Riley.

Al día siguiente desperté por el movimiento en la casa, oía muchas pisadas y como las personas hablaban.

Al final opté por despertarme, me lave los dientes y salí del cuarto, Alexandra traía algo de ropa.

—Alístate iremos a la playa.

Me metí a mi cuarto para darme una ducha, me vestí y comencé a sacar ropa para llevarme a la playa, me lleve todo lo que necesitaba.

Alexandra entró.

— ¿Estás listo?

—Sí.

Eché las cosas en una mochila.

Me la puse y caminé abajo donde estaban todos.

Subimos al carro y el padre de Alexandra condujo hacia la playa mientras él nos iba contando experiencias divertidas sobre su trabajo, demostrando que nadie es perfecto y que todos cometemos errores, pero lo importante es aprender de ellos y si se necesita pedir disculpas, su padre era alguien ejemplar, divertido y muy noble.

Cuando llegamos a la playa, el padre de Alexandra puso una cobija en la arena, después una sombrilla.

Alexandra se quitó el vestido que traía puesto, dejando ver su traje de baño de dos piezas, sinceramente no la paraba de ver todo en ella era hermosa, cada parte de su cuerpo era como si hubiera sido creada por los ángeles.

Ella no se dio cuenta que la estaba viendo, solo corrió hasta el mar y se metió.

—Ve a nadar. —Me dijo la madre de Alexandra.

—Sí, lo haré. —Dije.

Me quité la camisa y el short, corrí hasta donde estaba Alexandra.

—Amo la playa. —Dijo ella.

—Yo nunca había venido a una. —Dijo.

Ella se me quedó viendo extraño hasta que llegó una ola pequeña, Alexandra se dejó llevar por esa ola y dijo.

—Wiii... Es una ola Wii.

Ella meneó la cabeza tratando de volver a la conversación.

— ¿Cómo es que nunca habías venido a una?

—No lo sé, de hecho nunca había salido de mi ciudad.

—Antes salía mucho, me encantaba viajar... Pero después todo cambió, yo cambié mucho.

—Algún día viajaremos mucho, te llevaré a París. —Dije.

Ella me sonrió.

—Por cierto, ¿Por qué olas wi?

—Porque son divertidas, cuando te lleva dices Wiii...

Una ola llegó pero esta nos empapó todos.

— ¿Y cómo se llama esa ola? —Dije.

—Esa es una ola normal. —Dijo Alexandra.

Estuvimos toda la tarde nadando, hasta que nos salimos, comimos unas ricas hamburguesas de ahí.

Después me quedé sentado en la arena mientras leí un libro.

Alexandra se acostó junto a mí tratando de leer el libro.

— ¿Quieres leerlo?

— ¿Por qué no me lo lees?

Me senté y comencé el libro.

—Esta es una historia poco común, dos jóvenes se enamoraron en la oscuridad, a partir de ese momento todos los días...

Así continué hasta que llegamos a la página 50.

Los padres de Alexa nos dijeron que ya nos teníamos que ir.

— ¿Después que pasó?

—Tendrás que leerlo para saberlo.

—Eso no es justo.

—La vida no es justa,.

— ¿Ahora como sabré si son hermanos o no?

— ¿Incesto?

—Incesto.

—Bajo el mismo incesto. —Dije riendo.

Ella soltó una risa y en su rostro se formó una sonrisa que nunca había visto, ella era hermosa, me imaginó como sería cuando no le hubiera pasado el accidente.

— ¿Alexandra?

—Sí. —Dijo ella.

— ¿Me puedes contar lo que pasó ese día?

Ella solo bajo la mirada y se sentó en la arena, solo se quedó viendo el mar.

—Antes era tan diferente ahora... Era prepotente, orgullosa, trataba mal a todo el mundo, creía que por ser hermosa y tener dinero eso me hacía mejor que los demás, Mandy era mi mejor amiga, ella me hizo quien era, me decía cosas para que tratará mal a los demás, con sus palabras me envolvió y me hizo creer que lo que estaba haciendo era lo correcto.

"Me enamoré de un gran tipo, él era increíble, un día fui a una fiesta, ahí le di todo de mí, el me demostró que me amaba.

Al final de la fiesta nos fuimos, ese día estaba lloviendo mucho, él iba con cuidado, pero alguien venía borracho y en nuestro carril, él no supo que hacer y dio vuelta, pero perdió el control y chocamos.

Muchos pensaron que él venía borracho, pero la verdad es que no, todo el mundo le echó la culpa, ya que el idiota no se detuvo solo vio que nos accidentamos y después huyó.

