¡Broma a mi novio!
❌ADVERTENCIA❌
SI ERES SENSIBLE O TE ENOJAS FÁCILMENTE. NO LEAS. VAS A LLORAR Y TE VAS A ENOJAR.
Estoy probando escribir de otras formas, ok? Ok
Extrañaba escribir Yoonmin, oye
— Hey, Mochis. Bienvenidos a mi canal a todos los nuevos suscriptores, mi nombre es Jimin y soy un Mochi — habla el rubio alegremente frente a la cámara. Saluda entusiasta con sus manitas y aprieta sus mejillas, haciendo que estás se vean aún más rechonchas.
— El día de hoyyyy — Alarga la palabra cantarín y aplaude con sus manos emocionado —. Le haremos una broma a mi gruñón novio.
Un efecto de tambores resuena en el vídeo y entonces;— ¡Min Yoongi!
La risita del rubio es tan cantarina y bonita que algunas personas nuevas, ya le han presionado a suscribirse, con el deseo de escucharla de nuevo muchas veces más.
— Yoon ha estado muuuuy ocupado escribiendo arte y no hemos podido vernos en dos largos días -el chiquillo pega una mano en su frente y cierra sus ojos echando la cabeza atrás, dramáticamente. Para él fue una tortura, no pueden culparlo. — Perooo, ya ha terminado su próximo éxito mundial y vamos a vernos ¡Por fin! —da saltitos emocionados cual niño, que hacen revolotear el corazón de sus seguidores.
— Oh, cierto, algunos tal vez aún no conocen a mi Gatito, un segundo.
Toma su celular y rápidamente busca algo en él, lo muestra en la cámara con una preciosa sonrisa, dejando ver a un pálido chico, de perfil con el cabello alborotado y los ojos entrecerrados.
— ¿No es lindo? Perfecto, hermoso, mi gatito es arte incluso recién despierto y de malas, logré tomar esta foto a escondidas, así que no le digan —hace una seña de silencio con su dedito en sus rosados labios y ríe con travesura pintada en su mirada.
Toma la cámara en sus manos y comenzando a caminar con ella enfocándole, sigue hablando.
— Entonces, sé que no debería, pero es una oportunidad que no tendré jamás de nuevo, ya que no íbamos a vernos tome la decisión de hacer esta broma, solo por ustedes Mochis. Entonces estuve estos dos días sin hablar con mi Gatito ni una vez, no conteste sus llamadas, ni sus mensajes y ¡Uff! —se desploma en su cama con cansancio. — Fue horrible, porque mi bebé me mando muchos audios y su voz toda grr casi me hace caer y responder, pero tuve que ser fuerte.
Empuña su pequeña manita y mira al techo con decisión.
—Me dije a mi mismo, mi mismo eres un chico fuerte y esto es por tus Mochis, aunque el diablo te tiente con su ronca voz varonil y ojitos de Gatito, no caerás. —hace un puchero y luego ríe libremente.
—Incluso nuestro amigo, Taehyung de Tatavistegucci —rueda sus ojitos divertido ante el nombre del canal de su buen amigo —. Me llamó preocupado, pensó que tal vez me secuestraron los aliens y pusieron un Jimin falso en mi lugar, porque no era normal que no le pusiera toda mi atención a Yoon. Y siendo sincero, también pensaría eso si acaso él dejara de emocionarse cada que sale algo nuevo de Gucci. —asiente, totalmente convencido de sus pensamientos.
— Sabiendo que no iba a dejar de insistir, le conté mi plan, pero no se preocupen —alza su manita pidiendo calma. — Prometió no decirle nada e incluso me ayudo. ¡Ah! Le dijo a mi MinMin que yo estaba bien y le contesté de lo más normal, para sembrar más dudas en él de porqué a él no le habló, siendo que sabía que no podía venir a buscarme por su trabajo. — comienza a reír, pero luego guarda silencio un segundo.
— Un momento.
Se levanta de la cama y deja la cámara arriba de su escritorio, tratando de enfocarse, una vez listo asiente conforme y se sienta en su silla giratoria, dando dos vueltas, para luego arrastrando la silla ir hasta alcanzar un pequeño peluche de gatido de su cama y volviendo a lugar comenzar a acariciarlo cual malvado villano.
