Casa de Chaeyoung - 1 de septiembre 2023

Mira la televisión como si se tratará de la cosa más aburrida del mundo cuando es uno de los aparatos electrónicos que ha unido a tantas familias en alguna hora determinada del día para ver una serie, pelicula o reality, tal vez Chaeyoung no sabe las maravillas que tiene ya que nunca logró tener eso con sus padres o algún miembro de la familia.

Toda su vida ha estado sola y no hay un solo segundo que, aunque ella está consciente de que está acostumbrada, la soledad la está abrumando cada vez más a tal punto en el que siente que se está ahogando.

"Maldita sea". Se frota el rostro con ambas manos y se jalonea el cabello, otra vez el mismo pensamiento de siempre y ese es Myoui Mina, desde que la ha visto no se la ha podido sacar de la cabeza, eso explicaría el por qué está viendo algo que ni siquiera la entretiene, está ahí observando una pantalla en la que se ven cosas que ni ella conoce porque puede que eso hará que por un solo instante la imagen de su amor de la adolescencia se desvanecerá.

Sin embargo, eso no ha llegado a suceder ni un milisegundo, Myoui siempre llega para quedarse y de eso está más que segura, sabe de sobra que la mujer que ha amado desde la primera vez que la vió es capaz de enamorar a cualquiera con solo una sonrisa o mirada.

Le encantaría poder llegar a decir que ella se ha vuelto más fuerte de lo que era antes y que ahora sí pondrá una barrera de esas en las que en menos de cinco meses estará en su casa brindándole apoyo a su madre, olvidándose por completo de lo que pasó y de Mina porque así debía ser.

La japonesa por lo que sabe no es capaz de dejar a su marido y es obvio, le ha dado una hermosa niña, si es que es de él y no se ella, eso también está en su cabeza, esa pequeña es tan igual a ella que cree que se está viendo cuando era tan solo una niña, como sonríe y se le marca el hoyuelo o sus labios iguales, agradece que la mirada sea totalmente de Mina y que su cabello sea tan negro como el de su madre.

En Hyejoo y Mina puede ver la familia que siempre ha deseado tener, lamentablemente ella no está en el puesto de Jeno, como le encantaría poder ser él en un solo instante donde las cosas hayan salido bien desde un principio y que a la persona que Mina dice amar sea a ella, no al hijo de puta de su esposo.

Ella nunca engañaría a Mina con alguien más y mucho menos sabiendo lo insoportable que es Nayeon, pero bueno son tal para cual, dos personas insufribles tanto que está segura que si estuvieran en una sola sala con otra persona ese pobre ser los asesinaría para que se callen.

Por otro lado detrás de su puerta se encuentra una inquieta Mina que está luchando con sus nervios, sus manos tiemblan y casi siente que se va a ahogar con su propia lengua, cada que traga siente un peso enorme que provoca que su corazón choque contra su pecho siendo más y más fuerte.

Lo que más le da miedo en el mundo puede que suceda al abrir la puerta, Chaeyoung le va a reclamar por lo de su hija y no tendrá con que defenderse ya que la menor tendrá la razón en todo, pero Dios, como necesita estar con la rubia, la extraña y desea como nunca antes a nadie.

Toca la puerta y se lleva las manos a la cabeza, tuvo que esperar un poco más para estar preparada. "¿Quién?".

"Yo". Sale tan bajito que Chaeyoung al instante sabe que se trata de Mina, abre la puerta y la ve a los ojos que parecen estar llenos de lágrimas, no pregunta nada solo la deja pasar porque sabe que eso hará que cuando le pregunte este mas relajada y tranquila, es como darle apoyo en silencio y esperar que se de cuenta que hace eso, por suerte Mina la conoce y entiende lo que hace así que le sonríe flojo haciéndole ver que le agradece pero que las cosas no estan tan bien como le gustaría.

"¿Vienes otra vez para...?". La pelinegra se siente mal consigo misma por lo que hace que sienta una vergüenza enorme que creía que se iba a disipar en el transcurso de los días, sin embargo, se ha vuelto más grande a tal punto que siente pena al verla a los ojos. "No tienes por qué estar así". Le dice para tranquilizarla. "Al fin y al cabo es por lo que me pagas". Se quita el suéter que para sorpresa de Myoui era lo único que llevaba puesto.

"Apaga la luz". Murmura y señala el único bombillo que está alumbrando la zona, Chaeyoung asiente antes de robarle un beso, presiona el encendedor y todo queda a oscuras, tanto así que apenas y puede moverse por el lugar hasta llegar a dónde está Myoui.

"Aquí estás". Le toca el rostro y siente como tiembla debajo de sus manos, con cuidado se acerca y une sus labios en un beso que por parte de Chaeyoung es para demostrarle lo mucho que la extraña y por parte de Mina para demostrarle lo mucho que la desea, la levanta con cuidado y la mayor enrolla las piernas en su cintura haciéndola sonreír.

«Como en los viejos tiempos» pasa por su cabeza.

La acerca a la pared justo al lado de la puerta y le besa el cuello tomándose el tiempo de rozar, lamer y chupar cada parte que hace que el cuerpo de Mina tiemble, baja las manos a su cintura y le quita la camisa que llevaba puesta, baja los besos a sus pechos cubiertos por el brasier y sube la mirada, aunque no se pueden ver bien sus ojos siente que los de Chaeyoung están brillando tan fuertes como una luz y eso no puede hacerla sentir mejor.

