Capítulo 12
—Hola Mandy. —Dije.
Alexandra se quedó callada y mirándola con odio, pero al final habló.
—Hola Mandy. —Dijo Alexandra.
—Hola chicos, no sé si te haya dicho tú madre Alexa, pero mi madre ha invitado a tu familia a una cena de negocios.
Los tres nos quedamos callados y admito que se sentía un ambiente muy tenso.
—Entonces... —Continuó Mandy. —Sé que nos odiamos, pero esta noche es muy importante para mi madre, así que te propongo una tregua, esa noche no te insultaré, ni tú a mí... Después de ello nos seguiremos odiando... ¿Qué dices?
—Por mí está bien. —Dijo Alexandra. —Pero para aguantar esa noche: Te odio, eres una hueca superficial.
—Tú eres una bestia, que nadie nunca querrá.
Las dos chicas se dieron vuelta y siguieron diferentes caminos, yo corrí atrás de Alexandra.
— ¿En serio creerás en ella?
—Le preguntaré a mi madre, además si esta su madre presente no me hará daño...
Después de ello nos fuimos a su casa donde ella se quedó en el patio pintando mientras yo estaba acostado en el pasto leyendo un libro.
A continuación fuimos a cenar, por último nos fuimos a dormir, ya que al día siguiente teníamos que levantarnos temprano.
Además sería un día demasiado largo ya que en la mañana nos teníamos que ir a la escuela a limpiarla, después en la noche a la fiesta de la madre de Mandy, Alexandra me contó que su madre le había confirmado que iríamos a esa fiesta.
Estábamos los cuatro en la entrada de la escuela.
El director salió y nos habló.
—Tienen que limpiar los vestidores, el pasillo principal y por último la cafetería.
Todos asentimos con la cabeza.
—Cuando terminen, cierren la escuela.
Él se fue, y los cuatro entramos.
—Muy bien, ¿Por dónde quieren empezar? —Preguntó Alexandra.
—Yo solo quiero estar lejos de ella.
—Y yo lejos de él.
Uno se fue hacia la cafetería mientras que el otro hacia los vestidores.
—Tengo una idea, pero puede ser arriesgado....
— ¿Cuál es? —Pregunté.
—Este es el plan.
Ella me contó con mucho cuidado y con lujo de detalle todo lo que teníamos que hacer.
Después de ello corrí en dirección a los vestidores.
— ¡DYLAN, TIENES QUE AYUDARME!
— ¿Qué pasa?
—Hay un animal horrible en el armario, ven.
Corrimos los dos, vi que ya estaba Jessie y Alexandra.
—Lo sentimos. —Dijo Alenxadra.
Los dos empujamos rápidamente a Jessie y Dylan, después los encerramos en el closet.
— ¿Qué están haciendo? —Dijo Jessie.
—No los dejaremos salir, hasta que arreglen sus cosas... Así que Dylan deja de ser un idiota y dile la verdad a Jessie.
—Ahora nos iremos. —Dijo Alexandra.
Los dos caminamos ignorando los gritos de Jessie y Dylan.
Llegamos a la cafetería.
—Yo limpio las mesas, tú barres.
—No, tú barres y yo limpio las mesas. —Dijo Alexandra.
—Bien.
Le lancé un trapo y ella comenzó a limpiar las mesas, mientras que yo barría, después de algunas horas logré sacar un montón de basura.
— ¿Cómo vas? —Le grité a Alexandra.
—Bien, pero sabes algo esto sería más divertido con....
Ella encendió el estéreo y sonó música de One direction.
Ella se subió a una mesa y comenzó a cantar.
—I've got fire for heart, i'm not scared of the dark, you've never seen it look so easy, i got a river for a soul, and baby you're a bout, baby you're my only reason, If I didn't have you there would be nothing left, The shell of a man who could never be his best, If I didn't have you, I'd never see the sun, You taught me how to be someone, yeah
—All my life, You stood by me, When no one else was ever behind meAll these lights, They can't blind me, With your love, nobody can drag me down
Ella cantaba y bailaba de una manera increíble sobre mesa, la forma en la que se movía, la confianza que manifestaba era algo que no había visto en ella.
Seguimos cantando y bailando.
Después de un rato fuimos a ver como Jessie y Dylan.
Caminamos por los largos pasillos, Alexandra pegó su oído y yo la imité.
— ¡Eres un idiota!, no sé cómo pude enamorarme de ti. —Dijo Jessie.
Alexandra y yo abrimos nuestras bocas formando una gran "o"
— ¿Qué dijiste? —Dijo Dylan.
—Lo que oíste...
De repente se escuchó un silencio incómodo.
Abrí el cerrojo de la puerta.
Nosotros nos alejamos un poco y la puerta se abrió, la primera en salir fue Jessie.
—Yo limpiaré los vestidores.
Pude ver que estaba llorando y un poco roja.
Ella prácticamente corrió, Dylan salió.
— ¡Jessie! —Le gritó.
Pero ella solo siguió su camino, él corrió hacia ella.
Jessie
Llegué a los vestidores y me senté en una banca, la verdad no me gustaba lo que estaba sintiendo, no podía creer que estuviera enamorada de un idiota como Dylan.
Dylan entró a los vestidores.
—Dylan, no tengo ganas para seguir peleando...
—Escúchame.... Tú también me gustas.
— ¿Yo?, pero... No soy tu tipo, tu tipo son las chicas rubias, huecas... Como Mandy o su amiga...
— ¿Quién dice que es el tipo de alguien?, yo me enamoré de ti, no dejó de pensar en ti y cada vez que estas cerca siento como mi corazón se acelera.
Él se acercó lentamente hacia mí.
—Escucha....Esto es demasiado rápido... Qué tal si salimos... Citas... Después ya veremos.
—Me encantaría.
Los dos sonreímos, abrimos la puerta para estar con Riley y Alexandra, cuando la abrimos dos chicos cayeron.
— ¿Riley? —Dijo Dylan.
— ¿Alexandra? —Dije.
Los dos chicos que aún estaban en el suelo levantaron la mirada y nos sonrieron.
—Estábamos...
— ¿Estaban? —Dije.
Ellos se miraron con complicidad.
—Estábamos limpiando la puerta.
—Sí, limpiándola.
Dylan y yo reímos.
Estos dos chicos se pararon.
—Bueno tenemos que terminar de limpiar.
Al final nos divertimos mucho, Alexandra cantaba y bailaba todas las canciones que poníamos, mientras que Riley la observaba con cierta admiración.
Dylan no dejaba de verme y eso hacía que me pusiera muy nerviosa.
Después de todo ese fue un gran día, llena de emoción, confesiones y diversión.
Ahora solo faltaba ir en la noche a la fiesta, Alexandra nos invitó para que fuéramos con ella.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top