CAPÍTULO CINCO
Canción en multimedia-Perfect de Ed Sheeran
MARATÓN 1/3
-Dayra-
Seguía viendo como Luke y Emily bailaban más tranquilos, las personas se le habían unido, yo me encontraba sentada junto a Christian comiendo un helado mientras veía como mis padres igual bailaban y Cole evitaba que unos chicos de su edad sacaran a bailar a su hermana, Cloe, que sólo lo veía enojada con cara de puchero.
-Alguien es muy celoso al parecer-comento captando la atención de Christian que me voltea a ver y sonríe al saber a lo que me refiero.
-Lo sacó de mí-sonríe orgulloso.
Pongo los ojos en blanco y como más de mi helado de vainilla viendo de nuevo la divertida vista.
-Dayra...-lo veo y su vista no estaba en mis ojos, si no en mis labios-. Tienes algo-señala su comisura del labio derecho y me limpio con una servilleta en ese mismo lado-. No, ahí no-agarra una servilleta él mismo y se acerca a mí para ayudarme a limpiarme.
-Gracias-le doy una sonrisa de boca cerrada y sigo viendo como ahora Cloe está bailando con un chico y su hermano enojado, veo a Christian y él ya no veía a sus hermanos si no a algún punto perdido en el pasto de este parque.
Veo de nuevo a los chicos y Emily al igual que Luke no paraban, se veían felices, mis padres igual, Samantha bailaba con un chico y Cloe... Un momento... ¿Y Cloe?
Veo de reojo que Christian sigue perdido en su mente y me levanto dispuesta a buscarla, veo por todo lados y tampoco estaba Cole, muevo mi cabeza lentamente hasta que doy con ellos en un árbol sentados y abrazados, me levanto con cuidado tomando mis muletas y voy hacia ellos.
-Hola...-Cole me ve pero no dice nada, y no es necesario, veo de nuevo el círculo de la personas que bailaban y ahora el chico que bailaba con Cloe, estaba bailando con otra chica, muy pegaditos, ou, ahí está, la besó. Si será un...
-Ahora no quiero hablar Dayra-comenta Cloe y asiento lentamente sin dejar de mirar a ambos hermanos. Se ve que Cole la ama demasiado.
-No hace falta que digas algo, ¿Cole nos puedes dejar un momento a solas?-el asiente no muy convencido y antes de que se fuera tomo su brazo y acerco mi boca a su oído-. Espero que le des su merecido a ese chico.
-Oh créeme, lo haré-su sonrisa malvada vale millones, lo juro por dios.
Veo que va a sentarse a lado de su hermano Christian y le dice algo que provoca que ahora sí salga de su trance y empiece a buscar algo con la mirada, hasta que se topa con la mía y cuando se iba a levantar yo niego y espero que entienda que yo puedo resolver esto, él ve hacia el chico rompecorazones con los ojos entrecerrados y la mandíbula tensa. De nuevo me ve y le sonrío leve, hace lo mismo y ahora si me siento a lado de Chloe.
-Ese chico...
-Scott.
-Ese chico, Scott, es un tonto si cree que esa chica es mejor que tú, no tiene la mitad de belleza que tu posees, ni la inteligencia, ni la amabilidad, ni delicadeza, y si él no es capaz de notar aquello, habrá alguien que sí lo haga, no muestre interés en alguien que no te tiene respeto.
Suelto una risa triste y frunzo el ceño, debí saberlo con Mark, él era uno de los causantes de que me pasara lo del tobillo. Él me pedía esforzarme más para que llegáramos demasiado lejos, juntos, y ahora que no estoy ahí, estoy segura que le dirá lo mismo a Tamara.
- ¿A ti alguna vez te rompieron el corazón?-pregunta con voz debilitada y me ve, trae los ojos hinchados y sorbe con su nariz los mocos.
Me le quedo viendo esperando a que mi boca diga sí, pero no lo consigo... ¿Mark me habrá roto el corazón o sólo rompió mi confianza y aprecio hacia él? ¿Lo amé con tanta intensidad como para pensar que rompió mi corazón?
No, no lo hice.
-No, no lo han hecho, y el tuyo tampoco te lo han roto, sólo te lo quebró y vas a tener a muchas personas en tu vida que van a hacer lo mismo-asiente lentamente.
- ¿Entonces siempre van a haber personas que me van a dañar?