Abre un poco más las piernas dándole la libertad necesaria para que Son dirija la mano en medio de estas, no hace nada solo le baja la falda y cuando está en ropa interior sintiendo el frío aire acondicionado chocar contra su piel desnuda lo que provoca que se le erice, la luz se enciende y sus ojos se debilitan por la bombilla que está a escasos metros de ella.

Los ojos de Chaeyoung se cristalizan mientras ve poco a poco cada parte del cuerpo destruido de la mujer que ama, moretones en su abdomen y parte de sus muslos, brazos llenos de cortadas a la par que un color pálido casi enfermizo, hay un gran contraste entre lo morado y rojo de cada uno de los golpes que han dejado marcas con lo blanco de la piel.

Mina está en silencio con el corazón acelerado y los oídos completamente tapados, está por llorar pero las lágrimas se tranca y los sollozos se aferran dolorosamente en su garganta impidiéndole emitir sonido alguno, lo que menos quería es que pasara algo así, se odia al verse al espejo y más al recordar a Chaeyoung porque sabe que cuando esta la viera tendría la reacción de ahora, lágrimas rodandole por las mejillas y su labio inferior temblando con una mirada que denota tristeza, confusión y enojo.

"¿Por q-que?". Balbucea e intenta acercase a Mina pero esta se aparta no quiere que la toque. "¿Quién te hizo esto?". Mina solo la mira, en sus ojos hay miedo, dolor y algo más que Chaeyoung no logra entender, es como si estuviera tan rota por dentro como lo está por fuera.

Como si esos moretones que tiene han atravesado su piel, su carne, sus ojos, sus entrañas y huesos, quedándose en ella, carcomiendo su alma y destrozandola hasta el final.

"Na-nadie". Parece que lo dice se tropieza con ella misma.

Chaeyoung nota que no está bien así que con cuidado y miedo a como reaccionara le pasa el suéter que llevaba puesto, Myoui no hace nada ni un minúsculo movimiento así que ella misma se lo pone sin dejar de ver su rostro y las expresiones que hace mientras la está cubriendo.

"¿Fue él?". La pelinegra llora en silencio, no quiere confirmar nada por más que es obvio de quién le está haciendo eso es su esposo. "Sana me lo dijo así que no me mientas si es lo que piensas hacer". Quiere estar tranquila pero su voz cambia a una de puro enojo e ira.

Por la sencilla razón de que ella nunca le haría eso a nadie, Mina lo ha sido todo para ella incluso cuando la dejo y lo mínimo que esperaba es que estuviera en buenas manos, muchos le confirmaron que si, solo que ante sus ojos es el peor ser humano con el que Myoui se pudo cruzar.

"¿Por qué sigues con él?". La japonesa quiere morir, mantiene la mirada lejos de la de Chaeyoung porque sabe que si la enfrenta va a ganar la contraria, su cabeza está pegada a la pared al igual que todo su cuerpo como si la estuviera obligando a estar así, sin poder moverse o hacer algo. "¡¿Por qué mierda sigues con alguien que te golpea?!".

"Baja la voz". Siente miedo de que los demás se enteren de eso, por la zona en la que está Son su esposo es venerado y espera que todo siga igual porque si él se mete en problemas, su hija también va a caer.

"¡¿También le hace eso a Hyejoo?!".

"¡Cállate!". Grita y eso hace que Chaeyoung de dos pasos hacia atrás. "No sería capaz de hacerle eso a mi hija porque si lo hace lo mato". Aprieta los dientes. "Así que prefiere descargar todo conmigo no con ella".

"¿Por qué mierda dejas que te haga esto?". Mina no tiene respuesta, hay veces en las que siente que se lo merece y otras porque se acostumbró a aguantarlo, no está muy segura cuál sea la verdadera razón. "¡Responde!".

"¡Cállate!". Siente un pinchazo en el corazón y cae al suelo sentada, de pronto no puede escuchar y todo su cuerpo se siente como en una pequeña caja de cristal.

"Mina". Se arrodilla e intenta abrazarla, la mayor ni siquiera puede llorar ni respirar está hiperventilando como alguna vez llegó a hacerlo ella en su habitación esperando que sus padres no la escucharán.

Como un pequeño cordero que huye del peor depredador.

"Por favor relájate". No puede evitar llorar junto con la contraria que lo hace en silencio por más que no quiera, Myoui mantiene la cabeza enterrada en medio de sus propias rodillas y solo escucha el llanto de Chaeyoung muy a lo lejos, además de sus pensamientos que le dicen que es una mierda. "Yo estoy contigo". Susurra varias veces cerca de su rostro. "No me voy a ir". Le dice exactamente lo que ella esperaba que Mina llegará a decirle cuando estaban en el pueblo donde se crió. "Te juro que lo mato si te vuelve a hacer esto".

"No lo hagas". Se intenta limpiar las lágrimas pero es imposible ya que sus manos parecen estar con cientos de kilos encima. "No quiero que tú estés tan rota como yo lo estoy". Solloza. "¡No quiero que tú también lo estés!".

Son le sostiene el rostro y le limpia las lágrimas, y es cuando recuerda las tantas veces que la menor estuvo con ella incluso cuando no debía hacerlo porque también saldría lastimada.

Mina sabe que Chaeyoung le dará el apoyo que más ha necesitado en todos estos años pero también hará que su vida se convierta en su suplicio, si no que ya lo es, porque tendrá el miedo de que la rubia se dé cuenta y vaya contra su esposo, y lo conoce tan bien que sabe que le dará igual golpearla a ella también.

Nunca se podría perdonar llegar a arrastrar a su mundo, a la única persona que vale la pena.