— Oh, amiguitos, no los esperaba —ríe "malvadamente" causando instantáneamente ternura en los visitantes — Mi malvado plan ha resultado perfecto, Min Yoongi ha quedado desconcertado ante mi comportamiento y luego de que esta mañana simplemente le dijera que viniera a las tres en punto, sin emojis, ni signos de exclamación y también con un cortante punto. Todo va viento en pompa. — se queda pensativo por un pequeño momento. — ¿Es en pompa?
Rasca su barbilla dubitativo y luego simplemente encoje sus hombros.
— Lo que sea, MinMin va a llegar en unos cuarenta minutos y estoy muy, muy, muy emocionado — aplaude feliz, pero luego se da cuenta de algo. — ¡Es verdad! No les he dicho de qué trata mi broma, bueno...
Otro redoble de tambores.
— ¡Voy a terminar con Yoongi, Hyung! —aplaude de nuevo y sigue riendo. — Pero hey, no se preocupen, no será de verdad. ¡Nunca terminaría con el amor de mi vida!
Niega con los ojos bien abiertos y con sus brazos hace una X.
— Sólo fingiré un poquito y le diré que ya no es lo mismo, que ya no me presta atención, aunque obviamente es mentira, Yoon es el novio perfecto, duh. —hace una mueca demostrado obviedad ante lo dicho. — Por eso tuve que utilizar esos dos días para hacerlo creíble, si yo de un día para otro le decía que quería terminar, luego de estar mil ocho mil horas dándonos mimitos, él nunca me creería. Tuve que sacrificarme sin decirle lo mucho que lo amo.
Hace una mueca y con un suspiro se levanta de la silla.
— Voy a esconder un par de cámaras y ponerme bonito para mi Yoon. Vengo rápido, mua.
Lanza un besito y la imagen se corta, si sus suscriptores pudieran decir algo, sería que él no necesita ponerse más bonito, porque ya era el arte en todo su esplendor, con las mejillas rosadas y los mechones rubios algo desordenados, con esa gran camiseta y short que dejaba ver sus bonita piernas caramelo.
Un milisegundo después, la cámara muestra otra toma, en el baño.
Un Jimin con otras ropas y su rubio cabello bien peinado, con un poco de sombras en sus ojos y un brillo labial que resalta sus carnosos labios, simplemente tentador.
— ¡Mochis! Estoy muy emocionado, faltan como cinco minutos para que llegué, me mando un mensaje y creo que ya esta muy molesto, fue algo como "Ya voy, por si quieres verme" —finge una voz más gruesa y el frunce el ceño imitando la muy probable expresión de su novio.
— Es demasiado bonito, de verdad, si ustedes pudieran ver todos sus mensajes —finge sollozar un poco. — Les mostraría, pero no sé, debería pedirle permiso a mi Gatito, pero no creo que quiera, ni siquiera sé como va a terminar esto.
Muerde la uña de su dedo nervioso.
— Ahh, espero que no termine mal. —palmea sus mejilla, mandando lejos los malos pensamientos. — Escondí varias cámaras, incluso aquí en el baño, no quiero que termine sin grabar nada, todo debe ser filmado. Y no crean que se dará cuenta, use las Gopro, no se ven ni sus luces.
De repente un golpeteo en la puerta suena y el rubio salta emocionado, pero luego palmeando sus mejillas, se relaja y guiñando el ojo a la cámara sale del baño en dirección a la salida.
La imagen va cambiando según camina, captado por todas las cámaras.
Un segundo antes de abrir, cierra sus ojos fuertemente, cosa que una cámara cerca de la entrada capta claramente y dándose fuerza, por fin abre.
Lo primero que se ve, es una mata de cabellos negros, luego de que Jimin se mueva un poco, se puede notar la expresión soñadora en el bien esculpido rostro del mayor.
Si Yoongi estuvo enojado alguna vez, ahora no lo recuerda en absoluto, porque su atención está en el precioso chico frente suyo, que le observa con sus ojitos avellana. Lleva el cabello de forma que su frente queda expuesta, y simplemente luce tan etéreo.
