y la sangre en mi barbilla, un simple lo siento no detendría a mi hermano.

--bueno, eso no evitara que Esther los asesine—volvió a mirarme.—a todos al parecer.

Nik rabioso estuvo a punto de lanzársele encima.

--dejalo—Elijah camino a mi lado, lentamente me dio de su sangre, el alivio fue inmediato. –lo necesitamos, Niklaus.

--no queda tiempo—logre levantarme—necesito canalizarlos para encontrarla, antes de que sea tarde.

(...)

--hijos mios—murmuro Esther en cuanto avanzamos hacia ella.—Claire, crei que bloqueándote y canalizando tu poder podría darme mas tiempo.

La mire de reojo sin inmutarme.

--no debiste enseñarme a usar la magia tan bien—solté un suspiro—todo hechizo tiene su talón de Aquiles, soy bastante buena viendo los defectos.

--derrochando todo ese talento...-- me miro con tristeza.

--ayudar a mis hermanos no es definición de derrochar—la mire con ira—para esto de una vez madre.

--no me obligues...-- susurro.

Intente susurrar un hechizo cuando un dolor punzante me hizo arrodillarme.

Nik, Elijah y Kol torcieron el rostro sintiendo lo mismo que yo

--toda una generación de brujas molestas—indico mi madre—eso es lo único que ganas, hija mia.

--¡detente!—grito Nik cuando solté un gemido.

Elijah se habia inclinado a mi lado pero el dolor no cesaba.

--por siglos he sido castigada viéndote Niklaus—encaro a mi hermano—observando y sintiendo el dolor de cada una de tus victimas, incluso tu Elijah, con tu falsa cordialidad, cada uno de ustedes...

Y entonces paso, las antorchas se mostraron inestables.

--el vinculo...--susurre.

--¡no hermanas! ¡no me abandonen! – grito nuestra madre y entonces todo estallo.

Nuestra madre volvía a desaparecer.

(...)

Espere a las afueras de la mansión cuando aparco su coche.

--es realmente valiente o estúpido dar la cara después de lo que hiciste—indico Stefan molesto.

Me cruce de brazos, estaba haciendo demasiado frio.

--vine a traerte tu chaqueta—tal y como dije le pase de mi brazo la chaqueta negra que me habia prestado en el baile.

Una risa burlona eh incluso sarcástica Salió de su garganta.

--¿a que estas jugando?

En un solo segundo Stefan me tenia retenida contra la pared, la presión en mi cuello me dejo sin aire.

--si quieres una disculpa no la tendrás de mi—lo mire a los ojos desafiante—no me arrepiento, era necesario para salvar a mi familia.

Furioso lanzo un puñetazo al lado de mi rostro.

--¿no te das cuenta que no hay nada que salvar? Tu dichosa familia es el vinculo mas toxico y podrido que podrá existir...

--y tu amor por Elena no?—me rei en su cara—planeabas matar a una de tus amigas para salvarla a ella, ¿Bonnie se llama? La hubieses sacrificado sin mas por ella, ¿me equivoco? Pues eso mismo hice. No puedes juzgarme.

Lentamente su agarre disminuyo.

--por un momento crei que eras mejor que ellos—me dio la espalda—pero eres incluso peor que Klaus.

--lamento haber creado expectativa en mi—senti un nudo en la garganta—pero desde el inicio te lo adverti, mi familia siempre será primero, no me interesa si tengo que convertirme en el mismo diablo para mantenerlos a salvo.

--y por eso mismo te quemaras en el infierno.

Y allí estuve, completamente sola.

Stefan se alejo como aquella vez hace tantos años, cuando me recordaba, cuando habia compartido hasta sus mas profundos pensamientos conmigo.

Lo habia perdido para siempre.

Senti mi corazón partirse en dos.

Respire profundo, esta vez no me permiti limpiarme las lagrimas.