🦇El dueño del restaurante 🧚🏻♂️
A veces las hadas deben lidiar con cosas desagradables. - Fate: The Winx Saga.
Hueningkai
Las hadas piensan que exiliando a los híbridos vampiro-hada al bosque obscuro sería la perfecta forma de evitar que nosotros caminemos bajo el sol, pero están completamente equivocadas, creo que no se les ocurrió en sus pequeñas cabecitas de que basta con que un vampiro tome sangre de un híbrido para pasar ese poder milagroso a los demás a través de su sangre.
Hace años mi padre vampiro, Yeonjun atacó el mundo faerico y convirtió a un chico hada del verano, se bebió su sangre después de convertirlo y desde entonces tiene el poder del sol en sus venas, nos pasó ese poder a mi, junto con mis otros hermanos: Beomgyu y Taehyun, por supuesto también le pasó el poder a su adorado esposo Soobin.
Así que desde hace dieciséis años vivimos en el mundo humano haciéndonos pasar por mortales.
Nos convertimos en cantantes para rendirle tributo a la luna escarlata con nuestras canciones, la luna fue la que eligió a los nacidos de la obscuridad, una de las reglas es que solo los humanos que ella elije pueden ser convertidos, al parecer tiene aprecio por los mortales porque tampoco podemos bebernos su sangre, pero aún podemos beber de seres sobrenaturales, una organización secreta de Japón creó sangre sintética, la verdad es horrible, sabe asquerosa pero es lo que hay y también podemos comer comida humana pero como vampiros la sangre es nuestro sustento principal.
La luna escarlata es nuestra madre y también nuestra maldición, porque nos puede hacer polvo si rompemos sus reglas, como si fuera David Jones de "Piratas del Caribe" en su Holandés Errante, nosotros los vampiros somos los sirvientes de la diosa luna cruel y misericordiosa, nos da la vida eterna a cambio de que nosotros le cantemos, un precio justo si me lo preguntan.
Soobin y Yeonjun son purasangre, lo que significa que sus padres también eran vampiros, ambos tienen unas hermosas alas blancas de ángel y pueden volar a diferencia de Taehyun, Beomgyu y yo.
No somos idols como tal, solo hacemos varios conciertos periódicamente para complacer a la madre luna aunque tenemos muchos fans, por eso abrimos un restaurante-bar de dónde vienen nuestras ganancias para financiar esos conciertos.
🍷🌹🥀
— Oye Soobin ¿Porque huele tan bien? Por Lilith, ese olor a malvaviscos, fresas, mezclado con flores y brisa fría ¿que es?, Ahh no puedo ¿De dónde viene? —exclamé alterado luego de que un par de personas entrarán al local.
— Kai, tranquilizate solo son hadas —exclamó Yeonjun quien acababa de llegar del almacén.
— Hyun, ¿A qué saben las hadas? —pregunté ansioso porque nunca en mi vida de vampiro había probado la sangre de una.
— Es una sensación indescriptible, su sangre es como una droga, es tan deliciosa —describió Yeonjun.
—Yo creo que no voy a resistir, quiero probar también— dijo Soobin dispuesto al ataque.
Pero Yeonjun lo detuvo y a mi igual.
— Cálmense chicos, no vamos a hacer una masacre a plena luz del día con tantas personas, ¿quieren que la luna escarlata se enfade?
Soobin y yo negamos con la cabeza luego de escuchar la advertencia y tratamos de tranquilizarnos.
— Yo reconozco el olor del chico de cabello rubio, ayer pasé por su casa después de salir del cine con Beomgyu antes de venir aquí y sabía que había algo en él que era especial porque Beomgyu no dejaba de decir que olía demasiado bien —mencionó Taehyun.
— ¿Ven al chico de cabello obscuro con camisa azul a cuadros? —preguntó Soobin y los cuatro asentimos.
— Sabía que su olor me era familiar, él es quien tiene sangre con olor a malvaviscos, como olvidar cuando Soobin y yo comimos hadas y yo obtuve el maravilloso poder de salir al sol, ese chico es Sunghoon el hijo del hada de la realeza que me comí — murmuró Yeonjun.
Soobin se acercó a aquellos chicos para atenderlos, después de todo su esposo le había comprado el lugar y él era el dueño.
