CAPITULO DIECIOCHO

NARRA CLAIRE.

Observe el último mensaje de confirmación de Kol, estaba corriendo como loca empacando lo necesario.

Baje al primer piso con la maleta en el hombro cuando escuche la puerta abrirse.

— Elijah— suspire— te dije que me iba a encontrar con Rebekah, no era necesa...

Me quede en silencio al ver la puerta abierta de par en Par, pero no se encontraba allí, no había nadie.

Mire al rededor esperando que sea alguna broma o un estupido híbrido que me vigila por órdenes de Klaus, pero no parecía haber nadie.

Tenía un muy mal presentimiento.

Y entonces aprecio frente a mi

Alaric.

— necesito la carnada para los originales — exclame ahogada al sentir el sabor de la sangre en mi boca.

Mire abajo... me había atravesado el estómago.

Poco a poco cerré los ojos.

(...)

Dolía, todo mi cuerpo dolía pero lo que más resaltaba era el punzante dolor antinatural en mi abdomen.

Con un ligero chillido intente moverme, no pude.

Al enfocar un poco supe en qué situación estaba, tenía las manos y piernas sujetas a una silla y una varilla sobresalía de mi abdomen, sentía la sangre fresca deslizarse hasta mis piernas.

— la bella durmiente al fin despierta— Alaric me miro con una sonrisa torcida

Era exactamente aquella versión de él que me había rebanado el cuello en su subconsciente, solo verlo me aterraba.

Era como si acabara de salir de mis más profundas pesadillas.

— no te muevas...— al fin note que en el mismo cuarto estaban Elena y Caroline

Elena estaba suelta, pero Caroline parecía en mis mismas condiciones.

— esperemos que tus hermanos aparezcan antes de que te desangres — expresó Alaric sin mostrar una pizca de arrepentimiento— vamos a ver— tomo lo que parecía mi teléfono y Marco.

—¿arrepentida de dejarme atrás hermana?— Alaric lo puso en altavoz, casi solloce cuando escuche la voz de Nik

— yo creo que si— respondió Alaric, solo respondió el silencio en la otra línea— debes ser más cuidadoso Klaus, las brujas suelen ser poderosa pero muy vulnerables — camino hacia mi— y más si están gravemente heridas.

Tomo la varilla y la enterró aún más, solté un alarido, las lágrimas no tardaron en llegar.

— ¡hasta!— gritó Nik— si le tocas...

—¿que?— volvió a mover la varilla, solloce temblando, todo a mi alrededor era rojo, no podía pensar con claridad — ¿que harás Klaus? ¿Porque no vienes y me lo demuestras?

Colgó.

Al fin dio un paso atrás, suspiré casi de alivio, el punzante dolor era más fuerte que antes, y la pérdida de sangre me incitaba a quedarme dormida de nuevo.

— detén esto, Alaric— elena intentó caminar hacia mi pero él la detuvo. — la vas a matar.

—¿y eso debería importarte?— bufo — te recuerdo que fue ella quien desató mi alterego, a pesar de que no es un vampiro es igual a sus hermanos.

— ustedes mataron a Finn— susurre debil — no me voy a retractar...

Sentía el sabor metálico de la sangre en la boca.

— venganza— río Alaric— no hay una cosa más profunda que no envuelva a un Mikaelson.

— amor por nuestra familia y rencor hacia quien la daña— le solté con odio, cada palabra dolia horrible pronunciarla — si, venganza es un lindo nombre.

— pfff— río Alaric.

— no le veo lo gracioso— tosí sangre— Elena hace lo mismo, ¿o no? Quería matarnos a todos para vengar a su tía, Jenna ¿así se llamaba?

Elena me miro dolida, porque estuviese a punto de morir no me iba a guardar nada.

— si, Mi hermano es un cabron, pero ustedes lo imitan— reí sin ánimo— aqui no hay un bando bueno, ya no lo hay.

Alaric levantó una ceja en mi dirección

— ¿ni moribunda te callas?

