Ese mismo día Jessie y Dyaln había venido a la mansión, les habíamos dicho que nosotros iríamos juntos al bailer, Jessie nos comentó que ella iría con Dylan, la verdad me alegraba que mi amigo se hubiera enamorado de la persona que siempre le había hecho bullying, el amor funciona de maneras que nadie espera ni entiende.

Estábamos jugando un juego de mesa, mientras comíamos comida chatarra.

Alexandra se paró para ir al baño, nosotros nos quedamos ahí sentados platicando, cuando ella se fue, Jessie prácticamente saltó sobre mí.

— ¿Qué le vas a regalar a Alexandra?

Me quedé un poco confundido.

— ¿Por qué le regalaría algo? —Dije.

—Te lo dije, ahora dame mi dinero.

Jessie sacó su cartera y le dio 50 dólares a Dylan, después volteo a verme.

—Le tienes que regalar algo porque es su cumpleaños.

Casi escupí el refresco que estaba tomando.

— ¿Cuándo?

—Mañana...

—Creo que tengo una idea, pero necesito su ayuda.

Después de eso les conté mi idea y lo que necesitábamos.

Alexandra.

Desperté por el tonto despertador, ¿Por qué rayos puse el despertador el día de mi cumpleaños?, la verdad no le había contado a nadie sobre este día, porque no me gustaba mi cumpleaños, nunca me había gustado festejarlo.

Porque el día del accidente, donde me había transformado por completo estaba celebrando mi cumpleaños.

Había sucedido días después del mí cumpleaños, pero todo había sido por celebrar el mío.

Me levanté y puse una canción que amaba mucho, después me hice una coleta, tendí mi cama mientras bailaba alrededor de esta, saqué ropa y me metí a bañar, cuando acabé, sequé todo mi cuerpo y después me puse la ropa, al final me peiné.

Me puse los zapatos que eran unos tacones negros.

Salí y bajé a la cocina mientras cantaba una canción, cuando escuché risas de mis amigos.

Entré y pude ver a Dylan, Riley y Jessie cocinando, pero ellos estaban llenos de harina, cuando me vieron se les borró la sonrisa.

— ¿Qué están haciendo? —Dije.

Se miraron unos a otros.

—Estamos haciéndote el desayuno...

— ¿Por qué? —Dije.

Riley miró a los demás.

—Bueno creímos que te despertarías a las 10 y no a las 8.... Así que... ¡Feliz cumpleaños!

— ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! —Dijeron Jessie y Dylan.

Me quedé anonadada, creí que había sido lo suficiente cuidadosa para que nadie se enterará de que hoy es mi cumpleaños, me acerqué a ellos con una sonrisa incomoda.

—Gracias, escuchen chicos... Es muy lindo todo lo que están haciendo por mí, pero no quiero celebrar mi cumpleaños.

Ellos se miraron nuevamente.

—Escucha Alexandra sabemos porque no quieres celebrar tu cumpleaños, pero no puedes dejar que el pasado afecté tu presente, porque ya pasó... Tienes que seguir con tu vida, además ya tenemos todo preparado. No nos puedes decir que no.

Me mordí el labio, la verdad era que no podía decir que no, además que podía salir mal....

—De acuerdo pero si algo sale mal... Pararán con todo esto.

Dylan y Riley chocaron los cinco, mientras que Jessie daba brinquitos.

—Bueno, ve a descansar mientras nosotros acabamos de hacerte el desayuno.

Yo negué con la cabeza y caminé hasta donde ellos estaban.

—No, yo les ayudó.

Comenzamos a hacer los hot cakes, entre risas y que casi quemamos la cocina logramos hacerlos.

Nos sentamos en los banquillos para estar en la barra, comenzamos a comer y a hacer bromas.

Cuando acabamos dejamos los platos en el fregadero, limpiamos toda la cocina para que mi madre no nos regañara, salimos y mi madre me vio.

—Hija, muchas felicidades.

—Muchas gracias, mamá.

Ella sacó una pequeña caja.

—Es de tu padre.

La tome y la abrí, me quedé sorprendida, saqué el pequeño collar era un pincel y estaba hecho de diamantes.

—Esto les debió de costar una fortuna. —Dije.

—Riley nos contó que pasaste en la escuela de artes, así que también es un regalo por ello.

—Me ha encantado.

Abracé a mi mamá con mucha fuerza, la verdad me había encantado el regalo.

—Y este es el mío.

Ella sacó una caja más grande, la abrí y me di cuenta que era muchas pinturas.

Esa la había pedido desde navidad, pero no me la habían regalado, comencé a gritar.

—Muchas gracias, no puedo creerlo, es lo mejor que me han regalado.

Abracé nuevamente a mi mamá.

—También es un regalo porque pasaste en la universidad.

—Gracias.

Ella se fue, después de eso estuvimos viendo películas todo el día, cuando se hizo de noche, me sacaron a mi patio con los ojos vendados.

La verdad no entendía muy bien lo que estaba pasando, pero confíe en ellos.

—Listo, ya puedes quitarte la venda.

Me la quité y me quedé asombrada, ya que en todo el patio estaban enmarcados mis dibujos, además había un pequeño escenario en medio donde estaba cubierto con una manta negra.

Además que había antorchas por doquier, haciendo que el lugar pareciera mágico.

— ¿Qué es esto? —Dije.

—Bueno, creo que es momento de darte tu regalo.

Riley se había subido al escenario.

—Esperemos que te guste, la verdad no dibujaos como tú, no somos artistas como tú... Pero lo hemos hecho con mucho cariño.

Él quitó la manta quedando en la pared del escenario estaba un dibujo hecho con hojas de libro, en medio estaba un dibujo de una chica con cabello rojo, la verdad es que se notaba su poco profesionalismo, pero me había encantado, era hermoso que lo hayan hecho para mí.

— ¡SON LOS MEJORES! —Dije.

Mis tres amigos me abrazaron, la verdad me había encantado.

—Me ha gustado mucho. —Dije.

—Nos alegra que te haya gustado.

Riley se alejó y se subió de nuevo al escenario.

—Bien, después de llamar a mis padres y digamos que después de muchas llamadas, logramos que una banda viniera a tocar... Así que sin más preámbulos... 5 second of summer.

Me quedé estática no podía creer que esto estuviera pasando es imposible.

5 second of summer subió al escenario, yo comencé a gritar y brincar.

Comenzaron a cantar, con cada canción que cantaban hacía que bailara y gritará.

En la canción de "Beside you", me acerqué a Riley.

— ¿Cómo hiciste esto posible?

—Digamos que mi papá es abogado y una vez lo sacó de un apuro, él no les cobró nada ya que era cuando apenas estaban iniciando, así que le debían un favor.

—Muchas gracias Riley, has hecho que este sea el mejor cumpleaños que he tenido.

Riley, Dylan, Jessie y yo nos abrazamos y comenzamos a moverme al ritmo de la canción mientras cantábamos a todo pulmón.

Después de eso, nos tomamos fotos con la banda, además de que nos dieran autógrafos, al final ellos se fueron dejándome un sabor de boca muy dulce.

Al final todos se fueron.

Me acosté en mi cama pensando en todo lo asombroso que había sido hoy.

Riley llegó a mi cuarto.

— ¿Puedo dormir contigo hoy?

Comencé a respirar con dificultad.

—Claro.

Los dos nos acostamos y me dormí con el brazo de Riley en mi estómago, su cuerpo pegado al mío.

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