CAPÍTULO SEIS

Canción en multimedia-1950 de King Princess

MARATÓN 2/3

-Dayra-

Al entrar a la casa hubiera deseado no hacerlo ¿Por qué? Porque mis queridos mejores amigos estaban simplemente haciendo un desastre en la casa de mis padres, Emily estaba sacando toda la comida del refrigerador sin parar y Luke estaba... Comiendo como un completo animal. Veo a mi madre pero ella ya no se encontraba a mi lado, la busco por todas partes hasta que noto que lleva en sus ambas manos dos sartenes y sé lo que hará, así que recargo mis axilas bien con las muletas y tapo mis oídos, justo en el momento cuando mi mamá empieza a golpear los sartenes, uno con el otro provocando que mis amigos le presten atención, mi padre baja de las escaleras con el ceño fruncido y cuando ve la escena sólo suspira cansado.

-Oh no, tú te quedas aquí-ordena mi madre hacia mi papá y él bufa.

-Cariño estuve todo lo que quedaba en el día viendo lo de las empresas... No podía controlar a estos dos-comenta mi padre y se talla los ojos con cansancio.

Mi padre es dueño de varias empresas, Editoriales, Agencias de Viajes, Gimnasios, Clubes, etc. Yo siempre me he preguntado el por qué cuando tiene tanto dinero para viajar a donde él quiera, se queda en este pueblo. Él me respondió una vez que aquí nació y que aquí quiere morir, yo lo considero ridículo, pero es mi padre y decidí no decirle nada más.

Mi madre es una gran diseñadora de modas, tiene cuatro sucursales, Diana Jones Company. Ambos son igual de exitosos, y no crean que porque a causa de ellos yo conseguí lo que tengo, la verdad es que el apellido Jones es muy común así que no me han relacionado con ellos, también una de las causas por las que no tuve contacto con ellos fue esa, los únicos que saben son Roger, Meli, Emily y Luke, y respetaron mi decisión de no hacerlo público, pero decidí no decir eso, mi mamá se hubiera puesto mal.

-Ambos recogerán e irán a dormir, de inmediato-exige mi madre y a mis amigos no les queda más opción que obedecer y yo me río de ellos-. Usted también señorita, después de todo, son tus invitados-abro la boca indignada pero después sonrío.

-Estoy inválida, no puedo moverme muy bien-señalo con la mirada las muletas y ella alza una ceja.

-Ajá sí, ponte a recoger-sube junto a mi padre las escaleras dejándonos a nosotros tres solos.

Los veo enojada y ellos me ven apenados.

-Juro que en algún momento los voy a matar por esto-amenazo mientras me agacho con cuidado y recojo las envolturas de papas fritas.

-Perdón, es que aquí sí que venden un buen alcohol y cuando nos trajeron ya no teníamos sueño, si no hambre-pongo los ojos en blanco.

-Pero no debieron hacer todo este desastre-les reclamo y ellos se disculpan.

Al término de media hora terminamos de recoger y limpiar todo este tiradero, los chicos suben a mi habitación para ponerse la pijama, los tres saldríamos al jardín a platicar un rato.

Iba a subir también pero el sonido del timbre no me deja hacerlo, suspiro pesadamente y voy hacia la puerta y la abro encontrándome con Linda.

-Hola...

-Hola Dayra-saluda con una gran sonrisa y entra a la casa.

-Sí claro, pasa-digo con sarcasmo y ella ríe.

-Lo siento, es que no tengo mucho tiempo ¿Tu mamá te platicó sobre mi idea de que hables conmigo?-asiento apretando los labios-¿Y estás de acuerdo?-hago el mismo gesto-. Entonces vengo por ti a las tres y media en punto, comeremos y después iremos a mi consultorio a hablar ¿Te parece?-de nuevo hago lo mismo-¡Muy bien, hasta luego!-me da un beso en la mejilla y al abrir la puerta aparece Christian con la mano alzada en forma de puño.

Estaba a punto de tocar la puerta.

-Hola Chris-lo saluda y se va a su auto, después se aleja.

Veo a Christian que miraba como el auto de Linda se alejaba cada vez más y más hasta que ya no lo veíamos.

- ¿Necesitas algo Anderson?-pregunto y me cruzo de brazos.

-No, sí, bueno no, bueno sí...

- ¿Ah?

