Capítulo XIII: Un hombre sin valor es un despojo humano

Casa de Chaeyoung - 19 de diciembre de 2023.

Chaeyoung muy pocas veces está enfadada pero cuando lo está pueden pasar ochenta mil cosas y ella va a seguir con eso en la cabeza pero funciona de esa forma, siendo el ser más amable todo el tiempo con una gran felicidad y carisma hasta que la busquen y cuando la encuentran no hay nada ni nadie que la detenga hasta hacer lo que tiene pensado para que todo vaya como a ella le gusta, Mina no lo sabía pero al pasar el tiempo la conoció bien dándose cuenta al instante de que es una mujer decidía y lo es aún más cuando hay una cosa que no está perfecta.

Le encanta que todo esté en su lugar y que todo esté lleno de justicia porque si no va a estar de mal humor o inquieta, en este caso es la primera opción, está tan enojada que parece que va a romper todo por una sola cosa con la que Myoui también se siente así solo que sabe controlar un poco mejor sus emociones y no quiere partirle la cara a su, ahora si oficial, ex esposo.

Para Chaeyoung no hay peor cosa en el mundo que ver a Mina mal y a su hija llorando por culpa de un patán que nunca las mereció, pero es lo que le toca aguantar porque Lee no fue capaz ni siquiera de contestar a los cientos de mensajes que Hyejoo le manda porque lo extraña, es una niña pequeña que necesita a su figura paterna que por más que este ella para llenar ese hueco, no es quien como para obligarla o decirle en la cara que ella es su otra madre, poco a poco lo hará y ha estado luchando con eso, solo que Hyejoo sigue sintiéndose así.

Ya no sonríe ni juega como lo hacía hace meses atrás, se va apagando como una vela a la que le queda poco tiempo, una niña triste que siente que su padre la abandonó y aunque no sienta resentimiento por su madre siente un gran vacío en su interior por la decisión que esta tomó.

Ahora está ahí viendo la televisión de espaldas a la cocina en donde están, Son con los puños cerrados y Mina viendola sin decir nada pero con un gran dolor que ni ella misma sabe expresar.

"¿Cómo le haremos para que se sienta mejor?". Pregunta y siente unas fuertes ganas de llorar. "Tú la conoces mejor que yo". La pelinegra se encoge de hombros. "Él infeliz no quiere saber nada de ella". Dice con rabia.

"No hay nada que se pueda hacer con él". Mina ya se ha rendido porque por más que le ha escrito para que entre todos le explican lo que pasa a Hyejoo se ha negado en cada oportunidad y hasta la bloqueó. "Tiene una nueva vida con Nayeon y no hay nada que se pueda hacer". Abre la nevera y saca la jarra con agua. "Ella se va a recuperar solo necesita tiempo para asimilarlo". Se miran a los ojos. "Siento que es mi culpa".

"Esto no es tu culpa". La abraza por detrás y da un beso en la mejilla. "Le quiero partir la cara a Jeno por todo lo que le está haciendo a Hye".

"Mami". Mina se aparta de Chaeyoung y se acerca a su hija. "Toma tú teléfono". Se lo pasa y Myoui suspira porque sabe lo que vendrá. "Sigue sin contestar, ya me voy a rendir". Se cruza de brazos y hace un puchero. "Sí él ya no me quiere entonces yo tampoco lo quiero".

La rubia al escuchar eso se acerca y sienta a un lado de ambas. "Si me permites decir algo". Voltean a verla. "No importa como sea la otra persona contigo tú no debes cambiar como te sientes por eso, sí tú lo quieras entonces hazlo, estoy segura que pronto se va poder solucionar este problema". Le sonríe y da un abrazo.

"¿Tú vas a solucionarlo". Chaeyoung intercala la mirada entre Mina y Hyejoo porque no sabe que contestar, tiene los ojos brillantes y llenos de vida de su hija y los de Mina que obviamente le están diciendo que no se le ocurra decirle que lo va a solucionar por si misma porque sabe hasta donde puede llegar para solucionar las cosas.

