Capítulo VIII: Tan enamorada como un pingüino

Casa de Myoui Mina - 1 de noviembre de 2023.

Si hay alguien en el mundo que Mina detesta es a su esposo y la decisión que tomó de tenerlo como pareja porque es la persona más insufrible que ha conocido en toda su vida, cree que cuando tomó la decisión estaba completamente perdida y que no tenía otra opción, cosa que es real, además de querer tener algún tipo de estabilidad con alguien que no amaba.

Hace cinco años si que fue bastante estúpida, lo suficiente como para golpearse cientos de veces en la cabeza para ver si entiende, es que si se tuviera al frente a lo que era antes, le daría unos cuantos sermones del por qué hay que pensar antes que actuar.

"Por eso te estoy diciendo Mina que no voy a ceder". Parpadea intentando entrar en razón porque se perdió en sus pensamientos mientras veía a Jeno gritar furioso por algo que ahora mismo no recuerda. "¿Por qué mierda no me estás prestando atención?".

"Jeno, por favor baja la voz que no quiero que Hye nos escuche". Lo mira y se tensa al ver que tiene los dientes apretado, eso solo significaba una cosa.

"No eres quien para decirme si puedo o no gritar en mi casa". Otra vez subiendo la voz para que los vecinos crean que es todo un hombre cuando en realidad es una mujercita que no tiene la fuerza como para encarar a alguien de su tamaño si no más bien a alguien que sabe que con facilidad va a doblegarla. "Últimamente sirves menos que el tapete del baño".

Rueda los ojos y lo mira a los ojos. "Es curioso que eres tú quien lo dice". Dice entre dientes. "No te estoy diciendo que te calles digo que bajes la voz porque si mi hija te escucha así se va a asomar".

"¿Qué tiene de malo que nos escuche discutir?". Para Mina, Jeno no entiende el significado de prestarle atención a las palabras para poder estar en la misma onda de la conversación, siempre es lo que él dice porque lo que escucha es lo que es y nada más, un fastidio de hombre que solo sirve para ser escupido y golpeado cada que sea necesario, le encantaría tener la fuerza para darle una paliza y dejarlo moribundo a ver si así entiende que no quiere nada con él. "Yo escuchaba a mis padres hacerlo y mírame...".

"Ni se te ocurra decir algo como que estás perfecto". Lo vuelve a mirar, desinteresada, la verdad es que ya se ha vuelto tan monótono que sabe muy bien como va a reaccionar sea lo que sea que vaya a decir porque siempre es así, no hay nada bueno ni rescatable incluso en las discusiones.

Eso hace que recuerde a Chaeyoung, con ella nunca llegó a discutir porque todo en ellas era risas, besos, abrazos y mucho sexo.

Sonríe un poco para sus adentros al recordar esos buenos tiempos en los que creía que la menor iba a convertirse en la persona con la que pasaría el resto de su vida, una lastima que haya sido cobarde y huido solo por no querer ayudarla.

Suspira y mira hacia el suelo, desea poder devolver el tiempo porque haría las cosas tan diferentes, haría el triple de cartas y escribiera tantos poemas para la coreana que se le dormiría la mano, todo porque sabe muy bien lo enamorada que estaba y lo bien que la pasaban juntas, como cuando huían para poder estar tomadas de la mano o cuando corrían para ver quién atrapaba a la otra en un lugar que a pesar que daba miedo ellas lo alumbraban con sus sonrisas.

"¡Préstame atención con un carajo!". Le pega fuerte a la mesa y Mina se levanta, no le hace caso y camina hacia afuera.

"Si vas a gritar que sea aquí, no te permito que le arruines la infancia a mi hija". Dice y levanta el mentón, tratando de que se dé cuenta de que no la está intimidado con su altura. "No vaya a ser que se convierta en alguien como tú".