-... Olvídalo, vendré mañana a las ocho de la mañana para hacer de lo que hablamos en la tarde, adiós Dayra-se despide con la mano y yo hago lo mismo. Qué extraño.

Cierro la puerta y esta vez sí subo las escaleras con cuidado hasta llegar a mi cuarto donde estaba Luke en su celular con el ceño fruncido.

-Si sigues frunciendo así el ceño se te harán arrugas-digo en tono de burla pero él parece no escucharme ya que sigue con la mirada pegada en su celular- ¿Luke qué ocurre?-pregunto y ahora sí levanta la mirada.

- ¿Recibes notificaciones cuando salen noticias del ballet, entrevistas, prensa o cosas así? -asiento a su pregunta-. Checa tu celular ahora Dayra-lo saco de mi bolsillo, la verdad es que desde que habíamos llegado no lo había agarrado, no entiendo a qué viene todo esto.

Veo todas las notificaciones que tenía, una de Meli de hace 10 minutos avisándome que venía hacia acá ¿Para qué va a venir? Sigo viendo las notificaciones hasta que encuentro una con el título de:

"Dayra Jones, la mejor bailarina de nuestros tiempos, hija del exitoso empresario Daniel Jones y Diana Jones, la mejor Diseñadora de modas"

Oh no, no ¿Cómo se han enterado? ¡Diablos! Sigo leyendo más abajo.

Queridos lectores, acabamos de enterarnos que nuestra querida y famosa bailarina Dayra Jones es nada más y nada menos que hija de dos de los empresarios más famosos en el mundo.

Daniel Jones, empresario billonario que tiene varias empresas.

Diana Jones, famosa diseñadora de modas y dueña de las mejores empresas de ropa en todo el mundo.

¿Por qué ocultar algo como esto? ¿Acaso por esta razón es exitosa y famosa? ¿Por mami y papi?

Pronto sabremos más. Atte. C. R.

Es todo, lo saben, pero están suponiendo cosas, y es lo que no quería, yo no quería que pensaran que conseguí todo lo que tengo ahora por mis padres, mis ojos se llenan de lágrimas y la puerta del baño es abierta bruscamente.

- ¡¿Lo vieron?! ¡¿Cómo rayos se han enterado?!-grita Emily completamente enfadada y la puerta de mi habitación es abierta, veo a mis padres.

- ¿Qué está pasando? ¿Hija estás bien? -pregunta mi padre y niego, están diciendo mentiras sobre mí, sé que debo dar la cara y desmentirles, pero no tengo las fuerzas.

Emily les muestra el artículo y los celulares de los tres empiezan a sonar, nos estaban llegando notificaciones de más noticias, todos con el titular de:

"Dayra Jones, hija de empresarios exitosos"

"Dayra Jones, ha comprado su éxito"

"Dayra Jones...

Dejo de ver todo cuando lo demás era de puros insultos hacia mi persona ¿Cómo se pueden creer con el derecho de opinar sobre mí cuando no saben la verdad?

-¿Por qué creerían tales cosas?-pregunta mi madre indignada-
Vamos a ir a New York en este momento, de suerte llegamos en la mañana y aclararemos todo esto, no dejaré que tu carrera se arruine por chismes tal falsos como estos, hagan maletas, llamaré a George-se va de la habitación y veo a mi padre confundida.

- ¿Quién es George, papá?-pregunto y viene hacia mí, se sienta a mí lado y me abraza, yo lo hago igual.

-Nuestro piloto, hagan maletas, nos vamos y arreglaremos esto Dayra, lo prometo-me da un beso en la frente y sale del cuarto apresurado.

-Un momento... ¿Tus padres tienen avión privado?-pregunta Luke asombrado.

-Tienen dos-comento mientras saco unas mudas de ropa y mi maleta para meter todo ahí-. Hagan maletas chicos-les digo y el sonido del timbre hace que levante la cabeza, estoy segura que es Meli.

- ¡¿Dónde está?! ¡¿Se encuentra bien?! -ahora estoy segura que sí es ella por sus gritos, se escucha el sonido de pasos subir las escaleras y luego acercarse a mi habitación.

Veo la puerta y ahí está, Meli.

- ¿Cómo supieron?-es lo primero que pregunto y ella me da su celular.

Leo una conversación de ella con Roger.

Meli: ¿Ya las viste?