Jimin no ha dicho nada, aunque ver a Yoongi acelero su corazón demasiado y su mirada sobre él quema, con todas sus fuerzas evita sonrojarse, pues debe seguir el plan.
Seguir el plan, seguir el plan.
Se repite una y otra vez, evitando echarse a los brazos del mayor.
— Dios, cariño, eres precioso.
La voz gruesa de Yoongi corta el aire y Jimin de verdad que debe tomar toda su fuerza de voluntad para no lanzarse y besarlo, mientras le dice lo mucho que lo extrañó.
— Pasa, Yoongi.
Aunque es raro que Jimin le llame solo por su nombre y no le reciba con un beso, no piensa mucho en ello, porque simplemente volver a escuchar su voz es un deleite luego de dos largos días.
Entra al departamento y Jimin cierra la puerta detrás de él, incluso el hecho de que le dijera que pasara es un poco extraño, lo normal sería entrar como si nada al departamento, con Jimin colgando de él, como un pequeño koala.
— ¿Qué sucede, bebé? —pregunta realmente preocupado, Jimin ha pasado de él y caminado a la cocina sin dirigirle la mirada.
Aunque su vista se desvío a esos pantalones que abrazan su cuerpo tan jodidamente bien, igual no puede ignorar el hecho de que Jimin ni siquiera le ofreció un beso en la mejilla, ni siquiera eso.
La cámara puede captar la mirada de Yoongi en el cuerpo de Jimin y muchas suscriptoras desearían tanto ser Jimin, pero también se puede ver segundos después, lo muy confundido y asustado que está.
— Hey, cielo — Yoongi ha caminado hasta el rubio y tomado su antebrazo, intentando que le vea.
Jimin se aleja al instante, porque si Yoongi lo toca, no podrá soportar la farsa y la broma terminará.
Aunque Yoongi no sabe sobre esa razón y su expresión dolida lo demuestra, Jimin trata de no verle a toda costa.
— Tenemos que hablar, Yoongi.
El serio tono de voz en Jimin congela completamente a el pelinegro, esas palabras suenan tan tenebrosas.
— ¿Qué pasa, cariño? ¿Qué está mal? —se acerca, pero sin tocar al menor, no cree soportar otro rechazo.
— Todo, todo está mal.
Y la broma ha comenzado, el rubio esta completamente nervioso, la cámara puede captar como muerde su labio ansioso, pero su novio que está totalmente desconcertado no puede notarlo.
— ¿Por qué, bebé? Yo... ¿Hice algo mal?
Habla tan bajito e inseguro, que Jimin simplemente quiere llorar, porque su novio es precioso.
No, no haz hecho nada mal, tal vez solo robarme el corazón y hacerlo a tu antojo, pero estoy bien con ello.
Realmente desea decir eso, pero en cambio, sigue con el plan que él y Taehyung idearon.
— Es todo, Yoongi. Todo me tiene cansado, esto —por fin se gira y al decir la última frase, se apunta a él y al pelinegro.
Aquello hunde el corazón del mayor.
— ¿De qué hablas, cariño? — pregunta riendo entre nervioso y asustado.
Esta vez se acerca rápido al menor y lo envuelve en sus brazos, aunque este trata de alejarlo y eso duele como dagas en el corazón, no se aleja y lo apresa en sus brazos, sin obtener respuesta alguna.
— Yoongi. — el rubio intenta alejarle una última vez, porque su corazón no puede de esa forma, sentir el cálido cuerpo de Yoongi con él lo está matando.
— Amor, amor. No sé que pasa, pero todo estará bien, vamos a estar bien, sólo dime qué y lo arreglaré, lo que sea.
Suena tan desesperado, aunque Jimin aún no ha dicho demasiado, es su corazón temeroso, que le pide no soltar al amor de su vida o se romperá.
El de ojos avellanados quiere llorar tanto, no quiere hacer sufrir al mayor, pero ya comenzó y va terminar con eso o todo será en vano.