—la verdad duele más— los escrute con la mirada— todos aqui no somos santos, ninguno. — mire a Caroline, después a Elena y por último a Alaric—tenemos a la chica que se convirtió en vampiro y juega con los sentimientos de mi hermano cada que puede para conseguir lo que quiere, y después se va con su novio y le jura mil veces que nada pasó, ¿te lo crees siquiera tu? Miras a Nik tan anhelante...— Caroline apartó la mirada— de segundo, tenemos al profesor con morales de cazador que terminó siendo mejor amigo de lo que caza, ¿cuantas veces quitaste la mirada cuando Damon mató o hizo sufrir a alguien? Y ahora quieres asesinar a toda una raza, aún así, tú moral está rota— Alaric estaba tenso, al parecer mis palabras habían calado muy profundo. —y tu Elena, siempre la victima. Pero juegas con los sentimientos de todos a tu alrededor, mantienes a ambos Salvatore de la correa porque no quieres perder a ninguno, los estas destruyendo, y cuando al fin escojas a uno, ya será muy tarde.

Alaric apareció a mi lado y me dio una bofetada. Me muerdo el labio para que el bramido de dolor no salga, mis ojos hinchados le devuelven la mirada con rabia.  Me había enfrentado cara a cara con Mikael, otro vampiro no me daría miedo 

— mucha charla, demasiado veneno escupido— expresó Alaric — esperemos que esa confianza siga intacta cuando Klaus entre por la puerta y lo mate.

(...)

Espere en silencio el drama que Alaric le había pasar a Elena, entregándole la estaca y inspirándola a matar a Caroline, todo fallo

Elena logró lanzarle la verbena encima y liberar a Caroline, no miró atrás cuando me dejó, de cualquier forma no esperaba que me ayudara.

Cerré levemente los ojos y apareció frente a mi.

— tranquila — Stefan desató los amarres de mis manos y pies — quédate quita, va a doler.

Asentí, tomó la varilla de mi estómago y la sacó de un golpe, solté un sollozo ahogado por el dolor.

— esta bien, estas bien— me aseguro mientras se mordía la muñeca y me daba su sangre. — espera aquí, Klaus vino con nosotros, vamos a disecar a Alaric.

Con una última mirada salió del  salón, lentamente la herida en mi abdomen cerro por lo que no me quede quieta, con lentitud salí de allí y lo vi, Alaric estaba a punto de matar a mi hermano.

—¡no!— grite, ahora sin el dolor nublando mi mente mi magia podía hacer lo suyo, estampe a Alaric contra la pared

Dejando libre a Nik, el corrió con rapidez hacia mi, listos para escapar.

(...)

Me seque el cabello con una toalla, el reflejo de mi cuerpo ahora más limpio me dio cierta paz, había llegado llena de sangre.

Baje las escaleras y no me impresionó mucho ver a Elena atada.

— La vida de Alaric está atada a la de Elena, si ella muere, el también — indicó mi hermano confiado.

—y tú plan es aprovecharte de eso quitándole toda la sangre para tus híbridos — no me extrañaba la verdad.

—¿estás en contra?

Mire a Elena quien me miraba anhelante.

— si de esa forma el peligro de Alaric desaparece... lo siento Elena, pero no me opondré— camine hacia Nik— hable con nuestros hermanos y los convencí de darte unas horas más para irnos juntos, no te tardes...

Nik sonrió de lado.

— me imagino que Rebekah hizo una pataleta.

— aunque no lo creas, después de tus idioteces, nosotras te queremos.

El asintió dándose media vuelta y lo endosé, observé por última vez a Elena antes de dirigirme a la puerta

— lo que dijiste en la escuela...— me detuve al escucharla— no es mentira, soy egoista, los quería a ambos...— no me giré para mirarla— pero no es así de fácil, Stefan no me escogió a mi. Ya no.

Tome aire y simplemente salí de allí, no me sentí culpable, la familia es primero.

(...)

— se esta tardando y yo no pienso esperar más— me riño Rebekah molesta

— si Elena muere, no tenemos porque huir— les indique a mis hermanos que estaban demasiado nerviosos caminando de un lado al otro

— ¿entonces qué hacemos aquí? Estoy perdiéndome de un concierto en Las Vegas — refunfuña Kol 

— por precaución Kol, ¿entiendes lo que es eso? — suspire— si Alaric no muere con Elena, tendremos que irnos 

— bueno, teniendo en cuenta el como dices que reacciono Alaric al ver que Elena se suicidaria es lógico pensar que si morira. — expresó Elijah.

— entonces matemos a la perra Doppelganger— añadió Rebekah con claro odio

— ya Nik se está encargando...

