Trece
Estar harto de tu propio hermano podía ser común para algunos, pero muchos pensaban que los hermanos gemelos eran los que menos sentían la necesidad de discutir, los que podían estar de acuerdo con muchas cosas, los que a pesar de todo se perdonaban y se llevaban tan bien que hasta podían hablar al mismo tiempo, pero Jimin sabía que todo era una tontería, tener un hermano es difícil.
Desde pequeños lo fue, Jimin y Jijeong podían verse frente a frente y simular que el otro era su reflejo, Jimin amaba cuando su madre compraba conjuntos iguales para ambos, Jijeong siempre pintaba algún detalle sobre sus zapatos para que supieran que era él y no Jimin. Jimin no se molestaba cuando las personas lo confundían con su hermano, Jijeong odiaba que lo comparasen con Jimin, de cierto modo, las cosas no parecían tan malas, de vez en cuando había malentendidos entre ambos, inclusive en la familia, pero se solucionaban con una pequeña platica entre los gemelos, pero quizás todo se quebró por completo cuando Jijeong tuvo su primera novia.
Jimin lo supo, Jijeong trataba de destacar para gustarle, siempre había sido así, pero a la chica no sólo le gustaba Jijeong, sino que también Jimin, y eso ocasiono problemas, y más cuando Jijeong encontró a la chica confesando su amor por su hermano cuando todavía estaba con ella, eso enfado a Jijeong, y los interrumpió, pero a pesar de todo lo que le dijo, la chica solamente pudo decirle una cosa que hizo ver a Jijeong que quizás no podía tener más oportunidades, "ustedes son tan idénticos que ni siquiera notaran que estoy contigo o con tu hermano." Esas habían sido sus palabras, Jijeong no le dijo nada, sólo se dedico a mirar a Jimin.
Sus facciones, cada una de ellas era idéntica, cada una era tan similar que inclusive todos podrían confundirlos, es como ella dijo, ni siquiera notarían si ella esta con él o con su hermano, porque son iguales.
"No lo somos."
Jimin soltó un resoplido, llevo sus manos hacia su rostro, restregándolas un poco y apartándolas hacia sus cabellos despejando su frente de sus hebras de cabello y siguiendo su camino, el almuerzo había sido un completo asco en ese momento, y sobre todo por los comentarios de Jijeong, Jimin ni siquiera se podía creer capaz de seguir allí con su gemelo teniendo que escucharlo hablar una y otra vez de lo mismo.
—Carajo... —susurro para sí mismo mientras seguía con su camino, mantenía la mirada hacia sus pies, observando sus pasos, e importándole poco lo que estuviera al frente, el apetito se le había ido casi por completo, su hermano había causado que gritase en la cafetería, jamás se comporta tan errático y mucho menos molesto, pero Jijeong había logrado sacarlo de sus casillas.
—¿Jimin? —aquella voz lo hizo levantar la mirada, y allí lo vio, era Yoongi, frunció levemente el ceño, ¿por qué estaba allí?
Yoongi no era mucho de meterse en asuntos que no le importaban, pero prácticamente estaba comiendo tranquilamente al lado de Seokjin quien le estaba hablando sobre el nuevo manga que se había comprado de "Black Clover" cuando aquel grito hizo que todos mirasen a la mesa en donde los gemelos Park estaban sentados, Yoongi no sabía que era exactamente lo que había pasado en ese momento, pero jamás creyó escuchar a Jimin soltar una exclamación de modo furioso y mucho menos con parte del alumnado presente, por lo que decidió ir a ver lo que pasaba, después de todo, escuchar a Jimin gritar era algo nuevo para él, y estaba preocupado.
—¿Estás bien? —pregunto Yoongi, se sentía levemente incomodo por preguntar, pero también estaba preocupado, Yoongi consideraba a Jimin como un gran amigo a pesar de que a veces no hablaban mucho.
