Una operación letal en la penumbra de la luna

La realidad de tirar mi cuerpo

Para probar el amor

En el fondo de tus ojos.- Bad Howling.

Yeonjun

Tuve la fortuna de nacer en una familia de vampiros aristócratas, mis padres eran quienes jalaban los hilos de la realeza británica porque en realidad quienes gobiernan siempre son los vampiros, detrás de grandes líderes, políticos y reyes hay vampiros tomando el control desde las sombras. Mi vida era como la de todos los vampiros de la nobleza, tenía que ser diplomático y mostrar modales al igual que compostura aun sí alguien se bebía un animal en medio de la sala o decapitaba a un humano porque en tiempos medievales no había reglas que nos detuvieran.

Cuando cumplí 118 años surgió mi historia de amor si es que podría llamarle así porque se me había dicho que los vampiros no somos capaces de amar, mis padres se casaron por un matrimonio arreglado al igual que mis abuelos y la mayoría de vampiros nobles así que en mi cumpleaños pensaban anunciar mi compromiso con alguna vampira que fuera hija de algún mandatario importante pero eso no pasó porque en aquella fiesta de máscaras terminé enamorándome de verdad. Soobin tenía una máscara de color negra y mostraba una hermosa sonrisa aunque en el fondo de toda esa bondad y buenos modales había un rumor de que era un autentico asesino a sangre fría y un perfeccionista.

En la corte de los vampiros Soobin era tenido como un ángel y a la vez como un demonio, se decía que la diosa luna lo tenía en alta estima y que su voz era una verdadera joya, sin embargo había rechazado varios compromisos arreglados y causado problemas más de una vez en el mundo faerico. La descripción que los demás hacían de él se me hacía excitante y muy interesante así que lo miré de lejos mientras aceptaba bailar con las damas que me lo pedían y recibiendo las felicitaciones, de pronto observé como el vampiro que me había cautivado se iba de la fiesta, eventualmente lo seguí y observe que estaba en el balcón. La luna escarlata estaba en lo alto y como si estuviera hipnotizado por ella comenzó a cantar.

El color del deseo que sube desde mi garganta es rojo.

Esta noche interminable, en la que solo quiero enterrar este vacío transitorio

Luchando en cenizas, entre la vida y la muerte

Cubierto de sangre, chupando, mi cuerpo está drogado

Desde la ventana, el cielo deslumbrante siempre está triste.

Inevitablemente terminé acercándome a él embobado y encantado por la letra de aquella canción, incluso terminé tropezando con un arbusto así que llamé la atención de mi objetivo quien detuvo su canto.

― ¿Se le ofrece algo al anfitrión de la fiesta?

Negué con la cabeza y pasé saliva así que también me acerqué al balcón, dejé que la luz roja de la diosa luna me iluminara y como los vampiros no podemos mentir en nuestras canciones continué con la canción

Ambos desearemos volvernos locos

Con esta eternidad que imita la oscuridad

Como siempre, ser tragado

Es el final del pajarito muerto

Recibir un disparo en el brazo,

El pecho poniéndose carmesí - ¡...!

Vi una visión de sacrificio por amor.

La mirada de Soobin brilló después de que la canción terminara y desplegó sus colmillos, entonces me di cuenta de que estaba correspondiendo aquellos impulsivos sentimientos que estaba teniendo por él, me atrajo hacia él de forma brusca antes de que pudiera decir algo más o replicar y desde aquel día ambos satisfacíamos nuestros deseos pecaminosos, carnales y fantasías de forma mutua.

Nuestros encuentros se hicieron cada día más habituales, cazábamos juntos y nos bañábamos en sangre de víctimas inocentes, Soobin era excesivamente celoso y comprobé que en verdad era demasiado perfeccionista pero eso solo lo hacía más excitante al igual que el esconder nuestra relación del resto de la corte de los vampiros.

Al pasar el tiempo y los siglos nos hicimos más descarados, dejó de importar el qué dirán o si terminaba decepcionando a mis padres, confesé que no quería casarme con ninguna vampira y que en su lugar deseaba estar por toda la eternidad con Soobin, por supuesto mis padres pensaron que se trataba de un capricho y trataron de alejarme de mi vampiro, pero luego llegó la guerra y aparecieron los cazavampiros, quienes gracias a ellos la luna escarlata creo la absurda regla de no alimentarse de humanos. Está claro que explícitamente o textualmente no lo dijo simplemente mis padres un día devoraron a un montón de esclavos y sin ninguna explicación se hicieron polvo, aquello le pasó a otros vampiros así que desde entonces tuvimos que comenzar una dieta libre de humanos.

Sin nada interponiéndose en nuestro camino terminé entregándole mi vida a Soobin y como ambos odiábamos la corte vampírica acabamos volviéndonos independientes. Mi vampiro quería tener su propia familia y aunque no podíamos engendrar vampiros purasangre acabó pidiéndole permiso a la luna escarlata para buscar humanos y convertirlos. Fue así que el primero se trató de Taehyun un chico que había perdido a sus padres en la guerra, unos soldados trataron de abusar de él pero terminamos ahuyentándolos y le dimos a elegir la vida eterna o seguir con su miserable vida. Siglos después fue el turno de Beomgyu. Él era hijo de un político y a Soobin le pareció demasiado lindo, definitivamente quería que fuera parte de nuestro mundo así que terminamos siguiéndolo una noche luego de que salió de una fiesta, le preguntamos si quería ser bello eternamente y también si le gustaba su vida tal cual era, evidentemente él también acepto después de hablarle de la eternidad y las canciones pues su sueño era ser cantante no político.

Y finalmente hace cuatro años fue el turno de Hueningkai quien también fue un capricho de Soobin y admito que si me lo preguntan de verdad estoy celoso porque mi querido esposo a veces le presta más atención a él que a mí, es su hijo favorito aunque yo fui quien lo convirtió. Hueningkai viene de una talentosa familia y admito que también es bello, su sangre es de autentica calidad y sobre todo también es bastante obediente.

Mi vampiro puede ser caprichoso o estricto cuando se trata de que todo en el penthouse este a la perfección, él es quien domina la relación y está bien si me termina clavando una estaca porque la noche de nuestro matrimonio yo le entregué mi vida para que hiciera con ella lo que le plazca, así que si la tregua con las hadas mantiene a salvo a Soobin la mantendré hasta que ellas rompan primero la tregua y debo confesarlo Jay es una gran compañía cuando mi esposo se va de compras con Hueningkai y a hacer quien sabe que cosas.

La última voz, la noche a la que ambos nos aferramos -...

¿Puedo llamarlo amor?