Yo desperté y tenía esa horrible cicatriz, cuando me dijeron que él no había sobrevivido me hizo sentir tan mal, que durante días no comía, no dormía y lloraba todo el tiempo.

Cuando volví a la escuela, creí que Mandy me apoyaría, pero resultó todo lo contrario, se comenzó a burlar de mi cicatriz, después todos me comenzaron a molestar, yo me trate de suicidar. —En ese momento observé como comenzaba a llorar.

Pero mi padre me llevó a tiempo al hospital, mis padres me regañaron y fueron compresibles, me hicieron entender lo bueno que podía ser la vida.

Así que volví a la escuela y me defendía, me tapé mi cicatriz, así fue como todos me llamaron "Bestia", después de un tiempo las palabras dejaron de doler.

Yo lo veía todo perdido, pero te conocí y todo cambió... Me devolviste esperanza, algo que nadie me había podido dar."

Ella terminó su historia, se lanzó hacia mí y me dio un abrazo, me sorprendió tanto que tarde unos momentos en entender lo que estaba haciendo, la rodee con mis brazos.

Nos levantamos y caminamos hasta el carro.

Volvimos a la casa y todos nos arreglamos para ir al concierto.

Me di una ducha, cuando salí, me puse el traje negro, me peiné, me puse la corbata.

Baje al primer piso donde estaba el padre de Alexa.

Me senté en el sillón, la verdad el ambiente era muy incómodo.

Se me quedaba viendo de una manera que hacía temer de mi vida, entonces me di cuenta que él podía ser amable y amado, pero al mismo tiempo podía ser gánster.

Escuchamos el taconeo, vimos que la madre de Alexa bajo las escaleras, su esposo caminó hasta ella.

—Te ves hermosa.

Ella le sonrió.

—Alexa ya viene, ¿Por qué no la esperas?

Asentí con la cabeza, ellos dos salieron.

Pasaron minutos hasta que ella bajo.

Tenía un vestido negro, unos tacones rojos que combinaban con su pelo, los labios de color rojo, su pelo estaba recogido en una trenza.

—No digas nada. —Dijo ella.

—Tengo que hacerlo, eres hermosa.

Ella me sonrió.

Subimos al carro, llegamos al concierto, era hermoso, el lugar era tan grande, elegante y te hacía sentir que estabas en un castillo.

Nos sentamos en nuestros lugares y la orquesta comenzó, la verdad lo ame, como los instrumentos tocaban en una misma melodía, era como si estuviera en el cielo, amaba como se escuchaba el violín.

Estuvimos dos horas sentadas, que para mí fue como 10 minutos, había valido la pena, era tan espectacular.

Pero como todo lo bueno tenía que terminar.

Salimos del teatro y los padres de Alexa nos dijeron.

—Nosotros iremos a otro lado... ¿Les molesta si se van solos?

Alexandra negó con la cabeza, yo la imité.

—Ya llegó el chofer, se cuidan.

Les agradecí por el concierto, me subí al carro mientras Alexandra se despedía de sus padres.

Se subió al carro y el chofer condujo hasta la casa.

Alexandra se acostó en mi hombro y se quedó profundamente dormida.

Cuando llegamos a la casa, se despertó.

Se despidió de mí y se fue a dormir.

Ya estaba en pijama cuando alguien tocó la puerta de mi cuarto, vi a Alexandra en vestido.

—No me puedo quitar el vestido... ¿Me ayudas?

—Sí, pasa.

Ella pasó y quedó en medio de la habitación, se había quitado el peinado y ahora solo quedó un poco esponjado, se hizo el pelo para adelante.

—Solo baja el cierre.

El cierre era de arriba hasta el muslo.

—Si te ayudó...

Me acerqué a ella y comencé a bajar el cierre, la verdad mi mano comenzó a temblar mientras más bajaba, su cuerpo era como si hubiera sido creado por ángeles, era perfecto, me di cuenta que no tenía brasier y me puse rojo como tomate, terminé de bajarle el cierre.

—Listo. —Dije.

Voltee y me di cuenta que tenía una leve erección.

—Tengo que ir al baño.

Me metí rápidamente al baño, más rápido que Flash.

— ¿Está todo bien?

—Sí. —Mentí.

—De acuerdo, nos vemos, descansa.

N/A

Lamentó no haber podido subir ayer, pero aquí les dejo el capítulo :3

P.D A MÍ NO ME ENGAÑAN ASÍ ESTABAN TODOS CON LA ERECCIÓN DE RILEY 7u7