"La tía Chaeyoung nos apoyará". Hace un tiempo Hyejoo la ha comenzado a llamar así y quedó como una broma ya que la menor todavía no supera que la trate como si fuera una tía. "¿O no?".

"Claro que si". Asegura con una gran sonrisa. "Te prometo que voy a apoyarte en todo y estaré contigo en todo momento". Le acerca el dedo meñique. "Vas a ser una niña muy feliz".

Hyejoo se abalanza y la abraza dejando a la coreana sin aire, sorprendida por como está actuando porque nunca pensó que llegaría a tener tanta confianza y ser tan cariñosa con ella.

"Eres la mejor". Sus ojos se llenan de lágrimas y Mina le acaricia la mejilla. "Te prefiero a tí". Murmura y Myoui se siente orgullosa de Hyejoo. "Espero que cuando estén casadas me den un hermanito". Ambas se ahogaron a tal punto que se pusieron rojas como un tomate.

"¿Q-qué?". Pregunta tropezando las palabras con la lengua. "¿De qué hablas?". Separa a la niña para verla a los ojos.

"Siempre he querido un hermanito así que ustedes pueden darme uno". Mina mira a Chaeyoung sin decir nada esperando que le explique pero tal parece que la menor no tiene ni idea de qué debe decir. "Cuando dos personas se quieren mucho el amor que se tienen se transforma en un niño". Se señala. "Eso pasó con mi mami".

"¿Quién te dijo esas cosas?". Interroga. "Porque yo no lo he hecho".

"La tía Sana". Contesta con una gran sonrisa y Myoui aprieta los dientes mientras finge una sonrisa. "Es que una vez las escuché diciendo cosas y ella me explicó".

"¿Que cosas hab-". La pelinegra le da un codazo, hay veces en las que Chaeyoung se pasa de preguntona sobre todo con cosas que debería dejar pasar. "Perdón, perdón". Levanta las manos.

"Es que ellas quieren darme un primito". Las mayores se sorprenden, ninguna de las dos tenía la menor idea de que sus amigas querían formar una familia, Mina estaba casi segura que ninguna de las dos estaba dispuesta a tener hijos porque sería como una tranca para sus carretas y Chaeyoung también tenía un pensamiento similar solo que ella ya se lo intuía.

"¿Eso te haría feliz?". Son quiere seguir agrandando la familia y Mina lo sabe, se lo ha dicho en varias ocasiones, sobre todo en el pasado cuando decía que le encantaría una familia numerosa porque no tiene hermanos y siempre ha sido su mayor sueño.

"Claro que sí". Responde con felicidad. "Entonces...¿Me darán hermanos?". Mina niega y Chaeyoung asiente, se miran y cruzan de brazos.

"Ahora mismo eso sería algo demasiado difícil". La rubia quería refutar pero sabe que tiene la razón además de que Mina siempre tiene la última palabra, ha sido así desde el principio y no cree que lo pueda cambiar.

"Te prometo que la voy a convencer". Sin embargo, Chaeyoung siempre va a intentar hacer todo lo contrario que Mina quiere porque así hará feliz a su hija, tal vez no sea en poco tiempo pero a largo plazo le encantaría tener uno o dos hijos más, tener una casa en alguna zona alejada de Seul y poder pasar las vacaciones.

Un sueño que ha tenido desde muy pequeña y que ha deseado por demasiado tiempo.

"Hasta tus ojos están brillando". Le dice mientras caminan a la cocina. "No deberíamos prometerle cosas que no se van a cumplir pronto". Duda en que decir y suspira. "Desde que comenzó a hablar me ha pedido un hermanito".

"¿Qué nos detiene a tener uno más o dos?". Se acerca y la acorrala contra el mesón. "Ella ha salido como yo hasta para soñar en tener una gran familia".

