Jungkook y Jimin habían escuchado en silencio toda la explicación del doctor, quedando claro el tipo de fractura, el tratamiento propuesto y la fecha de la cirugía. El cátcher quería seguir en silencio, pero la misma pregunta carcomía demasiado su mente.

—¿Podré volver a jugar, doctor?

—¡Por supuesto que sí!

El agarre de Jungkook en la mano de Jimin se aflojó, ni siquiera sabía en qué momento se había vuelto tan fuerte.

—¿En serio? —No podía contener la emoción en su voz—. Aunque... supongo que hablamos de algo muy a futuro.

—Para nada. Después de la operación, en apenas una semana, comienzan los primeros movimientos. Puede que deba esperar unos tres meses para comenzar a jugar con suavidad, pero podrá ir acondicionando su cuerpo, poco a poco. Nuestros tratamientos para reincorporación de deportistas están entre los mejores a nivel internacional.

—Gracias... —No pudo detener las lágrimas, ni el temblor de su voz, pero poco le importó—. No sabe cuánto significan esas palabras para mí.

—No hay de qué, para eso estoy aquí. Será un honor y un orgullo poder ayudarlo. Esperaré con ansias su desempeño en los próximos campeonatos. Lo estaré apoyando.

El médico le brindó una sonrisa conciliadora. Era un gran seguidor del deporte y el desempeño de Jeon le había resultado impresionante desde que lo vio por primera vez, había terminado por convertirse en su fan. Después de la cirugía y la recuperación, se aseguraría de pedirle un autógrafo y una fotografía. La visión vulnerable que acababa de ver del cátcher fue inesperada, pues este siempre había mostrado una imagen más estoica. Esta era, entonces, una muestra sincera del amor incondicional del coreano por su profesión.

—Esto es todo por el momento. Los dejaré para que conversen un rato, antes de que su amigo tenga que salir —volvió a hablar el galeno, considerado, la atmósfera entre los dos hombres frente a él pedía silenciosamente privacidad.

—Muchas gracias de nuevo. Sé que queda un largo camino por recorrer, pero solo tener esperanza es muy valioso para mí.

Una vez solos, Jungkook y Jimin se volvieron a abrazar, esta vez con lágrimas de alegría.

—Jiminie... Podré volver a jugar. —Su voz temblaba de la emoción—. Yo...

Se quedó callado. Sabía que su amigo estaría feliz por él, sin ningún tipo de envidia o sentimientos ocultos, era esa clase de persona. Sin embargo, Jeon no sabía hasta que punto era desconsiderado de su parte mostrarse tan efusivo, por algo que la persona frente a él no pudo tener.

—Me alegro tanto, Jungkookie. No podía imaginarte en otro sitio que no fuera como el corazón del equipo y pilar defensivo. —Dudó por un instante, antes de retomar la palabra, con voz algo tímida—. Sé que no es correcto pedirle esto a alguien convaleciente, pero ¿podrías usar tus contactos para ayudarme?

—¿Ayudarte? ¿En qué? —Eo cátcher no tenía idea de qué se trataba, pero movería cielo y tierra, de ser necesario. Por Jimin, haría eso y más.

—¿Puedes inventar alguna excusa para que pueda quedarme aquí? Sé que con tus contactos, serías capaz de llegar a un arreglo con la clínica en la que trabajo en Corea, para no perder mi empleo. Además, tal vez puedas conseguir que me contraten aquí. No importa si es como pasante, o auxiliar. ¡Por favor!

»Es que... —Su tono, hasta ahora indeciso, se llenó de emoción y sus ojos brillaron con anticipación—. ¡Técnicas de rehabilitación de fama internacional! ¿Escuchaste eso? ¡Tengo que verlas y aprenderlas! Sé que no es correcto sentirme así, cuando estás tan delicado de salud, pero la emoción de poder aprender algo nuevo y superarme en lo que me apasiona, es algo que no puedo contener.

Jungkook, irremediablemente, estalló en carcajadas, que se detuvieron abruptamente por el intenso dolor en su parrilla costal. Pero ¿podían culparlo? La felicidad y el alivio lo llenaron en partes iguales. En algún lugar de su corazón, siempre había quedado la duda de si había puesto a Jimin en la obligación moral de dedicar su vida a algo que no le gustaba, solo por complacerlo y para demostrar que estaba bien. La certeza de que el antiguo pitcher había encontrado una nueva pasión y saber que él había formado parte de ello, era algo inconmensurable.

—¡No hagas locuras, Jeon Jungkook! ¡¿Cómo se te ocurre reírte así con todas esas costillas rotas y esos tubos saliendo de tu tórax?! ¿Tanto querías burlarte de mí? —Se acercó hasta que solo pocos centímetros los separaban y lo miró a los ojos—. Quiero que sepas que hablo en serio.

—Lo sé. No me estoy burlando de ti, eso solo fui yo, deshaciéndome de mis fantasmas. Me hace demasiado feliz que la persona que amo se vea tan apasionado. —Cerró la distancia y le robó un beso, rápido y tímido.

Las mejillas de Park se sonrojaron a más no poder, y sus ojos apenas cabían en sus órbitas.

—¿Q-qué... significa esto?

—¿Qué crees que signifique?

—Soy demasiado lento para estas cosas y un poco tonto, pero... creo que ni yo podría confundir lo que acaba de pasar.

—¿Cuál es tu respuesta?

Jimin volvió a cerrar la distancia y lo besó de vuelta, esta vez un poco más profundo. Era un beso torpe, cargado de inexperiencia, pero desbordado de sinceridad.

—¿Esto responde a tu pregunta?

—No me quedó lo suficientemente claro. —El cátcher sonrió con malicia—. Tendrás que besarme de nuevo, solo para salir de dudas.

Ambos sonrieron y unieron sus labios una vez más. Lo harían una y otra vez, hasta que ambos entendieran por completo. Se estaban haciendo los tontos a propósito, y no podían estar más felices por ello.

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¡Holiwis! Aquí está el capítulo final. Perdón por la demora, me puse a repetir Kusuriya no Hitorigoto y me disocié jajajaja. El anime siempre me disocia.

Tan rápido y random como comenzó, esta historia ha terminado. Espero les haya gustado. Muchas gracias por acompañarme en esta pequeña aventura.

No sé si la deje publicada de manera indefinida, o si la llevaré a borradores y la elimine más adelante. Al ser algo tan improvisado, tengo varios sentimientos encontrados. Sin embargo, sea cual sea su destino, la dejaré un tiempo para que quienes la empezaron o la guardaron en biblioteca, puedan leerla. 💜

Dicho esto,

Chao chan 😘

Hasta la próxima historia.