NARRA CLAIRE

Antes...

—¡ven, corre!— reí a carcajadas mientras Stefan me jalaba de la mano hacia un local cercano.

La lluvia había iniciado de la nada y nos había empapado, buscamos con rapidez donde podríamos resguardarnos de la lluvia.

— estoy empapada...— murmuré divertida— por cierto, había una leyenda sobre qué los vampiros no toleraban el agua.

— bueno, estoy seguro de que algunos años empezar a romantizarnos, así que no me parece raro.

—¿tú crees?

Tomo mi mano y me jalo a él.

— yo creo que volvemos locas a las señoritas— murmuro cerca de mi rostro.

— ya lo creo que si, señor— le devolví la sonrisa, a mi costado pude notar donde estábamos... era una disco

Todos allí parecían tan des complicados y libres, moviendo sus cuerpos con libertad y dejando que la música los guiara

Stefan lo noto, se separó un poco y haciendo una reverencia dijo...

—¿me concede este baile, señorita?

(....)

Después ....

El baño caliente me ayudó a relajarme, sentía los músculos tensos y la mente cansada, aquella excursión en la mente de Alaric me había afectado, sentía aún la sangre correr por mi garganta, pude morir enserio.

Tome la toalla con fuerza al ver quien me esperaba en la habitación.

Stefan levantó la mirada desviándola casi al instante al ver mi incomodidad.

Señaló la prenda que descansaba en la cama

— es de Elena, supuse que no querías volver a ponerte la camisa ensangrentada.

Asentí.

— si, gracias — el no dijo nada, simplemente camino hacia la salida.

Ya me estaba acostumbrando a ver su espalda alejándose.

—Stefan... — él se detuve, y entonces mi mente se desconectó y dije aquello que tanto retenía desde que había vuelto— ¿que se siente matar a alguien?

Suspiro, el tambien lo sabía, sabía que yo nunca había matado a alguien, el hecho de que mi gen de lobo aún no despertara se lo confirmaba.

— depende de quien seas — al fin se giro a mirarme, sus ojos brillaron un poco ante la tenue luz— hay quienes sienten place, o quienes sufren o simplemente se culpan.

— siempre pensé estúpidamente que era una buena chica — suspire — pero eso era antes de que mis hermanos se convirtieran en lo que son, desde que regrese pienso que tarde o temprano pasará, terminaré matando a alguien... y me asusta la culpa.

Había sentido las emociones de Stefan, la culpa era terrible, no quería sentirla, no quería que yo misma me la provocara.

Stefan suspiró, sus músculos tensos me hicieron recordar que estaba solo en toalla frente a él

— a pesar de todo— empezó — de verdad espero que nunca tengas que pasar por ello.

La sinceridad en sus palabras me calmaron un poco.

Tuve que rogarle a mi tonto corazón que no se ilusionara más

(...)

La camiseta de Elena me quedaba bastante apretada pero al menos era algo.

—¿y? — preguntó Nik

Le señale la celda.

Ric nos miraba con claro odio

— despertó hace una hora— indicó Stefan— sea lo que sea que hizo Claire, parece que funcionó.

Rebekah camino hacia la celda

— escuche que la misión de tu hermano falló— indicó Nik divertido, al parecer Kol hizo bien su trabajo —¿ahora que harás?

— aguantar, supongo — indicó Stefan — pronto tendrás la última estaca, ¿que harás ahora Klaus? ¿Matarme?

Mire asustada a mi hermano

— de hecho, aún no lo he decidido— sonrío irónico

— ah, claro que si— bufo Stefan— has tenido oportunidades y excusas para poder hacerlo y no lo haces, significa que no quieres

— creo que tienes razón— Nik le devolvió la mirada con igual seriedad — respeto la felicidad de mi hermana.

Stefan ladeó la mirada a mi pero yo fui más rápida y lo evité

—Nik....— intente detenerlo.

— es bastante lindo como juras amor eterno a Elena pero aún así te descubro buscando con la mirada a mi hermana cada que están en la misma habitación, ¿curiosidad? ¿Cariño? ¿O simplemente intentas llegar a mi aprovechándote de ella?

—¡Niklaus!— exclamé molesta.

— aléjate de mi hermana — le escupió a Stefan

Suspire. Ya se me hacía raro que no hubiese empezado con sus dramas y exageraciones.

(...)
Al día siguiente...

— lindo fondo...— le indique a Nik al verlo pintar en la sala— se vería mejor si no metieras las narices donde no te importa.

Nik sonrió

—¿aún molesta?

— deja de meterte en mi vida como si fuese una niña— bufé — no tienes porque espantar a todo el que se me acerque

— solo lo hago con posibles idiotas que te puedan romper el corazón, son posibilidades.

Me crucé de brazos

— ajá, ¿donde está Rebekah?

— ocupada, obligando al profesor de historia a entregar la estaca— explicó — en cuanto la tengamos, nos vamos 

—¿que? ¿A donde?

— ¿importa? Ya nada nos detiene aquí, tomamos al doppelganger y nos vamos.

Me quede pasmada un instante.

— pero... ¿que hay del baile de décadas?

Nik río.

— ¿que interesa un estupido baile?

Suspire.

— bueno, es el primero al que voy, significa mucho para mi el ir, teniendo en Cuenta que me tendrás de viaje en viaje me gustaría por lo menos experimentar esto, no soy inmortal Nik... ¿dejarás que me lo pierda?— mis palabras parecen calar en el, se ve indeciso— además, Caroline va a estar.