"¡Me da igual que los vecinos me escuchen si es lo que creías!". Grita y mueve los brazos. "¡Escuchen estoy gritándole a la inútil de mi esposa como deberían hacer todos!". Myoui lo mira con lastima, antes sentía demasiada humillación por el que dirán de las personas y que de seguro van a creer todo lo que debía pero ahora solo siente lastima por alguien que está tratando de llamar la atención. "No eres más que una perra que no satisface a su marido solo porque te da la gana".

"Mira quién lo dice". Se acerca al auto y se apoya en este. "El mismo que ni con Nayeon se le para". Una bofetada directa en la mandíbula, la siente tan fuerte que la desestabiliza un poco y sus piernas se tropiezan entre si. "El mismo que la tiene chiquita". Se ríe y otro golpe más, esta vez directo al ojo, le duele tanto que lo cierra y se lleva la mano a este. "Nunca llegaste a satisfacerme porque no eres bueno en la cama, Lee Jeno". Se intenta acercar pero la jala del cabello, cierra los ojos mientras es obligada a entrar al auto, a pesar de que no quiere hacerlo es poco lo que puede negarse porque no tiene la fuerza como para ahora mismo comenzar a forcejear.

"Vamos a ver si esto hará que te calles la boca". Se baja el pantalón y Myoui al verlo comienza a mover las piernas esperando a que uno de esos movimientos sea un fuerte golpe y se pueda zafar, ya ha llegado demasiado lejos. "¡Abre las putas piernas Myoui!". Grita y sus ojos se llenan de lágrimas, espera que alguien llame a la policía y que lo encuentre así para tener razones para encarcelarlo, como le encantaría verlo sufrir tanto que se arrodille pidiéndole ayuda.

"¡Aléjate!". Exclama con la poca fuerza que le queda. "Eres un hijo de perra". La voz le tiembla por las ganas que tiene de llorar, ella sabe muy bien que no se merece lo que le está pasando porque no ha hecho nada malo, no lo suficiente como para ganarse que la traten de esa forma. "¡Alejate!". Siente que se le desgarra la garganta con ese último grito al sentir como este se restriega en su intimidad, comportándose como un vil animal que no merece nada en esta vida que no sea sufrimiento y dolor. "¡Por favor!". Piensa en su hija y mira hacia la puerta, espera que no se asome.

"¡Tu haces lo que yo digo!". Le vuelve a pegar. "Así te quería ver, gritando como si no quisiera que te folle como lo hago todos los di-". Un golpe seco hace que abra los ojos, una figura pequeña pero rápida se mueve sobre su esposo y solo puede escuchar más y más golpes.

"¡Hijo de puta asquerosa!". Se intenta levantar pero el dolor que siente en el rostro la tiene completamente desestabilizada. "¡Poco hombre de mierda!". Mueve el pie contra la puerta y logra sentarse, la cabeza le da vueltas y más al ver a Chaeyoung que está golpeando sin parar a Jeno.

Le pone la mano en el hombro pero no hace nada más que enfurecerse más y darle con tanta fuerza que la sangre brota por todas partes del rostro del hombre que le ha hecho tanto daño. "Detente". Pide entre sollozos, no quiere que pase nada malo y que Chaeyoung termine pagando por algo que no vale la pena. "¡Chaeyoung!". Solloza cada vez más fuerte y se deja caer en la espalda de la rubia que aún así sigue golpeándolo con menos fuerza que antes pero con la misma rapidez. "Por favor". Susurra.

"¡Déjame darle la paliza que se merece este desgraciado!". La agarra de la mano que está llena de sangre y la acaricia, como puede ser rueda hasta llegar al suelo justo al lado de Jeno y los ojos de Chaeyoung se abren de la impresión al verla que también está sangrando. "Mina". La levanta y cuando voltea hacia la puerta ve a Hyejoo que está abrazando el peluche mientras llora a mares. "Pequeña Hye".

"¡Mi papi!". Grita y cuando está por llegar hacia el nombrado, Myoui se interpone y la abraza. "¡¿Qué le pasó?!". Hipa y Mina suspira antes de darle un beso en la frente.