Roger: Sus padres hablaron conmigo y van a resolverlo con una rueda de prensa, estará bien, vas a acompañarlos.

Meli: ¿Te veremos allá?

Roger: Sí, pediré que los recojan y traigan directo a mi casa.

Meli: De acuerdo, adiós.

Roger: Adiós.

Asiento cuando termino de ver la conversación y le entrego de vuelta su celular.

- ¿Una rueda de prensa? ¿Cuántos periodistas irán?-sigo guardando todo esperando la respuesta.

-Dayra, eres la noticia, serán demasiados, lo haremos fuera del Lincoln Center-sale del cuarto y suspiro, veo mi reloj y ya eran las 12, diablos, debo avisarle a mi hermano.

-¡Dayra!-oh vaya, hablando del rey de Roma-. Oh, aquí estás, papá me dijo ¿Estás bien? Linda y yo también iremos, oh y también irán Christian, Cloe, Cole, Samantha y su mejor amigo-lo veo con mala cara.

- ¿Y quién los invitó?-pregunto y me regaña con la mirada.

-Le pedí a Christian que viniera para que te coloque la férula en el avión y hagan los ejercicios ahí, serán varias horas de vuelo y deben venir sus hermanos porque no puede dejarlos con nadie, Samantha irá porque te consiguió un abogado.

- ¿Un abogado?-lo veo con el ceño fruncido.

-Por si las cosas se ponen feas-hace una mueca asintiendo y le doy un zape-Auch.

-Supongo que el abogado es el mejor amigo ¿No?-pregunto y asiente -. No cometí ningún delito, pero de acuerdo.

Sigo metiendo mis cosas a la maleta hasta que termino y veo a mis mejores amigos que me estaban esperando con sus maletas en la mano.

- ¿Lista?

-Lista.



***



- ¡Oh por dios iremos a New York! -Cloe chilla de emoción y cierro los ojos con fuerza, sólo quiero descansar y olvidar por un momento todo lo que me está pasando, mi carrera se puede arruinar.

-Cloe silencio ¿Qué no ves que estás hartando a Dayra?-abro los ojos de golpe por lo que le dice Cole a su hermana y lo veo mal.

-No me está hartando, sólo estoy cansada... Iré a descansar-voy hacia el cuarto que contiene el avión y me recuesto en la cama.

- ¡¿Puedo pasar?!-la voz de Christian hace que suspire, me siento.

-Pasa-digo y abre la puerta, cuando entra cierra detrás de él y se sienta enfrente mío.

- ¿Quieres que te coloque la férula ahora? Ya vamos a despegar-asiento a lo que dice y vuelve a salir para que en unos minutos llegue con todo lo que necesita para colocarme esa cosa en el tobillo.

-Muy bien te voy a poner hielo por un rato, vas a estirar tu pie y mover poco a poco tu tobillo formando la figura de un círculo ¿De acuerdo?-asiento y pone hielo en un trapo, lo enreda para luego entregármelo y lo presiono en mi tobillo.

Primero hago una mueca y lo quito pero después lo presiono y trato de resistir más tiempo con esa cosa.

-Muy bien, podrás caminar con él, no hagas tanta presión, deberás tener ayuda de alguien por un rato-le digo que okey y después quito el trapo con hielo de mi tobillo y empiezo a hacer lo que me ha pedido, los círculos.

Siento el jalón de mi tobillo al hacer estos movimientos y aprieto los ojos, el dolor aún es notable y fuerte, esto sin duda llevará demasiado tiempo.

Al final, Christian me hace un masaje, le agradezco y sale de la "Habitación" por así de decirlo y Cinco minutos después entra Linda.

- ¿Lista?-asiento no muy convencida, pero puedo satisfacer a mis padres y después podré dormir a gusto.

Se sienta en uno de los sillones y recarga la libreta que lleva en su mano en su pierna, cruza sus piernas.

-Muy bien Dayra ¿Cómo te sientes con todo esto?-cuestiona y entrelazo los dedos de mis manos.

-Frustrada-contesto y ella asiente para después anotar algo en su libreta.

- ¿Sólo frustrada?-pregunta y hago una mueca-. Saca todo lo que tengas Dayra, no saldrá nada de aquí, esto es entre tú y yo-asiento.

-Me siento frustrada, enojada, triste, insegura, siento que todo mi esfuerzo, talento y éxito se irá a la mierda por estos chismes... Estoy cansada.