Deje de hablar al ver un mensaje en mi teléfono

Es de Stefan.

"Tenemos a Klaus, ¿podemos vernos? Quiero negociar"

Maldición...

(...)

Estoy nerviosa, paso de un lado al otro en el cementerio hasta que lo veo, con su típica chaqueta de cuero Stefan camina a paso pausado.

— viniste...— murmuró.

— dijiste que tenías a Nik, ¿que sucedió?

No lo mire directamente a lo ojos.

"El no me escogió a mi..." recordé las palabras de Elena.

— Bonnie lo disecó, está en un ataúd — explicó.— casi mata a Elena.

— si, estoy al tanto— me cruce de brazos— pudiste tirarlo al mar, ¿porque decirme?

— porque sabía que lo aprecias, y estaba seguro te dolería no encontrarlo, al menos tendrías que saber...— aquello conmovió mi corazón— eso, y que quiero hacer un trato.

— Elijah es el de los tratos— le exprese

— por eso te acompaña?— sonreí de lado.

Hice ceña a Elijah para que dejara los arbustos y se unió a nuestra conversación.

— ciertamente, no iba a dejar que mi hermana viniese sola a una negociación teniendo a un loco homicida suelto— explicó Elijah. 

— si quieres hacer un trato con nosotros, eso incluye a todos mis hermanos— suspire— sola no podría convencer a Kol y Rebekah.

— solo necesitamos esa arma, con ella en nuestro poder nuestra familia huirá — lo mire con una ceja— eso, y a Niklaus claramente.

Stefan parecía realmente cansado pero aún así hablo.

— eso a cambio de que Elena no sea blanco de nuestros ataques — añadí— y si temes por las represarías de mi hermano, Nik se mantendrá disecado hasta que Elijah lo vea necesario

Quería a Nik, pero aún así sabía que merecía un poco de su propia medicina.

— tal vez eso le enseñe modales — expresó Elijah sin dejar de ser cordial en ningún momento

—¿solo huirán?

La mirada de Stefan rápidamente puso hacia mi, la ignoré.

— ya lo hemos hecho, Rebekah y Niklaus lo hicieron por mil años, medio siglo mientras Elena vive no es nada — indicó Elijah.

— para ustedes no, pero Claire...— Stefan me señaló.

— no me importa pasar el resto de mi vida huyendo si es con mi familia— exclamé— no te fijes en pequeñeces

Elijah levantó la mano para cerrar trato con Stefan, quien con un último titubeo aceptó.

— tendremos que arreglar maletas— suspire.

Iba a seguir a Elijah cuando Stefan tomó mi mano, Elijah se detuvo pero con un gesto le indique que continuara.

— ¿qué pasa? ¿Quieres que me despida?— dije burlona

Stefan suspiró

— no puedo decir sinceramente que me complace que te vallas...— su mano siguió arraigada a la mía— a pesar de todo, no pude odiarte.

Sonreí ligeramente

—¿intentaste odiarme?

— sin éxito— indicó.

Asentí reteniendo las lágrimas, me recordaba demasiado a la despedida que habíamos tenido hace tantos años 

— fuimos enemigos— le expresé— estabas en lo correcto al intentar odiarme, no esperaba más que eso.

Intente alejarme pero de nuevo me lo impidió, su respiración agitada y sus ojos me daban a entender que se estaba reteniendo.

Las emociones descontroladas lo estaban volviendo loco.

— ¿porque precisamente tu?— murmuró.

— yo que?— le insistí.

— me haces sentir así— sus manos acunaron mis mejillas y me obligo a verlo— ya no estoy seguro de nada cuando se trata de ti, el que te vallas...

— es lo correcto

— para mi no

Sus labios se estamparon con los míos, el suave rozar de nuestras pieles me dio un escalofrío, la sensación de paz, destruccion y caos en una sola acción, sus manos acariciaban mi rostro con dulzura, que amargo puede ser un beso cuando la despedida está en medio de todo.

Me separé lentamente, y lo miré a los ojos.

Y antes de que pudiese decir nada más, si media vuelta y me fui

Recuérdalo Claire, la familia seguirá siendo tu prioridad.

Stefan... Stefan puede ser un amor que se desvanece con el tiempo

Eso necesitaba

Tiempo para olvidar

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