Jimin miraba atento a aquel chico frente a él, su ceño no dejaba de estar fruncido, y de pronto las palabras de su hermano habían aparecido de nuevo en sus pensamientos, recordándole una y otra vez que Min Yoongi no estaba interesado en él sino en Jijeong, apretó los dientes con fuerza.
—¿Por qué te importaría? —Yoongi elevo ambas cejas al escuchar aquella pregunta.
—B-bueno —Yoongi no estaba comprendiendo lo que pasaba, ¿por qué Jimin se encontraba tan molesto? Parpadeo un par de veces antes de volver a concentrarse en su respuesta—, gritaste en la cafetería y pensé que...
—¿Qué necesitaba que me vinieran a ver como el patético idiota que soy? —Yoongi entreabrió los labios, sacando monosílabos cortos, Jimin rodo los ojos ante la mirada de Yoongi y se acerco los pocos pasos que le faltaban para invadir el espacio personal de Yoongi.
El de piel más pálida se quedo paralizado al observar como Park Jimin dejaba la distancia entre ellos atrás para invadir por completo su espacio y mantener una cercanía sumamente invasora, Yoongi no entendía la actitud de Jimin, nunca se comportaba así, ni siquiera cuando se veía enojado, aunque quizás esta vez estaba más molesto de lo que él imagino, Jimin se inclino un poco para que su rostro quedase a la par que el de Yoongi, mientras que Yoongi se quedaba quieto y con la respiración entrecortada por tal cercanía, trago saliva para destensar su cuerpo, pero la profunda respiración de Jimin sobre sus labios no le ayudaba mucho.
—¿Te gusta mi hermano, Yoongi? —pregunto Jimin.
—¿Por qué te i-importaría? —Jimin sonrió ladino ante esa respuesta dada por el chico, le estaba atacando con sus mismas palabras, Yoongi sabía como responder, y eso a Jimin le gustaba mucho.
—Me importa más de lo que crees —comento Jimin, soltó un suspiro, el aliento cálido y fresco de Jimin golpeo los labios de Yoongi, provocándole un escalofrío—, ¿sabes? Podrías estar con cualquiera de los dos, somos exactamente iguales.
—N-no... —menciono Yoongi, con esfuerzo elevo la mirada, encontrándose con los ojos marrones de Jimin sobre los suyos—, no lo son...
—¡Claro que lo somos! —dijo Jimin con diversión, miro los labios de Yoongi, delgados y levemente brillantes, de un rosa pálido—. Podrías salir con ambos y nadie se percataría.
—Son muy diferentes...
—Si en verdad lo somos, ¿debo comportarme como Jijeong para gustarte?
Silencio.
Yoongi no sabía que responder, Yoongi tenía admiración por Jijeong, le gustaba que fuera alguien bueno en los deportes, le gustaba cuando sonreía y cuando no se comportaba como todo un patán.
—¿Quieres que te demuestre que puedo ser peor que él? —Yoongi reacciono, miro a Jimin quien esperaba por su respuesta.
—No creo que sea necesario hacer algo como eso.
—¿Qué cosa?
—Comportarte como él para g-gustarme —sentía sus mejillas levemente calientes, se estaba avergonzando—, me gusta tu hermano, pero no me gusta cuando él se cree superior a ti... —Yoongi soltó un pequeño resoplido—, no quiero averiguar si puedes ser peor que él, Jimin... —miro al mencionado a los ojos—, tú y él son tan diferentes que jamás podrán ser comparados, no necesitas comportarte como él para destacar, me gusta... me gusta como eres.
Yoongi no lo sabía, pero cada una de sus palabras había logrado concentrar calidez en el corazón de Jimin, tanta calidez que solamente hacía a Jimin no querer alejarse de Yoongi, ni siquiera lo pensó mucho, no cuando termino de tener poca distancia entre él y Yoongi, Jimin pego sus labios contra los delgados labios de Yoongi, haciendo que Yoongi abriera los ojos en sorpresa por el repentino beso que le estaba dando Park Jimin.
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