—Maldición —dijo Seokjin mientras seguía anotando algunos conceptos, había algo que detestaba más que hacer un algoritmo, y era tener que buscar conceptos para resolver un algoritmo sumamente grande, el profesor había dicho que podían trabajar en parejas y por supuesto Seokjin no dudo en decirle a Yoongi que trabajasen juntos, el problema era que Yoongi parecía estar más concentrado dentro de su propio mundo que en los conceptos y soluciones claves para terminar con el trabajo, soltó un resoplido después de ver que de nueva cuenta su amigo mantenía el marcador de textos verde neón en su mano sin siquiera subrayar el texto—, ¿Yoongi?

El mencionado solamente podía rebobinar el mismo suceso de hace apenas unos momentos, una y otra vez mientras se repetía en la cabeza ¿qué era lo que Jimin iba a hablar con él? Aunque por supuesto la respuesta era tan obvia que Yoongi ni siquiera se sentía con la suficiente fuerza como para aceptar que le gusta a uno de los gemelos Park, y más porque se trata de Jimin.

No era que Jimin fuera un mal chico, de hecho era todo lo contrario a Jijeong, tan contrario que ni siquiera parecía ser gemelo de él, demonios, pero eso no importaba ahora, Yoongi se sentía como si fuera alguien flotando a la deriva por el espacio de sus pensamientos sin tener un rumbo fijo y solamente pensando en Jimin, y en lo que podría llegar a pasar cuando su ultima clase terminase, al menos estaba a casi dos horas de poder tener tiempo para procesar todo lo que le había ocurrido en tan poco tiempo, necesitaba tiempo, mucho tiempo, deseaba que inclusive el tiempo se detuviese para que así pudiera pensar más las cosas.

—¡Yoongi! —la voz de Seokjin más un pequeño golpe sobre su cabeza hizo que dejase de divagar tanto en su mente para mirarlo.

Seokjin tenía su ceño fruncido mientras lo miraba, y Yoongi se percato de que Seokjin le había golpeado con su manga nuevo sobre la cabeza, miro debajo suyo, encontrándose con sus brazos recargados sobre el libro y sosteniendo aquel marcador de textos que había logrado subrayar la palabra "método" soltó un largo suspiro, ni siquiera podía concentrarse en trabajar en clases.

—Será mejor que mantengas tu cabeza en la tierra en lugar de las nubes, ¿no crees? —Yoongi miro a su amigo.

—Lo lamento —comento Yoongi y Seokjin por fin alejo el manga de su cabeza, Yoongi se acomodo mejor en su sitio y volvió a soltar un largo suspiro.

—¿Pasa algo?

—¿Por qué piensas que paso algo? —pregunto Yoongi.

—Porque te quedas pensando demasiado, y cuando haces eso es que te paso algo —Seokjin lo conocía muy bien, rodo los ojos y volvió a soltar un suspiro—, ¿qué paso?

—Adivina... —dijo Yoongi sin muchos ánimos.

Seokjin coloco su dedo índice sobre su labio inferior mientras analizaba a Yoongi con detenimiento, a veces Yoongi podía ser fácil de leer con sólo mirarlo, y a veces podía ser un libro cerrado que había que abrirlo para descubrir que era lo que estaba escrito en él, pero en ese momento Seokjin no sabía si ese semblante tan serio le podía decir algo de verdad, así que simplemente decidió que sería una buena idea aplicarle una pequeña broma a su amigo para verlo por lo menos un poco enfadado, pues esa mirada seria era peor que tenerlo molesto a su lado.

—¡Ya sé! —comento Seokjin mientras sonreía—. ¡Te besaste con uno de los gemelos Park!

Esperaba cualquier reacción típica de su amigo, en primera quizás un leve sonrojo y que se pusiera a la defensiva, también esperaba que rodase los ojos mientras le decía con fastidio que no pensase tonterías como esas, pero Seokjin jamás se espero que su amigo abriera sus ojos en grande y se quedase estático mirándolo mientras que sus mejillas se iban tiñendo poco a poco de rojo, Seokjin dejo de sonreír al ver aquella expresión de terror y sorpresa que había en el rostro de su amigo.

—¿Q-quién te lo dijo? —pregunto Yoongi y Seokjin había caído en cuenta que había acertado sin siquiera pensarlo mucho.

—E-espera —dijo Seokjin mientras soltaba una risa corta nerviosa—, era b-broma —soltó una pequeña risa de nuevo, pero al ver que Yoongi no respondía ni siquiera a esa risa suya dejo de reír—, ¿hablas en serio?

—Por favor, dime que no se ha difundido por toda la universidad —menciono Yoongi mientras juntaba las palmas de sus manos una contra la otra y miraba a su amigo.

—¡Te besaste con uno de los gemelos Park! —exclamo Seokjin en voz baja sintiéndose totalmente asombrado por la reciente noticia que sin querer Yoongi había revelado—. ¿Cómo carajos paso esto?

Yoongi se removió incomodo en su sitio antes de soltar un resoplido.

—¿A quién besaste?

—A Jimin —dijo Yoongi entre dientes—, y no lo besé yo, fue él quien me beso.

—¡Te dije que le gustas!

—¡No me ayudas mucho con eso! —dijo Yoongi y aparto la mirada directo hacia su libro, esto era sumamente espantoso.

—Al menos fue con Jimin y no con el pesado de Jijeong —comento Seokjin.

—Eso tampoco me ayuda —Seokjin rodo los ojos y sonrió levemente.

—¿Te dijo algo después de que te besará? —pregunto Seokjin, en verdad estaba más que interesado, necesitaba saber todo lo que había pasado en aquel beso que había tenido su amigo con Park Jimin.

Yoongi soltó un bufido corto antes de apretar sus labios formando una fina línea recta y hablar.

—Me dijo que vendría por mí en la última clase y...

—¡Woa! —comento Seokjin de inmediato—. Parece que alguien va a tener novio muy pronto.

—No —rechisto Yoongi en fastidio—, J-jimin no querría salir conmigo.

—Claro que quiere salir contigo —a veces Seokjin podía convertirse en un verdadero fastidio para Yoongi—, se le nota a leguas de distancia que le gustas más que su comida favorita, es más, si tuviera que elegir entre ser millonario o casarse contigo, elegiría casarse contigo.

—¡Ya!

—No es para que te molestes, Min Yoongi —Seokjin se veía mucho más feliz de lo que Yoongi pensaba que estaría al enterarse de esto—, ese chico te conviene, es mucho más aceptable para que este contigo, Jijeong es un asco.

Yoongi rodo los ojos, fastidiado.

—Eso no importa, si es bueno o no para mí, me da igual.

—¿Por qué lo dices?

—Porque es obvio que ni en un millón de años le puedo gustar a Park Jimin.

—¿Apostamos?

—No...