-Dayra, tienes mucha presión en todos los sentidos de tu vida.

- ¿A qué te refieres con eso?

-Me refiero a que, tienes presión y la necesidad de demostrar una gran imagen para todos, estás tan centrada en ser exitosa sin importar nada, en este caso, perdiste contacto con tu familia por diez años a causa de que te hiciste famosa-explica-. Quieres siempre causar buena impresión, esperas la aprobación de todos ¿Pero tu aprobación? Hay veces que el esfuerzo en exceso es nuestra perdición, y te está pasando, un mes sin bailar, dime Dayra... ¿Qué habría pasado si la lesión hubiera sido un simple esguince?

No sabía que decir, sí, estoy consciente de que me esfuerzo de más, pero el esfuerzo es para alcanzar la perfección y si me detengo tan sólo unos momentos a descansar, tan sólo unos días, mis músculos ya no serían los mismos, debo practicar cada día, debo ser la mejor todo el tiempo, sí, espero la aprobación de todos porque de esto trata ser bailarina, trata de demostrar que eres la o el mejor, y que te acepten, de esto trata el ballet.

- ¿Qué habría pasado?-asiente-. Me hubiera muerto, el ballet lo es todo para mí, una lesión grave es la muerte de cualquier deportista, de cualquier persona que sabe lo que es el esfuerzo, yo soy una de esas personas Linda, y sí, también estoy consciente de que dejé a mi familia, pero mira esto, me habrían dado todos los papeles principales que yo quisiera sin tener que demostrar mi talento ¿Y sólo por qué?... Por mi padres-expreso enojo con cada palabra que sale de mi boca, Linda sólo me veía seria.

Quedamos en completo silencio por unos minutos.

No entiendo porque la gente se pone así cuando los bailarines nos esforzamos tanto que nos desconectamos de la realidad, es un escape para nosotros, hay personas que les gusta bailar, les gusta sentirse libres, pero el baile no es sólo libertad, el baile expresa muchas cosas importantes para los que saben sentir la verdad de cada cosa.

La música ya de por sí expresa algo, nosotros nos encargamos de darlo a explicar de forma corporal y con más sentimiento, nosotros somos los que le dan más figura a la música, damos más vida.

- ¿Cómo va tu tobillo?-señala con la pluma mi pie y suspiro, lo muevo, el dolor está disminuyendo pero sé que aún falta para que me den luz verde al baile.

-La recuperación va lenta, aun duele, pero el dolor es menor, aún faltan 27 días para saber si ya podré o no bailar-digo mirando un punto fijo en la "Habitación".

- ¿Te estás esforzando para que tu recuperación sea más rápida cierto? -asiento a su pregunta-. Ese tipo de esfuerzo es el que vale la pena, el hecho de que te esfuerces de más hace que termines así-señala mi tobillo-O mucho peor, todos tienen límites... ¿Hasta cuándo le harás caso a tus límites?



***




Me nuevo por toda la cama incómoda, no he podido pegar el ojo en todo el vuelo después de la plática con Linda, la "sesión" terminó en cuanto me hizo esa pregunta:

"¿Hasta cuándo le harás caso a tus límites?"

No sabía que decir, así que Linda me dijo que lo pensara y que luego hablara con ella, se fue dejándome sola, de nuevo.

Estuve viendo por la ventana el cielo oscuro, aún era de noche, de milagro llegaríamos a New York a las 7 de la mañana, la rueda de prensa será a las 4 de la tarde, estaba nerviosa y no sé muy bien el porqué, si lo único que haré es estar al lado de mis padres y escuchar todo lo que dirán, creo que el hecho de estar frente a tantas cámaras que sólo me quieren ver vulnerable no es muy bueno para mí, estoy acostumbrada a las cámaras, pero las razones eran porque soy una de las mejores bailarinas, ahora la razón es porque según: "He comprado mi éxito"

Pongo en mi celular la canción 1950 de King Princess, conecto mis audífonos y cierro los ojos, el nivel al máximo y me sentía en las nubes, en un mundo distinto.

Pero eso acaba cuando la canción llega a su fin.

Suspiro y me levanto, son las 6 de la mañana, en una hora llegaremos, salgo del cuarto y trato de caminar con la férula, cuando recargo más o menos mi pie no siento el dolor que antes sentía con las muletas, eso me agradó, me gustaba más esto.