"No es por tener una gran familia". La mira a los ojos. "Son los gastos y el desgaste de cuidar a niños pequeños, no somos personas adineradas".

"Sacaré dinero debajo de las piedras para darte una buena vida a ti y a los hijos que tendremos". Mina mira de reojo hacia atrás, Hyejoo está concentrada en más caricaturas así que le da un beso fugaz antes de separarse y sonreír. "Quiero hacer realidad cada uno de los sueños que tienes".

"Chaeng". Le da un beso en la mejilla y suspira. "Te agradezco demasiado todo lo que dices y yo también quiero cumplir todos los sueños que has tenido y tienes pero no podemos tener hijos ahora".

Apoya la cabeza en el hombro de Myoui e inhala el aroma que desprende su ropa. "Está bien". Muerde un poco y camina hacia su hija. "Lo di todo". Junta las manos y Hyejoo ríe.

"Mami es muy difícil de convencer". Ambas asienten y Mina las ve, están viendo la televisión una al lado de la otra con la misma pose tan característica de ambas, parece que han estado toda la vida conviviendo y que por eso actuan tan similar pero no es así, separadas por cinco años sin tener la posibilidad de tener contacto y todo por su culpa.

Suspira y baja la mirada a sus manos, las mismas que ahora mismo tienen el poder de firmar el papel de divorcio que tiene guardado en la carpeta de color marrón que está frente suyo. Chaeyoung todavía no lo sabe y tiene miedo de que se dé cuenta de lo que va a firmar ahora mismo, quería hacerlo sola pero no ha tenido el valor ni de leer lo que dice.

Momo le informó que eran noticias muy buenas para ella más que para Jeno y siente que todo está pasando muy rápido, siendo demasiado bueno para ser real.

Ya no hay dolor, ni tristeza, ni mucho menos miedo gracias a Chaeyoung porque es por ella que ha logrado hacer tantas cosas y tomar la decisión más importante de su vida.

Aún así tiene miedo porque su hija puede odiarla por lo que sea que la beneficia a ella y hace perder a Jeno.

"Minari". Sube la mirada. "¿No vas a ver con nosotras las increíbles aventuras del pingüino este de color azul raro?". Myoui sonríe un poco y camina hasta estar a un lado de Chaeyoung que desliza la mano hasta llegar a la de Mina juntándolas. "Hye tiene muy buen gusto para las caricaturas".

"Yo le enseñé ese programa". Dice orgullosa de sí misma. "Recuerdo que cuando lo vi por primera vez estaba embarazada y sentí que ella también debía verlo". Murmura para no molestar a su hija que está demasiado concentrada en la televisión. "Cuando se escuchaba la canción del principio daba tantas patadas que creía que iba a ser futbolista". Ríe un poco y Chaeyoung la acompaña. "Mi personaje favorito es ese". Señala y un pequeño tigre aparece en la pantalla. "Me recordaba a tí".

"Pero yo soy un tigre grande y fuerte". Myoui levanta una ceja sin creer lo que acaba de decir. "Tampoco soy tan chiquita".

"Por medio del tigre le hablaba de ti, me inventaba cuentos para que ya sabes quién no supiera que eras tú y Hyejoo era demasiado feliz cuando lo hacía, dormía plácidamente con su peluche favorito". Susurra. "Tú siempre estuviste presente para ella y para mí hasta que aprendió a hablar". Suspira. "Tuve que cambiar de animal a un gato porque siempre hablaba del tigre y Sana una vez en una reunión preguntó en voz alta si eras tú, Jeno lo escuchó y...". Desvía la mirada.

"¿Qué pasó?". Le acaricia la espalda baja.

"Fue la primera vez que él se volvió una persona violenta". El triste recuerdo de eso le sigue rompiendo el corazón.

"Juntas vamos a revivir a ese tigre". Sonríe un poco lo que dijo. "Y ya nada malo les pasará a ninguna de las dos". Promete.

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