— No puedes arreglarlo, es tarde. No quiero que lo arregles, quiero terminar. — Jimin empuja y tan solo puede alejarse un poco, sin ver el rostro del mayor, que ya se nota con un brillo demasiado peligro en sus ojos, al borde del llanto.
— ¿Terminar qué, precioso? — su labio inferior tiembla un poco y aunque no quiere llorar, lo siente tan cercano cuando su novio vuelve a hablar.
— Lo nuestro.
Y por fin lo suelta, sus manos caen flojas a los lados y el brillante mar que amenaza por desbordar sus ojos se acentúa.
— Dios, Jimin. ¿De qué hablas, amor? Todo estaba bien, no entiendo. — jala su cabello un poco, sin saber que hacer, viendo a todos lados, menos al menor que se encuentra sin expresión, pero por dentro también quiere llorar.
— Nada estaba bien, Yoongi. Lo nuestro ya tiene tiempo que se esta derrumbando y ya me cansé. Ya no hacemos nada juntos y siento que la chispa se acabó.
Mentiras, mentiras. Todo está jodidamente bien. Todo es perfecto y te amo demasiado, tonto Gatito.
Piensa el rubio, pero necesita decir eso para que su novio lo crea.
Ahora Yoongi pasa de estar triste y confundido, a triste, confundido y repentinamente molesto.
¿De qué hablaba su novio?
— Joder, Jimin.
Levanta su rostro molesto y señala un lugar en la sala, que está justo al lado, a la vista, solo dividida por la barra de la cocina.
— Hace dos noches estábamos en ese jodido sofá haciendo el amor ¿De qué mierda hablas?
Las mejillas de Jimin esta vez no pueden evitar sonrojarse y es que, no puede creer que su novio haya dicho eso, pero claro, él no sabe que están siendo grabados.
— Desde hace tiempo que esto ya no funciona, ya no siento que tengamos la misma química en ese ámbito, no se siente igual, eso no fue nada para mí — dice tratando de seguir la broma, aunque sabe que con Yoongi siempre lo es todo.
— Estabas gimiendo mi nombre Jimin, gimiendo por más mientras te jodía en ese sofá, no me vengas con mierdas de que no fue nada — la mirada molesta del mayor se ve tan caliente y Jimin se siente un poco sucio de que sus fuertes palabras lo hayan emocionado.
Los suscriptores observan aquella escena, demasiado absortos, Jimin no es el único que piensa que aquello fue demasiado intenso, algunos sorprendidos de que el menor realmente haya dejado esa toma en el vídeo.
— Bien, eres bueno en eso, pero todo lo demás en nuestra relación ya no funciona.
Y es que sabe que fue estúpido decirle a Yoongi que aquel día no sintió nada, cuando pudo incluso tocar el cielo en sus brazos.
— ¿Qué es lo que no funciona? — de repente solo se escucha frustrado, afligido. El enojo no dura mucho, pues su corazón duele ante la inminente verdad que se viene, el fin.
— Ya no me das tiempo como antes.
— Me la paso pegado a ti, Jimin.
No es eso, esa no es la razón, lo sabe.
— No como antes, además que siento que ya no nos llevamos bien, no hablamos por días.
Yoongi comienza a reír incrédulo.
— Dos días, sólo no hablamos dos días y fue porque tú no me respondías. — el pelinegro le observa intentando ver la verdad en sus ojos, pero Jimin le evita, sin pensar demasiado lo toma como signo de culpa. — ¿Cuál es la verdadera razón?
Jimin muerde su labio, lo sabe, es un tonto, de verdad que no se le ocurrió pensar en otra cosa.
Y su novio toma su duda como otra cosa, que sorprende al menor.
— ¿Quieres terminar por alguien más?
Aunque lo desconcierta, pronto lo ve como una salida para mantener su mentira.
— ¡Sí!
Demasiado entusiasta, estúpido Jimin.
Se dice, aunque Yoongi no lo nota.
— Joder, dime que es una broma. —cierra sus ojos con fuerza, totalmente dolido.
