33 | Tensión sexual ➸ Mascheriglia
Nadie me pidió este shot, nuevamente es uno propio mio que espero les guste y empiecen a shippear ¡Necesito un/a compañerx de ship!
Pd: si se les ocurre un mejor nombre diganmelo, por favor ❤
Pareja protagonista: Mascheriglia
- Epa - dijo un pícaro y divertido Lucas al ver como Javier salía de ducharse con sólo una toalla cubriendo sus partes íntimas. Estaban en plena concentración con la selección argentina y aunque Russia pudiera presentar los mejores estadios, e incluso paisajes hermosos, las instalaciones del hotel dejaban mucho que desear. Por ejemplo, en la habitación de estos dos la ventana de Lucas se había roto al intentar cerrarla en una fría noche de junio. Era imposible que a esas horas lograrán que alguien solucione su problema por lo que durmieron juntos, tomando un espacio lógico entre ambos pero que con el correr de las horas se convirtió en una cercanía extrema, pegados cuerpo a cuerpo con la necesidad de calentarse al menos un poco. Tensión sexual, así podía llamarse a lo que esa noche habían sentido ambos jugadores. Quizás por la falta de sexo, incluso ni una caricia recibían desde que el seleccionado concentraba en Barcelona.
Javier sonrió divertido mientras giñaba su ojo derecho. Claro que sentía esa tensión, lo notaba, lo percibía. Desde aquella noche, siempre que estaban juntos, la idea de besarse y tocarse crecía.
Lucas le devolvió la sonrisa mientras se quitaba la remera y desabrochaba su pantalón. Era su turno de bañarse, o al menos eso creía. Javier tenía otras ideas en mente para aquella tarde y claramente lo incluían al hombre.
- ¿Te vas a bañar?
- ¿No es obvio? - contestó con la misma sonrisa y tono juguetón.
- No - susurro, acercándose lentamente al hombre con su típica mirada intimidante. Y es que por más que su estatura no lo hiciera parecer un hombre que impusiera fuerza o miedo, su carácter y forma de ser hacia que todos los estereotipos se cayeran. - Creo que tengo una idea mejor...
- ¿Ah, si? - contesto burlón. No imaginaba bajo ningún punto de vista que Javier estuviera hablando enserio.
- Sí. - dijo firme. Poco a poco sus manos tomaron por la cintura al rubio hasta pegar casi completamente sus cuerpos semi desnudos. Los labios del jefecito no dudaron en dirigirse al cuello del otro, dejando tiernos y pequeños besos en el. Incluso alguna que otra mordida se hacía presente.
- ¿Q-qué haces? - la timidez y el desconcierto comenzaban a aparecer, no es que no lo estuviera disfrutando pero ¿cómo haría luego de esa situación para mirarlo a la cara, para entrenar con naturalidad sin ponerse tenso o nervioso ante su presencia?
- ¿No es obvio? - contesto sonriente recordando las palabras de su amigo unos minutos antes.
Lucas se quedó mudo. No se esperaba esa respuesta, en realidad no sabía que esperar de aquella acción completamente repentina por parte del jefecito, quien aún se encontraba besando el cuello desnudo del rubios mientras sus manos acariciaban su espalda con delicadeza.
Y sin saber como ni por que se encontraban encerrados en una de las duchas intensificando aquello que había iniciado hacia unos cuantos minutos. Olvidándose de cualquier prejuicio o miedo, sólo disfrutando aquellos besos pasionales y esos roces que generaban más y más calentura entre ambos.
Tomando coraje Lucas quito el toallon que Javier llevaba en su cintura, quedo sorprendido, gustoso ante lo que el hombre le proporcionaba a su vista. Y aunque hubiera preferido que no fuera sólo a su vista sabía que estando en el mundial no podía tener relaciones sexuales, sin embargo nadie podía negarle el deseo de al menos tocar el miembro de su compañero. Javier noto esto para su desgracia, o no. Fue el quien tomó la decisión de hacer realidad ese deseo de ambos, tomando la mano de su amigo para llevarla directamente a su miembro ya lo suficientemente erecto. No parecía necesario explicar con palabras que era exactamente lo que quería que Lucas hiciera.
Y asi fue como al mismo tiempo que sus besos se intensificarán el movimiento de la mano del rubio también lo hizo. Y asi fue como en una ducha de los vestuarios de Russia Lucas y Javier iniciaron algo así como una amistad con derecho al roce. Una amistad rara, por la que se celaban y besaban cuando querían.
Fin.
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