— Solo no te los comas cariño — bromeó Yeonjun.
🌹🍷🥀
Sunghoon
No podía esperar para estar a solas con Sunoo, realmente pondría todo de mi para conquistarlo, era sábado y después de que Riki me enseñará como usar el teléfono celular pude escribirle un mensaje al amor de mi vida.
Yo: Hola Sun, ¿Te apetecería salir conmigo el día de hoy?
My Prince: ¿Me está pidiendo una cita majestad?
Yo: Algo así ¿No te gusta la idea?
My Prince: Bueno no tengo nada que hacer hoy así que está bien.
Yo: Genial, te veo en tu casa a las 3, para la comida, te llevaré a un restaurante donde dicen que la comida es deliciosa.
My Prince: Bueno estaré esperando :)
Después de desayunar y pasarme la mitad de la tarde alistandome, además de aprenderme el camino al restaurante, recogí a Sunoo en su casa y su madre al verme me sonrió.
— ¿Él es el príncipe del que me hablaste? —preguntó la señora Kim a su hijo.
— Si mamá es él —reafirmó Sunoo y la señora hizo una reverencia para después esbozar una sonrisa.
— De verdad luces como un príncipe.
— Bueno mamá ya nos vamos —exclamó nervioso Sunoo y me tomo del brazo.
Tomamos un taxi porque mi alma gemela dijo que las cosas podían salir mal si me dejaba guiar el camino al no estar acostumbrado a una ciudad humana y yo no se lo reproche, apenas me estaba adaptando al mundo mortal.
El taxi nos dejó frente al restaurante Magic Island un nombre de lo más curioso, ambos entramos y nos sentamos en una mesa vacia para esperar a que nos atendieran y después de algunos minutos, un chico de cabello castaño se nos acercó, en su chaqueta tenía un pin con la abreviación de gerente y decía: Soobin, alegremente el dueño del restaurante tomó nuestra orden y luego se fue, el lugar era bonito tenía un aire a algunos locales rústicos de la tierra de las hadas, solo que un poco más moderno.
Después de un rato el gerente nos llevó nuestra comida y volteé hacia la caja y el mostrador, ahí había otros tres chicos jugando entre ellos, al parecer también eran parte del personal del restaurante.
Tenían la piel blanca y muy bien cuidada, no quería hacerme ideas y portarme como todo un paranoico pero de repente cuando el dueño del restaurante me dejó mi vaso de jugo, alce la vista y su rostro se me hizo familiar.
—Disculpe pero ¿Nos conocemos de algún lado? — me atreví a preguntar.
— No lo creo, además es la primera vez que vienen al restaurante ¿cierto? Yo suelo recordar a todos los clientes que vienen —respondió el chico.
De repente mi cabeza comenzó a doler y el recuerdo del vampiro que mató a mi padre, convirtió a Jay e intento asesinarme pasó por mi mente, volví a dirigir mi vista hacia el dueño del restaurante y suspiré, claro que no era él porque el vampiro que había causado todas mis desgracias era uno de cabello color azul más o menos claro, además eran casi las cuatro de la tarde ¿Que vampiro andaría en el día a esas horas?
— ¿Pasa algo príncipe? —preguntó Sunoo al notar que estaba distraído y no le prestaba la atención debida.
— Es solo que... Creí que había una amenaza pero no es nada lo lamento por perderme en mis propios pensamientos —respondí apenado.
— Descuida, me pasó algo similar la otra vez, también pensé que alguien me observaba pero creo que solo fue un animal —exclamó Sunoo como si eso no fuera algo importante.
— Prometo que no dejaré que nada te pase, ahora que estoy aquí yo voy a protegerte — dije mientras estiraba mi mano y la entrelazaba con la de él.
Las mejillas del contrario se tiñeron de un leve rosado y luego se volvieron rojas cuando con mi dedo quite un par de moronas de la comisura de sus labios.
N. de la A.
Apuesto a que los sorprendí con este capítulo uwu es que ¿No les pasa que a veces también quieren leer la perspectiva del villano? No sé ya se me hizo costumbre de también poner la perspectiva de los malos y no tan malos. Quienes vieron Visual Prison notarán las referencias en este cap, sin más gracias por el apoyo a esta historia, nos leemos en el próximo capítulo.
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