Y Jimin quiere gritar y decir, sí estúpido, lo es. Mi corazón solo puede latir por una persona y eres tú. ¿Qué acaso no te lo he dejado claro? pero no debe.
— No, lo lamento, Yoongi. — hace una mueca con sus labios y lo ve con culpa, aunque no por la razón que le hace creer — No pude evitarlo.
— ¿Me fuiste infiel? — incrédulo, desconcertado, simplemente no puede creerlo, pero Jimin lo está diciendo y no es como que pueda engañarse, está sucediendo.
— Sí, lo siento. — agacha su cabeza e intenta no reír, porque la sola idea de estar con alguien que no sea Yoongi es hilarante.
Yoongi se queda callado, pensativo, tratando de unir señales, de saber si pudo darse cuenta antes, pero no hay nada.
Lo ocultó muy bien o es totalmente reciente.
— ¿Con quién? ¿Desdé hace cuánto? — las dudas están carcomiendo su mente y el dolor en su pecho no ayuda a que pueda pensar con claridad.
— Eso no tiene importancia. — tuerce sus labios y trata de caminar lejos del mayor, pero este toma su brazo, deteniendo su huida.
Los ojos centelleantes de Yoongi le observan dolidos, desechos. Se ve roto, pero firme ante la idea de saberlo.
— La tiene, al menos para mí.
Jimin muerde su labio y aunque Yoongi quiere pensar en algo más al verlo, en su mente solo llegan imágenes de algún idiota besando aquellos labios que pensó alguna vez, sólo él tendría el gusto de probar.
El rubio no sabe qué decir y no planea meter a ninguno de sus amigos en su broma, sería demasiado, así que declina por no decir algún nombre y dice lo primero que se le ocurre.
— Es alguien de mi grupo de danza, fue algo sin importancia, solo una noche — puede ver como el mayor aprieta fuerte sus ojos ante lo dicho y solo quiero abrazarlo tanto. — No volverá a pasar, pero no creo que sea justo para ti, así que sólo hay que terminar.
La mano de Yoongi suelta su brazo y se gira, tallando su rostro, queriendo que las malditas lágrimas se vayan, queriendo que el dolor en su corazón deje de arder tanto y queriendo que la vida sea como antes y Jimin siga siendo sólo suyo.
Atesorando los recuerdos y tratando de imaginar una vida sin Jimin, pero no puede, simplemente. Imaginar eso, duele más que saberse engañado.
Un largo silencio se instala entre ambos y entonces Yoongi habla desconcertando a Jimin, con la voz afligida y espasmos por todo su cuerpo, el llanto se avecina, pero sigue sin florecer.
— Sólo fue una vez ¿Cierto? Y dices que no volverá a pasar — el rubio asiente dudoso y confundido ante lo que su novio este pensando. — Entonces no importa, no importa, Dios, Jimin. — Yoongi levanta la mirada, con las lágrimas en el borde de los ojos — Te amo muchísimo, no me interesa si metiste la pata, no tenemos que terminar, solo...
— ¿Qué éstas diciendo, Yoongi? — desconcertado, así se siente el menor ante las palabras de su novio.
Le parece inconcebible que le diga aquello, jamás podría aceptar eso, aunque sea solo una broma, que Yoongi siquiera piense eso es demasiado, demasiado cruel para su persona.
Entonces escucha su sollozo y entra en pánico al ver las lágrimas cayendo de los preciosos ojos gatunos.
Yoongi cae de rodillas y el rubio simplemente se queda petrificado, cuando se abraza a su cintura y como un pequeño niño comienza a rogar.
Yoongi le está rogando.
Por Dios, no, no, no.
— S-Sólo n-no quiero perderte, J-Jiminnie, eres el a-amor de mi vida. — su voz suena tan quebrada, dolida, con miedo.
Jimin no puede soportar más, cae de rodillas también y abraza al chico, con el corazón en la mano y lágrimas también en su rostro.
Nunca imagino que su preciado novio lo tomaría de esa forma, espero gritos, reclamos, no eso.
Los espectadores observan anonadados, la mayoría con el corazón apretujado ante tal imagen, si pudieran decirlo, todos dirían que era hora de terminar la broma.