-Así es Cloe, siempre habrán personas que te querrán dañar o hasta tal vez te dañen sin querer hacerlo, las acciones de los demás no podemos controlarlos y menos saber si va a doler o no, pero nunca te van a romper el corazón a menos que ya esté lo bastante quebrado y que alguien que ames de verdad te haga un gran daño, pero eres aún una niña muy hermosa para pensar en eso ¿No lo crees?-asiente y sin verlo venir me abraza, primero me había quedado como piedra, pero al final, también la abracé con fuerza y cierro mis ojos, se siente lindo.
-Gracias, no eres tan mala después de todo-me ve y levanto una ceja.
- ¿Creías que era mala?-pregunto y ladea la cabeza con una sonrisa y eso lo tomo como un sí- ¿Por qué creíste eso?
-Por lo que dijiste sobre Samantha-hago una mueca.
-Estaba enojada, y no digo que si te enojas debes hacer eso, sino que, hice mal al desquitarme con alguien que no tenía la culpa, estuvo muy mal y ya me disculpé por eso-comento y ella me sonríe.
-Somos personas, cometemos errores... ¿Crees que el peor error que puede cometer alguien es enamorarse?-me sorprendo a su pregunta, pero aun así contesto:
-No creo que sea el peor error Cloe, y si lo es, al menos aprenderás una valiosa lección.
- ¿Cuál sería esa lección?
-El amor no es como lo pintan en los cuentos de hadas, el amor no es color rosa, es un arcoíris lleno de problemas, pero si eres lo demasiado valiente, y encuentras a la persona correcta, valdrá la pena amar.
-Que sabia eres-ambas reímos y nos volvemos a abrazar-. Ya me siento mucho mejor, gracias Dayra-se levanta y va hacia sus hermanos, recuesto mi cabeza en el tronco viendo el cielo azul combinado con naranja, ya se está haciendo tarde.
Cierro los ojos y me pongo a pensar en lo que acaba de pasar, el amor, algo complicado sin duda alguna, yo creía que con Mark todo sería maravilloso, pero no lloré por el engaño, tal vez mi mente me jugó mal, pero lloré más por el tema de que yo me esforcé porque me lo pidió y cuando estoy lastimada me hace esto, bueno, si fue por el engaño, pero no fue porque lo amara, sino porque confiaba en él, me ha quebrado más el corazón.
-Gracias-abro los ojos y veo a Christian, le sonrío y me levanto con cuidado, me pongo las muletas.
- ¿Por qué?-me acerco a él quedando a una considerable distancia.
-Por lo que le hayas dicho a Cloe-señala con su cabeza y volteo, Cloe ahora bailaba con otro chico feliz y riendo, y el que la había cambiado se encontraba viendo enojado la escena.
¡En tu cara Idiota!
-Es una gran chica, sólo le dije lo que me hubiera gustado que me dijeran a mí-suspiro lentamente sin dejar de ver la escena.
-También eres una gran chica-lo veo y ladeo mi cabeza.
-Claro que lo soy Christian, lo malo es que los chicos son demasiado tontos para no notarlo-me encojo de hombros.
-Yo lo noto-dice seguro y alzo una ceja-. Y sé que tu amigo igual lo hace, tu amiga, hasta Cloe-mete sus manos en los bolsillos de su pantalón.
No digo nada, sólo me dedico a ver el pasto, como si fuera lo más interesante en el mundo.
Mi tobillo ya no dolía tanto, el esguince fue leve pero aun así debe dejar de estar tan inflamado como lo sigue estando, aparte de que aun sentía dolor cuando trato de tocar mi tobillo, así que con cuidado me pongo el tenis y aun así me duele.
-El tobillo me duele cuando trato de ponerme los tenis-comento llamando la atención de Christian, quien ahora me ve.
-¿Y hasta ahora me lo dices?-hago una mueca, se agacha y levanta mi pie que subo para que no toque el piso, aún no está listo para hacerlo-. Mañana para tu revisión y poder hacerte el masaje, y empezar con los ejercicios de estiramiento, y creo que lo mejor será que te pongamos una férula ¿De acuerdo?
-Como tú digas Doc. -digo agarrándome con una mano en su hombro.
- ¿Quién eres y qué hiciste con Dayra Jones?-le doy una mala mirada y él ríe.
-Sólo quiero recuperarme lo más rápido posible, así que haré caso a lo que me digas-sonrío con suficiencia y el asiente lentamente.
-Ya me había acostumbrado a la Dayra grosera-golpeo su hombro con mi puño levemente y él se queja-. Genial, volvió-sonríe mostrando sus perfectos dientes y yo pongo los ojos en blanco.
-Una que trata de ser buena persona y no la dejan, que desgracia-pongo mi mano en mi frente dramatizando todo.
