01 | Declaración doble

Este primero es dedicado a una personita que es fan de estas dos parejas, y aunque no me lo haya pedido es un pequeño regalito porque siempre comenta y vota en mis historias, gracias! ItsHeilsRakitic

Parejas protagonistas:
Terfinha y Neyssi

Rafinha tomó de la camisa a su novio y lo tironeo sin un mínimo disimulo, tenía ganas de besarlo ya mismo, y aunque se le hacía prácticamente imposible, tendría que esperar a estar sólos, ya que por cuestiones desconocidas Marc-André prefería mantener su relación en secreto.

Y es que su novio se veía totalmente guapo, ¿como le hacía para no querer besarlo en ese instante? Era imposible, literalmente.
El rubio sólo bajo la cabeza observando lo que su hombre había desabrochado, realmente no se sorprendió, lo conocía perfectamente bien. Y, aunque no quisiera aceptarlo él también tenía ganas de estar a solas con Rafinha.

El alemán decidió seguirle el juego, así que realizó lo mismo que antes había hecho su amado. Este sólo sonrió, lo cual fue suficiente para que Marc-André quisiera besarlo aún más que antes. Claro, Rafinha se dio cuenta y comenzó a reír. Sus compañeros los miraban, nadie entendía que sucedía entre ellos, algunos ya comenzaban a dudar, como Neymar, quien le comentó su duda a su mejor amigo, y aunque éste dijo que sólo eran amigos, el brasileño no le creyó ni un poco. Él sabía muy bien que le mentía, si supieran... pensaba Neymar cada vez que los veía juntos.

Marc-André en sus pensamientos tenía únicamente a su sexi y bello novio, aunque habían otras cosas que lo inquietaban.

Rafinha le había contado la noche anterior las dudas que tenía sobre la supuesta relación entre Neymar y Messi. Él, por su parte también tenía dudas de aquello y aunque aveces le pareciera imposible sabía que eso no era sólo una simple amistad... ¿Por qué se abrazaban tanto? Eran felices, eran el uno para el otro y sin vergüenza lo demostraban, no lo decían con palabras pero sí con acciones. Cada abrazo que se daban era único, era distinto al resto, Marc-André sentía una especie de envidia, no llegaba a ser una envidia mala, eran sus amigos, le gustaba verlos así pero no podía negar que el también quería estar así con su novio.

Neymar y Messi se veían tan bien... eran la pareja perfecta... ya casi parecían una familia, una muy unida y consolidada

Los jugadores llegaron por fin a la cancha, al Maracaná. Hoy jugarían uno de esos partidos simples, en los que no ganas mucho más que una felicitación.

Pero aunque todo pareciera simple, para Neymar y Rafinha no era un partido más, era en su casa, en su país. Tenían en sus cabezas la obligación de darle un gran espectáculo a los fanáticos allí presentes.

Antes del partido tenían una hora para entrenar, por lo tanto comenzaron de inmediato.
No fue un entrenamiento normal, para nada. Todo estaba raro allí.
Todos observaban como Neymar parecía coquetear con Messi, lo tocaba a cada rato, no paraba de abrazarlo. Y aunque para muchos eso era extraño, para ellos dos era lo más normal del mundo.

Sus compañeros los miraban y susurraban cosas como "¿en que andan estos dos?" . Parecían toda una pareja, actuaban con total naturalidad.

Sus mimos no eran mimos que se dan entre amigos, esos mimos mostraban un amor incomparable, uno real de esos que decís » son tal para cual, nacieron para estar juntos «

Nadie parecía estar interesado en otra cosa, su atención estaba fijada totalmente en Neyssi.
Era un gran momento para aprovechar y estar sólo junto a su pareja, pensó Rafinha acercándose de forma seductora al alemán.

Lo tomó por el pecho y se paró justo delante de él, haciendo que sus miradas se encontrarán de esa forma mágica a la que estaban acostumbrados.

- Ya no aguanto - confesó el más alto de ambos agachando levemente su cabeza

- ¿Q-qué? No-no entiendo. ¿Me estás dejando? - preguntó con esa carita tan irresistible ante los ojos de cualquiera, pero que tenían un poder especial en su novio.

- ¡No! - gritó Marc-André sin darse cuenta. Todos lo miraron y el sólo pidió disculpas.

El último nombrado tomó a su novio del brazo alejandolo del lugar.

- Nos van a retar

- ¿Desde cuándo te importa eso? Si a vos te encanta mandarte cagadas y que te reten... No, sabes que, no contestes, mejor escuchame. - habló decidido - estoy hartó. Ya no aguanto, no quiero seguir ocultandome como si fuera un criminal. ¡No soy un criminal, sólo estoy enamorado de un hombre! ¿Y qué? ¿Qué tiene de malo? Es mi vida y estoy hartó de hacer todo para satisfacer al otro, ¡por una maldita vez en mi vida quiero hacer algo por mi! Te amo Rafi y no pienso ocultarlo mucho tiempo más así que mejor decide. Querés lo mismo que yo, pero no te retengo a quedarte conmigo, si quieres hacerlo entonces vamos a tener que decirles a todos lo nuestro.

- Y-yo... yo, Marc eso es - hizo una pausa lo que causó un pre-rompimiento en el corazón de su novio - es hermoso.

El alemán no podía creer lo que oía, era música para sus oídos.

Ambos volvieron a la cancha y aunque tenían bastante miedo sabían que su amor superaría cualquier cosa que pudiera pasar, así que asustados pero de la mano les confesaron a sus amigos y compañeros de su relación. Todos se quedaron atónitos, pero claro que estaban felices por ellos, no importaba cual fuera su preferencia sexual, siempre serían amigos

- ¿Deberíamos hacerlo? - susurro Neymar en el oído de su novio

- ¿Hacer qué? - preguntó Lionel confundido hasta que lo observó y entendió lo que evidentemente quería expresar - Ney, no es necesario... dejalos, que se den cuenta solos. - contestó el argentino regalandole una de esas perfectas sonrisas que provocaban infinidad de sonrojos en el brasileño.

- Pues, en ese caso, que se den cuenta ya - contestó con una sonrisa pícara abrazándolo de esa forma tan especial, mientras dejaba un dulce beso en su cuello.

No era necesario decir nada, estaba claro que se amaban.

Y al igual que Terfinha, Neyssi dejó de ocultarse, se mostraban públicamente como una pareja, o mejor dicho como una familia.

Ya podían los cuatro ser felices, ser y hacer las cosas sin compromiso alguno, ya no les importaban opiniones, su único compromiso ahora era fortalecer sus relaciones.

Ya no debían andar ocultandose.
Podían mirarse con ese amor tan perfecto, podían hablar mirándose a los ojos, reír mientras lo hacían. Se podían mirar sin culpa, sin temor.

Podían abrazarse como tanto amaban, de esa forma tan especial que los desconectaba del mundo, esa forma en la que sólo estaban ellos dos.

Fin.