"¿Puedes hacer algo por mami?". La menor asiente y se restriega el ojo. "Necesito que busques tu mochila y metas alguna ropa que te guste, tu peluchín hermoso y...". Sacude la cabeza cuando siente que va a perder el conocimiento. "Lo que más quieras, iremos a la casa de tu tía Sana".

"¿Y papi?". Chaeyoung voltea a verlo y este está levantándose.

"Él irá al hospital porque se siente un poco mal". Son no quiere verle el rostro a la pequeña así que desvía la mirada en innumerables ocasiones. "Por favor haz eso por mi rápido". La niña asiente y sale corriendo.

"Trajiste a la pueblerina para que te defendiera". Dice en tono de burla y Mina agarra por el abrigo a Chaeyoung. "¿Ella si tiene los ovarios para venir a pegarme?".

"Yo si tengo los huevos que te faltan". Aprieta la mandíbula al igual que el puño que por más que le duela se mantiene al lado de Myoui para no ir y pegarle hasta destrozar al cien por ciento la mano. "Ojalá te vaya bien en la visita al doctor".

"Chaeyoung por favor vete con Hyejoo". Se sorprende al escuchar eso. "Llévala lejos yo me quedo".

"Claro que no". Se niega rotundamente. "Te vas a ir conmigo así tenga que llevarte en peso, te quedarás en la casa de Sana y Momo hasta que estés preparada".

"¿Para qué?". La mira a los ojos.

"Para cuándo te vayas a divorciar de este maldito infeliz". Masculla con rabia y Mina le acaricia la mandíbula. "Si estás intentando pararte para pegarme te va a costar mucho". Antes de que Mina pudiera detenerla sale corriendo y le da un rodillazo en la nariz. "Me das asco". Escupe a un lado y agarra en peso a Myoui que se queja por eso. "No puedes caminar en ese estado".

"Ya estoy lista". Cuando la niña sale, ve hacia el auto y este ya no está. "¿Ya se fue a revisar?". Myoui asiente desde la espalda de Son y hace reír a Hyejoo. "¿Por qué actúas como una niña?".

"Porque lo es". La que responde es la coreana y la agarra de la mano para ir caminando hacia la casa de la salvación, sabe muy bien que es el único lugar en el que estarán un poco más protegidas y que nadie les hará nada porque conoce a Momo, a ella no le tiembla la mano para denunciar a quien le esté jodiendo la vida a alguien y mucho más a ella y a su esposa.

"Chaeng". Hace un sonido para que sepa que puede hablar. "Gracias por cuidarme". Sonríe un poco y recuerda las veces en las que Mina se lo decía en el pasado, lo de llevarla en su espalda se había vuelto rutina de las tantas veces que la japonesa tomaba hasta casi perder el conocimiento. "Hyejoo y yo estamos agradecidas contigo".

"Yo soy la agradecida por haber llegado a tiempo". Myoui se esconde en la nuca de la menor e inhala el aroma que tiene.

"¿Por qué ibas a mi casa?". A Mina le entra la curiosidad.

"Larga historia que te contaré al llegar y que estés mejor". Murmura y mira a Hyejoo que está luchando por arrastrar la mochila. "Mejor yo la llevo". Se ríe. "¿Por qué ella está tan tranquila?". Se siente extraña por ver cómo está actuando como si fuera lo más normal del mundo todo lo que pasó.

"Soy una mala madre". Llora en silencio para que Hyejoo no la escuche. "Ya me ha visto tantas veces así que no reacciona".

"¿Entonces es consciente de como es Jeno?". Ambas miran a la niña que está con las manos metidas en el abrigo que lleva puesto. "No eres una mala madre solo pensaste que lo correcto era quedarte por culpa del hijo de puta".

Y fue entonces que Mina se prometió que iba a hacer todo lo posible para nunca volver a estar cerca de Jeno porque no quiere que su hija vuelva a estar pasando por lo mismo y mucho menos que normalice la violencia porque no estaba bien para nadie, mucho menos para la misma Hyejoo.

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