HOLA, bueno como habrán visto cambié de nombre al libro, eso es todo, espero que les gusté la portada, el nuevo titulo y el capítulo.

Riley.

Después de eso el día fue demasiado normal, salí de clase y corrí prácticamente al estacionamiento porque ya era muy tarde y de seguro Alexandra me había dejado.

Me sentí aliviado cuando vi el carro, disminuí el paso, llegué y abrió la puerta, entré y ella estaba escuchando "Like That de Jack Jack"

— No sabía que te gustaba esa clase de música.

— Tú no me conoces. — Dijo ella.

— Lo sé, creo que deberíamos de conocernos, ya sabes viviremos juntos por tiempo indefinido y sería asombroso que fuéramos amigos.

— Yo no creo en la "Amistad", todo el mundo es egoísta y solo piensa en sí mismo.

— Pero todos debemos de tener por lo menos un amigo. —Contraataque.

Ella sólo encendió el carro dejando nuestra discusión y sumergiéndose a la canción, además de cantarla.

Llegamos a la casa, ella puso el freno, se quitó el cinturón y se fue. Yo agarre mi mochila y la seguí hasta adentro.

Entré a mi cuarto y me acosté, sinceramente no me gustaba estar aquí, quería volver a mi casa, con mis amigos y con mis padres, aunque pelearán todo el día.

Saqué mis cuadernos y comencé a hacer mi tarea.

Paso más de una hora y mi estomagó exigía comida, baje al comedor y estaba solo, así que decidí entrar a la cocina, estaba vacía, me acerqué al refrigerador, después de buscar, no había nada.

—Buscas comida.

Salté tirando la lata de frijoles.

Voltee y vi a Alexandra parada.

— Me has asustado.

— Lo siento, no fue mi intención.

— No te preocupes.

Ella se acercó.

— No hay comida.

— Nop — Dije remarcando la "P"

— Que tal si pedimos pizza.

— O que tal si vamos.

Ella negó con la cabeza.

— No, si gustas puedes ir, escuché que hay una pizza a unas cuadras.

— Iré pero tu irás conmigo.

— No... No iré. —Dijo ella.

  — Vamos, ¿Qué puede salir mal?

Después de mucho discutir ella accedió, bajó con un short y una blusa de tirantes, su pelo rizado caía sobre su la mitad de su cara.

Moría de ganas de preguntarle porque se cubría la cara con el pelo, pero creo que es un tema delicado para ella, así que mejor me quedé callado.

Ahora el viaje de la casa a la pizzeria fue mejor, yo no paraba de hablarle, mientras ella sólo me veía con asombro y en muchas veces se reía.

Llegamos y había muchos de la escuela, ella estacionó el carro y bajamos, nos sentamos en una mesa alejados de todos y pedimos una pizza de pepperoni, yo seguía hablando y Alexandra solo escuchaba, nos trajeron la pizza y comimos, hasta que Mandy se acercó a mí.

  — Hola Riley.

— Hola Mandy.

Ella no saludó a Alexandra y se me hizo un gesto descortés.

 — Hola Mandy. — Dijo Alexandra imitando la voz de Mandy.

—No te había visto bestia.

— Ni yo, sinceramente será mejor que te vayas, ya que soy alérgica a putas plásticas.

— ¿Siempre serás una bestia?

— ¿Siempre serás hueca? 

De acuerdo esto se estaba volviendo tenso.

  — Será mejor que nos vayamos Alexandra. — Dije.

Nos paramos y pagamos.

— Por cierto Riley no me llamaste.

— Lo siento, es que estaba haciendo tarea.

Salí de ahí antes que pudiera decir algo.

Llegamos hasta el carro y Alexandra lo que hizo fue patear la llanta.

Después de varios minutos golpeando la llanta subimos al carro,  ella estaba demasiado enojada veía como sujetaba el volante con demasiado fuerza haciendo que las venas de sus manos pareciera que fueran a explotar.

  — ¿Estas bien?

— ¡CLARO QUE ESTOY BIEN! ¿POR QUÉ NO LO ESTARÍA?

— Tranquila...

— SABES QUE BÁJATE, QUIERO ESTAR SOLA.

  — Pero faltan seis cuadras.

Ella frenó y me fulminó con la mirada, bajé con temor, cerré la puerta y ella aceleró.

Genial, lo que me faltaba tener que caminar seis cuadras, por lo menos esta el clima muy lindo.

Caminé tres cuadras cuando comenzó a llover.

¿ME ESTÁN JODIENDO VERDAD?

Llegué totalmente remojado, entré a la casa y pude ver como Alexandra se reía.

  — ERES UNA....

— Dilo, no te detengas, todo el mundo ya me lo ha dicho,

Ella se volteó y siguió dibujando.

Me acerqué a ella.

— Sabes me vengaré ahora mismo.

— ¿De qué ha...?

La puse arriba en mis hombros mientras ella gritaba, salimos de la casa hasta que llegamos al patio, con mucho cuidado y fuerza la arroje sobre la piscina, ella cayó haciendo que me salpicara del agua.

Ella salió toda empapada y enojada.

  — Riley. — Dijo calmada.— Cuando salga de aquí te mataré, te perdonaré si me ayudas a salir de aquí.

Alexandra se acercó a la orilla, le di mi mano y ella la sujeto, pero fue más listo y me tumbo.

Ahora los dos estábamos en la piscina, mojándonos y lanzándonos agua.

Ella se me quedó viendo, después al ver que su cara seguí cubierta se fue.

— ¡ALEXANDRA! ¿A dónde vas?

— A secarme.

Volvió a la casa e inmediatamente me salí.

Estaba haciendo tarea cuando recibí un mensaje.

Dylan: 

Hola ¿Quieres salir esta noche?, es la fiesta de Mandy y te ha invitado.

 Yo:

No lo sé.

Dylan:

Anímate.

Yo:

De acuerdo, pero invitare a Alexandra.

Dylan:

¿¿¿A LA BESTIA???

Yo:

No la llames así, ella no es como dicen que es.

Dylan:

Si tú dices :/, iré por ti en 10 minutos.

Me puse una chaqueta solamente y fui al cuarto de Alexandra, tenía la puerta abierta y estaba escuchando Jack Jack mientras pintaba un cuadro.

  — Veo que en serio te gustan.

— Sí, me gusta mucho y más cuando pintó.

— ¿Puedo verlo?

— No, hasta que lo terminé, ahora no tiene forma.

Ella siguió pintando.

  — Bueno, te venía a invitar a una fiesta de Mandy. — Dije.

— ¿De Mandy?, sinceramente paso, no quiero estar en el mismo lugar con ella.

— Vamos será divertido.

— No, gracias, ve tú.

— Pero...

— Sí es solo para eso, por favor vete.

— De acuerdo, lamento haberte molestado.

Salí de su cuarto y baje al primer piso, no tardó nada cuando sonó el timbre, fui a ver quien era y era Dylan, salí y cerré la puerta.

  — Listo para la mejor fiesta de tu vida.

— Sí, creo. — Dije.

Nos subimos a su coche y avanzamos en medio de la noche.

N/A

Hola, espero que les haya gustado el capítulo, lamento que sea tan aburrido, pero se pondrá mejor el siguiente capítulo se los prometo.

Alexandra en galería (Solo le falta la cicatriz)