Jerry estaba tranquilamente en el sillón, leyendo las revistas que estaban en la mesa de la sala. Aprovechaba cuando Tom no estaba cerca para pasarla en paz en cualquier parte de la casa.

Lamentablemente su paz no duró mucho.

Tom entró a la sala, acercándose con silencio a un amigo, intentando no alertarlo. Al ver que Jerry no lo notaba, se sentó en el sofá, al otro lado de éste, quedando distanciado del otro.

Cerró los ojos, sonriendo, esperando que el más bajo notara que estaba ahí, pero estaba tan atento en su lectura.

Molesto por sentirse ignorado, se empezó a arrimar al otro, mirando a otro lado, fingiendo no darse cuenta de que cada vez quedaban más cerca. Al quedar a tan solo 20 centímetros de el castaño, se inclinó un poco hacia él y abrió su boca, dejando caer al animalito que había cazado en el regazo ajeno; Jerry tenía la revista tan cerca de su rostro que solo se dió cuenta del otro al sentir a algo caer en él.

Alejó la revista de él para ver qué era lo que había caído; abrió bastante los ojos, sorprendido al ver una rata muerta.

Volteó a ver a Tom, quien sonreía de manera boba y juntaba sus manos, feliz y sonrojado.

Jerry enrolló lo que anteriormente estaba leyendo, y sin más golpeó con fuerza mayor cabeza del otro híbrido.

—— ¡AUCH! ¡AUCH! ¡AUCH!

El minino salió corriendo, desilusionado por la reacción ajena; él solo quería darle un regalo, ¿qué hizo mal como para que se enojara?

[...]

La brisa fresca, el sonido el mar y la comida deliciosa que había llevado le logró animar la terrible semana que había pasado; no importaba en que parte de la casa o del patio se encontrara, Tom siempre lo lograba encontrar, y eso le daba miedo. A pesar de que desde hace años el otro le perseguía con trampas y trucos para atraparlo, usualmente fracasaba en eso, y ahora lo buscaba para darle raros regalos y cosas por el estilo. Eso lo incomodaba demasiado, se le hacia más que raro. 

Se sentó junto a la sombrilla que estaba encajada en la arena, evitando sentir la arena por el mantel que estaba puesto.
Abrió la canasta pars picnic que llevó, lleno de alimentos y bebidas que habia robado.

Sacó un refresco, para disfrutarlo antes de que se calentara. Lo abrió con sus dientes y le dió un trago. Quiso ponerlo junto a él, pero notó que el tonto gato estaba con su cabeza en su regazo, y el hocico abierto como si fuera a recibir un trago.

Que idiota.

Puso violentamente la parte superior de la botella en la boca de Tom, usandolo como portavasos, en lo que agarraba algún sandwich. No tenía energía ni para mandarlo a la fregada.

hola este es un borrador de septiembre q quise publciar lol, no tengo los separadores, la proxima los pongo. espero les haya entretenido jajsbzksnsk