32 | Secreto ➸ Dybuain [Aviso: nueva novela]

Este shot es para XxPocoLocoStrangexX perdón la demora, espero lo disfrutes❤

PD: los estoy shippeando fuerte😍

NUEVA NOVELA
Y lo aviso por acá ya que el ship es justamente este, Dybuain. La podrán encontrar en mi perfil con el nombre "Time" (es un instagram que tendrá además varios capítulos narrados, si lo desean pueden participar pero aviso desde ya que hay un límite de personas que aceptaré ya que sino se me hace muy difícil que todxs tomen un protagonismo importante en la novela).

Pareja protagonista: Dybuain


El vestuario estaba vacío, o casi vacío mejor dicho. Ya era costumbre que cuando todos los jugadores y cuerpo técnico de la Juventus comenzaban a retirarse, dos de ellos no lo hicieran. Era costumbre hacer las cosas más lentas, tomándose su tiempo incluso para caminar, porque a esa hora era su momento. El único en el que podían estar juntos sin importarles nada de lo que pasara en el mundo exterior.

— ¿Hasta cuándo esto va a ser así? — pregunto Paulo mientras se separaba levemente de su compañero, quien lo besaba con todo su amor apoyando su cuerpo contra la pared.

— ¿Otra vez con ese tema? — pregunto algo molesto alejándose.

— Estoy harto. No quiero esto, no me gusta así.

— Estoy en pareja y tengo una bebe recién nacida Paulo, sabes que no la puedo dejar.

— Y vos sabes que no me voy a bancar ser tu segunda opción siempre — contesto igual de enojado que el otro. Esta conversación solía repetirse con frecuencia.

— No sos mi segunda opción. No entremos otra vez en esa discusión. — pidió, casi rogando, Gonzalo Higuaín.

— Pareciera que sí. Ah pero ojo porque si yo tengo una cita o quiero salir a bailar te tengo que pedir permiso.

— Y sí. — contesto obvio.

— Y sí las pelotas Gonzalo. Mientras que yo te estoy pidiendo permiso como un boludo vos estas besandola a ella.— estaba claro que sentía celos, que le molestaba cada vez más sentir que todo el amor que el sentía por Gonzalo no era igual de su parte. Sentir que sería siempre su secreto y nada más.

— Bueno calmate un poco y háblame bien, para mí tampoco es fácil eh!

— ¿Dónde está la parte difícil? Estas con ella y también conmigo, podes elegir cuando tenes ganas de estar con cada uno mientras nosotros tenemos que bancarnos eso, que vos decidas todo, como, cuando y donde puedo verte, si tengo o no que besarte, si me tengo que aguantar o no las ganas de abrazarte y todo por tu estúpido miedo de lastimar a una mina a la que no amas.

— Es la madre de mi hija, me dio lo más lindo que tengo... no es así de fácil como vos lo decís. Tenes 25 años y sos hermoso, podes estar con quien se te cante el orto, a mi no me dan bola tan fácil, y si lo hacen es sólo por plata.

— Esa persona con la que quiero estar sos vos, pero parece no importarte y no quiero bancarme siempre lo mismo. — dijo mientras se dirigía a la puerta para retirarse. Una vez más no habían llegado a una solución.

Los días que siguieron luego de esa discusión no fueron buenos. Nisiquiera se saludaban o dirigían la palabra.

Sus rendimientos habían bajado de manera notoria, dejándolos a ambos sentados en el banco en un partido tan importante como el que debían jugarse frente al Barcelona.

Pero a pesar de que las cosas cambiaran sus sentimientos seguían intactos, mas de una vez sus miradas se habían encontrado obligándose a disimular de inmediato, sin intención de que se notará la necesidad de estar juntos.

Y para su suerte debieron sentarse al lado en la banca de aquel partido. Estaba claro que podían elegir los lugares pero al ser Dybala el último jugador en salir a la cancha no tuvo más remedio que sentarse a su lado.

No podía creer lo que estaba viviendo, se estaba perdiendo de disputar una final por su bajo rendimiento que se debía, claramente, a estar distanciado de Gonzalo. Todavía no lograba que lo psicológico no se traslade a lo físico.

No lograba entender como todo había cambiado de un día para el otro, cuando había dejado de verlo como un simple amigo para enamorarse perdidamente de cada detalle del hombre.

— ¿Vamos a seguir así mucho tiempo más? — preguntó, casi en un susurro, el 9 argentino.

— Hasta que vos decidas que algo tiene que cambiar, sí. — contestó tratando de mantener esa mirada fría y cortante.

Higuaín soltó un suspiro, se había resignado. Si quería que Paulo lo tratara como antes entonces debía hacer algo al respecto.

Esperó al entretiempo para llamar a su mujer y pedirle disculpas por lo que iba a hacer, sincerando cada uno de sus sentimientos, intentando ser lo menos hiriente posible.

Luego de esa llamada, rogó a su director técnico que le diera unos minutos. El resultado iba empatado con un 0 a 0 y más allá de haber logrado llegar al arco en varias oportunidades, el Barcelona estaba siendo superior en muchos aspectos.

Después de tanta súplica logro convencerlo y entró faltando 25 minutos para dar por finalizado el segundo tiempo. Al principio no lograron mucho pero a sólo 2 minutos del final metió un golazo, de esos que te dejan con la boca abierta para deslumbrar a todo el público presente. Sus compañeros corrieron a felicitarlo, incluso aquellos que no estaban jugando lo hicieron. Su golazo les estaba dando una nueva copa.

Entre tanto abrazo, mientras Dybala comenzaba a caminar nuevamente hacia el banco, Gonzalo lo tomo del brazo y lo atrajo hacia su cuerpo abrazandolo con fuerza.

— ¿Si te beso ahora, te enojas?

— Estás en pareja, no merece sufrir tanto.

— No respondiste mi pregunta.

Podían escuchar como varios jugadores del equipo rival pedían que se apuraran, que era hora de seguir el partido. Incluso vieron como su amigo, Javier Mascherano, se acercaba rápidamente gritándoles que se separaran y dejaran seguir el juego.

— Bésame. — susurro Dybala.

Y segundos más tarde eso fue lo que hizo, unió sus labios con todo el amor que tenía, demostrandole al mundo entero de quien estaba enamorado. Demostrandole al mundo entero que Paulo era su joyita, sólo suya.

Fin.

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