— bueno, ella no significa nada para mi— titubeo, claro, lo que digas mentiroso

— se un buen hermano y acompáñame — le pedí— no tengo pareja y entrar sola sería una gran humillación, ¿enserio me dejarás sola?

Nik suspiró para después sonreír

— no puedo negártelo ¿o si?

Le devolví la sonrisa.

(...)

Baje las escaleras cuidadosamente, Justo allí me esperaba Nik.

— te ves preciosa — expresó — los años 20 te sientan

Nik me había prestado un vestido que perteneció a Rebekah en aquellos años, era precioso, pero aún así no me sentía del todo confiada.

— a ti igual— sonreí ligeramente permitiéndole que me guiara hasta el umbral de la mansión — ¿sabes algo de Rebekah? No me contesta.

— debe está ocupada, era ella quien organizaba el baile — expresó

Aún así...

— si, debe ser eso.

(...)

Veo varias caras conocidas en cuanto llegamos, pero claro

Mi hermano no era nada pacifico

—¿donde estabas amigo? — le pregunto a Tyler

Caroline lo miro espantada.

Hacía bastante de la última vez que lo había visto.

—acabo de volver— indicó Tyler en su defensa

— que Gracioso, no recuerdo haberte dado permiso para que te marcharas — dio un paso amenazante.

— no seas tan duro con el Nik— lo tome más fuertemente del brazo— le tengo aprecio, fue un muy buen guardaespaldas teniendo en cuenta la cantidad de enemigos que tienes.

Nik sonrio ironico, pero ahora parecía más calmado.

— que curioso guardaespaldas, abandona a quien debe cuidar.

— olvide decirte que yo le di permiso— lo encubrí, Caroline me miro aliviada — me dijo que quería visitar a unos familiares y yo estaba harta de los guardaespaldas así que le dije que se podía tomar un tiempo libre.

— ah, ya veo— se lo tomo con calma — si es así, no veo el problema, solo no le vuelvas a dar órdenes a mis híbridos.

— me dijiste que podía pedirles lo que quisiera para estar cómoda, debiste ser más puntual — sonreí falsamente.

— en fin, ¿interrumpo?— miro de arriba abajo a Caroline

— si, molestas.

Casi me reí

— sus dramas me dan jaqueca — me solté de Nik y me dirigí a una mesa con bebidas

Las luces, los vestuarios... me estaban mareando un poco y tener que aguantar a Nik y sus intentos de demostración me agotaban.

— Hey, más despacio— casi me atraganto con la bebida al ver a Stefan a mi lado.

Literalmente me lo estaba encontrando hasta en la sopa.

— lo siento, no te había visto— baje la bebida

—¿noche agotadora?

— creí que iba a ser divertido — murmuré — pero resultó agotador.

Me ofreció su mano 

— tal vez porque aún no has bailado con nadie.

El dejavú casi me mareo, me obligue a mi misma a sonreír

Tome su mano

— claro— senti la garganta seca, pero aún así lo segui a la pista de baile

A la distancia pude ver a Elena y Damon discutiendo, por esa razón Stefan estaba solo...

Tomo Mi cintura con delicadeza y me guío lentamente, ambos coordinamos con el sonido de la música, lentamente empecé a relajarme

Le mire, una ligera sonrisa decoraba sus labios, era amable, Stefan siempre lo fue... no podía ilusionarme solo por ello, solo porque ligeramente intentaba hacerme sentir mejor.

Recosté mi cabeza en su pecho y escuché los latidos de su corazón, y empecé a recordar.

Mil y un momentos pasaron por mi mente, fue poco tiempo pero muchas experiencias juntos... y solo yo las recordaba. 

Me separé de golpe como si su piel fuese radioactiva, Stefan me miro sorprendido sin entender mi actitud, preocupándose aún más al ver las lágrimas surcar mis mejillas.

No es real...

Di media vuelta y me dispuse a salir, el pasillo estaba frío y solitario, el sonido de mis tacones retumbaban

— Claire, espera...— me tomo del brazo para evitar que siguiera— no puedes simplemente huir, ¿qué pasa? ¿Que hice?

Desde que volví había pensado en devolver sus recuerdos, pero... de que servían si el amaba a alguien más? Solo le causaría sufrimiento

El mismo que estoy sintiendo...

Si tan solo...

Me dieras una señal, aunque sea... solo te pido eso, sabré si me puedo aferrar o simplemente dejarte ir.

— ¿no sientes aunque sea... algo... — mi voz se quebró

— no se de que hablas, hay algo que no me estás diciendo...— me aferro con más fuerza— Klaus me dijo que te conocía.

Y Justo en ese momento que nuestros ojos se encontraron, que su desesperación por saber y entender y mi desesperación por encontrar una parte de sí que aún me quisiera... se acoplaron.

Jale su corbata hacia mi, no me importó, fui egoísta.

Sus labios tocaron los míos con temor, miedo al rechazo, eso sentía, pero no pasó

Stefan me tomo del cuello y intensificó el beso, mil emociones explotaron en un solo segundos, sus labios demandantes contra los míos

Levante mis manos para aferrarme a su cabello, no se en que momento me había estampado contra la pared más cercana, su cuerpo demandante me retenía sin miramientos, y el roce salvaje de nuestros labios me quitaba la respiración.

Un carraspeo hizo que Stefan se apartara de golpe.

Nik lo miraba seriamente, se veía enojado

— lamentó (en realidad no) interrumpir— escupió con rabia — pero solicitó tu ayuda hermana... nuestra madre está de vuelta