Christian sólo sonríe y me ayuda a ponerme las muletas, vamos hacia todos los que están bailando, Luke viene hacia mí y me da un casto beso en los labios, el olor a alcohol no tarda en entrar a mis fosas nasales y hago una mueca.
-Estás borracho.
-Puffff... Noooo-el aroma llega de nuevo y hago de mi mano un abanico para esparcir el olor, dios Luke, ¿De dónde rayos sacaste el alcohol?
-Ay Luke-veo hacia todos lados en busca de mi amiga y la encuentro acostada en el pasto-Rayos, Christian cuida a Luke, iré por Emily-lo aviento hacia el antes mencionado que a penas y procesa lo que dije y no alcanza a tomar a mi mejor amigo provocando que caiga.
- ¿Ups?
-Recógelo-le ordeno y lo hace, aprovechando ahora si voy por mi amiga con rapidez, tratando de no tropezar ni caer con las muletas, empiezo a mover su cuerpo para que despertara-. Emily despierta, nos vamos, ahora-no podía levantarla cuando no tengo buen equilibrio, empiezo a buscar con la mirada a alguien que pueda ayudar hasta que veo a Samantha-¡Ey Sam!-la llamo y me busca hasta que su vista cae en mí y en la compañía borracha que tengo, viene hacia nosotras.
- ¿Qué sucede Dayra?-pregunta amable viendo hacia mi amiga con el ceño fruncido.
- ¿Crees poder ayudarme con ella?, no puedo por las mule...
-Tranquila yo me encargo, a parte tienes algo pendiente con tu mamá-me ve con una ceja alzada y yo la veía confundida ¿A qué se refiere?-. Iban a tener una salida de chicas para poder hablar...
¡Mierda, es cierto!
Abro los ojos como platos y suelto a mi amiga dejándola caer nuevamente en el suelo, pero ella seguía dormida ¿Qué carajos ha tomado? Niego con la cabeza olvidando eso y voy en busca de mi madre.
Christian y Samantha estaban metiendo a mis amigos en lo que supongo que es la camioneta del querido Doctor.
Veo de lejos a mi hermano y a Linda.
- ¿Dylan sabes dónde están nuestros padres?-él señala hacia mí auto y los veo a ambos recargados ahí hablando, oh, ahí estaban.
Voy hacia ellos lo más rápido que pude, pero las muletas sí que eran una molestia.
-Mamá, perdón, estaba checando a Luke y a Emily-digo llegando a su lado y ella me da un beso en la mejilla y dice que no hay problema, mi padre se despide de nosotras y se va con los comprometidos.
- ¿Te ayudo hija?-me pregunta y asiento, subimos al auto, ella manejaría y me llevaría a no sé qué lugar.
El camino estuvo silencioso y cabe decir que también algo largo, mi trasero ya me estaba doliendo.
- ¿A dónde vamos mamá?-le pregunto y ella sonríe, pero no me contesta, oh, así que es sorpresa, bien.
No digo nada más así que cierro los ojos disfrutando de mi música que pongo en mi celular con mis audífonos, muevo el pie derecho, que es el único que puedo mover y sólo hago pequeños golpecitos con él.
Hasta que la canción Perfect de Ed Sheeran y suspiro, una canción hermosa sin duda, esta canción la bailé dos años después de que me fui de casa, fue un gran éxito.
-Ya llegamos hija-mi mamá me quita un audífono del oído y asiento quitando la música y me levantarme, veo a mi alrededor, estamos en un bosque.
Detallo más el lugar en el que estamos y me doy cuenta que ya lo conocía, es el bosque donde se encuentra el hermoso lago al que veníamos a nada cada fin de semana ya que también tenemos una cabaña aquí, este bosque está a una hora de aquí, vaya ¿Habrán seguido viniendo cuando me fui o dejaron de hacerlo?
-Hace siete años que no venimos, tu hermano viene cada fin de semana con Linda, estamos planeando que aquí sea la boda-miro con nostalgia el hermoso bosque que tengo delante mío, no recordaba que tan bello era, y aún faltaba volver a ver el río.
-Seguro será una gran boda-comento y mi mamá asiente con una gran sonrisa-¿Cuándo conoceré a la familia de la prometida-hace una mueca.
-Linda no habla con su familia desde hace cinco años cuando le dijeron que se fuera de sus vidas, y pues...
-Entiendo.
Camino junto a ella siguiendo el camino de rocas que nos llevará hasta el lago.