— ¡Oh Dios, amor! — lo abraza con fuerza, intentando pegar su corazón antes de que termine de romperse, darle su calor y hacerle entender con esa acción que no debe temer. — ¡No llores, Gatito!
Yoongi se aferra al abrazo y solloza contra el cuello del menor, inhalando su tenue aroma a vainilla y bebé, sintiéndose un poquito menos roto entre los brazos de su pequeño amor.
— Te perdono, n-no pasa nada, sólo no m-me dejes — niega aún sobre el cuello, apretando el suave cuerpo del menor, queriendo no dejarlo marcharse.
— No, no, hey — toma el rostro del mayor en sus manos y le hace verle a los ojos. — No voy a dejarte, perdón, perdón.
Besa sus mejillas repetidas veces y el pelinegro solo puede sollozar. Sintiendo el anhelado tacto, que aunque necesita, aún no le hace sentir completamente seguro, porque el miedo que embarga su corazón es demasiado.
— P-Por favor, n-no importa si miras a alguien más, no puedo p-perderte. — Yoongi solloza, como un niño perdido suplica por ayuda, porque no le deje solo en ese mundo desconocido de soledad.
Y Jimin llora, porque luce tan frágil y se siente tan culpable.
Besa sus labios, con pequeños piquitos y niega fuertemente con su cabeza — No, Gatito, no veo a nadie, cielo. No es verdad.
Yoongi lo ve dudoso, pero entonces la mirada de Jimin le deja ver que dice la verdad y aunque quiere suspirar aliviado, eso sólo lo confunde más.
— ¿Entonces por qué quieres terminar?
No lo entiende, Yoongi no lo entiende.
— ¡No quiero terminar! — Jimin ríe entre lágrimas, negando con su cabeza. Con sus manos sobre las tersas mejillas del pelinegro, evitando que quite la mirada de sus ojos.
— Pero tú dijiste...
Yoongi está desconcertado.
El rubio le besa la mejilla repetidamente, riendo contra esta y abrazándole. Con sus brazos por el cuello del mayor, mientras este mantiene las manos en su cintura.
— Tan sólo es una broma, amor — susurra sobre su oído risueño.
La gente que ve el vídeo puede escuchar, pues Jimin lleva puesto un discreto micrófono.
Yoongi se aleja y le mira incrédulo.
— ¿Una broma?
Jimin asiente feliz y ríe encantado de ver el bonito rostro desconcertado del mayor, aunque está más feliz de que este ya no llore.
— Sí, bebé. — besa sus labios rápidamente y apunta a una de las cámaras que está medio escondida al lado de un cuadro con una foto de ellos dos juntos en su aniversario de dos años. — Ni siquiera notaste las cámaras.
Yoongi no puede creerlo, simplemente...
— Qué demonios — se levanta y camina hasta el lugar que su novio le señala, viendo que efectivamente hay una pequeña Gopro grabando todo. — Ah, joder.
Se gira y mira a su novio que ríe, para luego ver la cámara de nuevo y revolver su cabello frustrado.
¡Era una broma! ¡Era demasiado obvio! ¡Y cayó como un idiota!
— ¡Joder, Park Jimin! — apunta al menor que se retuerce riendo en el suelo, ahora que todo el susto del momento pasó y puede ver las expresiones molestas del mayor, le resultan tan graciosas.
— ¡Lo siento, mi amor! — riendo en el suelo, trata de secar su rostro, que tiene lágrimas ahora por la risa.
— Soy un jodido idiota — resopla y vuelve a revolotear su cabello, entonces cae en cuenta de algo. — ¿Por eso no me contestabas?
— Sip — responde infantil, asintiendo con sus ojos brillantes llenos de travesura. — Incluso Tae me ayudo, necesitaba hacer que todo fuera creíble.
— ¡Por eso me dijo eso del cine! — apunta cayendo en cuenta de como todo aquello tan extraño, encajaba completamente. — ¡Me las va a pagar!
Pronto piensa en una y mil maneras de vengarse, primero comenzará con su armario, Taehyung realmente no sabe en qué se metió.