Al salir veo a mis padres hablando con Meli serios, estaban en los celulares y computadoras revisando, supongo que están planeando que decir.

Cloe y Cole estaban comiendo golosinas mientras veían una película y Christian igual la veía, pero se notaba que su mente estaba en otro lugar.

Dylan y Linda estaban dormidos, ella tenía su cabeza recargada en el hombro de mi hermano y él tenía su cabeza encima de la de ella.

Samantha hablaba con su amigo, Kevin, el abogado que nos está acompañando, el casi no le prestaba atención a la pelirroja ya que estaba demasiado ocupado viendo hacia un lugar, o más bien, a alguien, y ese alguien, era mi mejor amiga que estaba jugando con Luke piedra, papel o tijeras mientras hacían muecas graciosas.

Pongo los ojos en blanco, uy amigo, si supieras todos los corazones que ha roto Emily, no la estarías mirando como baboso enamorado.

Niego divertida y camino hacia mis amigos, ya estando junto a ellos Luke palmea su pierna izquierda y yo le digo que no, pero parece que le entra por una oreja y le sale por la otra, ya que agarra con fuerza mi cintura y me sienta en su regazo, no me queda más que poner mi brazo derecho alrededor de su cuello acomodándome, pone su brazo en mi cintura y Emily nos ve con una sonrisa.

-A veces eres tan coqueto con las dos que no sé si quieres un trío o sólo estás confundido-comenta Emily y me trago con mi propia saliva ya que empiezo a toser como loca y todos ya nos estaban mirando.

Yo al borde de la muerte ¿Y mis amigos? Bien gracias, riéndose de mí en vez de ayudarme.

-Oh Claro, mientras yo muero, ustedes ríen-reclamo y le doy un zape a Luke, veo por el rabillo del ojo a Christian, lo volteo a ver y le doy una sonrisa pequeña, él hace lo mismo y vuelvo a ver a mis amigos.

-Ninguna de las dos Emily, saben que las amo como mis hermanas, sería básicamente incesto si me fijara en una de ustedes dos, y no soy coqueto, soy cariñoso y atento ¿No les gusta los chicos así?-pregunta y mi amiga y yo nos vemos entre nosotras.

Oh pero claro que me gustan ese tipo de chicos.

-Queda claro que a Dayra no le gustan así, ya que Mark era la copia barata del clásico chico malo pero buen bailarín-pone los ojos en blanco cuando menciona su nombre y yo hago lo mismo.

-Gracias Emily por mencionar un nombre que da tanto asco que ya se me quitó el hambre-le reclama Luke y ambas reímos.

-Con Mark está claro que cometí un error, aparte de que era el único que me llamaba la atención y con el único con el que hablaba, literalmente pasaba la mayor parte de los días practicando con él... Tal vez me confundí...

Me quedo mirando el suelo con el ceño fruncido, nunca estuve enamorada de Mark, sólo estaba con la idea de tener a alguien con quien compartir experiencia y logros, ese fue Mark.

-Ya estamos llegando, pidieron que nos pongamos los cinturones-asentimos a los que nos dice Meli y dejo a los chicos ya que donde estaban ellos eran los únicos asientos.

Podría ir con mis padres, pero ellos se veían ocupados, me sentía culpable por el hecho de que hayan decidido viajar y dejar el pueblo sólo por unos chismes sobre mí, decido que con ellos no.

Veo a los comprometidos y ambos estaban muy acaramelados, agh no gracias.

Veo a Samantha y a Kevin, okey, obvio con ellos no, no me sentiría cómoda, así que por último veo a los hermanos Anderson, con ellos sería.

Me siento a lado de Christian y me pongo el cinturón.

Está pasando, ya será pronto el momento en que deberé enfrentar a todos los que se han atrevido a atacarme.

Cierro los ojos y suelto un suspiro pesadamente, estoy lista, me repito eso varias veces mentalmente. Abro los ojos de inmediato al sentir un contacto de otra mano con las mías, estaba demasiado frío, veo a Christian el cual, me da una sonrisa reconfortante y le regreso la sonrisa.

-Gracias.

-Eres fuerte.

- ¿En serio?

-Eres demasiadas cosas Jones, tú puedes con esto y más.









Este es el segundo capítulo del maratón, espero les guste mucho esto.

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