De nueva cuenta ambos gemelos acaparaban la atención de los estudiantes de todas las facultades, podían escucharse los murmullos, todos mencionaban lo atractivos que eran aquellos dos hermanos, las miradas iban justamente directo a ellos, las sonrisas de las chicas no podían siquiera borrarse al verlos, ¡ellos son simplemente perfectos!

Yoongi esta de acuerdo con eso, soltó un suspiro al ver como ambos se dirigían caminando hacía sus facultades, ojala le hubiese gustado estudiar lo mismo que ellos, pero desafortunadamente, la suerte no estaba con él de por medio.

- ¡Yoongi, vamos tarde! -Seokjin se apresuro para estar a su lado, se veía agotado, había sido un largo camino de la parada del autobús hacía la universidad, debía recordar no volver a quedarse dormido de nuevo, definitivamente necesitaba un nuevo reloj despertador-. El profesor Kim nos matará.

- Siempre es lo mismo -rodó los ojos-, quisiera estar en otra facultad -Seokjin sabe que su amigo es algo exagerado al respecto, aunque debía admitir que también le hubiese gustado estar en otra distinta-, ¿haz terminado los trabajos a computadora?

- ¿Bromeas? Es horrible, no sé porque obedecí a mi padre para entrar a informática, soy un desastre en esa área -Yoongi sonrió al escuchar a su amigo-. Por cierto, olvidaste tus lentes de nuevo -Seokjin le entrego aquellos lentes que a Yoongi le gustaba usar cuando utilizaba la computadora, según él era para que no se lastimase la vista.

A pesar de ello, ambos podían estar en la misma facultad, Yoongi no sabría que hacer si no estuviera Seokjin a su lado acompañándolo, era una grandiosa compañía después de todo.

- Cambiando de tema -carraspeo su garganta llamando la atención de Yoongi, quien levanto una ceja al escucharle, ya sabía a que venía ese gesto-, ¿le haz dicho algo a tu amor platónico?

Yoongi rodó los ojos, no era un secreto que él gustaba de uno de los hermanos Park, pero por supuesto no se lo diría nunca, no era un plan que estuviera de por medio, ni siquiera en un futuro muy lejano lo haría, era como pensar en decirle a la reina Isabela que no le gusta para nada ninguno de los sombreros que usa, sería la muerte.

- Sabes que no planeo hacer algo como eso -menciono Yoongi fingiendo molestia.

- ¡Vamos, Min! No puedes pasarte toda la vida ocultándolo, te hará daño con el tiempo, ¿quieres que te salgan flores en los pulmones? 

- Demasiados mangas para ti, Seokjin -canturreo haciendo que Seokjin rodase los ojos-, además, no es nada fácil, ¿puedes imaginarlo? Podría declararme a Jimin, pero no a Jijeong...

- Jijeong no es tan malo.

La realidad era muy distinta, Yoongi lo había visto tantas veces, Jimin podía rechazarte de una manera cordial, inclusive sentías que el desprecio era leve, pero Jijeong... él era otra historia muy distinta, Jijeong rodaba los ojos, sonreía con burla, y le decía las razones más obvias por las que nunca, jamás, saldría con la persona que se le declaro, por eso es que prácticamente la mayoría evitaba confesarse a cualquiera de los hermanos Park.

- No quiero que me dé una bofetada con solo palabras -menciono Yoongi, sentía que inclusive el solo imaginar aquello sería lo peor que podría pasarle en toda su corta vida.

- Aún así deberías hacerlo -dijo Seokjin reafirmando sus palabras con un asentimiento-, tienes que hacerlo.

- Lo haré cuando sepa que saldré graduado con honores de esta universidad.

- No esperarás tanto, apuesto a que podrás declararte a Jijeong de inmediato -Seokjin soltó un suspiro-, con el carácter que tienes, apuesto a que serás tú, quien termine por darle una bofetada con solo palabras a ese presumido.

Eso es lo que menos quería Yoongi, pues sabía que si lo llegase a hacer, terminaría por arrepentirse de sus acciones de inmediato.

- ¡Llegaremos tarde! -dijo Seokjin después de ver la hora en su celular y por fin comenzar a correr.

Yoongi soltó un suspiro, de nueva cuenta otro retardo más, no es como si le tomase tanta importancia, pero a veces los profesores se ponían demasiado estrictos al respecto, así que, siguió los pasos de su amigo y comenzó a correr.