— Ya, no te enojes. — recuperando el aire se levanta y camina al mayor, toma su amplia mano con la pequeñita suya y deja un beso en el dorso, para luego con un bonito eyesmile tirar abajo todos los pensamientos del mayor, haciendo que solo pueda concentrarse en su precioso rostro. — Solo fue una bromita.
— Una bromita, una bromita — repite todavía molesto. — Te odio.
Masculla sonando muy resentido, pero no causa ninguna pena en Jimin, él conoce a su novio.
— No es verdad, me amas y yo te amo. —se abraza a su torso y restriega su mejilla contra este.
Es demasiado tierno, demasiado bonito y va a caer si sigue de esta forma, así que el pelinegro decide que no, que esta no va a dejarla pasar.
— Joder. No, me largo.
Hace el ademán de irse, tratando de separar al menor de su torso, pero este se aferra decidido a no dejarle ir y es casi imposible separarlo de su cuerpo.
— ¡Noooo! ¡Mi amor! —continua con la tarea de restregar su tierno rostro contra el pecho del mayor y aferrar sus manitas a la tela de su camisa, si deja que Yoongi pase por esa puerta, tal vez no pueda verlo hasta dentro de una semana, cuando se le pase el enojo y sí dos días sin verle son una tortura, estar una semana sin su Gatito sería morir en vida.
— ¡Estuve dos jodidos días mandando mensajes y llamándote como idiota! — sigue tratando de separar al menor, siempre con cuidado, pero intentando con enojo. Aunque solo logra que los ojitos avellanas vean los suyos oscuros. — ¡Vengo aquí y me haces creer toda esta jodida mierda! — señala a Jimin con molestia, incluso él... —. ¡Lloré como un idiota!
El rubio hace un puchero, pero la alegría es clara en sus brillantes ojitos.
— Te mirabas tierno — pasa una de sus manitas sobre la mejilla pálida, donde aún hay rastros de lágrimas. — ¿Realmente ibas a perdonarme?
No trata de hacerle enojar, pero está realmente curioso sobre aquello.
¿Lo haría o solo fue el momento de desconcierto que le hizo decir aquello?
Dios, Yoongi era tan lindo, con sus profundos ojos negros y el bello rostro, pero más allá de eso, sus sentimientos eran lo más precioso que Jimin jamás conoció.
Y estaba tan agradecido de ser él, el dueño de su amor.
— A la mierda — con su ceño más que fruncido, aprovecha que Jimin ha aflojado el agarre y se zafa, caminando a la salida.
— ¡Cariño, no!
Rápidamente lo alcanza y se cuelga de su cuello, con su cabeza enterrada en un lado de su cuello, deja pequeños besitos, intentando apaciguar el enojo del pelinegro.
— Fuiste demasiado lejos, Park.
Aunque Yoongi quiere ser fuerte, no evita tomar la cintura del menor cuando Jimin le rodea sin soltarlo ni un segundo y besa su mandíbula despacito con pequeñitos besos.
Jimin se quita el micrófono rápidamente y lo lanza por algún lugar, entonces los espectadores ya no pueden escuchar, solo observar lo que sigue y tratar de descifrarlo.
— ¿Me porté mal, MinMin? ¿Soy un niño malo, hmm? — siendo travieso habla lento y mimado, lame la manzana de Adán del mayor lentamente, causando una revolución en Yoongi. — Minnie es un chico malo.
La toma que ha puesto de este momento no deja ver la acción, ni tampoco como las manos del mayor descienden poco a poco hasta un lugar que Jimin ha dicho durante estos tres años de relación, sólo le pertenece a Min Yoongi.
Se puede ver la espalda de Yoongi y a Jimin enterrado en su cuello, pero no más de eso.
— Cállate, no va a funcionar —dice molesto, aunque sabe que es totalmente una mentira, porque sus manos han reaccionado solas y también otro lugar.
— ¿Qué puedo hacer para que me perdones, Yonnie? — susurra sobre su oído, con voz lenta y sensual, es como caramelo fundido.
Tan apetecible.
Yoongi no lo soporta más.
— Apaga la jodida cámara.