Cuando por fin llegamos no puedo creer lo que estoy viendo, han construido un altar lleno de rosas rojas, y luego veo que también han construido una gran casa con el techo transparente.
-Eso será para la fiesta después de la boda-se ve tan feliz mi mamá al hablar sobre esto.
- ¿Mi papá va a acompañar a Linda?-ella siente y empieza a mover las rosas acomodando todo para que "Quede mejor"
-Ven, ya estamos cerca del lago-toma mi mano y jala de ella hasta que llegamos al lago, a ese hermoso líquido azul dando al verde agua, un lugar tan hermoso que podría quedarme viéndolo todo el día.
Meto mi mano al agua y siento que está caliente-Hasta dan ganas de meterse a nadar-comento y mi mamá asiente de acuerdo conmigo.
-Siempre amé este lago porque a pesar de todo el frío que haya siempre está caliente, eso lo hace especial-asiento a lo que dice y ambas nos sentamos en una roca y empezamos a platicar.
- ¿Y ese tal Mark?
-Prefiero no hablar de él, pero sólo diré que es un completo imbécil-ambas reímos.
-Te extrañé hija, hubiera querido que la razón por la que vinieras no fuera por una lesión pero al menos estás aquí-hago una pequeña mueca.
-Lo lamento, el ballet...
-No es todo lo que tienes en la vida hija... Y lo sabes muy bien, te has hecho la idea de que es lo único, pero no.
Ve hacia el lago y yo me quedo pensando, yo siempre me esforcé para ser la mejor y lo logré, a los 15 me volví lo suficientemente buena para que me llevaran a New York y por casi todo el mundo para bailar en muchos conciertos de ballet, empecé a salir en revistas, en la tele, en noticias, tan famosa me hice que me puse feliz por todo lo que había logrado gracias a mi esfuerzo.
Yo me gané lo que tengo ahora por mí misma, no por nadie más, recuerdo cuando mi papá y mi hermano dijeron que el ballet no me iba a llevar a ningún lugar, pero se equivocaron, me llevó hasta la cima.
-Mamá, claro que es lo único que tengo, ¿A qué se dedican este Dylan y su prometida?
-Dylan se hizo arquitecto y Linda es Psicóloga, de hecho ella quiere hablar contigo...
- ¿Creen que estoy enferma?
-No, no, queremos que hables con ella de tus problemas que has tenido y cómo te sientes por la lesión, es obvio que debes sentir algo por esto, porque no puedes bailar-gracias por recordarme algo que duele mamá, pfff-. Me gustaría mucho que fueras con ella a su consultorio, tiene uno aquí y otro en Londres, viven allá pero pasan más tiempo acá-asiento, ellos pueden ir y venir a su gusto porque no tienen mi horario, si tan sólo me comprendieran.
-Si eso te hace sentir mejor, bien-hago una línea con mis labios y ambas nos levantamos ya que se estaba sintiendo más frío porque ya estaba más oscuro.
Caminamos hasta la camioneta y vuelve a ayudarme a subir dejando mis muletas en los asientos de atrás y suspiro, estoy cansada y mañana me pondrá el doctor Christian la férula y unos que otros ejercicios para reforzar mi robillo y recuperarme lo más rápido posible.
El camino ahora fue algo raro, amo a mi mamá, ella siempre fue la única que entendió mis sueños, tal vez cambió de idea cuando me fui tan rápido, no volví y agregando que nunca les llamé. Sólo me quería de vuelta y ahora que estoy aquí sólo pienso en volver a irme... Soy una tonta.
-Lo siento mamá-la veo arrepentida y hace una sonrisa desganada.
-No te preocupes, entiendo que cumpliste tus sueños y estoy muy orgullosa de ti, siempre lo estaré, pero... ¿Por qué no llamaste?-me ve de reojo y noto que ya estábamos llegando a la casa.
-Estaba muy ocupada... Conciertos, entrevistas, fiestas de caridad, ensayos... Lo siento-al fin llegamos a la casa y se estaciona, se da media vuelta y me ve, toma mis manos entre las suyas y suspira.
-Tranquila, hagamos este mes el mejor antes de que te vuelvas a ir, ah y antes de que se me olvide, en una semana habrá un evento que organiza cada año el pueblo, habrán juegos locales, música y... Te vas a divertir, deben venir Meli, tus amigos y tú... ¿Quieres?
La veo y sonrío hacia ella.
-Claro mamá, gracias por amarme aún después de todo.
-Eres mi hija... Siempre lo haré.
Ahora ya tuve más oportunidad, y haré maratón, serán 3 capítulos, espero los disfruten.
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