Y todo se vuelve negro, para los pobres espectadores, que se quedan con la última imagen. Los hambrientos ojos de Min Yoongi sobre Park Jimin, que apresurado apaga la cámara que los enfoca del lado derecho.
Dos segundos después la imagen vuelve y en esta se encuentra Jimin, en el cuarto en el que graba la mayor parte de sus vídeos, con su novio sentado en silla del Youtuber rubio y este mismo sobre el regazo del mayor, sus brazos alrededor del cuello del mayor y las manos de este en su angosta cintura.
Sus cabellos tienen un peinado distinto, como si simplemente hubieran tratado de aplacarlo con sus manos. En los labios de Jimin no hay más brillo labial, pero estos se ven más voluminosos y rojos, al igual que los delgados del mayor.
Y aunque Jimin piensa que lo ocultó bien, los suscriptores más observadores, pueden ver esa mancha roja que se asoma de su ropa, por el pecho. También esos rasguños en el cuello del mayor, que solo alguien con demasiado interés observaría.
— ¡Mochis! Yoon me ha perdonado ¡Yay! — agita sus manos feliz, moviéndose sobre el regazo ajeno, causando una mueca en el mayor y no precisamente de molestia. — ¿No es cierto, bebé?
Pregunta al pelinegro, que simplemente asiente distraído, tratando de no perder el control.
Por Dios, Min, acabamos de terminar.
Piensa a la vez que aprieta la cintura de su novio, evitando que se mueva demasiado sobre esa sensible zona.
— Pero, lamentablemente tuve que prometer no hacer algo así de nuevo, lo siento. — un puchero aparece y sin poder evitarlo, el mayor lo besa.
Jimin ríe contento de poder estar otra vez con su novio.
— Tú puedes... — apenas un murmullo que solo Jimin logra distinguir a medias.
— ¿Qué dices, Gatito? — ladea su carita, curioso.
No me veas así, no me veas así cuando sabes lo que causas en mí, lo sabes y te divierte.
— Tú puedes hacerlo de nuevo si quieres, amor.
— ¿¡Hablas enserio, Yoon!? — le mira totalmente ilusionado, haciendo que la sonrisa de gomita aparezca sin poder evitarlo.
Porque Jimin es tan bonito y su novio lo ama tanto.
Se acerca a su oído y susurra sólo para él, a la vez que aprieta su cintura, empujándolo un poco para abajo, un acto que la cámara no capta gracias a la posición de la misma.
— Siempre y cuando mi recompensa sea la misma, bebé.
Las mejillas del rubio se encienden, además de otras partes, pero aunque este tan tentando, debe terminar el vídeo.
Porque sabe que luego de apagar la cámara, no escapará de nuevo.
— ¡Bien! S-Soy Mochi y m-me despido — medio sonríe, tratando de controlar el sonido que quiere emerger de su garganta cuando la mano de su novio se cuela por su prenda inferior. —¡Gracias p-por ver y comentar! ¡Dale l-like si t-te gusto y q-quisieras ver algo parecido! — alza su manita y se despide, apretando luego sus mejillas como al inicio.— ¡Mochi se va!
Y todo queda oscuro de nuevo, para luego aparecer un pequeño tema que Yoongi compuso para el menor y este mismo canto, las recomendaciones de otros de sus vídeos y por fin, termina.
En sugerencias aparece el vídeo "Tag del novio"
Y aunque quieras, no puedes evitar darle click.
n/a:
holAAAAAAAAAAAAP
volví, con yoonmin y youtube porque me encanta, tengo ideas para vlive también
Si vuelvo a leer esto, lo volveré a odiar, así que lo resubo así y ya alv
Me causa mucho estrés que se molesten con Jimin, cuando es solo una historia, no es real. No me gusta que digan cosas sobre él.
Así que te invito a retirarte si no fue de tu agrado.
Si te gusto, te agradezco por leer y espero que en un futuro puedas disfrutar de más de mis escritos, que si bien no soy increíbles, los escribo con mucho amor.
Atte: Diminie, Yoonmina, Namchos o como gustes llamarme
puedes llamarme el amor de tu vida
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top